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Ayude a los jóvenes a ‘hacerse ejemplos para los fieles’La Atalaya 1977 | 15 de enero
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11. ¿Qué pueden hacer los hijos y los padres para vencer el aburrimiento juvenil?
11 A veces la actividad física ayuda a quitar de la mente el aburrimiento. Las muchachas pudieran tratar de confeccionar un vestido, o de cocinar o usar el horno. Los muchachos pudieran aprender a hacer reparaciones en la casa, aprender mecánica o carpintería sencilla. El aprender un nuevo lenguaje, hasta la dactilología o comunicarse “por señas,” puede vencer el aburrimiento. Los padres pueden ayudar en esto por medio de enseñar a sus hijos a ser verdaderos amos de casa... a tender su cama apropiadamente, doblar nítidamente su ropa, quitar el polvo, barrer y pulir, y, de vez en cuando, hasta poner botones en las camisas de papá. Los jóvenes que llegan a ser dadores y hacedores alegres se encuentran en demasiada demanda para sentirse aburridos de la vida. Además, ¡qué excelente ejemplo estarán poniendo para otros fieles!—1 Cor. 15:58; 13:5; Ecl. 5:18-20.
EL CONCERTAR CITAS PUEDE SER PERJUDICIAL
12. (a) ¿Qué muestra que el punto de vista mundano de concertar citas no es sano? (b) ¿Qué peligros pueden acompañar a las relaciones imprudentes de muchachos y muchachas?
12 Donde hay niños en desarrollo en la familia, tarde o temprano surge el problema del concertar citas. ¿Qué ayuda pueden prestar los padres con relación a esto? Los que no están orientados por principios bíblicos fácilmente pueden dar consejo descarriado. Kathy, que llama a sus padres ‘buenos protestantes,’ dice: “Empecé a concertar citas en el noveno año, cuando tenía catorce años de edad.” Admite que a su padre no le gustó, pero su madre pronto zanjó el debate asegurándole al padre que Kathy tenía “suficiente edad.” ¿Suficiente edad para qué? Según lo confesó la propia Kathy, ella no estaba lista para el matrimonio ni cuando tenía diecisiete años, mucho menos cuando tenía catorce. Y la mayoría de las muchachas de su edad no están preparadas ni física, ni emocional ni mentalmente para aceptar los problemas y las responsabilidades que súbitamente les impone el matrimonio. Entonces, ¿por qué concertar citas? Muchachas como Kathy consideran el concertar citas como diversión o entretenimiento. Dicen: ‘El continuamente hacerse caricias y el besuquearse son cosa natural mientras no se llegue al extremo.’ Pero Kathy admite que varias muchachas de su edad sí ‘se metieron en dificultades,’ lo cual significa que llegaron al extremo, quedaron en embarazo y tuvieron abortos o bebés. En contraste, los padres cristianos deben enseñar a sus hijos, convenciéndolos de ello, que, según las normas bíblicas, puntos de vista como el de Kathy son incorrectos, y que Dios condena la conducta relajada. El cristiano joven que se comportara con falta de castidad podría ser expulsado de la congregación.—Gál. 5:19, 21; 1 Ped. 4:3.
13. (a) ¿Cómo quiere Jehová que vivan y se comporten los jóvenes? (b) ¿Por qué es un asunto serio el concertar citas?
13 Jehová es un Dios feliz, y quiere que los jóvenes sean felices con la vida también... no en un nivel degradado, corrompido, sino en un nivel moral alto. (1 Tim. 1:11) Por lo tanto, dice: “Regocíjate, joven, en tu juventud, . . . y anda en los caminos de tu corazón y en las cosas vistas por tus ojos. Pero sabe que debido a todas éstas el Dios verdadero te traerá a juicio. Por lo tanto quita de tu corazón la vejación, y evita a tu carne la calamidad.” (Ecl. 11:9, 10) Dios quiere que los jóvenes sean felices de manera responsable. Pues le tienen que rendir cuentas a Él por sus acciones. Por eso es tan serio el concertar citas o “salir juntos.” El concertar citas puede servir apropiadamente para poner en asociación a las parejas, no con el propósito de hacerse caricias o besuquearse o jugar con el sexo, sino para que se familiarice una persona con la otra en un nivel social antes del matrimonio. Fuera del matrimonio, el despertar las pasiones sexuales puede resultar en vejación, trastornos emocionales y hasta calamidades como abortos y suicidios. Ni siquiera las parejas que están comprometidas para casarse tienen el derecho de jugar con el sexo. Los solteros que participan en actividades sexuales —un derecho exclusivo de las personas casadas— incurren en la desaprobación de Dios e inevitablemente sufren por ello.—1 Cor. 6:9, 10.
14. (a) ¿Cómo pueden los padres fomentar en sus hijos una actitud sana para con el concertar citas y el matrimonio? (b) ¿Qué pueden hacer los hijos para ocupar en cosas provechosas sus años de desarrollo?
14 Los padres pueden ayudar a los hijos a apreciar las leyes de Dios por medio de ser francos y claros con sus hijos al considerar los temas del concertar citas y el matrimonio. Así los hijos pueden conseguir conocimiento sano y sentir el amor que Dios y sus padres les tienen, y lo mucho que se interesan en ellos. (Pro. 15:3; 1 Ped. 3:12) A los hijos se les puede recordar que los años de su juventud les suministran magníficas oportunidades de desarrollarse como hombres y mujeres verdaderos, y luego, si más tarde quieren las responsabilidades del matrimonio, estarán bien equipados para asumirlas. También pueden alcanzar madurez espiritual por medio de ‘hacerse ejemplos’ en envolverse en las actividades de la congregación cristiana.
HALLANDO AMIGOS FIELES
15. ¿Qué requiere la amistad, y cómo podemos conseguir amigos verdaderos?
15 El tener amigos fieles en la juventud puede ayudar al joven a salvar muchos obstáculos. Pero no es fácil hallar amigos verdaderos. La amistad en sí es un asunto de reciprocidad, que envuelve el que cada persona sea amigable... un acercarse de cada uno al otro. La amistad requiere lealtad, interés de cada persona en la otra y en el bienestar de la otra. La amistad está arraigada en amar más bien que en ser amado. “Un compañero verdadero ama en todo tiempo,” escribió el sabio. (Pro. 17:17) Si queremos amigos verdaderos tenemos que dejar que otros sepan lo que pensamos. Tenemos que abrir las puertas a otros y dejar que nos vean como somos en realidad, y compartir francamente con ellos lo que hemos aprendido.—Juan 15:15.
16. ¿Por qué es prudente que seamos seleccionadores al escoger amigos?
16 Sin embargo, al hacer amigos es prudente que seamos seleccionadores. ¿Por qué? Porque, cuando nos asociamos con otros por largo tiempo tendemos a ser como ellos. Si no tenemos cuidado, pudiéramos encontrarnos con que nuestros hábitos útiles están siendo echados a perder. (1 Cor. 15:33) Es muy provechoso escoger amigos que tengan excelentes cualidades cristianas. (Gál. 5:22, 23) Los jóvenes deben escoger como amigos a los que sean sanos en todo respecto.
¿POR QUÉ IR A LA ESCUELA?
17. (a) ¿Cómo pueden ayudar los padres a los hijos que se angustian ante la moralidad escolar? (b) ¿Cómo pueden los hijos protegerse de personas faltas de principios?
17 Muchos jóvenes cristianos se angustian ante la baja moralidad que existe en la escuela. ¿Qué pueden hacer los padres para protegerlos de esta mala influencia? Los padres pueden inculcar en la mente de los jóvenes el privilegio que ellos tienen, como testigos de Jehová, de defender la verdad y la justicia y ser ejemplos de estas cosas. Los hijos, tanto como los adultos, tienen el poder de la oración que Jesús hizo a favor de ellos tocante a que Dios ‘los vigilara.’ (Juan 17:15) Aunque no se puede evitar del todo el estar en contacto con personas nocivas, por lo general esos contactos se pueden circunscribir a las ocasiones que tienen que ver con las actividades escolares. Y si los jóvenes prestan atención a sus estudios, y trabajan para tener buen éxito en ellos, ese proceder puede limitar automáticamente su asociación con personas faltas de principios. También es bueno que los jóvenes que son testigos de Jehová den a saber a otros tan rápidamente como sea posible que ellos son cristianos verdaderos y que se proponen aplicarse diligentemente a sus labores escolares mientras están en la escuela. Un buen ejemplo “en el hablar, en conducta, en amor, en fe, en castidad” no pasará inadvertido.
18. (a) ¿Qué es educación, y por qué es importante para la vida? (b) ¿Qué consejo se ofrece a los niños que ahora están en la escuela?
18 A pesar de las muchas dificultades, la escuela es importante para la vida. Su función primaria es educar o entrenar a las mentes jóvenes en pensar, en ser creativas y en explorar. La educación ha sido definida así: “El proceso por el cual las personas crecen y por el cual se les habilita a vivir una vida de significado.” Puede suministrar entrenamiento a la mente, desarrollar activamente la personalidad, y suministrar preparación práctica para la vida. La escuela debe preparar a los jóvenes para aceptar responsabilidades de adultos. Por eso lo que tú hagas en la escuela puede tener una relación grande con la clase de persona que serás como adulto. Por lo tanto, aplícate. (Gál. 6:7) Durante tus años escolares puedes aprender habilidades y conocimientos prácticos que pronto te serán útiles en tu vida de adulto, y también más tarde en el nuevo sistema de cosas de Dios. (Isa. 65:22) Aprende a leer y escribir bien. Es provechoso el prestar atención a la ortografía correcta, a las reglas fundamentales de la gramática, y a interesarte en acontecimientos y fechas históricos. Aprende a usar tu mente, pues mientras más la uses, mejor te servirá ahora y eternamente.—Pro. 2:10-13; 3:21-23.
19. (a) ¿Cómo pueden cuidar amorosamente los padres a sus hijos? (b) ¿Por qué son un crédito para sus padres los hijos de principios e integridad?
19 Los hijos de integridad moral ciertamente son un galardón para los padres que los han criado. También son excelentes ejemplos para otros fieles. Muéstreles amor pasando algún tiempo con ellos cada día en exploración y aprendizaje, estimulándolos a salir con nuevas ideas, mirando láminas o simplemente hablando acerca de la Biblia u otras cosas edificantes. El que los padres muestren este interés directo puede ser una influencia sobresaliente en la vida del niño. Las expresiones de cariño de usted pueden ser más importantes para ellos que la alabanza de cualquier otra persona. Llegarán a ser un crédito para usted. Y en gran manera será el amor, la fe, la conducta, la castidad de usted lo que ellos reflejarán al ‘hacerse ejemplos para los fieles.’—1 Ped. 1:22.
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Ponderando las noticiasLa Atalaya 1977 | 15 de enero
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Ponderando las noticias
Pacíficos y observantes de la ley
● Alexander Chikwanda, ministro de Gobierno Local y Alojamiento, aconsejó, según se le citó en el “Zambia Daily Mail” del 20 de julio de 1976 a “oficiales del Partido en el [sector] Copperbelt que dejaran de preocuparse acerca de [los testigos de Jehová] que no asisten a las reuniones del UNIP [Partido Unido de Independencia Nacional] puesto que no son miembros del Partido.” El periódico dijo además lo siguiente: “Advirtió que la persona que viola los derechos humanos de ellos quebranta la ley que se preserva como sagrada en la constitución del país, porque bajo la constitución de Zambia ellos tienen todo derecho a conducir sus asuntos religiosos de la manera que lo juzguen necesario.”
El Sr. Chikwanda dijo, según se le citó también, que sabía que los Testigos “son personas pacíficas y ciudadanos observantes de la ley y que era incorrecto molestarlos cuando no habían quebrantado ley alguna.”
Esto ilustra que la conducta excelente que se basa en los principios piadosos no deja de ser notada por hombres observadores e informados en puestos encumbrados. Además, conducta de esa índole puede poner fin a acusaciones falsas. Pedro, el apóstol cristiano, dijo a compañeros de creencia: “Por causa del Señor sujétense a toda creación humana: sea a un rey como siendo superior o a gobernadores como siendo enviados por él para infligir castigo a los malhechores pero para alabar a los que hacen el bien. Porque así es la voluntad de Dios, que haciendo el bien amordacen el habla ignorante de los hombres irrazonables.”—1 Ped. 2:13-15.
Uno bien se puede preguntar por qué la conducta pacífica y observante de la ley de los testigos de Jehová no ha impelido a hombres responsables de Malawi a protestar contra la persecución brutal de estos cristianos neutrales allí.
La religión y la violencia
● Se calcula que de 18.000 a 20.000 personas han muerto durante 14 meses de guerra civil en el Líbano. “Los asesinatos y secuestros en el acto, con base religiosa, han sido acontecimientos diarios,” escribe Henry Tanner en un informe especial al “Times” de Nueva York. Sin embargo, este reportero declara que ha “encontrado tanto valor, decencia, firmeza y consideración [en el Líbano] como los que ha visto dondequiera.” ¿Por qué, entonces, hay tanta violencia colectiva?
El corresponsal Tanner dice: “Según el punto de vista de analizadores capacitados del carácter libanés, la religión ha cesado de restringir la violencia en un país relativamente pobre que yace entre el mundo árabe y Occidente pero que no pertenece a ninguno de estos dos sectores y que ha llegado a ser la arena en la cual acontece otro choque... entre los valores tradicionales en decadencia y el más craso materialismo moderno.”
La religión en general no ha inculcado enseñanzas que produzcan aprecio por las cosas espirituales y que pudieran disuadir a la gente de recurrir a la violencia. Ciertamente el cristianismo nominal no ha logrado hacer eso en el Líbano ni en otras partes. Sin embargo, los testigos cristianos de Jehová en ese país desgarrado por la guerra y en todo el mundo tienen en alta estima las cosas espirituales, y actúan de manera que resulta en ‘acumular tesoros en el cielo.’—Mat. 6:19-21.
Además, los testigos de Jehová evitan la violencia porque siguen la admonición bíblica de ‘seguir tras la paz con todos.’ (Heb. 12:14) Han ‘batido sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas, y no aprenden más la guerra.’ (Isa. 2:3, 4) En realidad, la religión verdadera engendra aprecio por los valores espirituales y disuade a los que la practican de recurrir a la violencia.—2 Cor. 10:3, 4.
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