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La ignorancia bíblica acarrea más mermas¡Despertad! 1973 | 8 de junio
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La ignorancia bíblica acarrea más mermas
DURANTE los años 1950 las Iglesias norteamericanas crecieron rápidamente. Las congregaciones rebosaban. Nuevas sectas se ramificaban de las confesiones principales. En ninguna otra parte era el sueño rosado de ‘convertir el mundo al Reino de Cristo’ más rosado que en “la región de la Biblia.” Pero, comenzando con los años 1960, la religión perdió su ardor. En el Sur, como hemos visto, muchos de los miembros y ministros de la Iglesia se apartaron por el interés en las cuestiones sociales y políticas.
Pero, ¿qué hay de los que sinceramente buscaron alimento espiritual en las iglesias? ¿Hallaron que se enseñaba claramente que la Biblia es la Palabra de Dios y se les mostró la manera de usarla como una guía para la vida? La respuesta clara viene de los guías eclesiásticos. Por ejemplo, Carl Bates, el anterior presidente de la Convención Bautista del Sur, admitió: “Hemos criado una generación de bautistas que ignoran casi totalmente nuestra doctrina.” Y el Dr. K. L. Chafin, bautista, dice: “No saben cómo expresar distintamente sus creencias.”
¿A qué se debe la ignorancia bíblica entre los miembros de la Iglesia?
Pero, ¿por qué es que los miembros de las Iglesias “ignoran casi totalmente” las doctrinas y no pueden “expresar distintamente sus creencias,” las cuales deben estar basadas en la Biblia? ¿Es posible que el clero no tenga nada substancial que ofrecer de la Biblia a sus rebaños? ¿Cree verdaderamente el clero sureño que la Biblia es “inspirada de Dios,” tal como lo creyó el apóstol Pablo?—2 Tim. 3:16.
Para la respuesta de una Iglesia, considere el Broadman Bible Commentary, de doce tomos, preparado por eruditos bautistas. Arroja tanta duda sobre la autenticidad de la Biblia que su aparición ha creado un furor en círculos bautistas del Sur por varios años. Pero, ahora, menos y menos feligreses desafían el comentario. El Christian Century dice con respecto a las sesiones de negocio de la Convención Bautista del Sur de 1972:
“La cuestión que había amenazado proveer la explosión más aturdidora en las deliberaciones de la SBC —la continua inquisición acerca del ‘Broadman Bible Comentary’ de 12 tomos y a sus redactores— se extinguió con un gemido . . . [los conservadores] presentaron una resolución pidiendo que la obra fuera retirada y redactada de nuevo debido a su inconsistencia con la creencia bautista en la absoluta infalibilidad de la Biblia.”
¿Favorecieron la mayoría de los delegados el rechazar un comentario que pone en duda la “absoluta infalibilidad” de la Biblia? ¿Querían que se volviera a redactar para mostrar indudable apoyo a la Biblia? El informe continúa diciendo:
“Los [delegados] rehusaron por un voto ampliamente mayoritario endorsar el retiro del comentario . . . No hubo recuento, pero parece que la resolución fue derrotada por una proporción de 4 a 1.”
¿Cómo se espera que miembros corrientes de la Iglesia sepan “expresar distintamente sus creencias” si hasta los dirigentes eclesiásticos están divididos en cuanto a asuntos tan fundamentales como la “absoluta infalibilidad de la Biblia”? Ciertamente que tienen que existir amplias variaciones de creencia como resultado de dudar en cuanto al papel que desempeñan las Escrituras. Pero la incertidumbre no se limita a la creencia.
La conducta cristiana debe ser guiada por la Biblia. Así es que ¿no es natural que también haya dudas con respecto a lo que es acción y conducta cristiana apropiada?
Sí. Y la confusión que ha resultado puede ser ilustrada con un ejemplo específico. Una empresa de relaciones públicas de Georgia le preguntó a dos ministros bautistas sureños si el voto político, el servicio militar, el saludar los emblemas nacionales, las actividades de unión de fes, las ceremonias patrióticas y el apoyar a las NU lo hacían a uno “parte del mundo.” Un ministro contestó “Sí” a cada pregunta. El otro dijo “No” a cada punto. Sin embargo uno de los dos pastores también anotó en el cuestionario que se le envió que “Dios no es un dios de confusión.”
Cierto, Dios no está confuso, ni tampoco lo está su Palabra, la Biblia. Pero, ¿no es obvio que hay confusión entre el clero dentro de la misma confesión bautista? La persona corriente no estará menos confusa. No es sorprendente que muchos legos “casi totalmente ignorantes” simplemente estén abandonando a sus Iglesias.
El no adherirse a las normas bíblicas de conducta también está creando una cuestión divisiva entre los metodistas de la “región de la Biblia.” ¿Cuál es esa cuestión?
Metodistas y la homosexualidad
La cuestión es la homosexualidad. La Biblia claramente dice: “No os engañéis; . . . ni los adúlteros, ni los homosexuales . . . heredarán el reino de Dios.” (1 Cor. 6:9, La Versión Latinoamericana) No obstante, al interrogar a cuatro ministros metodistas de la zona de Atlanta en cuanto a si la homosexualidad viola los principios de la Biblia, ¡solo uno dijo que Sí!
En 1971, un periódico, The Texas Methodist, entrevistó a miembros de esa Iglesia con respecto a la homosexualidad. En respuesta a la pregunta, “¿Cree usted que una persona puede ser a la vez cristiana y homosexual?” 41 por ciento del total de los 533 que respondieron, dijeron “¡Sí!” Y 60 por ciento de los ministros dijeron “¡Sí!” Algunos hasta se refirieron a la homosexualidad como algo “natural.”
El efecto divisivo que la cuestión de la homosexualidad ha tenido sobre las Iglesias Metodistas de la zona se observa claramente en esta carta que un miembro de más edad de la Iglesia escribió a The Texas Methodist: “He sido metodista por más de setenta años y jamás he visto cosas tan inmundas como las que se están efectuando en la Iglesia Metodista, las cuales parecen ser aceptadas por los guías de nuestra Iglesia. No es de extrañar que se estén yendo tantos miembros.”
La hipocresía aparta a muchos en “la región de la Biblia”
Hay otra razón por la cual muchos —especialmente la gente más joven— se han apartado de las religiones fundamentalistas de la “región de la Biblia.” ¿Cuál es? La respuesta viene de Paul H. Johnson de la Iglesia Bautista de Martin Street en Raleigh, Carolina del Norte: “Muchos de los jóvenes ven a los cristianos predicar una cosa y practicar otra.”
Hace mucho que se han impuesto estrictos requisitos sobre la mayoría de los miembros de las Iglesias de la “región de la Biblia,” prohibiéndoles fumar o beber bebidas alcohólicas. Pero, ¿han creído verdaderamente estas enseñanzas los feligreses? Bueno, más del 90 por ciento de la gran cosecha de tabaco de los Estados Unidos todavía viene del Sur. Y Kentucky sigue llevando la delantera entre los estados productores de whiskey norteamericano. ¿Debería esperarse que los jóvenes inteligentes de hoy día pasen por alto tan obvias inconsistencias? ¡Difícilmente!
Ni tampoco pueden pasar por alto la hipocresía dentro de muchas de las Iglesias de la “región de la Biblia.” Una mujer en Decatur, Georgia, dice: “Era hija de un ministro bautista y fui educada como tal, lo que significó nada de maquillaje, ni joyas, ni naipes en la casa, ninguna clase de bailes, no cabello corto en las jóvenes, ninguna música en los domingos, y absolutamente nada de tabaco o bebidas alcohólicas. Casi todo era ‘no.’ Para cuando llegué a los doce años me di cuenta de que todos decían una cosa y de hecho vivían otra. Y el peor era mi padre. El domingo predicaba en contra de todo lo que había hecho durante la semana.” Esa hipocresía es solamente una causa más por la cual muchos se apartan de las iglesias del Sur.
Ciertamente, el dejar de creer en la Biblia por adherirse firmemente a sus enseñanzas ha resultado en división, incertidumbre e hipocresía dentro de las organizaciones religiosas de la “región de la Biblia.” Ha contribuido a la disminución de sus miembros. Sin embargo, mucha gente sincera honradamente pregunta si hay algún punto estable en el panorama religioso de la “región de la Biblia” en la América del Norte.
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La verdad bíblica progresa en “la región de la Biblia”¡Despertad! 1973 | 8 de junio
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La verdad bíblica progresa en “la región de la Biblia”
LA ÚNICA señal de salud espiritual en “la región de la Biblia” (y en cualquier otra parte del mundo) la señaló recientemente el historiador de la Iglesia Bautista Dr. H. L. McManus de la Universidad de Mercer en Macon, Georgia. Designó especialmente a los testigos de Jehová diciendo que estaban destinados a convertirse en una ‘gran confesión’ y llamó la atención a su ‘crecimiento fenomenal.’
Las cifras que aquí se muestran, basadas en el trabajo de los testigos de Jehová en quince estados de la tradicional “región de la Biblia,” revelan que, ciertamente han tenido, como lo nota el Dr. McManus, un ‘crecimiento fenomenal.’
Año: 1961 1971 1972
Núm. de T. de J.: 70.926 115.730 120.425
Pero, ¿por qué han crecido tan vigorosamente? Considere la explicación que otro clérigo bautista, C. Earl Cooper de la Iglesia Bautista de Riverside en Jacksonville, Florida, ofreció en un sermón:
“Los Testigos creen en la Biblia . . . desde el principio hasta el fin, ‘no una parte de ella, sino en toda ella.’ Si ustedes [bautistas] creyeran en su religión tanto como ellos creen en la suya, si ustedes perseveraran en la inteligente realidad de su religión tanto como ellos perseveran en la suya, si los diez millones de bautistas sureños a través de este país creyeran en su religión a la manera en que los Testigos de Jehová creen en su religión, estos bautistas del Sur pondrían a la América del Norte patas para arriba, pero nosotros no creemos.”
Miles de personas han hallado que “los Testigos creen en la Biblia” y por eso se han separado de las iglesias fundamentalistas donde a la Palabra de Dios a menudo se le da poco más que alabanza de dientes afuera. Aunque muchas personas sinceramente deseaban entender la Biblia y usarla como una guía para su vida, ésta permaneció como un libro cerrado para ellas hasta que se pusieron en comunicación con los testigos de Jehová.
Por ejemplo, un hombre de Columbia, Carolina del Sur, contrasta cincuenta años en las Iglesias de la “región de la Biblia” con lo que aprendió estudiando con los Testigos: “A medida que estudiaba con los testigos de Jehová empecé a darme cuenta de que en la Escuela Dominical [de
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