de su Sumo Sacerdote, Cristo Jesús, y durante su ministerio en la Tierra él no solo desempeñó los deberes del nuevo sumo sacerdote él mismo, sino que hizo generales los deberes sacerdotales al enseñar a sus seguidores que hicieran lo mismo.—Luc. 10:1-12.

17-19. ¿Cómo sabemos que la comisión misional que dio Jesús y que se registra en Mateo 28:19 no solo fue para los once apóstoles?

¹⁷ Algunos llaman la atención al hecho de que cuando Jesús, por ejemplo, dio la famosa comisión misional, según se registra en Mateo 28:19, solo los once apóstoles estuvieron presentes, y por lo tanto sostienen que solo fue dada a los apóstoles. Pero también se entiende que “más de quinientos hermanos” estuvieron también allí. (1 Cor. 15:6) Es verdad que los apóstoles más que otros estaban ocupados estableciendo nuevas congregaciones en muchos países, pero ciertamente no estuvieron solos en ese trabajo. Todos ayudaban. Cuando Pablo vino a Roma por primera vez, no fue para establecer una congregación, porque ya había una congregación allí, y los hermanos salieron a recibirlo antes de que él entrara en la ciudad.—Rom. 1:8, 13; Hech. 28:14-16.

¹⁸ Los apóstoles mismos no entendieron que el mandamiento misional fuera solo para ellos. Note las palabras de elogio de Pablo a los hermanos de Tesalónica: “El hecho es que, no solo ha sonado de parte de ustedes la palabra de Jehová en Macedonia y Acaya, sino que en todo lugar su fe hacia Dios se ha esparcido, de modo que no tenemos que decir nada.”—1 Tes. 1:8.

¹⁹ Tito y Timoteo fueron maestros, pero fueron maestros de maestros; no fueron ministros enviados a enseñar a legos. Pablo escribió a Timoteo: “Las cosas que oíste de mí con el apoyo de muchos testigos, estas cosas encomiéndalas a hombres fieles, quienes, a su vez, estarán adecuadamente capacitados para enseñar a otros.” (2 Tim. 2:2) Esto está en armonía con lo que leemos en Apocalipsis 22:17: “El espíritu y la novia siguen diciendo: ‘¡Vengan!’ Y cualquiera que oye diga: ‘¡Vengan!’” Cuando los hebreos fueron lentos en cuanto a progresar hasta el punto de participar activamente en los deberes del sacerdocio general, Pablo se desilusionó: “Porque, en verdad, aunque deberían ser maestros en vista del tiempo, necesitan ustedes de nuevo alguien que les enseñe desde el comienzo las cosas elementales de las declaraciones formales sagradas de Dios.” No se toleraba a ningún laico en esa congregación.—Heb. 5:12.

20. ¿Cómo confirma la historia el sacerdocio general de la Iglesia primitiva?

²⁰ La historia confirma lo mismo. El profesor danés Hal Koch dice en su Church History: “Solo en los días de los apóstoles y en las décadas inmediatamente después, oímos de misioneros verdaderos, ocupados con la diseminación del cristianismo como su tarea y vocación. Además, eran cristianos bastante comunes: comerciantes, trabajadores, esclavos y cualquier posición social que tuvieran, los que atraían nuevos miembros a la congregación.” No hay duda en cuanto a ello: El sacerdocio general fue un rasgo característico de la iglesia cristiana primitiva; cada miembro era un sacerdote que consideraba su deber predicar y enseñar acerca de Dios dentro y fuera de la congregación, y todos eran sostenidos por el espíritu de Dios derramado sobre ellos. No había legos en aquella iglesia. ¿Cómo, entonces, llegó a ser el que las iglesias de la cristiandad hoy en día difícilmente conocen otra cosa que un clero que predica desde los púlpitos y unos legos pasivos?

UN CAMBIO DIABÓLICO

21. ¿Componían los siervos de congregación de la Iglesia primitiva un sacerdocio?

²¹ Puesto que la congregación cristiana primitiva era una organización trabajadora, fue necesario nombrar a algunos de los miembros a servicios especiales. Para ser nombrado a tal puesto de servicio, el individuo tenía que ser maduro, hombre de mayor edad o un llamado “anciano” (griego: presbýteros). De entre los hombres de mayor edad se escogía a los superintendentes de congregación (griego: epískopoi) y sus auxiliares o siervos ministeriales (griego: diákonoi). A causa de lo que acabamos de ver acerca del sacerdocio general dentro de la iglesia primitiva, no se les nombraba para formar un sacerdocio; sencillamente eran los siervos de sus hermanos cristianos.—Hech. 6:1-7; Tito 1:5; 1 Ped. 5:2, 3; Mat. 20:25-28.

22. ¿Cómo llegaron a formar un sacerdocio más tarde los siervos de congregación?

²² Pablo, sin embargo, profetizó con certeza: “Después de mi partida entrarán entre ustedes lobos opresivos y no tratarán al rebaño con ternura, y de entre ustedes mismos se levantarán varones y hablarán cosas torcidas para arrastrar a los discípulos tras sí.” Una de las consecuencias tristes de este levantamiento al poder opresivo de hombres egoístas fue la pérdida completa del sacerdocio general. Según la historia eclesiástica, durante el segundo siglo los siervos de las congregaciones fueron lenta pero seguramente elevados para formar un sacerdocio especial. Los superintendentes de congregación o epískopoi se pusieron la vestimenta de obispo, los ancianos o presbýteroi fueron cambiados de solo ser los hombres maduros, de mayor edad de entre quienes podían escogerse los siervos, para estar en el puesto de sacerdote, y los siervos ministeriales o auxiliares fueron hechos los diáconos de nuestro día. Los hombres se arrogaron puestos mediante los cuales llegaron a ser una jerarquía que por siglos ejerció un severo gobierno espiritual y seglar, enseñoreándose sobre los legos.—Hech. 20:29, 30.

23. (a) ¿Qué hace al clero católico un ejemplo sobresaliente de un llamado clero cristiano que ha cambiado del sacerdocio general al sacerdocio especial? (b) ¿Por qué fue diabólico este cambio?

²³ El sacerdocio de la Iglesia Católica Romana es un ejemplo notable de esto. No solo forma este sacerdocio una clase distinta y separada de los legos en poder, educación y apariencia, imitando el arreglo de un sacerdocio especial, sino que ha construido templos literales con altares literales y ha vestido a sus miembros con vestimentas especiales para diferenciarlos del miembro eclesiástico común. Para hacer completo el retorno al sacerdocio especial, afirma poseer mediante consagración especial el poder de hacer bajar a Cristo Jesús sobre sus altares a voluntad, para sacrificar su carne y sangre literales en la misa católica romana. El cambio del sacerdocio general al sacerdocio especial difícilmente pudo haber sido hecho más perfectamente, si una apariencia cristiana todavía había de mantenerse. Al privar a los miembros de la iglesia de su derecho de ser siervos activos de Dios predicando su Palabra, al mutilarlos hasta hacerlos un cuerpo de feligreses ignorantes, a menudo analfabetos, el clero apagó el espíritu de Dios en la iglesia y la despojó de su original fuerza dinámica para esparcir las buenas nuevas y por lo tanto la despojó de la clase correcta de regeneración, por medio de la cual la verdad acerca de Dios y de Cristo debe conquistar al mundo. Ese cambio fue diabólico.

El sacerdocio general hoy día

“Derramaré mi espíritu sobre toda suerte de carne, y sus hijos y sus hijas ciertamente profetizarán. En cuanto a sus ancianos, ellos soñarán sueños. En cuanto a sus jóvenes, ellos verán visiones. Y aun sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi espíritu en aquellos días.”—Joel 2:28, 29.

1, 2. ¿Quién está tomando la delantera en la presente campaña vigorosa para revivificar el sacerdocio general, y cuáles son los motivos?

POR siglos los teólogos en la cristiandad han sabido que las organizaciones eclesiásticas que ellos apoyaban por medio de tener un sacerdocio especial eran anticristianas, antibíblicas; pero no fue sino hasta este siglo veinte que han comenzado a hacer algo en cuanto a ello. Ahora hablan mucho acerca del “sacerdocio general.” Extraño como parezca, considerando su estructura jerárquica, fue la Iglesia Católica Romana la que tomó la delantera en la presente campaña de la cristiandad para poner de vuelta a trabajar a esos mismos “legos” que tan cuidadosamente había mantenido inactivos por siglos.

² Sin embargo, nótese que su motivo para proceder así no es tanto un deseo de ver un cambio en la organización eclesiástica de vuelta al sacerdocio general de la iglesia primitiva como es una terrible necesidad que se debe a una fatal escasez de hombres católicos romanos que quieran llegar a ser sacerdotes.a Esta escasez amenaza frustrar el esfuerzo católico de poder mundial, y por lo tanto a los legos católicos ahora se les tiene que hacer activos. Esa es la razón para hablar acerca del sacerdocio general en una iglesia que de otra manera no podría interesarse en recordar a nadie esa antigua doctrina.

3. Según el papa Pío XII, ¿hay un solo apostolado general para que todos los católicos participen en él, y adquirirán los legos igualdad con el sacerdocio participando en el apostolado?

³ Al Segundo Congreso Mundial del Apostolado Laico que se celebró en Roma, Italia, en 1957, el papa Pío XII explicó que dentro de la Iglesia Católica hay dos apostolados: un ‘apostolado jerárquico’ y un ‘apostolado laico.’ El papa hizo surgir la pregunta: “¿Pasa el laico encargado de la enseñanza de religión, por el mismísimo hecho de que ha recibido una mission canonica (un mandato eclesiástico) de enseñar, y cuya enseñanza constituya quizás su única actividad profesional, del apostolado laico al ‘apostolado jerárquico’?” Se contestó No. El verdadero poder de enseñar está investido solo en el papa y los obispos. “Todos los demás, sean sacerdotes o legos, colaboran en la medida en que la autoridad eclesiástica les confía enseñar acertadamente y guiar a los fieles.”b

4. ¿Cuán general es el sacerdocio en el cual se le pide a los legos católicos romanos que participen?

⁴ En otras palabras, a pesar de toda el habla acerca del sacerdocio general, no deberíamos esperar ver a la Iglesia Católica de ahora en adelante abolir sus órdenes y proveer a sus legos en todas partes Biblias y ayudas para estudio, para que todo católico pueda cumplir su deber como cristiano predicando la Palabra de Dios a otros. Según el papa Pío XII, “todos los cristianos no son llamados al apostolado laico en el sentido estricto.”c Solo una selecta minoría entrenada especialmente de los legos se usará para esto, y a tales ministros laicos de primer rango la iglesia está anuente a pagarles un salario hasta de 12,000 dólares al año.d Eso, pudiera argüirse, no deja mucho de la generalidad.

5. ¿Por qué cree usted que el papa ha hablado de los legos como participando en el apostolado en un ‘sentido menos correcto del vocablo’? ¿Qué se espera que hagan?

⁵ ¿Qué harán, entonces, todos los millones de católicos que no son ‘encargados de enseñar acertadamente’ la fe católica, pero a quienes no obstante se les pide que participen en el “sacerdocio general”? Aunque no son “llamados al apostolado laico en el sentido estricto,” se les anima a participar en un “apostolado de oración y de ejemplo personal como un apostolado en el sentido más extenso y menos correcto del vocablo.” El por qué se le llama un apostolado en un ‘sentido menos correcto del vocablo’ es evidente cuando se le considera más cuidadosamente. Para estos millones de católicos no hay ofrecimiento de sacrificios espirituales a Dios en forma de ‘fruto de labios que hagan declaración pública de su nombre’ para identificarlos con la iglesia primitiva, ningún privilegio de servicio en armonía con los principios del sacerdocio general. Su trabajo en el mundo es, según el papa Pío XII, formar células católicas en talleres, entrar en la vida pública, económica, social y política, ingresar en movimientos sindicales y asociaciones cooperativas de productores y consumidores así como organizaciones internacionales como la UNESCO, para “impartir a ella la marca de Cristo.”e

6. ¿Qué le hace a uno recordar el programa católico, mencionado como practicando un sacerdocio general, y para qué ha sido usado en el pasado?

⁶ Todo esto huele más a infiltración como la que usan ciertos movimientos políticos que a la obra desempeñada por los miembros del sacerdocio general cristiano primitivo que predicaban arduamente. El ramo más importante del movimiento laico católico es la llamada Acción Católica, un movimiento semirreligioso que a menudo ha sido usado por la iglesia de la misma manera que los nazis usaron sus tropas SA en Alemania bajo Hitler, como, por ejemplo, cuando la Acción Católica en los años de precisamente antes y también durante la II Guerra Mundial en los Estados Unidos y otros países fue usada por la iglesia violentamente para disolver reuniones religiosas de los testigos de Jehová porque no le gustaban las verdades que se decían en tales reuniones.f

7. (a) ¿Cuán bien responden los legos católicos a la llamada a participar en el apostolado de la iglesia? (b) ¿Puede decirse con certeza que no hay sacerdocio general dentro de la Iglesia Católica? ¿Qué falta?

⁷ A pesar de todos los esfuerzos, hay lamentaciones a causa de los resultados deficientes. Dijo el Mons. del SE Valeriano Gracias, arzobispo de Bombay: “¿Cómo explicar la apatía de los de la vasta mayoría que con sus dones intelectuales y, morales pudieron haber sido participantes activos y poderosos en el apostolado de la jerarquía, pero por desgracia no lo son? Cada hombre hoy día, en el lenguaje de San Pablo, está buscando lo suyo y no lo que es de Cristo. No hay fuego en su corazón, sino solo rescoldo agonizante. La mayor parte de los católicos abriga la noción de que la Iglesia es una clase de sociedad a la cual uno solo pertenece; la idea de que la Iglesia sea un organismo vivo es extraña a su mente.”g Todo esto sirve para probar que el llamado sacerdocio general de la Iglesia Católica Romana no es nada de esa clase, y que Dios no ha agregado su espíritu a los esfuerzos de ella.—Hech. 1:8.

8. ¿Participan las iglesias ortodoxas griegas en la actual discusión de la cristiandad sobre el sacerdocio general?

⁸ Las iglesias ortodoxas griegas casi son tan jerárquicas en su estructura como la Iglesia Católica Romana, pero, contrarias a ésta, se han abstenido de hablar acerca del sacerdocio general en sumo grado.

EL PROTESTANTISMO Y EL SACERDOCIO GENERAL

9. (a) ¿Cómo se llamó la atención al sacerdocio general después que hubo desaparecido por siglos? (b) ¿Cómo explicó Lutero el sacerdocio general?

⁹ Fue el reformador Lutero quien trajo de vuelta a la luz del día la enseñanza del sacerdocio general. Era un vehemente estudiante de la Biblia y pronto vio cuán lejos se había apartado la Iglesia Católica de la iglesia primitiva mediante su sacerdocio especial, y en su lucha contra el papado hizo uso diligente de lo que había averiguado. “Todos fuimos consagrados a ser sacerdotes en nuestro bautizo,” recalcó él, y se mofó del papa por pensar que podía hacer sacerdotes de cristianos ya bautizados mediante una ceremonia de ordenación. “Que el papa o el obispo unja, tonsure, ordene, consagre y vista a un individuo de modo diferente al laico,” dijo él, “bien puede hacer un hipócrita o un tonto de él, pero jamás lo hará cristiano u hombre espiritual.”h

10. (a) ¿Qué consideró Lutero que era el deber principal del cristiano? (b) ¿Qué hizo Lutero después de descubrir de nuevo la doctrina del sacerdocio general? ¿Cuáles fueron los resultados?

¹⁰ Luego Lutero, con gran celo, se aplicó con vigor a practicar el sacerdocio general en su iglesia recién formada, enseñando que el trabajo más importante del cristiano, un trabajo que incorpora todos los otros deberes sacerdotales, es ‘enseñar la Palabra de Dios.’i Sin embargo, en esto sufrió la derrota. Tuvo que aprender que la gente común había sido desatendida tanto espiritualmente por la Iglesia Católica que el sacerdocio general y sus deberes eran incomprensibles. La obra de Lutero en este respecto jamás fue continuada por sus sucesores. Desapareció gradualmente.

11. ¿Quiénes más han tratado de practicar el sacerdocio general? ¿Con qué resultados?

¹¹ Ya tales movimientos de antes de la Reforma como el de los valdenses en la Europa central y el de los lolardos de Inglaterra habían tratado de vivir en conformidad con el sacerdocio general. Después de la “reforma” un movimiento en Alemania conocido como “pietismo” y el movimiento Oxford de nuestra generación han tratado hasta cierto grado de hacer lo mismo, pero todos estos esfuerzos evidentemente no tuvieron el apoyo del espíritu santo de Dios, porque todos fueron reducidos a la nada, y aun dentro de la Iglesia Luterana hoy día la situación no ha cambiado desde el tiempo de Lutero: La doctrina del sacerdocio general cristiano se reconoce en teoría, pero no se practica.

12. (a) ¿Cómo alegan algunos clérigos protestantes tener un sacerdocio general en sus iglesias? ¿Cuáles son los hechos? (b) ¿Cómo es evidente que, por ejemplo, las Iglesias Estatales Luteranas de Dinamarca y Suecia no tienen un sacerdocio general?

¹² No obstante, muchos clérigos protestantes no episcopales, incluyendo a luteranos, alegan que tienen el sacerdocio general y que sus ministros solo son siervos sacados del rebaño para una tarea especial. En teoría, se dice que, cualquier miembro de la congregación podría funcionar como tal, así como los colonizadores en América del Norte escogían al laico más adecuado entre ellos para ser su ministro, dondequiera que se establecían, hasta que podían conseguir un ministro “verdadero,” o así como a los capitanes de barcos a menudo se les considera ministros para su tripulación y pasajeros. La realidad es, sin embargo, que las iglesias protestantes, incluyendo a la luterana, tienen un sacerdocio especial. La realidad es que comúnmente nadie puede predicar ni ejecutar ceremonias en sus iglesias sin una ordenación especial. Normalmente, a nadie se ordena sin entrenamiento académico especial, y se visten de manera diferente a los demás, por lo menos cuando están oficiando. Cualesquier excepciones son tan raras que solo recalcan la regla. En las iglesias protestantes no es como en la iglesia primitiva, donde, según el profesor noruego Hallesby, “todas las ceremonias de la iglesia podían ser desempeñadas por cualquier cristiano.”j Por lo tanto, honrados ministros protestantes, cuyas iglesias enseñan el sacerdocio general, admiten que en realidad sí tienen un sacerdocio especial.k

ESFUERZOS INFRUCTUOSOS

13, 14. ¿Cómo sabemos que la cristiandad protestante no está contenta con su situación presente tocante al sacerdocio general?

¹³ Esto estuvo tan lastimosamente lejos de imitar a los cristianos primitivos en vivir en conformidad con la doctrina del sacerdocio general, que el conocimiento de lo que debería hacerse y la inhabilidad para hacerlo solo podría, por supuesto, infligir daño a cualquier iglesia que se llamara cristiana. Por lo tanto, cuando el Concilio Mundial de Iglesias fue fundado en Amsterdam en 1948, fue equipado con un “Departamento de los Legos,” la mira del cual es “mantener delante de las iglesias su responsabilidad de ayudar a los legos a ser la Iglesia en el mundo.”l

¹⁴ En los informes de la asamblea del Concilio en Amsterdam leemos: “Necesitamos volver a pensar en lo que significa hablar de la Iglesia como ‘un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo peculiar’ (1 Pedro ii, 9), y como el ‘Cuerpo de Cristo’ (Efesios iv, 16) al cual cada miembro contribuye en su medida.”a Y en los informes de su asamblea de Evanston, EE. UU., en 1954: “La frase ‘el ministerio de los legos’ expresa el privilegio de la entera Iglesia de compartir en el ministerio de Cristo con el mundo. Debemos entender de nuevo la deducción del hecho de que todos somos bautizados; que, como Cristo vino a ministrar así todos los cristianos deben llegar a ser ministros de Su propósito salvador.”b Por fin, el protestantismo está despertando a lo que significa ser cristiano, que debe tener el sacerdocio general, que no lo tiene, y que algo debe hacerse acerca de ello.

15. (a) ¿Cómo responden los legos protestantes en general a la llamada de un sacerdocio general? (b) ¿Qué se requiere para practicar el sacerdocio general?

¹⁵ Así como la Iglesia Católica, los clérigos protestantes en todas partes se quejan de la falta de progreso en sus esfuerzos por efectuar el sacerdocio general. “Los legos que voluntariamente y sin cobrar participan en la obra de predicación cristiana son, por ejemplo, mucho menos que hace algunas décadas. Los cristianos que participan mediante testimonio gratis, espontáneo y en oración también se hallan en disminución. A menudo es difícil hallar a personas que estén anuentes a asumir responsabilidad y llevar cargas,” se queja un ministro noruego al comentar sobre la situación en su país,c lo cual hace recordar a Romanos 9:16: “Entonces, pues, depende, no de aquel que desea ni de aquel que está corriendo, sino de Dios.” Lo que la cristiandad necesita para poder practicar el sacerdocio general es nada menos que lo que se requirió en la iglesia primitiva—un derramamiento del espíritu.

EL SACERDOCIO GENERAL PRACTICADO—UNA SEÑAL DEL ESPÍRITU

16. ¿Qué demuestra que la profecía de Joel se ha cumplido en los testigos de Jehová?

¹⁶ Cuando Pedro en el día del Pentecostés explicó acerca del primer derramamiento del espíritu santo, citó al profeta Joel, diciendo: “‘Y en los últimos días,’ dice Dios, ‘derramaré algo de mi espíritu sobre toda suerte de carne, y sus hijos y sus hijas profetizarán y sus jóvenes verán visiones y sus ancianos soñarán sueños; y hasta sobre mis esclavos y sobre mis esclavas derramaré algo de mi espíritu en aquellos días, y ellos profetizarán.”’ El derramamiento del espíritu en el día de Pedro solo fue temporal y un cumplimiento en escala pequeña de esa profecía. En estos últimos días de este viejo sistema de cosas; el derramamiento prometido, final, duradero y en escala completa del espíritu se ha cumplido sobre los testigos de Jehová y no sobre las iglesias católicas y protestantes de la cristiandad. La prueba es que los testigos de Jehová no solo entienden y reconocen la enseñanza bíblica del sacerdocio general, sino que también pueden practicarlo.—Hech. 2:17, 18.

La primera Biblia impresa en Norteamérica

Ya nadie puede entender la primera Biblia que se imprimió en Norteamérica. El último hombre que podía leerla murió en 1895. Fue traducida por Juan Eliot en el lenguaje de los indios de Massachusetts en 1663. Se intitulaba: “MAMUSSE WUNNEETUPANATAMWE UPBIBLUM GOD naneeswe NUKKONE TESTAMENT MEQUOSHKINNUMUK kah wonk WUSKU TESTAMENT—THE WHOLE HOLY HIS BIBLE GOD both OLD TESTAMENT and also NEW TESTAMENT.” (Literalmente: “La entera Santa su Biblia Dios tanto Antiguo Testamento como Nuevo Testamento.”) Los coleccionistas de libros pagan gustosamente hasta 7,500 dólares por un ejemplar de la traducción, aunque no pueden leerla.