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¿Qué le está pasando a la religión?¡Despertad! 1974 | 8 de enero
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¡Obreros del desafuero! ¿Quiere usted ser identificado con la clase de religión que Dios considera que obra desafuero? ‘Pero,’ quizás usted objete, ‘Dios nunca consideraría de esa manera a un sistema religioso, ¿no es cierto?’
¡Por supuesto que lo haría! Considere, por ejemplo, el sistema religioso judío del primer siglo que afirmaba hacer la voluntad de Dios, pero no la hacía, prefiriendo sus propias ideas a las de la Palabra de Dios. (Mat. 15:1-9, 12-14) El Hijo de Dios, Jesucristo, le dijo a los guías de ese sistema: “¡Miren! Su casa se les deja abandonada a ustedes.” “El reino de Dios les será quitado a ustedes.” ¡Y eso es exactamente lo que ocurrió! Todo ese sistema religioso fue rechazado por Dios. Como resultado, no se extinguió gradualmente. En vez de eso, en 70 E.C. fue exterminado... su templo, sus sacerdotes y adoradores fueron destruidos, como había predicho el Hijo de Dios.—Mat. 23:38; 21:43; Luc. 19:41-44.
¿Qué hay acerca de su propia religión? ¿Qué posición tiene ante Dios? Hay un modo de averiguarlo.
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La obra de la religión verdadera¡Despertad! 1974 | 8 de enero
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La obra de la religión verdadera
LA RELIGIÓN que Dios aprueba obedece los requisitos de Dios, y hace la obra que él le ha designado. De otra manera, no es la religión verdadera.
¿Cuál, pues, es la obra de la religión verdadera?
Entre sus responsabilidades sobresalientes está la obra que el Hijo de Dios, Jesucristo, les asignó a sus seguidores, diciendo: “Vayan y hagan discípulos de gente de todas las naciones . . . enseñándoles.” Y mostrando el mensaje en particular que deberían predicar, Jesús también dijo: “Estas buenas nuevas del reino se predicarán en toda la tierra habitada para testimonio a todas las naciones.” (Mat. 28:19, 20; 24:14) Al hacer esta obra, la Biblia muestra que los que practican ‘la religión que es limpia desde el punto de vista de nuestro Dios’ deben mantenerse “sin mancha del mundo,” sin mostrar el espíritu del mundo ni mezclarse en sus asuntos políticos.—Sant. 1:27.
¿Están las iglesias haciendo eso? Un tratado patrocinado por el Consejo de la Misión Extranjera de la Convención Bautista Brasileña, que bien podría aplicar a toda la religión mundial, reconoce lo siguiente:
“Cuando Jesús dejó a sus discípulos . . . les dio un solo trabajo. Fue el de evangelizar el mundo. . . . La verdad es que estamos haciendo todo excepto la única cosa que Él nos ordenó hacer. . . . No hemos llevado el Evangelio a todo el mundo. No hemos cumplido con sus órdenes.”
Que las iglesias no han predicado el “Evangelio” en todo el mundo es evidente para muchos. Cuando al historiador social Will Herberg le preguntaron recientemente si las iglesias estaban satisfaciendo las necesidades de la gente, él dijo: “No creo que la mayoría de las iglesias jamás lo hayan hecho, en el sentido de su única y legítima función religiosa: predicar el Evangelio.”—U.S. News & World Report, del 4 de junio de 1973.
¿Por qué no han efectuado las iglesias la obra que el Hijo de Dios les asignó a sus seguidores? ¿Es sencillamente un asunto de descuido involuntario de responsabilidad? No, porque según declararon dos ministros con respecto a la mayor federación de religiones de los Estados Unidos:
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