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Ministros fructíferos guiados por la fuerza activaLa Atalaya 1958 | 1 de julio
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a muchas preguntas que confunden y afligen a la gente del viejo mundo. Esa es una gran bendición. El capítulo 29 de Isaías profetiza concerniente al asunto, declarando en parte: “Por tanto, Jehová que redimió a Abraham, dice así respecto de la casa de Jacob: Ya no se avergonzará más Jacob, y ya no palidecerá más su rostro. Al contrario, cuando viere sus hijos, la obra de mis manos, en medio de él, padres e hijos santificarán mi nombre; sí, santificarán al Santo de Jacob, y temerán al Dios de Israel. Y los extraviados de espíritu conocerán la inteligencia, y los murmuradores recibirán la instrucción.” (Isa. 29:22-24, Mod) Las respuestas correctas a los problemas son una bendición muy grande, pero son más que eso. Los miembros de la sociedad del nuevo mundo no sólo han obtenido respuestas correctas a preguntas que confunden, sino que, al mismo tiempo, reciben bendiciones que le atañen exclusivamente a la sociedad del nuevo mundo. Han recibido gozo, el gozo del nuevo mundo, privilegios, oportunidades de servir a Dios y adelantar sus intereses sobre la tierra, y responsabilidades, porque las han asumido por medio de su dedicación para hacer Su voluntad. También, exclusivamente, Jehová les ha impuesto sus requisitos, los cuales ellos tienen que llenar y están llenando hasta donde pueden gracias a la bondad inmerecida con que Él los trata por medio de Cristo Jesús, su Redentor y Líder.
24. ¿Cuál es el alcance del funcionamiento de la fuerza activa de Jehová, y cuánto durará la señal que levanta?
24 El aumento de hoy día en fe y práctica cristianas verdaderas es tan grande en alcance como lo es la sociedad del nuevo mundo que abarca ese aumento; es decir, es mundial. La señal maravillosa de la sociedad del nuevo mundo que representa la supremacía de Jehová es una señal eterna y jamás será quitada; permanecerá para alabanza de Jehová. “Porque con gozo saldréis, y con paz seréis conducidos; ¡las montañas y los collados delante de vosotros prorrumpirán en canciones, y todos los árboles del campo darán palmadas! ¡En vez del espino subirá el abeto, y en lugar de la zarza subirá el arrayán; y será a Jehová para renombre, para señal eterna, que nunca será quitada!”—Isa. 55:12, 13, Mod.
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Discurso de Balfour sobre cómo unir a la humanidadLa Atalaya 1958 | 1 de julio
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Discurso de Balfour sobre cómo unir a la humanidad
El líder religioso norteamericano Roberto E. Speer relata lo siguiente respecto al estadista británico Arturo Balfour, quien fué primer ministro, ministro de relaciones exteriores asistente a la Conferencia de Paz de París, representante a la Sociedad de las Naciones y delegado a la Conferencia de Desarme de Wáshington: “El profesor Lang fué al salón McEwen, en la universidad de Edimburgo, para oír un discurso que el gran estadista Arturo Balfour pronunciaba sobre el tema: ‘Los valores morales que unen a la humanidad.’ Observó a un estudiante japonés de la universidad que, sentado en un asiento en el lado opuesto a él, tomaba notas asiduamente. El Sr. Balfour hizo una presentación magistral de los diferentes lazos que unen a los pueblos del mundo: conocimiento de las mismas cosas, comercio, y lo demás por el estilo. Se sentó en medio de un gran estallido de aplausos. Después de un momento de silencio el presidente, de acuerdo con el proceder escocés, se puso de pie para pronunciar su propio discurso corto en expresión de aprecio. Pero antes de que él pudiera decir una palabra, el estudiante japonés se levantó, se inclinó sobre la baranda de la galería y exclamó con voz clara: ‘Pero, Sr. Balfour, ¿qué hay de Jesucristo?’ Podría haberse oído caer un alfiler. Todos reconocieron lo justa que era la reprimenda. Un estadista célebre del imperio cristiano más grande del mundo no había dicho una sola palabra acerca del único lazo fundamental y esencial que debe unir a la humanidad. Un estudiante japonés procedente de un país lejano y no cristiano tuvo que recordárselo a ellos con la pregunta: ‘Pero, Sr. Balfour, ¿qué hay de Jesucristo?’”—Treasury of the Christian Faith.
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