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  • “El camino de la vida” o “El camino de la muerte”... ¿cuál?
    La Atalaya 1980 | 15 de enero
    • “El camino de la vida” o “El camino de la muerte”. . . ¿cuál?

      “Y a este pueblo le dirás: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová: “Aquí estoy poniendo delante de ustedes el camino de la vida y el camino de la muerte.”’”—Jer. 21:8.

      1. ¿Qué preguntas surgen con relación al hecho de que actualmente nos encaramos a la selección entre “el camino de la vida y el camino de la muerte”?

      ¿REALMENTE se han puesto tan graves las cosas? ¿Nos enfrentamos todos a un aprieto tan serio? ¿Se encara ahora todo el mundo a una selección entre “el camino de la vida y el camino de la muerte”? ¿Es posible que esto sea cierto? ¿No es la muerte la cosa normal? Si así es, ¿por qué difiere la situación en que se encuentra la humanidad ahora de la situación en que se ha hallado antes? Durante los pasados milenios, hombres, mujeres, niños y bebés han muerto, sin escape. No tenían alternativa. Entonces, ¿por que se debería decir que ahora, finalmente, nos encaramos a la selección entre “el camino de la vida” y “el camino de la muerte”? ¿Qué probabilidades tenemos nosotros de escapar de ese antiguo enemigo conocido como LA MUERTE?

      2, 3. (a) Según la historia antigua, ¿cuándo se encaró todo un mundo a la muerte súbita, todos juntos y a la vez? (b) ¿Qué hizo posible que hubiera en aquel tiempo la oportunidad de escoger entre vivir y morir?

      2 Bueno, ésta no es la primera vez que todo un mundo de personas se ha encarado a una muerte súbita, todos juntos y a la vez. Los historiadores señalan a una ocasión anterior que fue parecida a ésta. Un historiador dice: “Desde lo antiguo hubo cielos y una tierra situada sólidamente fuera de agua y en medio de agua por la palabra de Dios; y por aquellos medios el mundo de aquel tiempo sufrió destrucción cuando fue anegado en agua.”—2 Ped. 3:5, 6.

      3 Ese historiador, el apóstol cristiano Pedro, estaba escribiendo acerca del diluvio global del día de Noé. ¿Se puso ante el mundo de aquel tiempo el escoger entre el camino de la vida y el camino de la muerte? ¡Muy ciertamente! Era cuestión de permanecer los individuos como personas incrédulas fuera del arca que Noé y su familia habían construido, y no sobrevivir el diluvio, o entrar en el arca con Noé y su familia y de aquella manera escapar de una muerte violenta con el mundo impío.

      4, 5. (a) ¿A qué se debe que estemos vivos todos nosotros hoy día a pesar del diluvio del día de Noé? (b) ¿Por qué no debemos permitir que la lección suministrada por Noé y su familia deje de tener efecto en nosotros hoy día?

      4 Antes, en la misma carta, el apóstol Pedro había escrito las siguientes palabras: “Y [Dios] no se contuvo de castigar a un mundo antiguo, pero guardó en seguridad a Noé, predicador de justicia, con otras siete personas cuando trajo un diluvio sobre un mundo de gente impía.”—2 Ped. 2:5.

      5 Debido a que Noé y su familia escogieron el camino de la vida antes que se desatara el diluvio, nos hallamos aquí hoy día, más de cuatro mil trescientos años después. No debemos dejar que la lección suministrada por Noé y su familia deje de tener efecto en nosotros hoy día. ¿Por qué no? Porque las Santas Escrituras predicen un fin similar para el impío mundo de gente que desde entonces ha crecido y hasta ahora llena la Tierra.

      6. ¿Por qué nos vemos apremiados ahora a escoger “el camino de la vida” y rechazar “el camino de la muerte”?

      6 Es lógico que a medida que se acerca ese predicho fin tengamos que encararnos en algún momento a una selección parecida a aquella a que se encararon Noé y su familia. Por el modo en que la profecía bíblica se ha estado realizando desde la I Guerra Mundial, que marcó a 1914 como el año en que terminaron los 2.520 años de los Tiempos de los Gentiles, estudiantes no sectarios de la Biblia han sabido que estamos viviendo en “la conclusión del sistema de cosas.” (Mat. 24:3) Para este año, 1980, nos hallamos muy adentrados en el período de conclusión de este sistema de cosas De modo que ahora, más que nunca antes, nos vemos apremiados a escoger “el camino de la vida” y rechazar “el camino de la muerte.” Por su misericordia, el Dador de Vida de todas las criaturas que respiran ha puesto esta selección ante nosotros.

      7, 8. (a) ¿En los días de qué personaje de la antigüedad se suministró una ilustración de una situación similar en la historia? (b) ¿Hasta qué grado quería Jehová que el profeta fuera un personaje público?

      7 Además del diluvio del día de Noé, en la historia humana tenemos otra ilustración de tener que escoger entre el continuar con vida y el fin abrupto de los privilegios de la vida. Esto tuvo que ver con la nación de Israel durante los días del sacerdote-profeta Jeremías, hijo de Hilcías. (Jer. 1:1-5) Jehová Dios hizo a éste “profeta a las naciones.” De modo que aunque no pertenezcamos al propio pueblo de Jeremías, lo que este profeta internacional dijo e hizo nos afecta.

      8 El Dios que comisionó como vocero a Jeremías quería que él fuera un personaje público, que captara la atención de reyes, de príncipes, de sacerdotes, del pueblo, sí, de un emperador; Nabucodonosor el rey de Babilonia. Hoy, por medio de sus profecías registradas que han sido preservadas para que todos nosotros las consideremos oportunamente en estos días críticos, Jeremías también capta la atención del mundo.—Jer. 1:18, 19; 39:11-14; compare con Romanos 15:4.

      9. En cuanto a cambios políticos en la Tierra, ¿cómo correspondió el tiempo de Jeremías con el período que comenzó en 1914?

      9 La generación envejecida que ha presenciado los sucesos mundiales desde 1914 E.C. ha visto muchos cambios entre los gobernantes de las naciones. Jeremías también vio cambios políticos. Después que el buen rey Josías murió en 628 a. de la E.C., Jeremías vio a tres hijos de Josías y a un nieto de éste cambiar puestos en el trono del reino de Judá. Después que Joacaz, el hijo de Josías, había reinado por solo tres meses en Jerusalén, fue removido, y su hermano Joaquim lo reemplazó. Después que este hijo de Josías murió prematuramente en 618 a. de la E.C., su joven hijo Joaquín reinó por tres meses y entonces se rindió a Nabucodonosor, el rey de Babilonia. Nabucodonosor entonces hizo al hijo restante de Josías, es decir, a Sedequías, el nuevo rey de Judá. En el año onceno del mal reinado de Sedequías, Jerusalén cayó ante los babilonios y Sedequías fue deportado a Babilonia, de modo que Jerusalén y su templo quedaron en ruinas.—2 Cró. 35:23-36:21.

      10. ¿Debido a qué no fue fácil para Jeremías la asignación de presentar el mensaje de Jehová, y para quiénes hoy día es él un ejemplo animador?

      10 Jeremías vio una continua deterioración moral y religiosa entre aquellos últimos cuatro reyes de Judá. ¿Hemos visto nosotros que algo igualmente penoso haya ocurrido entre los gobernantes políticos de las naciones que afirman ser cristianas? Para Jeremías no fue una asignación fácil la que lo obligaba a declarar persistentemente la ruina de Jerusalén y el derrocamiento de su reino davídico. Para la clase de Jeremías de hoy día no ha sido tarea fácil declarar las profecías de Jehová que predicen la destrucción calamitosa de la cristiandad con todos sus edificios eclesiásticos, catedrales y basílicas que actualmente son grandes atracciones turísticas. Esto hace que la clase de Jeremías se distinga del clero de la cristiandad de modo tan objetable para muchos. Pero el Jeremías de la antigüedad ha sido un ejemplo muy estimulador para esta correspondencia moderna de él.

      11. A fin de dramatizar la declaración de destrucción que Jeremías había de pronunciar, ¿qué le dijo Jehová que hiciera y dijera?

      11 En una ocasión, para dramatizar la declaración de destrucción futura que Jeremías había de pronunciar, Dios dijo:

      “Ve, y tienes que conseguir un frasco de loza de barro de alfarero y algunos de los ancianos del pueblo y algunos de los ancianos de los sacerdotes [como testigos]. Y tienes que salir al valle del hijo de Hinón, que está a la entrada de la Puerta de los Tiestos. Y allí tienes que proclamar las palabras que yo te hablaré. Y tienes que decir: ‘Oigan la palabra de Jehová, oh reyes de Judá y ustedes los habitantes de Jerusalén. Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel:

      “‘“Aquí estoy trayendo una calamidad sobre este lugar, de la cual cuando alguien oiga, le retiñirán los oídos; por la razón de que ellos me han dejado y han procedido a hacer que este lugar no pueda reconocerse y a hacer en él humo de sacrificio a otros dioses que no habían conocido, ellos y sus antepasados y los reyes de Judá; y han llenado este lugar de la sangre de los inocentes. Y edificaron los lugares altos del Baal para quemar a sus hijos en el fuego como holocaustos al Baal, cosa que yo no había mandado ni de la cual había hablado, y que no había subido a mi corazón.”’”—Jer. 19:1-5.

      12. Después que Jeremías hizo pedazos el frasco, ¿qué dijo acerca de Tofet en el valle de Hinón?

      12 ¿Cuál sería la “calamidad” cuyo informe haría retiñir los oídos? El “lugar” que había sido hecho sagrado para los dioses falsos sería contaminado por medio de la “matanza” de los idólatras en aquel lugar. (Jer. 19:6) Habiendo declarado esto, entonces, a la vista de los ancianos del pueblo y de los ancianos de los sacerdotes, Jeremías arrojó el frasco a tierra y dijo:

      “Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: ‘De la misma manera quebraré yo a este pueblo y esta ciudad como quiebra alguien la vasija del alfarero de modo que ya no puede componerse; y en Tofet enterrarán hasta que no haya más lugar para enterrar.’”—Jer. 19:10, 11.

      13. Después de eso, ¿qué proclamó Jeremías en el patio del templo de Jerusalén?

      13 Después de aquella acción dramática ante los ancianos, convenía que se proclamara un mensaje similar al pueblo de Jerusalén. De modo que Jeremías dejó los fragmentos del frasco quebrado cerca de la Puerta de los Tiestos y se dirigió hacia el norte, cruzando la ciudad, hasta llegar al patio del templo. Entonces, al alcance del oído de todos los oyentes, dijo:

      “Esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel: ‘Aquí estoy trayendo sobre esta ciudad y sobre todas sus ciudades [en los suburbios] toda la calamidad que he hablado contra ella, porque ellos han endurecido su cerviz para no obedecer mis palabras.’”—Jer. 19:14, 15.

      LA PERSECUCIÓN RELIGIOSA Y SU REPERCUSIÓN

      14. ¿Cómo obró Pasur para con Jeremías, y por qué?

      14 Los ancianos que habían visto a Jeremías quebrantar el frasco en el valle de Hinón y que habían oído sus palabras de juicio no se sintieron autorizados para hacerle nada. Pero el principal comisionado del templo, es decir, Pasur el hijo de Imer el sacerdote, se sintió autorizado para obrar. Jeremías no confirmó la falsedad que Pasur había profetizado. Indignado, Pasur lo golpeó en el rostro y lo puso en el cepo público en la Puerta de Benjamín del templo, en el muro del norte. ¡Qué patriotismo! quizás hayan pensado muchos observadores, puesto que Pasur era pro egipcio, y dependía de la ayuda militar de Egipto como cosa que hubiera de impedir que la palabra de Jehová por medio de Jeremías trajera el desastre sobre el reino de Judá por medio de los babilonios. Pero el patriotismo de Pasur no le ganó elogio alguno de parte de Jehová. ¡Estaba luchando contra Dios!

      15. ¿A qué cambió Jehová el nombre de Pasur, y con qué significado profético?

      15 Al día siguiente, después que Pasur puso en libertad a Jeremías, Jehová tuvo un mensaje para Pasur. El nombre de Pasur es una combinación de dos palabras hebreas: Pash y Hhur. Juntas, se entiende que estas palabras significan “Lo que Queda en Derredor.” De este modo, haciendo un juego de palabras con el significado del nombre de Pasur, Jehová hizo que por inspiración Jeremías cambiara el nombre:

      “Jehová te ha llamado por nombre, no Pasur, sino Terror por todas partes [Magormissabib, en hebreo]. Porque esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Aquí estoy haciendo que seas un terror a ti mismo y a todos tus amadores [o amigos], y ellos ciertamente caerán por la espada de sus enemigos mientras tus ojos estén mirando; y a todo Judá daré en mano del rey de Babilonia, y él realmente los llevará al destierro en Babilonia y los derribará a espada. Y ciertamente daré todas las cosas almacenadas de esta ciudad y todo su producto y todas sus cosas preciosas; y todos los tesoros de los reyes de Judá voy a dar en la mano de sus enemigos. Y ellos ciertamente los saquearán y los tomarán y los llevarán a Babilonia. Y en cuanto a ti, oh Pasur, y todos los habitantes de tu casa, se irán al cautiverio; y a Babilonia llegarás y allí morirás y allí serás enterrado tú mismo con todos tus amadores, porque les has profetizado en falsedad.’”—Jer. 20:3-6.

      16. ¿En qué camino estaba conduciendo Pasur a otros, y qué corresponde con esto hoy día?

      16 De estas palabras de Jehová se manifiesta que Pasur había elegido para sí mismo “el camino de la muerte.” Además, por medio de su falso profetizar, estaba conduciendo a sus amigos o amadores religiosos por el mismo camino. Hoy día, correspondientemente, en la cristiandad centenares de millones de individuos que asisten regularmente a las iglesias están siendo conducidos a ese “camino de la muerte.” Sin embargo, esto no se debe a falta alguna de parte de la clase de Jeremías.

      17. ¿Cómo sobrepasó la demostración que se presentó en Cedar Point, Ohio, en 1919, a la demostración que hizo Jeremías cuando rompió en pedazos el frasco en el valle de Hinón?

      17 Jeremías ilustró dramáticamente la profecía de Jehová por medio de romper en pedazos el frasco de loza de barro en el valle de Hinón. Por medio de demostraciones públicas mucho mayores que aquélla, la clase de Jeremías ha notificado a la cristiandad acerca de la inminente destrucción de ésta. Considere, por ejemplo, aquella asamblea de Cedar Point, Ohio, en septiembre de 1919. Allí, ante un auditorio de 10.000 concurrentes, el presidente de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract pronunció un discurso en el cual señaló que la bendición del clero sobre la entonces propuesta Sociedad de las Naciones resultaría infructuosa. Aquella organización internacional para la paz y seguridad mundial no tendría buen éxito. Ciertamente le falló a la cristiandad en 1939, cuando el dictador alemán Adolfo Hitler arrojó a la cristiandad en la II Guerra Mundial.

      18. ¿Qué otra demostración hizo la clase de Jeremías en 1933?

      18 Otro ejemplo de esto se vio en el año 1933. Ese año fue proclamado Año Santo porque era el aniversario 1900 de la muerte en sacrificio de Jesucristo. En el anuncio que el papa hizo acerca de esta celebración, se prometieron beneficios respecto a la paz y prosperidad de la cristiandad en particular y también de todo el mundo, a pesar de que Hitler se había hecho dictador de la Alemania republicana. Pero la clase de Jeremías intrépidamente desafió aquellas promesas papales. El domingo 23 de abril, por medio de una cadena de radioemisoras de la cual la WBBR de la ciudad de Nueva York era la emisora clave, el presidente de la Sociedad Watch Tower pronunció una conferencia de una hora sobre “El efecto del Año Santo en la paz y la prosperidad.” Este mensaje que hacía retiñir los oídos recibió publicidad mundial cuando se publicó en el número del 10 de mayo de 1933 de la revista quincenal The Golden Age (Luz y verdad del 1 de octubre de 1933). De inmediato el clero de la cristiandad levantó la voz en protesta, recurrió a presiones políticas y persiguió a la clase de Jeremías. Pero esto no salvaguardó la paz y prosperidad mundial más de lo que lo hicieron los subsiguientes Años Santos de 1950 y 1975. La cristiandad todavía se encara a la destrucción en la venidera “grande tribulación.”

      19. ¿De qué manera puede decirse que el cambio de nombre de Pasur y la acompañante profecía de destrucción tienen su correspondencia en el clero de la cristiandad de hoy día?

      19 Así ha tenido su correspondencia moderna en este siglo 20 el golpe que Pasur, el principal comisionado del templo, le dio a Jeremías en el rostro. Al igual que aquel patriótico líder religioso de la antigüedad, el clero de la cristiandad ha expuesto al ridículo público, o “encepado,” a la clase de Jeremías. ¿Por qué? A fin de exponer a los miembros de ésta al desdén público y de poner trabas a la publicación del propósito de Jehová en contra del hipócrita cristianismo nominal, sí, en contra de toda la religión falsa y sus apoyadores y secuaces políticos. Esta clase de conducta no le dio buen resultado al Pasur de la antigüedad y no le dará buen resultado al clero de la cristiandad. Jehová cambió el nombre de Pasur a Magormissabib, que significa “Terror por Todas Partes.” Tal “terror” estaría relacionado con la horripilante destrucción de 607 a. de la E.C. Además, Pasur fue condenado a morir cautivo en Babilonia. En cuanto a los imitadores actuales de Pasur, esta clase clerical quedó desenmascarada y condenada a la destrucción eterna.

      20. En 1951, ¿cómo fue desenmascarado el clero de la cristiandad como una clase condenada a la destrucción?

      20 Desde el mismo primer siglo la identidad de lo que el apóstol Pablo llamó el “hijo de perdición” o “hijo de la destrucción” ha intrigado a los cristianos. Pero la revelación de este “misterio de iniquidad” o “misterio de este desafuero” estaba programada para el debido tiempo de Jehová. (2 Tes. 2:3, 7, Valera; NM) Pues bien, la clase de Jeremías publicó el libro ¿Qué ha hecho la religión por la humanidad? en inglés en 1951 y en español en 1953. En 1951 se presentó el libro en la asamblea internacional de los testigos de Jehová en Londres, Inglaterra. El capítulo 25 de este libro trató el tema de “La religión roja y el ‘hombre de iniquidad.’” En las páginas 346 y 347 de la edición en español leemos lo siguiente acerca de este “alejamiento” o “apostasía”:

      De modo que el alejamiento del verdadero cristianismo por parte de los guías cristianos para formar la clase o sistema del “hombre de iniquidad” principió poco después que murieron los doce apóstoles. Ya no estando allí los apóstoles, el hombre de iniquidad compuesto salió abiertamente y siguió con su comportamiento inicuo y de exaltación propia. Se estableció como un clero apóstata que tenía poder sobre los intereses religiosos de los cristianos profesos. La palabra clerical era más poderosa que la Palabra escrita de Dios. El clero colocó las tradiciones y mandamientos de los hombres por encima de las leyes de Dios y las invalidó. Asumiendo para sí los títulos de “Reverendo,” “Muy Reverendo,” “Reverendísimo,” “Divino,” y hasta el de “vicediós” para el papa, ellos se elevaron a sí mismos en sus templos, catedrales y edificios eclesiásticos como objetos de reverencia que tomaron para sí la reverencia y temor que se deben a Jehová Dios y a su Hijo Jesucristo. Pretendían ser hijos de Dios, pero se convirtieron en dioses o espiritualmente poderosos para con sus parroquianos y rebaños.

      21. Cuando desaparezca el “hijo de la destrucción” de la cristiandad, ¿qué desaparecerá con él, en medio de qué situación para los supuestos cristianos nominales?

      21 El libro citado arriba declaró intrépidamente que la apóstata clase del “hombre de iniquidad” o el “hombre de desafuero” sufrirá la predicha destrucción en la venidera “grande tribulación,” junto con todas las otras falsas religiones babilónicas. Cuando desaparezca el “hombre de desafuero,” “el hijo de la destrucción” de la cristiandad, la cristiandad misma también desaparecerá. Ante tal suceso, sacudidor para las susceptibilidades religiosas, habrá “terror por todas partes” para los supuestos cristianos nominales, así como para todos los que profesan religiones no bíblicas.—2 Tes. 2:8-12; vea también el capítulo 6 del libro “¡Babilonia la Grande ha caído!” ¡El reino de Dios domina!, publicado en 1972, el cual comenta sobre el capítulo 17 de Revelación.

      HUYENDO HACIA EL LADO DE LAS FUERZAS DE EJECUCIÓN DE DIOS

      22. Tal como se ilustró en el tiempo de Jeremías, ¿cómo podemos escapar de ser destruidos con el “hijo de la destrucción” de la cristiandad?

      22 El proceder de la cristiandad es “el camino de la muerte.” No sigamos más en él. El tiempo todavía permite que uno escape de ser ejecutado con el “hijo de la destrucción” de la cristiandad. Mire a Jeremías a modo de ilustración. Aunque se le mantuvo encarcelado en el Patio de la Guardia del rey Sedequías mientras el hambre, la peste y los desastres bélicos cobraban víctimas alrededor de él, sobrevivió a la destrucción de Jerusalén y no fue al exilio en Babilonia. Los que temían a Jehová y ofrecieron su amistad a Jeremías sobrevivieron junto con él. Hoy en día nosotros también tenemos la oportunidad de sobrevivir.

      23. ¿Por qué no había entonces base alguna para un mensaje favorable de Jehová por medio de Jeremías al rey Sedequías?

      23 Allá en 609 a. de la E.C., los invasores babilonios estaban abriéndose camino rumbo a Jerusalén. (Jer. 21:13) Al tanto de lo que se acercaba, el rey Sedequías envió dos inquiridores a Jeremías en busca de, posiblemente, algún mensaje favorable de parte de Jehová. Pero, ¿qué razón había para que el rey Sedequías esperara alguna palabra favorable por medio de Jeremías? En Jerusalén y por todo el reino de Judá se encontraban estas cosas a las cuales Jehová llamó atención: se quebrantaba Su pacto con Israel, se adoraba a otros dioses, se dictaban sentencias injustas en los tribunales, los defraudadores robaban a los indefensos, había quienes se aprovechaban de las viudas y los huérfanos, se despojaba a los obreros de su justo salario, se derramaba sangre inocente, se profetizaba en falso. (Jer. 21:12; 22:3, 13-16; 23:14, 16) Era necesario que Jeremías cobrara ánimo y declarara intrépidamente el inalterado mensaje de calamidad que Jehová le había dado para los violadores del pacto de Dios.—Jer. 21:1-7; 1:7, 8, 17.

      24. ¿Cómo tenemos en Jeremías un ejemplo excelente en lo relacionado con dar el mensaje de Jehová a la cristiandad hoy día?

      24 ¡Qué excelente ejemplo dio Jeremías para los testigos de Jehová de hoy día! Por toda la cristiandad hoy día las condiciones son malas en lo religioso, lo moral, lo social, lo judicial, sin esperanza alguna de alivio. Como en el caso de Jeremías, Jehová hoy día no ha atenuado sus palabras al declarar su decisión judicial contra la cristiandad. Él ha comisionado a su clase de Jeremías para declarar con la misma clase de franqueza el mensaje de calamidad a esta correspondencia moderna de Jerusalén y Judá de la antigüedad. Sin suavizar el mensaje, y sin vacilaciones, la clase de Jeremías tiene que adherirse a todo lo que Él les manda en Su Palabra.

      25. ¿A qué están marchando ahora todas las naciones mundanas, y cómo explicó el libro ¡Liberación!, publicado en 1926, lo que ocurre allí?

      25 Todas las naciones, incluso las de la cristiandad, están marchando a Har-Magedón. Ese nombre no designa una sencilla lucha de todos contra todos entre el capital y el trabajo, que resulte en anarquía total en todo el mundo. No es una guerra entre hombre y hombre, sino algo mucho más grave y calamitoso. Allá en 1926 comenzó a hacerse claro este hecho. El libro ¡Liberación!, que se presentó por primera vez al público en la asamblea general de la Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia en Londres, Inglaterra, en mayo de 1926, declaró lo siguiente:

      Los santos no tomarán parte en este combate. Este es el combate de Dios Todopoderoso, y la lucha es dirigida por su amado Hijo, el Sacerdote, de quien Melquisedec fué la figura. Hace mucho tiempo el Profeta de Jehová escribió con respecto a [esta hora]: “El Señor [Jehová] está a tu diestra: quebrantará a reyes en el día de su ira. Juzgará entre las naciones; las llenará de cadáveres; magullará la cabeza que domina sobre la ancha tierra.” (Salmo 110:5, 6) Pelea también por la salvación del pueblo, para que puedan ser libertados del opresor; y Él está combatiendo por [los ungidos] de Dios, para que puedan ser vindicados por su testimonio fiel al nombre de Jehová. . . .

      De esta manera el imperio de Satanás es barrido de la tierra para eterno olvido. El nombre de Jehová Dios será vengado. Todas las palabras del hombre para describir este grande y terrible día del Señor son mezquinas.—Páginas 277, 278, primera edición.

      Nadie se engañe pensando que la batalla de Armagedón es una simple lucha entre hombres, o que se trata de una ficción. Las Escrituras dicen claramente que es una verdadera batalla. Es la batalla de Dios Todopoderoso, en la cual hará desaparecer de la tierra el malvado sistema que Satanás ha empleado para cegar al pueblo durante tantos siglos.—Página 280; vea también página 259, párrafo 1.

      26. Al igual que Jeremías, ¿qué no puede hacer la clase de Jeremías hoy día sencillamente para agradar a los gobernantes mundanos?

      26 Esa “batalla de Armagedón” terminará la “grande tribulación” en la que el imperio mundial de la religión falsa, incluso la cristiandad, será eliminado. (Rev. 16:13-16; 17:1-18) La clase de Jeremías no puede minimizar este hecho sencillamente para agradar a los gobernantes políticos de la cristiandad semejantes a Sedequías, ni siquiera a los gobernantes de todo el mundo. Tienen que atenerse estrictamente a lo que se les manda declarar, como hizo Jeremías con el rey Sedequías en obediencia a la comisión que había recibido de Jehová.

      27. ¿A qué fuerzas de ejecución se enfrentará la gente en la guerra que se librará en Har–Magedón?

      27 En la “guerra del gran día” en Har-Magedón, los gobernantes de este sistema de cosas tendrán que habérselas con Dios el Todopoderoso, no sencillamente con sus semejantes. En cuanto a las personas que dan su apoyo patriótico a los operadores políticos de este sistema de cosas, éstas se encaran a las fuerzas de ejecución que están bajo las órdenes de Jehová. En el día de Jeremías las fuerzas de ejecución fueron los ejércitos babilonios al mando del emperador Nabucodonosor. En la guerra venidera en Har-Magedón serán los santos ángeles de Jehová conducidos por su Hijo Jesucristo.—Rev. 16:12; 19:11-21.

      28, 29. ¿Qué decisión debemos tomar nosotros, la gente común, a fin de prestar atención a las palabras de Jehová en Jeremías 21:8-10?

      28 Los gobernantes de la cristiandad han imitado al rey Sedequías de Jerusalén y rehusado reformarse y buscar reconciliación con Dios. Por lo tanto, ¿qué debemos hacer nosotros, la gente común, ante la inminencia de la destrucción mundial? (Jer 21:11, 12; 22:3-5) Debemos tomar acción individualmente. Debemos escoger personalmente el “camino de la vida.” Cada uno de nosotros tiene que prestar atención a las siguientes palabras de Dios por medio de Jeremías:

      29 “Y a este pueblo le dirás: ‘Esto es lo que ha dicho Jehová: “Aquí estoy poniendo delante de ustedes el camino de la vida y el camino de la muerte. El que se quede sentado en esta ciudad morirá a espada y del hambre y de la peste; pero el que esté saliendo y realmente se pase a los caldeos que los tienen sitiados seguirá viviendo, y su alma ciertamente llegará a ser suya como despojo.”’ ‘“Porque he fijado mi rostro contra esta ciudad para calamidad y no para bien,” es la expresión de Jehová. “En la mano del rey de Babilonia será dada, y él ciertamente la quemará con fuego.”’”—Jer. 21:8-10.

      30. ¿Por qué no era antipatriótico ni traicionero el que un judío ‘se pasara a los caldeos’ en aquel tiempo?

      30 El que un judío ‘se pasara a los caldeos’ que estaban sitiando el reino de Judá no era antipatriótico ni traicionero. Era el proceder de obediencia a Jehová Dios, el invisible rey celestial de Israel. Era “el camino de la vida,” mientras que “el camino de la muerte” era el proceder de desobediencia que escogían los patriotas judíos.

      31. El caso entonces fue similar al de ¿quiénes, del primer siglo de la era común?

      31 El caso fue similar al de los judíos cristianizados del primer siglo de la era común. Jesucristo predijo la destrucción de la ciudad reconstruida de Jerusalén a manos de los ejércitos romanos, a los cuales se refirió como “la cosa repugnante que causa desolación.”—Mat. 24:15.

      32. Por consiguiente, ¿qué instrucciones dio Jesús a sus seguidores dedicados?

      32 Por lo tanto, Jesús dio la siguiente instrucción a sus seguidores dedicados: “Entonces vendrá el fin. Por lo tanto, cuando alcancen a ver la cosa repugnante que causa desolación, como se habló de ella por medio de Daniel el profeta, de pie en un lugar santo, (use discernimiento el lector,) entonces los que estén en Judea echen a huir a las montañas. El que esté sobre la azotea no baje para sacar los efectos de su casa; y el que esté en el campo no vuelva a la casa a tomar su prenda exterior de vestir . . . porque habrá entonces grande tribulación como la cual no ha sucedido una desde el principio del mundo hasta ahora, no, ni volverá a suceder. De hecho, a menos que se acortaran aquellos días, ninguna carne se salvaría; mas por causa de los escogidos serán acortados aquellos días.”—Mat. 24:14-22.

      33. En el lapso entre 66 y 70 E.C., ¿en qué resultó la obediencia a la instrucción de Jesús y en qué el pasarla por alto?

      33 Los judíos cristianizados creyentes obedecieron esta instrucción de su Amo. Después que las legiones romanas se retiraron de su fracasado asalto a Jerusalén y su templo en 66 E.C., los cristianos en peligro abandonaron la entera provincia de Judea. No eran desertores de la causa judía. Eran obedientes a su Caudillo Jesucristo, y por eso el proceder que escogieron fue “el camino de la vida.” Los judíos patrióticos escogieron “el camino de la muerte,” y cuando las legiones romanas al mando del general Tito destruyeron a Jerusalén en 70 E.C. los que perecieron ascendieron a un total de 1.100.000.

      34. ¿A dónde huirán sin dilación los que aman la vida en un nuevo orden?

      34 Con tales ejemplos históricos ante nosotros, ¿qué vamos a hacer hoy día? Estamos viviendo en lo que los discípulos de Cristo llamaron “la conclusión del sistema de cosas.” “Esta generación” ahora se encara a la sin igual “grande tribulación” que vendrá sobre el mundo, que fue prefigurada por la destrucción de Jerusalén. Ahora es cuestión de escoger “el camino de la vida” o “el camino de la muerte.” La clase de Jeremías ha escogido “el camino de la vida.” Esta clase señala que otros pueden hacer la misma cosa. Sin más dilación, todos los que aman la vida eterna en un nuevo orden justo se aprovecharán de la oportunidad que Dios da de escoger “el camino de la vida.” Huirán hacia el lado de las fuerzas de ejecución de Jehová.—Mat. 24:3, 34.

  • El “Pastor” Real de la profecía bíblica
    La Atalaya 1980 | 15 de enero
    • El “Pastor” Real de la profecía bíblica

      1. ¿En qué estado han mantenido a los pueblos los “pastores” políticos del mundo, y cómo se remediará esto?

      LOS “pastores” políticos de este sistema de cosas mantienen divididos a los pueblos, que se asemejan a ovejas. Cada pueblo está en un redil nacional separado. No hay un solo redil que abarque a toda la humanidad. La organización para la paz y seguridad mundial, las Naciones Unidas, no ha podido proveer semejante redil universal aunque actualmente cuenta con 151a naciones que son miembros. No satisface la necesidad de los pueblos de que haya un solo redil bajo un solo Pastor. Solo el Creador, que “hizo de un solo hombre toda nación de hombres, para morar sobre la entera superficie de la tierra,” puede proveer el Pastor Gubernamental que se necesita para reunir a todos los pueblos en un solo redil.—Hech. 17:26.

      2, 3. (a) ¿Por qué tuvo a bien Jehová destronar a los pastores que descendieron del rey David? (b) ¿Por qué pronuncia “ay” contra los pastores de esa índole Jeremías 23:1, 2?

      2 Por medio de su propio pueblo escogido, Israel, el Creador le demostró a todo el mundo que, bajo el presente sistema de cosas, ningún hombre imperfecto puede reunir a toda la humanidad como un solo rebaño y gobernarlo como su único pastor. Esto resultó cierto aun en el caso de la dinastía de reyes que descendió del rey David, quien tomó a Jerusalén e hizo de ella la ciudad capital en 1070 a. de la E.C. Como representantes terrestres del Dios de Israel, aquellos reyes se sentaron sobre lo que se llamaba “el trono de Jehová.” (1 Cró. 29:23; 2 Cró. 13:8) Debido a que los pastores gubernamentales iban de mal en peor (con pocas excepciones), Dios tuvo a bien destronar aquella dinastía después que ésta hubo gobernado por 463 años.

      3 “‘¡Ay de los pastores que están destruyendo y desparramando las ovejas de mi apacentamiento!’ es la expresión de Jehová. Por lo tanto esto es lo que ha dicho Jehová el Dios de Israel contra los pastores que están pastoreando a mi pueblo: ‘Ustedes mismos han desparramado mis ovejas; y siguieron dispersándolas, y no les han dirigido su atención.’ ‘Aquí estoy dirigiendo mi atención a ustedes por la maldad de sus tratos,’ es la expresión de Jehová.”—Jer. 23:1, 2.

      4. En calidad de “pastores,” ¿cómo les fue a Salum (Joacaz) y a Joaquim?

      4 Después de la muerte del buen rey Josías en 628 a. de la E.C., sus tres hijos y un nieto resultaron malos en sus tratos. Esto condujo al desparramamiento de sus súbditos. Por ejemplo, considere a Salum, o Joacaz, quien fue el primero que sucedió a Josías sobre “el trono de Jehová.” Después de reinar la cuarta parte de un año, fue llevado al exilio en Egipto. Allí murió. (Jer. 22:10-12) En cuanto a su hermano mayor, Joaquim, el reinado de 11 años de este fue tan opresivo y tan culpable de derramar sangre inocente que él no mereció nada mejor que el que su cadáver fuera arrojado más allá de las puertas de Jerusalén y se le enterrara “con el entierro de un asno.”—Jer. 22:13-19.

      5. En calidad de “pastores,” ¿cómo les fue a Conías (Joaquín) y a Sedequías?

      5 A Joaquim le sucedió su hijo joven, Joaquín, también llamado Jeconías o Conías. (Mat. 1:11, 12) Porque fue descendiente del rey David y se sentó sobre “el trono de Jehová,” pudiera habérsele considerado tan precioso como un anillo de sellar sobre la diestra de Jehová. Pero por su maldad merecía que se le arrancara y se le arrojara al destierro en la tierra de Babilonia. Después de haber reinado solo tres meses y 10 días se sintió obligado a rendirse al rey de Babilonia, que en ese momento estaba sitiando a Jerusalén. Joaquín y más de 10.000 israelitas fueron llevados al exilio en Babilonia, para morir allí. No dejó tras de sí a un hijo que se sentara sobre el trono, sino que su tío, Sedequías el hijo de Josías, fue hecho rey como vasallo del emperador Nabucodonosor. (2 Rey. 24:5-17; Jer. 22:24-30) Sedequías violó el juramento que había prestado en el nombre de Jehová. Por eso, cuando se halló frente a las consecuencias de su proceder rebelde y pidió información al profeta Jeremías, lo único que esto produjo fue un mensaje de calamidad para Sedequías.

      6. ¿Cómo resultó ser un ay para sus súbditos el “ay” sobre aquellos “pastores,” y cómo fue responsable del desparramamiento Jehová?

      6 Lo que les sobrevino a aquellos cuatro “pastores” reales del reino de Judá y a sus príncipes subpastores verdaderamente fue un “ay.” Esto también quiso decir el desparramamiento de sus súbditos semejantes a ovejas al ser llevados desterrados a Egipto y a Babilonia. Esto dejó la tierra de Judá hecha un yermo desolado. Debido a su iniquidad, los “pastores” fueron responsables de este desparramamiento de las “ovejas.” El desparramamiento puede atribuirse al Dios de Israel, Jehová, solamente en el sentido de que él levantó sus fuerzas disciplinarias de ejecución para imponer castigo a su pueblo desobediente.—Jer. 23:1, 2; 2 Cró. 36:9-21.

      EL QUE SERÍA LLAMADO “JEHOVÁ ES NUESTRA JUSTICIA”

      7, 8. (a) ¿Quién es el único que puede proveer un “pastor” superior a aquellos últimos cuatro reyes de Jerusalén, y por qué? (b) Al prometer Jehová este “pastor” superior, ¿qué dijo en Jeremías 23:3–6?

      7 Hallamos al pastor ideal en el Dios de la Biblia, Jehová. Él puede proveer un pastor gubernamental de mejor calidad que aquellos últimos cuatro reyes de Jerusalén, cuya maldad resultó en el desparramamiento de sus súbditos semejantes a ovejas. En vista de la desilusión que los gobernantes humanos imperfectos dejan tras de sí para sus súbditos, el Pastor celestial Jehová ha prometido proveer tal pastor gubernamental superior. Por eso, después de pronunciar “ay” sobre los desilusionadores “pastores” del reino de Judá, Jehová inspiró a su profeta Jeremías a decir:

      8 “‘Y yo mismo juntaré al resto de mis ovejas de todas las tierras a las cuales las había dispersado, y ciertamente las haré volver a su apacentadero, y de veras serán fructíferas y llegarán a ser muchas. Y ciertamente levantaré sobre ellas pastores que realmente las pastorearán; y ellas ya no tendrán miedo, ni serán sobrecogidas de terror alguno, y no faltará ninguna,’ es la expresión de Jehová. ‘¡Miren! Vienen días,’ es la expresión de Jehová, ‘y yo ciertamente le levantaré a David un vástago justo [en contraste con los injustos vástagos reales de David]. Y un rey ciertamente reinará y obrará con discreción y ejecutará derecho y justicia en la tierra. En sus días Judá será salvado, e Israel mismo residirá en seguridad. Y éste es su nombre con el cual se le llamará: Jehová Es Nuestra Justicia.’”—Jer. 23:3-6.

      9. Explique por qué el hecho de que el nombre del “pastor” prometido hubiera de ser “Jehová Es Nuestra Justicia” no quiere decir que sea Jehová mismo.

      9 “Se le llamará: ‘El Señor es nuestro Vindicador.’” Así es como la edición de 1978 de la traducción por la Sociedad Judía de Publicaciones de América virtió Jeremías 23:6, mientras que la traducción de Moffatt reza: “nuestro defensor.” Ningún hombre en la Tierra llegó a tener literalmente este nombre. No obstante, la profecía se cumple en Jesucristo. El que él tenga derecho a ese nombre no quiere decir que Jesús sea Jehová Dios mismo. El israelita que se llamaba Josadac, cuyo nombre significa “Jehová Declarado Justo” o “Jehová Es Justo,” no fue Jehová mismo. (1 Cró. 6:14,15) Jeremías 33:16 nos dice que hasta Jerusalén habría de llamarse “Jehová Es Nuestra Justicia,” pero, ¿quiere decir eso que Jerusalén era Jehová mismo? ¡No! El nombre del último rey reinante de Jerusalén fue Sedequías, y ese nombre quiere decir “La Justicia de Jah.” El rey que habría de llamarse “Jehová Es Nuestra Justicia,” a saber, Jesucristo, contrasta vívidamente con el rey Sedequías.

      10, 11. (a) ¿En qué pueblo se cumplió la promesa de Jeremías 23:5, 6? (b) ¿A quién llegó a aplicarse correctamente el nombre “Jehová Es Nuestra Justicia,” y cómo?

      10 La profecía de Jeremías 23:5, 6 no se cumplió en el día de Jesús en Judá e Israel y Jerusalén literales. Aquellos elementos judíos rechazaron a Jesús como Mesías. Sufrieron la ruina y la dispersión a manos de los romanos en 70 E.C. Realmente la profecía se cumple en los israelitas espirituales, los discípulos ungidos de Cristo.

      11 Durante la I Guerra Mundial de 1914 a 1918 el resto de los israelitas espirituales habían sido dispersados por el clero y las naciones de la cristiandad que entonces estaban envueltas en guerra mundial. Pero desde 1919 en adelante Jehová usó al glorificado Jesucristo para recoger al resto disperso e introducirlo en una unidad espiritual de alcance mundial. Se purificó a los miembros de este resto arrepentido y restaurado de israelitas espirituales y así se les hizo idóneos para proclamar “estas buenas nuevas del reino” internacionalmente, en “toda la tierra habitada.” (Mat. 24:9-14) De esta manera, por la bondad inmerecida de Jehová mediante Cristo, se les declaró justos, o fueron vindicados. Jehová demostró que era su Patronizador, su “defensor,” y ellos llegaron a ser los testigos cristianos de él. (Isa. 43:10) Puesto que este favor había de venir por medio del Pastor Real ya entronizado, Jesucristo, éste merecía que a él se aplicara el nombre de “Jehová Es Nuestra Justicia.”

      12. El que el resto fuera liberado de Babilonia y fuera establecido de nuevo en la tierra de Judá preparó el camino para ¿qué importante nacimiento?

      12 A fin de prefigurar esto, Jehová hizo que un resto de israelitas arrepentidos saliera de “la tierra del norte” y lo restauró a la tierra de origen de ellos en 537 a. de la E.C. (Jer. 23:7, 8) El sacarlos de Babilonia y establecerlos de nuevo en la tierra de Judá que por mucho tiempo había yacido desolada preparó el camino para que aconteciera el nacimiento más importante que ha habido en la Tierra, en Belén de Judá. Este fue el nacimiento de Jesucristo como descendiente del rey David.—Luc. 2:1-38; 3:23-31.

      13. (a) Jehová levantó un “vástago justo” a David a pesar de ¿qué, acerca de la dinastía de David? (b) ¿Cómo trató Jehová con el resto en armonía con el nombre del vástago: “Jehová Es Nuestra Justicia”?

      13 Así Jehová le levantó a David un “vástago justo,” a pesar de Su calamitosa profecía contra el rey Conías (o Jeconías; o Joaquín).b (Jer. 22:24 hasta 23:2, inclusive; Mat. 1:11-16; 2 Rey. 25:27-30) Este “vástago justo,” Jesucristo, entregó su vida humana perfecta como sacrificio en pro de sus futuros súbditos humanos. Al hacer esto colocó la base para que 144.000 seguidores dedicados de él fueran ‘declarados justos’ con la mira de llegar a ser coherederos de él en su reino celestial. (Rom. 8:14-17; 1 Cor. 1:30, 31) Desde 1919 E.C., a pesar de las acusaciones que el clero de la cristiandad hizo contra el resto de estos 144.000 herederos del Reino, Jehová ha restaurado a este resto a su favor y servicio. Así Jehová los ha defendido, los ha vindicado o los ha ‘declarado justos’ por medio de Cristo.—Rom. 8:31-33; Jer. 23:6, Moffatt; JPS; NM.

      14. Entre este resto ungido, ¿qué siervos ha levantado Jehová desde el nacimiento del Reino en 1914?

      14 Entre este resto restaurado de israelitas espirituales Jehová ha levantado a ancianos o superintendentes fieles. Puesto que el reino mesiánico nació en los cielos al fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914, estos superintendentes sirven de pastores principescos en la Tierra hasta que todo el resto termina su carrera terrestre y se une al “Pastor” Real en su reino celestial.—Jer. 23:3, 4; Isa. 32:1, 2.

      CÓMO HA FALLADO EL CLERO DE LA CRISTIANDAD

      15. En contraste con el estado del resto ungido, ¿en qué condición se halla actualmente la cristiandad?

      15 Bajo el Rey celestial, al que se llama “Jehová Es Nuestra Justicia,” el resto restaurado de israelitas espirituales mora en un paraíso espiritual. (Jer. 23:3-6) No existe semejante paraíso de paz y seguridad espiritual en la cristiandad. Ella se halla en una condición que está contaminada de adulterio y afligida de hambre espiritual. Su condición parte el corazón y es el presagio de un resultado aún más desgarrador. Sí, hará que uno tambalee como un alcohólico borracho.—Jer. 23:9, 10; Mat. 24:21, 22.

      16, 17. De acuerdo con Jeremías 23:11–14, ¿quiénes son los responsables de la condición de la cristiandad hoy día?

      16 Los que son responsables de esto son los clérigos de la cristiandad. Les han fallado a los miembros de sus iglesias. Es justamente como Jehová dijo de los falsos profetas y los sacerdotes del templo del día de Jeremías:

      17 “‘Porque tanto el profeta mismo como el sacerdote mismo se han contaminado. También en mi propia casa [el templo] he hallado su maldad,’ es la expresión de Jehová. ‘Por lo tanto su camino llegará a ser para ellos como resbaladeros en las tinieblas, en el cual serán empujados y ciertamente caerán. . . . Y en los profetas de Jerusalén he visto cosas horribles, el cometer adulterio y andar en falsedad; y han fortalecido las manos de los malhechores para que no se vuelvan, cada cual de su propia maldad. Para mí todos ellos han llegado a ser como Sodoma, y los habitantes de ella [Jerusalén] como Gomorra.’”—Jer. 23:11-14.

      18. ¿Desde cuándo y de qué manera han sido culpables de adulterio espiritual los clérigos de la cristiandad?

      18 Desde que se fundó la cristiandad en los días de Constantino el Grande, pontífice máximo del Imperio Romano, el clero católico y, más tarde, el clero protestante han sido culpables de adulterio espiritual. ¿Cómo? Al ser amigos de este mundo y participar en su política y aventuras militares.—Sant. 4:4.

      19. ¿Cómo están contaminados con inmoralidad literal el clero y los miembros de sus iglesias?

      19 El clero permite que los adúlteros literales y los homosexuales permanezcan en sus propias filas y oficien en sus iglesias. No extraña, pues, que el clero permita que personas inmorales de esos tipos permanezcan entre los miembros alistados de sus propias iglesias. Hoy la condición inmoral de la cristiandad es notoria, ‘horrible,’ en mayor escala que en Sodoma y Gomorra. Merecidamente la cristiandad sufrirá el destino de aquellas ciudades inmorales de la antigüedad.

      20. ¿Por qué beberá el clero la poción de la muerte?

      20 Puesto que son los más reprensibles entre el pueblo de la cristiandad, el clero y los líderes religiosos beberán la poción de la muerte: “Porque de los profetas de Jerusalén [que prefiguran a la cristiandad] ha salido la apostasía a toda la tierra.”—Jer. 23:15.

      21. En 1925 E.C., ¿cómo llamó la clase de Jeremías la atención del mundo a la apostasía del clero?

      21 La clase de Jeremías del día moderno obró con prontitud y denuedo al llamar la atención del mundo a la apostasía del clero. El año 1925 se destacó en este sentido. En la asamblea general de la Asociación de los Estudiantes Internacionales de la Biblia que se celebró en Indianápolis, Indiana, del 24 al 31 de agosto, el rasgo principal fue la aprobación de una resolución intitulada “Mensaje de esperanza.” El presidente de la Asociación presentó la resolución después de haber pronunciado su discurso intitulado “Una llamada a la acción” y pasó a leerla. Entre otras cosas, ésta declaró:

      . . . los religiosos, tanto católicos como protestantes, se destacan por su arrogancia, vanagloria, impiedad e irreligión. Por lo tanto, se hace patente que los remedios que cualesquiera y todos de los ya mencionados elementos ofrecen son vanos, impotentes y faltos de poder para satisfacer el deseo del hombre.

      El catolicismo pretende y asume para sí aquello que con justicia pertenece exclusivamente a Dios. Los protestantes modernistas niegan a Dios, niegan su Palabra y su Plan de Redención, y ofrecen la fuerza ciegac como el remedio para la degradada condición del hombre. Los protestantes fundamentalistas al mismo tiempo que pretenden creer en la Biblia, con sus acciones la niegan. Enseñan falsas doctrinas que deshonran el nombre de Dios y junto con los católicos y modernistas están aliados a los poderes políticos y comerciales del mundo, pretendiendo blasfemamente la habilidad de establecer el reino de Dios en la tierra. Todos éstos se han combinado bajo la dirección de Satanás, para destruir el conocimiento del verdadero Dios y deshonrar su nombre. . . .

      . . . Sabiendo esto, y que tiene muy poco tiempo, el Diablo está tratando de inundar a los pueblos con un gran diluvio de doctrinas falsas y engañadoras y desviar su mente muy lejos de Jehová. Ha llegado el tiempo para que Dios se haga un nombre en la tierra y para que los pueblos conozcan la verdad respecto al plan divino, que es el único medio de salvación para el mundo.—Párrafos 5, 6, 9. Vea The Watch Tower del 15 de octubre de 1925, páginas 310, 311 (La Torre del Vigía para enero y febrero de 1926, páginas 8 y 9). Note también Revelación 8:12; 16:8, 9.

      22. (a) ¿Quiénes sirven a favor del propósito de Dios de hacerse un nombre para sí mismo? (b) ¿Cómo han mostrado los clérigos falta de respeto al nombre de Dios por la manera en que profetizan?

      22 El discurso “Una llamada a la acción,” con el cual se presentó la resolución de arriba, dijo, en el párrafo 28: “Ha llegado el tiempo para que Jehová se haga un nombre en la tierra. A la iglesia le atañe una parte en esto y es la de ser testigos del Señor.” (Página 326 de The Watch Tower del 1 de noviembre de 1925) Por eso, desde el principio del año (1926) después de la resolución y su distribución mundial en forma de tratado, la clase de Jeremías se esforzó de modo digno de mención por poner el nombre de Jehová ante toda la humanidad. Pero el clero de la cristiandad se mostró irrespetuoso para con el nombre de Dios. Trasladando el nombre de Dios de su propósito declarado de traer un torbellino de calamidad sobre la cristiandad, el clero siguió diciendo “a los que . . . son irrespetuosos [para con Dios]: ‘Jehová ha hablado: “Paz es lo que ustedes llegarán a tener.”’ Y a todos los que van andando en la terquedad de su corazón les han dicho: ‘Ninguna calamidad vendrá sobre ustedes.’”—Jer. 23:17-20.d

      23. (a) ¿Envió Jehová a esos clérigos, o quién los envió? (b) Según Jeremías 23:21, 22, ¿qué habría sucedido si el clero hubiese estado parado en el grupo íntimo de Jehová?

      23 Pero, ¿quién envió a esos clérigos con sus promesas de paz? Ninguno de ellos había estado “parado en el grupo íntimo de Jehová” para que aprendieran su mensaje con exactitud. Jehová no los había enviado en su nombre. No les habló para que profetizaran lo que era “de la boca de Jehová.” Las sectas religiosas de la cristiandad los despacharon de sus seminarios conciliares teológicos. ¿Qué hubiera sucedido si el clero hubiese estado parado en el “grupo íntimo” de Jehová o en Su consejo y se hubiese adherido a Sus revelaciones? Jehová dice: “Pero si se hubiesen parado en mi grupo íntimo, entonces hubieran hecho que mi pueblo oyera mis propias palabras, y lo hubieran hecho volverse de su camino malo y de la maldad de sus tratos.”—Jer. 23:21, 22.

      24. Si el clero hubiese estado en el consejo de Jehová, ¿qué no sería cierto acerca de los miembros de las iglesias de la cristiandad y la participación que han tenido en las cosas?

      24 En ese caso no habría la pésima ignorancia que en cuanto a la Biblia existe hoy día entre los que van a las iglesias. ¡Si el clero mismo hubiese llevado la delantera y se hubiese adherido a la Palabra revelada de Dios y hubiese enseñado a los millones de miembros de sus iglesias a hacer lo mismo, no hubieran ocurrido dos guerras mundiales, guerras que empezaron dentro de la cristiandad! El clero responsable no está ocultado para Jehová. Jehová no ha sido simplemente un “Dios de cerca” de modo que no vea las cosas que están a gran distancia.—Jer. 23:23, 24.

      25. En el interés del público oyente, ¿qué debería hacer ahora, según Jeremías 23:25–28, cualquiera que tenga algo que ofrecer?

      25 Ha llegado el tiempo para que la gente decida si quiere seguir escuchando los “sueños” del clero de la cristiandad o si quiere escuchar la Palabra de Jehová que la clase de Jeremías proclama. También ha llegado el tiempo para que aquellos que afirman ser ministros de Dios obren con arreglo a la cuestión expuesta en Jeremías 23:25-28: “El profeta con quien hay un sueño, cuente el sueño; pero aquel con quien está mi propia palabra, hable mi palabra con verdad.”

      26. Puesto que tiene que haber una división entre los sueños y la Palabra de Dios, ¿qué han decidido hacer la clase de Jeremías y la “grande muchedumbre”?

      26 ¿Qué tiene que ver la Palabra de Jehová con los “sueños” infundados, las visiones de simples corazones humanos? ¡Nada! Tiene que haber una división entre las dos cosas, como cuando se separa el grano de entre la paja. Los de la clase de Jeremías, puesto que tienen la Palabra de Dios dentro de sí, han decidido hablarla clara y fielmente a todo tiempo. Movidos por respeto a Jehová, una “grande muchedumbre” de oyentes ha decidido hacer la misma cosa.

      27. ¿Cuándo, y entonces, de qué manera, es semejante a un fuego y a un martillo de fragua la Palabra de Dios?

      27 Ya por casi 60 años la clase de Jeremías ha hablado fielmente la Palabra de Jehová. Esa Palabra no ha quemado de por sí a las organizaciones combustibles de la cristiandad; tampoco ha desmenuzado el sistema de cosas parecido a montaña. No obstante, la Palabra divina según la ha proclamado la clase de Jeremías no es un fracaso. Cuando, al debido tiempo de Jehová, en la “grande tribulación” él cumpla esa Palabra que se ha hablado, entonces Su propia pregunta será contestada de modo afirmativo: “‘¿No es mi palabra correspondientemente como un fuego,’ es la expresión de Jehová, ‘y como un martillo de fragua que desmenuza el peñasco?’” (Jer. 23:29) De modo que sigamos confiando en esa Palabra.

      28. ¿Cómo puede decirse que el clero ‘hurta las palabras de Dios, cada uno de su compañero,’ y, por eso, quién está en contra de ellos?

      28 A diferencia de la clase clerical, los de la clase de Jeremías han sido enviados por Jehová para hablar en el nombre de él. Sin embargo, los profetas clericales también afirman hablar en el nombre de él y, por lo tanto, afirman decir la verdad de la Biblia. De esta manera los líderes religiosos de la cristiandad realmente ‘hurtan’ la fuerza y efecto del mensaje calamitoso que la clase de Jeremías proclama. Es cierto que la clase de Jeremías apoya su mensaje citando las palabras: “Esto es lo que ha dicho Jehová.” Pero el clero trata de añadir peso y el sonido de verdad a lo que el clero predica al agregar las palabras: “¡Una expresión!” Al parecer hablan de parte de Dios. Así, puede que usen un texto de la Biblia como pretexto para predicar acerca de la política o hasta predicar propaganda de guerra. No obstante, Jehová esta en contra de esos profetas clericales a los cuales él no ha enviado de su grupo íntimo y que ‘hurtan’ palabras de su Biblia a fin de aplicarlas de modo incorrecto.—Jer. 23:30, 31.

      29. ¿Cómo mostrará Jehová que esos profetas clericales son impostores?

      29 ¿Cómo mostrará Jehová que esos profetas clericales son impostores? Por medio de no cumplir lo que ellos anuncian como “¡una expresión!” o lo que ellos se atreven a decir en el nombre de él. Él no apoya la falsedad de ellos. “‘Aquí estoy yo contra los profetas de sueños falsos,’ es la expresión de Jehová, ‘que los cuentan y hacen que mi pueblo ande errante [descarriado] debido a sus falsedades y debido a su jactancia.’ ‘Pero yo mismo no los envié ni les di orden. Así es que de ninguna manera aprovecharán a este pueblo,’ es la expresión de Jehová.” (Jer. 23:32) ¡Qué desastroso para el pueblo!

      30. ¿Qué consideraremos de verdadero peso... las garantías del clero, o la Palabra de Jehová?

      30 En este tiempo en que la cristiandad no está en paz con Dios, no dejemos que la falsa garantía clerical de paz nos tranquilice de modo que sucumbamos a la somnolencia espiritual o nos durmamos. Tomemos en serio “la carga,” o el mensaje de peso, de la Palabra de Dios.—Jer. 23:33.

      “LA CARGA DE JEHOVÁ”

      31. Cuando los de la cristiandad piden que les digamos francamente cuál es el mensaje de peso para hoy día, ¿qué estamos obligados a decirles?

      31 Hoy día el mensaje de Jehová para este sistema de cosas político, religioso y comercial está cargado de condena que anuncia calamidad ruinosa. Por consiguiente, es una responsabilidad pesada la que tenemos de declarar el mensaje de Jehová para este “tiempo del fin.” Por eso, cuando contestemos las preguntas de la gente acerca del destino de este sistema de cosas, sin falta declaremos lo que realmente es la “carga” de Jehová. Cuando la clase laica o los profetas o los sacerdotes de la cristiandad pidan que les digamos francamente sobre qué puntos recae el peso de la Palabra de Jehová, estamos obligados a decirles que la gente misma de la cristiandad es para él una “carga,” sí, “¡oh qué carga!” De modo que él se deshará de esta “carga” abandonando la cristiandad a la calamidad.

      32. ¿Qué contrapone la gente de la cristiandad a lo que la clase de Jeremías declara que es “la carga de Jehová”?, y por lo tanto, ¿qué cambian?

      32 A las personas que no muestran respeto a Jehová no les gusta aceptar lo que la clase de Jeremías declara que es “la carga de Jehová.” De modo que no les gusta recordarlo como algo que sea realmente serio. A modo de contraproposición, siguen a sus profetas y sacerdotes al presentar lo que ellos insisten en decir que es la verdadera “carga” de la Palabra de Dios. Pero su contraproposición no está basada en las Santas Escrituras. Es de interpretación privada, de modo que “llega a ser para cada cual su propia palabra.” A estos religiosos presuntuosos, tercos, la clase de Jeremías dice: “Ustedes han cambiado las palabras del Dios vivo, Jehová de los ejércitos, nuestro Dios.” (Jer. 23:33-36) Pero, ¿pueden ellos cambiar la calamidad acerca de la cual la “carga de Jehová” nos advierte? Ajá, ¡no!

      33, 34. ¿A la presencia de quién tiene la clase de Jeremías que llamar la atención de los religiosos que denominan el mensaje que dan “la mismísima carga de Jehová”?

      33 Contrario a lo que han proclamado los de la clase de Jeremías desde el año posbélico de 1919, los voceros de la cristiandad presentan su mensaje falso, engañoso. Para hacer que les suene de peso o importante a otros, llaman “La carga de Jehová” a lo que dicen. A estos religiosos Jehová les ha enviado la clase de Jeremías de continuo para decirles que no denominen sus sermones y su profetizar “La carga de Jehová.” Por eso, ¿qué respuesta tiene que dar a estos religiosos la clase de Jeremías? Esta:

      34 “Por lo tanto esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Por la razón de que ustedes dicen: “Esta palabra es la mismísima carga de Jehová,” cuando yo seguí enviando [por medio de la clase de Jeremías] a decirles: “No deben decir: ‘¡La carga de Jehová!’” ¡por lo tanto aquí estoy yo!’”—Jer. 23:38, 39.

      35, 36. De acuerdo con Jeremías 23:39, 40, ¿qué fallo anunciado por Jehová tiene la clase de Jeremías la obligación de declarar a los que cuentan o escuchan una “carga” falsificada?

      35 ¡Así es! Jehová está aquí como Juez de los profetas de la cristiandad. ¿Qué fallo anuncia él respecto a los “profetas” que clasifican su mensaje como “la mismísima carga de Jehová” y respecto a la gente que presta atención a la “carga” falsificada? El Juez nos dice:

      36 “Y ciertamente a ustedes los entregaré al descuido, decididamente, y de veras los abandonaré a ustedes y a la ciudad que les di a ustedes y a sus antepasados... de delante de mí. Y ciertamente pondré sobre ustedes oprobio hasta tiempo indefinido y humillación hasta tiempo indefinido, que no será olvidado.”—Jer. 23:39, 40.

      37. ¿Cómo ejecutó Jehová su tallo judicial en el día de Jeremías, y con qué efecto? (b) ¿Cómo le fue entonces a Jeremías, y cómo resultará cierto esto respecto a la clase de Jeremías?

      37 El fallo del Juez Jehová declarado en esas palabras fue ejecutado en el día de Jeremías, cuando los babilonios destruyeron a Jerusalén y su templo profanado en 607 a. de la E.C. Esta experiencia que les acarreó oprobio, humillación, a aquellos israelitas tercos, infieles, probó que Jehová, a quien habían faltado al respeto, por fin los había entregado al descuido. Los había abandonado a las consecuencias de la maldad que habían desplegado. La experiencia aquella silenció la boca a los presuntuosos falsos profetas. Pero la boca de Jeremías siguió profetizando. Jehová no lo había abandonado. En conformidad con este tipo, Jehová no abandonará a la clase de Jeremías cuando dentro de poco ejecute su fallo de peso contra el clero y las congregaciones de la cristiandad.”—Jer. 39:11-40:4; Lam. 1:1-22.

      “EMBAUCADO”... DE MODO BENEFICIOSO

      38. ¿De qué manera había embaucado Jehová a Jeremías, y con qué efecto?

      38 Así Jeremías terminó 40 años de declarar todo lo que Jehová le había mandado. Halló que Jehová lo había vencido. Jehová había resultado más fuerte que él. Su Palabra había ejercido en Jeremías una fuerza persuasiva. (Versión Moderna) Debido a este hecho, Jeremías había perseverado en el servicio divino hasta que éste quedó completo. A este respecto Jehová lo había “embaucado.” Había resultado más fuerte que la debilidad de Jeremías. Por lo tanto, el haber sido embaucado no le causó daño a Jeremías.

      39, 40. ¿Qué palabras de Jeremías, expresadas después que Pasur lo sacó del cepo, nos hace recordar esto?

      39 A estas alturas recordamos las palabras de Jeremías después que Pasur, el principal comisionado del templo, lo soltó del cepo:

      40 “Me has embaucado, oh Jehová, de modo que fui embaucado. Usaste tu fuerza contra mí [contra mi inclinación], de modo que prevaleciste. Vine a ser objeto de risa todo el día; todos me hacen escarnio. Porque cuantas veces hablo, clamo. Violencia y expoliación son lo que clamo. Porque la palabra de Jehová vino a ser para mí causa de oprobio y de mofa todo el día. Y dije: ‘No voy a hacer mención de él, y no hablaré más en su nombre.’ Y en mi corazón resultó ser como un fuego ardiente encerrado en mis huesos; y me cansé de contenerme, y no pude aguantarlo. Porque oí el mal informe de muchos. Había terror por todas partes. . . . Pero Jehová estuvo conmigo como un terrible poderoso. Es por eso que los mismísimos que me persiguen tropezarán y no prevalecerán. Ciertamente quedarán muy avergonzados, porque no habrán prosperado. Su humillación que durará indefinidamente será una que no se olvidará.”—Jer. 20:7-11.

      41. De modo que ¿cómo nos será posible seguir hablando del Pastor Real a quien se llama “Jehová Es Nuestra Justicia”?

      41 Como “un terrible poderoso” Jehová nos fortalecerá en nuestra debilidad. En su fuerza, seguiremos hablando de su Pastor Real, aquel a quien se llama “Jehová Es Nuestra Justicia.”

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