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El propósito de testificar ustedLa Atalaya 1954 | 15 de diciembre
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creativo Jehová había dictado a Adán y Eva el mandato divino de multiplicarse y llenar la tierra de criaturas perfectas semejantes a ellos mismos. Entonces Jehová “procedió a descansar en el séptimo día de toda su obra que había hecho.” (Gén. 2:2, 3, NM; 1:28) De modo que al fin del día de descanso de 7,000 años de Jehová su propósito se verá realizado mediante el reinado de 1,000 años de Cristo Jesús.a Para ese tiempo la tierra paradisíaca con toda su belleza y perfección estará plenamente poblada por la sociedad del Nuevo Mundo que se habrá extendido hasta los límites. Así Cristo durante su reinado efectuará lo que el querubín rebelde en el Edén no hizo. ¡No, ni siquiera la rebelión de 6,000 años que estalló en el Edén ha estropeado, ha cambiado o demorado un ápice los propósitos originales de Jehová!
20. Por eso, ante estos hechos, ¿qué se nos insta a hacer?
20 En vista del trascendental período de tiempo en que vivimos, ésta no es hora para que ustedes los fieles testigos de Jehová aflojen las manos. Ustedes tienen su comisión divina, tienen su asignación de territorio, conocen su propósito, y tienen el apoyo del Altísimo Dios. ‘Un propósito sostenido Jehová lo guardará, diciendo: ¡Prospera! ¡Prospera!’ (Isa. 26:3, Ro) Por lo tanto, ¡Vayan! ¡publiquen el reino establecido de Dios como la única esperanza del hombre para la paz eterna! Vayan, hagan discípulos de todas las naciones con confianza implícita en aquel que está “con ustedes todos los días hasta la consumación del sistema de cosas.” (Mat. 28:20, NM) Vayan, ‘anuncien buenas nuevas a los mansos’; vayan, ‘venden a los quebrantados de corazón’; vayan, ‘proclamen a los cautivos libertad’; vayan, ‘consuelen a todos los que lloran’; y mientras lo hagan, jamás eviten el dar contestación o muestren temor al proclamar “el día de la venganza de nuestro Dios.” Continúen yendo, y continúen predicando estas nuevas gozosas y felices de puerta en puerta, en las calles, y en los hogares de la gente hasta que la organización del Diablo esté desolada y vacía sin habitantes. ‘Efectúen su ministerio cabalmente.’ Y, ¡jamás lo olviden, el espíritu, favor, bendición y prosperidad de Jehová continuarán con ustedes y su trabajo!—Isa. 61:1, 2; 2 Tim. 4:5, NM; Isa. 6:11, 12; Luc. 4:18.
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‘Nunca en tal enredo’La Atalaya 1954 | 15 de diciembre
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‘Nunca en tal enredo’
Hace diecinueve siglos el apóstol Pablo escribió: “¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el escriba? ¿Dónde el polemista de este sistema de cosas? ¿No ha constituido Dios en insensatez la sabiduría del mundo?” (1 Cor. 1:20, NM) El hecho de que la cristiandad de hoy no es diferente al mundo del día de Pablo se trasluce de las siguientes observaciones hechas el abril pasado por el Dr. T. Lord, presidente de la Alianza Mundial Bautista, según las presentó el Evening Mail de Leicester, el 17 de abril de 1954: “De nada nos servirá nuestra destreza, nuestro gran poderío, a menos que el Señor mismo entre en medio de nuestros concilios, y los dirija con su compasión. Si no recurrimos al Señor Jesucristo, estamos perdidos. Puede salvarse la civilización si ponemos al Señor en el centro.
“Yo me preocupo acerca de esto. Somos tan diestros, tan eruditos, nunca hemos tenido tantos graduados en el mundo, tantos predicadores eruditos, tantos doctores en teología, tantos estudiantes listos para graduarse y tantos adelantos científicos, y sin embargo nunca habíamos estado en tal enredo. Jamás hemos tenido tantos hogares destrozados, tantos hijos creciendo para caer en el crimen y nunca hemos vivido en tal estado perpetuo de temor como en el que vivimos ahora.”
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