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¿Quiénes son los ministros de Dios?La Atalaya 1981 | 1 de agosto
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¿Quiénes son los ministros de Dios?
HACE unos años se presentaron varias objeciones al hecho de que se estuviera aplicando el término “ministro” a todo cristiano dedicado y bautizado. Aquellas objeciones se basaron en diferencias lingüísticas y en la manera en que otros grupos religiosos y hombres en puestos oficiales pudieran considerar esta afirmación de ser ministros, y así por el estilo. Sin embargo, no parece que esas objeciones tengan suficiente peso como para anular la posición que el pueblo de Jehová ha sostenido por la mayor parte de los pasados 100 años.
“DIÁKONOS”... UN MINISTRO
En la traducción al español de las Escrituras Griegas Cristianas el verbo “servir” y el nombre “ministro” aparecen muchas veces. El nombre griego que se tradujo “ministro” es diákonos, que significa literalmente ‘a través del polvo,’ como si se aplicara a alguien que se cubriera de polvo al estar haciendo mandados. Parece que este sustantivo se emplea en tres sentidos distintos, los cuales pasaremos a examinar.
En primer lugar, el término diákonos se emplea para referirse a alguien que sirve en sentido seglar, material, y puede referirse simplemente a servir en una casa. Por eso, en una de las parábolas de Jesús, leemos: “El rey dijo a sus sirvientes [diákonoi]: ‘Átenlo de manos y pies.’” (Mat. 22:13) La misma palabra se traduce “ministro” en Romanos 13:4, donde se hace referencia a gobiernos seglares.
En ciertos contextos, esta palabra griega diákonos se emplea en un sentido especial restringido y oficial, como en Filipenses 1:1, donde se aplica a ciertas personas de la congregación cristiana que ocupan un puesto por nombramiento, porque el vocablo tiene allí nexo con otras personas que ocupan el puesto de superintendente, u “obispo.” Así, leemos: “Pablo y Timoteo, esclavos de Cristo Jesús, a todos los santos en unión con Cristo Jesús que están en Filipos, juntamente con los superintendentes y siervos ministeriales [o “diáconos,” diákonoi].” Este término también se emplea en este sentido especial en 1 Timoteo 3:8, 12, donde el apóstol Pablo alista los requisitos que se exige que satisfagan estos siervos ministeriales, o “diáconos.”
Por último, hay otros casos en que estos escritores inspirados de las Escrituras Griegas Cristianas parecen haber empleado este término de manera más amplia, que también encierra más importancia que la de simplemente referirse a un siervo que ejecutara deberes mundanos. Tal es el caso cuando se emplea con aplicación a cualquier persona dedicada que sirve a Dios en asuntos sagrados o espirituales, y por eso en estos casos en algunos idiomas se traduce usando una palabra más adecuada, a saber, “ministro,” que comunica el sentido de un servicio elevado o piadoso. Así, el apóstol Pablo en Colosenses 1:23 dice de sí mismo que fue “hecho ministro [diákonos],” o uno que ‘llegó o vino a ser ministro.’ (Vea Versión Valera (1977); Biblia de Jerusalén; Besson; Sagrada Biblia, Editorial Herder.) Pablo también llama ministros a otros, como hace con referencia a Timoteo.—1 Tim. 4:6; VV; Versión Moderna; Cantera-Iglesias.
“DIAKONÍA”... MINISTERIO
En estrecha relación con la palabra griega diákonos está el nombre diakonía, que se refiere a un servicio o un “ministerio.” Esta palabra griega también se emplea tanto en sentido seglar como en sentido religioso o sagrado. Se emplea en sentido seglar en Hechos 6:1, donde leemos: “Ahora bien, en estos días, cuando aumentaban los discípulos, se suscitó una murmuración de parte de los judíos de habla griega contra los judíos de habla hebrea, porque a sus viudas se les pasaba por alto en la distribución [“administración,” VM] diaria.”
Cuando se emplea la voz diakonía con sentido religioso, algunos que han traducido la Biblia a ciertos idiomas han usado una palabra especial, y no la traducen “distribución” o “servicio,” sino “ministerio,” por lo cual quieren decir un servicio elevado, piadoso. Así, en esos idiomas se hace que el apóstol Pablo diga respecto a su apostolado a los gentiles: “Glorifico mi ministerio.” (Rom. 11:13, VM; Besson)a Él escribió, además, que se sentía agradecido de que Dios ‘lo hubiera considerado fiel al asignarlo a un ministerio,’ a un “servicio” piadoso, elevado. (1 Tim. 1:12, Versión Popular; Kingdom Interlinear Translation) Así, Pablo escribió a Timoteo: “Tú, sin embargo, mantén tu juicio en todas las cosas, sufre el mal, haz la obra de evangelizador, efectúa tu ministerio plenamente.” La evangelización, o predicación de las “buenas nuevas,” que Timoteo realizó no fue un servicio de índole mundana o terrenal. Fue un servicio piadoso, elevado —un ministerio— y éste constituyó a Timoteo en ministro. Por la misma razón, todos los que hoy día participan en el ministerio de evangelizar son verdaderamente ministros.—2 Tim. 4:5, VM; VV; Solé; BJ.
El modo en que los escritores de las Escrituras Griegas Cristianas emplearon bajo inspiración las palabras griegas diákonos, diakonía y otras parecidas a éstas es lo que fija la pauta para los testigos de Jehová. En realidad, los testigos de Jehová no solo son una organización religiosa según el significado que generalmente se acepta para el término “congregación,” o “iglesia,” sino que también constituyen una asociación que se ocupa en entrenar y equipar a hombres, mujeres y jovencitos para que sean ministros, “siervos,” en un sentido elevado o piadoso, predicadores de las buenas nuevas del reino de Dios. Con este propósito tienen un conjunto progresivo y continuo de cursos de estudio para impartir instrucción a hombres, mujeres y menores en el conocimiento vital de la Biblia, para que puedan hacerse cada vez más eficaces como ministros de Dios. Estos cursos de estudio se abarcan en cinco reuniones semanales en las cuales se hace una exposición de la doctrina bíblica, se da interpretación de profecías bíblicas, se instruye en conducta cristiana y se entrena en la predicación y enseñanza de las verdades de la Biblia.
ORDENACIÓN COMO MINISTROS
Al igual que sucede en el caso de toda organización religiosa, los testigos de Jehová tienen el privilegio y derecho de determinar cuándo sus estudiantes han llegado al punto en que satisfacen los requisitos para ser ministros de la Palabra de Dios, “siervos” en sentido elevado, piadoso. Después de un período de entrenamiento adecuado para cada persona individualmente, los ancianos debidamente nombrados de su congregación la someten a un examen. Si los estudiantes pueden dar prueba de que han adquirido conocimiento adecuado de la Palabra de Dios, de que aprecian desde el corazón el mensaje de ésta, y de que se han dedicado sin reservas a Jehová para hacer Su voluntad y seguir en las pisadas de Jesucristo, y si han puesto su vida en armonía con los requisitos y principios de Dios, se les acepta para el bautismo y por éste se les ordena como ministros. Este modo de proceder tiene precedente bíblico firme, puesto que no fue sino hasta después que Jesús se hubo presentado para su bautismo cuando él empezó su carrera como ministro ungido de Dios que predicaba las buenas nuevas del reino de Dios.—Mar. 1:9-15.
Pero, ¿hay razón sólida para considerar el bautismo, el ser uno completamente sumergido en agua, como una ceremonia de ordenación adecuada?b Tal vez no si se juzgara por las costumbres que son comunes en la cristiandad, pero ciertamente la hay desde el punto de vista bíblico, como fácilmente se puede ver por lo que se dice en la Cyclopœdia of Biblical, Theological, and Ecclesiastical Literature (1877) de M’Clintock y Strong, Tomo VII, página 411. Según esta obra, una ordenación es “el nombramiento o la designación de una persona a un puesto ministerial, con ceremonias concomitantes o sin ellas. . . . Una investigación bíblica del asunto no puede menos que impresionar la mente cándida con el gran significado del hecho de que ni el Señor Jesucristo ni discípulo alguno suyo dio órdenes o declaraciones específicas con referencia a la ordenación.” Los ministros de hoy día no necesitan un diploma o certificado de ordenación, tal como no lo necesitó el apóstol Pablo.—2 Cor. 3:1-3.
EL MINISTERIO DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ
¿Cómo llevan a cabo su ministerio los testigos de Jehová? Algunos de ellos sirven como ancianos nombrados, y en tal calidad predican y enseñan en su congregación desde la plataforma y en las clases bíblicas que la congregación celebra en hogares de Testigos. Sin embargo, el método que los Testigos emplean más extensamente en su ministerio, y que más los distingue, es aquel que emplearon los apóstoles y otros discípulos primitivos de Jesús en obediencia a este mandato que él dio: “En cualquier ciudad o aldea que entren, busquen hasta descubrir quién en ella es merecedor . . . Al entrar en la casa, salúdenla; y si la casa lo merece, venga sobre ella la paz que le desean.”—Mat. 10:11-13.
De manera similar, el apóstol Pablo se distinguió mediante predicar tanto en las congregaciones como a personas en sus hogares. Como dijo a los ancianos de Éfeso: “Bien saben ustedes cómo . . . no me retraje de decirles ninguna de las cosas que fueran de provecho, ni de enseñarles públicamente y de casa en casa. Antes, di testimonio cabalmente tanto a judíos como a griegos acerca del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesús.” (Hech. 20:18-21) Esto suministra excelente precedente para los ministros de Dios de hoy día.
En cuanto al ministerio del día moderno que se efectúa de casa en casa y en el que se emplean tratados religiosos, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos decidió lo siguiente en el caso de Murdock contra el Commonwealth of Pennsylvania (1943): “La distribución manual de tratados religiosos es una forma muy antigua de evangelismo misional... tan vieja como la historia de las imprentas. . . . Esta forma de actividad religiosa ocupa bajo la Primera Enmienda el mismo estado elevado que ocupa la adoración en las iglesias y la predicación desde los púlpitos.”
Además, en el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Séptimo Circuito, en el caso de Ransom contra United States (1955), ese tribunal declaró que no podía “hacer distinción, válidamente, . . . entre los ministros de los testigos de Jehová que predican como vocación suya de puerta en puerta y en las esquinas de las calles y los ministros de las confesiones más convencionales que predican en púlpitos, enseñan en escuelas eclesiásticas o llevan a cabo varias otras actividades religiosas para sus iglesias.”
¿Perjudicaría acaso su afirmación de ser ministros el que estos ministros no dedicaran todo su tiempo a su ministerio y daría esto a entender entonces que no satisfacían los requisitos para ser ministros? De ninguna manera, porque hasta el mismo apóstol Pablo se ocupó en actividades seglares para su propio sostén y el de los que estaban con él. (Hech. 18:3, 4; 20:33, 34) El Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Quinto Circuito apoyó esta posición cuando falló lo siguiente en el caso de Wiggins contra United States (1958): “Los ministros de los testigos de Jehová . . . no tienen más remedio que participar en actividades seglares para obtener fondos que les permitan hacer del ministerio su vocación. . . . La prueba . . . es . . . si él, por vocación, con regularidad, no de vez en cuando, enseña y predica los principios de su religión.”
Por lo tanto, ¿quiénes son los ministros de Dios? ¡Son los cristianos dedicados y bautizados que hacen del servicio a Dios y al prójimo el principal objetivo en la vida! (Mar. 12:28-31) Tenga la bondad de leer, también, los tres artículos que siguen.
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Las mujeres... ¿pueden ser “ministras”?La Atalaya 1981 | 1 de agosto
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Las mujeres... ¿pueden ser “ministras”?
HOY día, más y más mujeres están ocupando puestos de predicadoras dentro del protestantismo. En cierta iglesia algunas mujeres comparten la predicación desde el púlpito con sus esposos. Muchas monjas han hecho campaña para que la Iglesia Católica permita que se ordene también a mujeres para puestos eclesiásticos o el sacerdocio, pero hasta ahora el papa ha rehusado acceder a los deseos de éstas.
Prescindiendo de lo que la sabiduría humana pudiera dictar que se hiciera sobre ese asunto, o de las inclinaciones o preferencias personales que pudiéramos tener, la ‘sabiduría que viene de arriba,’ tal como se expresa en la Palabra de Dios, es el factor determinante en lo que concierne a todos los seguidores sinceros de Jesucristo.—Sant. 3:15-17.
La Palabra de Dios muestra que Jesucristo estableció un precedente al solamente nombrar hombres para que fueran de los 12 apóstoles y los 70 evangelizadores. (Mat. 10:1-4; Luc. 10:1) En armonía con ese precedente, encontramos que el apóstol Pablo limitó a hombres el nombramiento de ancianos de congregación (y de siervos ministeriales). (1 Tim. 3:1-13; Tito 1:5-9) Además, él recordó lo siguiente a Timoteo: “No permito que la mujer enseñe, ni que ejerza autoridad sobre el hombre, sino que esté en silencio.”—1 Tim. 2:12.
Sin embargo, de otros textos de la Biblia queda patente que esta restricción aplica solo dentro de la congregación. El que las mujeres pueden ser predicadoras, proclamadoras, ministras de las “buenas nuevas” fuera de las reuniones de congregación se puede ver al leer la profecía de Joel 2:28, 29, que tuvo un cumplimiento en el día del Pentecostés, según lo mostró el apóstol Pedro cuando dijo: “‘En los últimos días,’ dice Dios, ‘derramaré algo de mi espíritu sobre toda clase de carne, y profetizarán sus hijos y sus hijas . . . y aun sobre mis esclavos y sobre mis esclavas derramaré algo de mi espíritu en aquellos días, y profetizarán.’” Sí, en el Pentecostés el espíritu santo vino tanto sobre hombres como sobre mujeres.—Hech. 1:14, 15; 2:1-4, 17, 18.
También es pertinente citar aquí las palabras de Isaías 61:6, que dicen en parte: “En cuanto a ustedes, los sacerdotes de Jehová se les llamará; los ministros de nuestro Dios se dirá que son.” Esta profecía tuvo su cumplimiento inicial cuando los exiliados judíos, como grupo compuesto o nacional, regresaron de la antigua Babilonia. No obstante, como se desprende de los hechos físicos y en armonía con Romanos 15:4, estas palabras están teniendo un cumplimiento moderno sobre los israelitas espirituales. (Gál. 6:16)a Ellos estuvieron en cautiverio espiritual a “Babilonia la Grande” durante la I Guerra Mundial, y fueron liberados poco después, al acontecer la caída simbólica de ese imperio mundial de la religión falsa.
Puesto que esa profecía de restauración sí tiene un cumplimiento en tiempos modernos, ¿a quiénes se incluye en la expresión “ministros” o “siervos” en el sentido elevado o sagrado? ¿Está este término limitado a los ancianos y a los siervos ministeriales, o “diáconos,” de la congregación? Aparentemente no es así. En aquel entonces esta profecía aplicó a todos los judíos que regresaron de Babilonia como grupo compuesto o nacional. De igual manera hoy, esta profecía se puede aplicar a todo el Israel espiritual que ha salido de la Babilonia moderna, tanto hombres como mujeres, tanto personas de edad avanzada como jóvenes... sí, sin importar la edad o el sexo, con tal que, por supuesto, verdaderamente ‘ministren.’
¿Significa esto que el término “ministros” está limitado ahora al resto espiritual ungido? No, porque esta expresión se puede aplicar también a la “grande muchedumbre” de “otras ovejas,” quienes están ayudando al resto hoy. Esto se puede ver por la aplicación que tienen muchos otros textos de la Biblia a estas “otras ovejas.”—Juan 10:16; Rev. 7:9.
Por ejemplo, Isaías 43:10-12 aplicó primero a los israelitas naturales a quienes Jehová Dios liberó de Egipto e hizo sus testigos. Hoy día, este texto bíblico aplica a los israelitas espirituales a quienes Jehová ha liberado de la organización de Satanás y ha hecho testigos de Jehová. Prueba de que este término no puede ser limitado al resto ungido del Israel espiritual se puede ver en el hecho de que hoy día hay más de dos millones de adoradores de Jehová que tienen esperanza terrestre y que verdaderamente están dando testimonio acerca de su Dios, Jehová.
MINISTRAS
Sí, todos los cristianos dedicados y bautizados, sin importar el sexo o la edad, pueden ser proclamadores, predicadores, ministros, “siervos” en un sentido elevado o sagrado... siempre que den prueba de ello por su conducta y su testificar. Así, pues, el apóstol Pablo escribió en Romanos 16:1: “Les recomiendo a Febe nuestra hermana, que es ministra de la congregación que está en Cencrea, para que ustedes la reciban con gusto en el Señor de una manera digna de los santos, y para que le presten ayuda en cualquier asunto en que los necesite, porque ella misma también demostró ser defensora de muchos, sí, de mí mismo.” Obviamente Pablo se refiere a algo más que simplemente servicio en sentido físico. Es a algo que tiene que ver con la palabra hablada, el ministerio cristiano. Sin embargo, ella no había sido nombrada sierva ministerial, pues Jehová Dios no hizo provisión por medio de Pablo para que las mujeres sirvieran en tal puesto.
De nuevo, cuando Pablo escribió a la congregación cristiana de Filipos, se refirió a Evodia y Síntique como “mujeres que se han esforzado lado a lado conmigo en las buenas nuevas [evidentemente predicando y enseñando las buenas nuevas del reino de Dios] junto con Clemente así como también con los demás de mis colaboradores, cuyos nombres están en el libro de la vida.”—Fili. 4:2, 3.
Además, no se debe pasar por alto a Priscila, la esposa de Aquila. A ella se le menciona repetidamente, muchas veces hasta antes que a su esposo. (Hech. 18:2, 18, 26; Rom. 16:3; 1 Cor. 16:19; 2 Tim. 4:19) Cuando el elocuente Apolos llegó a Éfeso y quedó manifiesto que necesitaba más instrucción, ‘Priscila y Aquila lo llevaron a su hogar y entre ambos le expusieron con mayor exactitud la palabra de Dios.’—Hech. 18:26, Kingdom Interlinear Translation.
Varios tribunales de los Estados Unidos han reconocido como ministras a las testigos de Jehová, porque ellas llevan a cabo el trabajo evangélico de predicar de casa en casa. Por ejemplo, el Tribunal Supremo de Vermont, en el caso Vermont contra Greaves (1941), declaró que Elva Greaves “es ministra ordenada de la secta o clase que se conoce y designa como ‘Testigos de Jehová’.”
JÓVENES MINISTROS
El mismo principio puede aplicarse a los jóvenes cristianos. Aunque ellos no pueden servir en ningún sentido de la palabra como siervos nombrados de la congregación, su edad no sería impedimento para que fueran predicadores y proclamadores de las “buenas nuevas,” ministros de Dios. A la edad de 12 años Jesús mostró que podía usar la Palabra de Dios para “ministrar.” (Luc. 2:46-50) Samuel llegó a ser “ministro de Jehová” cuando era simplemente un “muchacho.” (1 Sam. 2:11, NM; vea también Versión Valera; Scío de San Miguel; Versión Moderna.) Y así sucede que en los tiempos modernos algunos jóvenes en los principios de la adolescencia, o hasta de menos edad, después de haberse dedicado a Jehová y haberse bautizado, están probando, por su participación en la actividad de predicar las buenas nuevas del reino de Dios en toda oportunidad, así como por su conducta, que verdaderamente son ministros de Dios.—2 Tim. 2:22; Ecl. 12:1.
UN “SERVICIO SAGRADO”
Jesús estableció la regla de que lo que un hombre alega ser debe ser medido por sus obras. Declaró: “Las obras mismas que yo hago, dan testimonio acerca de mí de que el Padre me despachó.” (Juan 5:36) Por la misma razón, a esos ministros (o “siervos” en sentido elevado) que Dios envía, sean hombres o mujeres, jóvenes o personas de edad avanzada, se les reconoce por su servicio a los intereses del Reino, por su “servicio sagrado” a su Dios, Jehová.—Mat. 4:10; Rom. 12:1, 2.
Por eso, hoy día entre los testigos de Jehová cualquier persona que después de haber recibido instrucción adecuada en la Palabra de Dios se haya bautizado en símbolo de haber dedicado la vida a Dios, y que desde entonces en adelante emprenda seriamente el servir a Jehová Dios mediante testificar acerca de Su nombre y Su reino, es en verdad ministro a la vista de Dios. (Juan 12:26) Sin embargo, el que ellos desearan o no presentarse siempre como “ministro” o “ministra” al hacer visitas de casa en casa dependería de las circunstancias, incluso de la actitud que tuvieran las personas de la localidad hacia el término “ministro.” De todas maneras, de la ‘grande muchedumbre de entre todas las naciones’ de hoy día se dice en Revelación 7:9-17 que está ‘rindiendo servicio sagrado día y noche a Dios en su templo.’ Todos son ministros de Dios... sus siervos en sentido sagrado, elevado.
[Nota a pie de página]
[Ilustración en la página 18]
En el Pentecostés, espíritu santo comisionó a hombres y mujeres como ministros de nuestro Dios, Jehová
[Ilustración en la página 19]
Los jóvenes pueden servir como ‘ministros de Dios,’ al predicar las “buenas nuevas” y llevar consuelo espiritual a otros
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Cómo se glorifica el ministerioLa Atalaya 1981 | 1 de agosto
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Cómo se glorifica el ministerio
“Glorifico mi ministerio.”—Rom. 11:13.
1, 2. Según Zacarías 13:4–6, en vez de glorificar su ministerio, ¿qué tratarán de hacer en cierto tiempo futuro los ministros de la religión falsa?
SE ACERCA el tiempo en que los que sean ministros de cualquier religión falsa quedarán avergonzados. Tratarán de ocultar la ocupación que tienen. Eso es lo que indica la profecía bíblica. Refiriéndose a ellos como “profetas” o visionarios, Zacarías 13:4-6 dice:
2 “Y tiene que ocurrir en aquel día que los profetas se avergonzarán, cada uno de su visión cuando profetice; y no usarán un vestido oficial de pelo con el propósito de engañar. Y ciertamente dirá: ‘No soy profeta. Soy un hombre que cultiva el terreno, porque un hombre terrestre mismo me adquirió desde mi juventud en adelante.’ Y uno tendrá que decirle: ‘¿Qué son estas heridas en tu persona entre tus manos?’ Y él tendrá que decir: ‘Son aquellas con las cuales me hirieron en la casa de los que me amaban intensamente.’”
3. ¿Hasta qué grado se les infligirán tales heridas a los clérigos de la cristiandad?
3 Los que en un tiempo fueron amantes de los clérigos religiosos finalmente se volverán contra ellos y los golpearán y hasta los herirán de muerte o hasta el punto de hacerles renunciar a su profesión religiosa y a su estilo de vestir. En el último libro de la Biblia, Revelación, se emplean vigorosos simbolismos para representar el volverse de los funcionarios mundanos en contra de los profesionales de la religión. El capítulo 17 de Rev presenta al entero imperio mundial de la religión falsa, que proviene de la antigua Babilonia, como si fuera una ramera internacional llamada Babilonia la Grande.
4, 5. (a) En el capítulo 17 de Revelación, ¿cómo se simboliza al imperio mundial de la religión falsa? (b) Finalmente, con el permiso de Dios, ¿qué harán los 10 cuernos simbólicos, y la bestia salvaje de color escarlata misma, a la que cabalga sobre ella?
4 Según se le describe gráficamente, la ramera está sentada sobre una bestia salvaje de color escarlata que tiene siete cabezas y diez cuernos sobre esas cabezas. La bestia desciende a un abismo, desaparece, y vuelve a presentarse a la vista, tal como sucedió en el caso de la Sociedad de las Naciones y su sucesora, las Naciones Unidas. Babilonia la Grande volvió a subirse sobre esta “bestia” política internacional que reapareció en 1945 E.C. Babilonia la Grande ha estado cabalgando sobre la “bestia” de color regio desde entonces, por más de 35 años. Ya tiene que estar cerca el tiempo en que la bestia simbólica, para sorpresa de los religiosos, se vuelva contra la “mujer” disoluta que ha dominado la política durante el tiempo que han durado siete potencias mundiales sucesivas. Entonces, ¿qué sucederá? Revelación 17:15-18 nos describe esto, diciendo:
5 “Las aguas que viste, donde está sentada la ramera, significan pueblos y muchedumbres y naciones y lenguas. Y los diez cuernos que viste, y la bestia salvaje, éstos odiarán a la ramera y harán que quede devastada y desnuda, y se comerán sus carnes y la quemarán por completo con fuego. Porque Dios puso en sus corazones el llevar a cabo el pensamiento de él, aun el llevar a cabo el solo pensamiento de ellos al dar el reino de ellos a la bestia salvaje [la octava potencia mundial], hasta que se hayan realizado las palabras de Dios. Y la mujer que viste significa la gran ciudad [Babilonia la Grande moderna, el imperio mundial de la religión falsa] que tiene un reino sobre los reyes de la tierra.”—Nótese Revelación 18:21-24.
6. ¿Hasta qué grado afectará a la religión la destrucción de Babilonia la Grande, y qué razón hay para esto?
6 ¿Significará la destrucción venidera de Babilonia la Grande, que incluye a la cristiandad, la eliminación de toda religión de sobre la haz de la Tierra? Mientras haya el único Dios vivo y verdadero, ¡no! Sus adoradores, que no son parte de la cristiandad ni del resto de Babilonia la Grande, sobrevivirán al violento ataque mundial que se lanzará contra toda religión. Tendrán la protección del Dios, Jehová, y de Jesucristo, su reinante “Señor de señores y Rey de reyes.” Después, serán testigos de la destrucción de los gobernantes impíos, irreligiosos, que entonces dominarán toda parte de la Tierra. La “forma de adoración que es limpia e incontaminada desde el punto de vista de nuestro Dios y Padre” nunca perecerá de la Tierra, que es el ‘escabel de sus pies.’—Rev. 17:12-14; Sant. 1:27; Isa. 66:1.
NO MINISTROS DE GOBIERNOS POLÍTICOS
7. En la guerra de Har–Magedón, ¿qué les sucederá a los “ministros” que desempeñan cargos para los gobiernos políticos que se forman en orden de batalla contra Jehová?
7 En “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso,” la guerra decisiva de Har-Magedón, los “ministros” que desempeñan cargos en los estados políticos que se forman en orden de batalla contra Dios el Todopoderoso serán destruidos con sus gobiernos terrestres. (Rev. 16:13-16; 19:11-21) A los que son “ministros” no políticos del victorioso Dios Todopoderoso, Jehová, él los protegerá a través de esa guerra de guerras por la cual terminará el actual sistema de gobiernos terrestres. ¡Qué grandiosa recompensa será ésa por haber proseguido fielmente en su ministerio cristiano a él! En muchos países, comunistas y no comunistas, quizás se objete a que a estos cristianos se les llame “ministros.” En esos países puede que el término “ministro” se reserve estrictamente para los funcionarios de alto rango del Estado. Sin embargo, en los Estados Unidos de América, que es un país de habla inglesa, a los miembros del gabinete del presidente se les llama por el título de secretario, como: secretario de relaciones exteriores, secretario de lo interior, secretario de justicia, y así por el estilo. No obstante, no sobrevivirán.
8. En la Grecia moderna, ¿cómo se llama a los miembros del gabinete del presidente?, y allí, ¿para quiénes se reserva la palabra “diácono”?
8 En la Santa Biblia, en sus Escrituras Griegas Cristianas, el vocablo “ministro” es una traducción de la palabra griega diákonos, palabra que, según se entiende, significa, literalmente, “a través del polvo,” como en el caso de alguien a quien se ha enviado o a quien se llama. Sin embargo, en la Grecia moderna al presidente se le llama próedros, que quiere decir “el que se sienta delante o enfrente.” A los miembros de su gabinete no se les llama por la palabra griega diákonos (“ministro”), sino que se les da el título de hypourgós, que quiere decir, literalmente, un “subobrero” o “subtrabajador.” Esta palabra se encuentra en la Versión de los Setenta de las Escrituras Hebreas en griego, según el manuscrito Sinaítico y el Vaticano Núm. 1209. Allí Josué 1:1 dice: “Entonces llegó a pasar después de la muerte de Moisés el siervo del SEÑOR, que el SEÑOR habló a Josué hijo de Nun, ministro [hypourgós] de Moisés.” (The Jewish Publication Society of America y Bagster’s) La traducción por Charles Thomson llama a Josué “el teniente de Moisés.” De manera similar, en la República de Grecia, el presidente (próedros) tiene sus tenientes, asistentes, ayudantes o subobreros (hypourgós), y deja el servicio de diákonos, o “diáconos,” a las organizaciones religiosas del país.
9. A pesar del uso político del término, ¿hay “ministros” de Dios en sentido bíblico? ¿Qué dijo acerca de esto en 1882 la revista Watch Tower?
9 Se admite que hoy día en algunos países el único modo en que se emplea y aplica el vocablo “ministro” es en sentido político. Sin embargo, esto no quiere decir que, desde el punto de vista de la Biblia en sus idiomas originales, a la persona que se dedica enteramente a Dios y se ocupa en hacer la voluntad de Jehová Dios no se le haya de llamar “ministro,” o diákonos, de Jehová Dios, en imitación de Jesucristo. Hace casi un siglo, en su número mensual de junio de 1882 (página 7), la revista Zion’s Watch Tower and Herald of Christ’s Presence dijo lo siguiente respecto a ministros religiosos:
A los discípulos se les envió a predicar y enseñar y bautizar. Y aunque creemos que todo miembro consagrado del cuerpo de Cristo es ministro en algún sentido, y que a todos se les ha “ungido para predicar las buenas noticias,” no obstante hay diferentes miembros que se adaptan a diferentes partes de la obra, tal como hay diferentes miembros y oficios en el cuerpo humano, al que se usa bíblicamente como ilustración del cuerpo de Cristo... la iglesia.
10. A la luz de lo que la iglesia nominal de la cristiandad alega que son los ministros de Dios, ¿qué dijo la revista en su número del 1 de enero de 1892 acerca de los publicadores de tiempo completo conocidos como repartidores?
10 En su número posterior del 1 de enero de 1892 (página 9), la revista Watch Tower dijo lo siguiente bajo el encabezamiento “Vistas desde la torre”:
Pocos conocen a estos repartidores como representantes verdaderos del Señor, o reconocen la dignidad que el Señor ve en la humildad y abnegación que despliegan. ¿Son misioneros? No, dice el mundo y la iglesia nominal; los nuestros son los misioneros, que van al extranjero. Sí, dice el Señor; éstos son mis misioneros, que tienen a su cargo una misión grandiosa—. . .
¿Son ministros? No, dice el mundo y la iglesia nominal; solo los nuestros que llevan hábitos “clericales” y predican desde nuestros púlpitos son los ministros de Dios. Sí, dice el Señor; son mis siervos (ministros) porque me sirven a mí, pues están repartiendo la verdad actual a los de mi casa. Yo he enviado el mensaje que ellos llevan. El que a ellos desprecia, a mí me desprecia, y el que recibe el sellar en la frente que yo envío por medio de ellos conocerá de la doctrina que ésta procede de mí. “Mis ovejas conocen mi voz.”
(Vea también el número del 1 de febrero de 1899, párrafos 6 y 7, bajo el encabezamiento “Is Present Truth Unreasonable?” [“¿Es irrazonable la verdad actual?”])
11. ¿De qué idioma provienen las palabras “ministro” y “ministerio,” y qué significan por definición?
11 Sin embargo, ¿ha sido arrogante o presuntuosa la revista Watchtower al decir que todo discípulo de Jesucristo consagrado o dedicado y bautizado es “ministro”? ¡De ninguna manera! Las palabras españolas “ministro” y “ministerio,” así como las palabras correspondientes en inglés, italiano, portugués y francés, provienen de las antiguas palabras latinas minister y ministerium, palabras que se hallan en la Vulgata, versión latina de la Biblia. Minister se define como sigue: “Un asistente, camarero, sirviente, también el asistente, o ayudante, de un sacerdote; también un oficial inferior, suboficial.” Se define ministerium como “el cargo o las funciones de un ministro, asistencia, servicio, ministerio, en sentido bueno o malo; un oficio, ocupación, trabajo, tarea, empleo, administración, etc.”—A New Latin Dictionary, por Lewis y Short, página 1146.
12. ¿Cuán extensamente se usa hasta el día de hoy la versión de la Biblia en inglés que esta revista y otras publicaciones de la Watch Tower citaron al principio? y ¿se está hablando de política al considerarse el asunto del ministerio?
12 De modo que las palabras “ministro” y “ministerio” deben tener un significado amplio. Aquí es preciso recordar que, desde el principio, la revista Watch Tower (hoy en español La Atalaya) y las publicaciones en inglés asociadas con ella han usado la Versión Autorizada, o la Versión del Rey Jaime, de 1611 E.C., como su traducción fundamental de la Biblia. Hasta el día de hoy esta versión reconocida se emplea por toda la Gran Bretaña y la Comunidad de Naciones, así como también en los Estados Unidos de América. Por eso, al citar de esa traducción de la Biblia de uso tan común se emplean las palabras claves “ministro” y “ministerio” en el sentido que se les da en las Escrituras Griegas Cristianas (El Nuevo Testamento), y no en el sentido político moderno. No estamos hablando de política.
LAS TRADUCCIONES MÁS RECIENTES Y PREFERIDAS DE LAS PALABRAS
13. ¿Cómo prefieren traducir la polémica palabra diakonía al inglés y al español la mayoría de los traductores de la Biblia, y qué va a hacer el pueblo dedicado de Dios acerca de las obligaciones que resultan de esto?
13 Hay muchas traducciones modernas de las Escrituras Griegas Cristianas (El Nuevo Testamento) en inglés. En los últimos años también han salido varias traducciones del Nuevo Testamento en español así como nuevas traducciones y revisiones de la Biblia entera. En las Escrituras Griegas Cristianas de éstas, ¿cómo prefiere la mayoría de estas traducciones, tanto en español como en inglés, traducir para sus lectores la polémica palabra griega diakonía? Por la palabra “ministerio,” con toda la dignidad que le imparte la Santa Biblia. Como es debido, los testigos dedicados y bautizados de Jehová proceden en armonía con el significado bíblico de las cosas al aplicar la palabra apropiada “ministerio” a sus actividades cristianas asignadas. Ahora, ¿qué van a hacer estos “ministros” con su “ministerio”? ¿Van a hacer honra a este ministerio y cumplir con las obligaciones que éste les impone, o van a renunciar a éste debido a las objeciones o las presiones que surgen en oposición? De la profecía bíblica que se nos ha revelado sabemos lo que las autoridades políticas enajenadas harán a los ministros, obispos, diáconos, sacerdotes y patriarcas de Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa. No debemos cegarnos a lo que está por venir.
14. ¿Qué indica el lenguaje simbólico del capítulo 17 de Revelación que se hará a Babilonia la Grande durante “la grande tribulación”?
14 Según se indica en el lenguaje simbólico de Revelación, las potencias políticas seglares dejarán de tener uniones de Iglesia y Estado. Cesarán de tener relaciones íntimas con la ramera religiosa internacional. La derribarán de sobre su lomo, la despojarán de sus pretensiones de realeza con su acompañante escarlata y púrpura, le robaran su oro, perlas y piedras preciosas con que se ha exhibido de modo ostentoso. Arrebatarán de la mano de ella la “copa de oro” que está llena de todas las cosas inmundas y repugnantes, el cáliz del cual ha hecho que todos los pueblos beban hasta quedar atontados como si estuvieran embriagados. Convertirán los edificios religiosos recargados de adornos que pertenecían a ella en lugares para usos comunes, seglares, o hasta los quemarán después de despojarlos de todas sus riquezas adquiridas por medios ilícitos. ¡Ay por el día de ajuste de cuentas que le sobrevendrá a Babilonia la Grande durante “la grande tribulación”!—Rev. 17:1-18; 7:14.
15. ¿Qué se verán obligados a hacer entonces los testigos cristianos de Jehová?
15 ¿Qué querrá decir para los testigos cristianos de Jehová ese proceder futuro de las potencias políticas? Esto: el ministerio que desempeñan a favor de los intereses del reino de Dios será rechazado. Ya no estarán predicando “el año de la buena voluntad de parte de Jehová.” Aun después que se despoje a Babilonia la Grande, tendrán que seguir resueltamente con la proclamación del “día de la venganza de parte de nuestro Dios.”—Isa. 61:1, 2; 59:17, 18.
16. ¿Cómo imitarán los testigos de Jehová al apóstol Pablo en lo que él dice, según muchas traducciones, en Romanos 11:13?
16 Hasta entonces, ¿qué van a hacer con su “ministerio” los testigos de Jehová? Teniendo presente lo que viene en conformidad con la profecía bíblica, prudentemente se resolverán a hacer lo que hizo aquel dechado excelente, el apóstol Pablo. En Romanos 11:13, como legado internacional de Jehová Dios, el apóstol Pablo describió lo que hizo acerca de su ministerio, según varias traducciones modernas de sus palabras: “Mas hablo a los que son gentiles: por lo mismo pues que soy apóstol de los gentiles, glorifico mi ministerio.” (Versión Moderna; Besson; Traducción del Nuevo Mundo) “Hago honor a mi ministerio.” (Latino-americana y las versiones católicas Biblia de Jerusalén; Cantera-Iglesias; Solé; Herder; Nácar Colunga) “Honro mi ministerio.” (Hispano-americana; Versión Valera [1960, 1977]; Straubinger [católica]) “Acredito mi ministerio.” (Bover-Cantera [católica]) “Mi ministerio ensalzo.” (Versión Valera [1904]) En su traducción de la Biblia al alemán, Lutero dijo: “Apreciaré mi oficio [Amt, alemán].” William Tyndale lo tradujo: “Enalteceré mi oficio.”
17. Aunque fue un trabajo a favor de gentiles paganos, ¿dijo Pablo como judío que él rebajaba este trabajo al nivel de un simple servicio corriente?
17 Notamos, de las traducciones citadas, que no se rebaja a la diakonía de Pablo al nivel de un simple “servicio.” En conexión con su “ministerio” Pablo emplea la palabra griega doxazo, que tiene como palabra radical el vocablo griego doxa, que quiere decir “gloria.” Ciertamente no había nada acerca de la diakonía de Pablo de lo cual avergonzarse. Según la traducción Today’s English Version, Romanos 11:13 dice: “Les hablo ahora a ustedes los gentiles: Mientras sea apóstol a los gentiles, estaré orgulloso de mi trabajo.” La Versión Popular dice: “Tengo algo que decirles a ustedes, que no son judíos. Puesto que Dios me ha enviado a los no judíos, yo doy mucha importancia a mi trabajo.”a
18. A la luz de lo que fueron por naturaleza los 12 apóstoles de Jesucristo, ¿por qué no debe menospreciar a los testigos de Jehová el clero que tiene títulos altisonantes y se gradúa de seminarios?
18 Por supuesto, el “ministerio” cristiano de uno no es motivo para que uno se engría o se crea muy importante. Más bien, debemos sentirnos muy humildes porque Dios haya favorecido así a sus adoradores dedicados y bautizados y los haya introducido en tal ministerio bajo el Rey que ya está reinando, Jesucristo. A los clérigos de la cristiandad que se han graduado de sus seminarios conciliares se les llama reverendo, muy reverendo, reverendísimo, su reverencia y se las dan otros títulos altisonantes, y por eso tal vez menosprecien a los testigos dedicados y bautizados de Jehová. Por otra parte, cuatro de los apóstoles de Jesús fueron pescadores, uno fue recaudador de impuestos, y de los otros siete no se dice nada acerca de que hayan asistido a alguna de las escuelas rabínicas del primer siglo. No obstante, se les da mención gloriosa en el último libro de la Biblia, donde se dice que sus nombres están inscritos en las 12 piedras de fundamento de la Nueva Jerusalén.—Rev. 21:14.
19. ¿Son los testigos dedicados y bautizados de Jehová ministros de algún gobierno? ¿Cuánto durará su ministerio?
19 En cuanto a ser ministros de algún gobierno, pues, los testigos dedicados y bautizados de Jehová son ministros del más importante gobierno que jamás ha existido. No, ellos no son de manera alguna como los miembros del gabinete de algún gobierno de hechura humana, como un imperio, reino o democracia, sino que son ministros del Soberano del Universo, el Creador del cielo y la Tierra. En cumplimiento de Mateo 24:14, son los heraldos nombrados del reino mesiánico de Jesucristo, el Rey que ya esta reinando. Su ministerio no terminará con el fin catastrófico del viejo sistema de cosas, durante la “grande tribulación” que está por venir en el futuro cercano.
20. En los consejos que Pablo dio en Colosenses 4:17 y 2 Timoteo 4:5, ¿se refería él al servicio común y ordinario que ejecutan los hombres en general?
20 El apóstol Pablo difícilmente pudiera haber tenido presentes los servicios comunes, ordinarios, que ejecutan los hombres mundanos en general, cuando escribió a su compañero cristiano llamado Arquipo: “Sigue vigilando el ministerio que aceptaste en el Señor, que lo cumplas.” (Col. 4:17) Durante su encarcelamiento final Pablo escribió lo siguiente a Timoteo, su compañero misional: “Haz la obra [ergon, griego] de evangelizador, efectúa tu ministerio plenamente.” (2 Tim. 4:5) Estas instrucciones inspiradas dirigidas a los ministros fieles de la congregación cristiana primitiva son consejos excelentes que todos los testigos dedicados y bautizados de Jehová de hoy día deben aplicar a sí mismos en este “tiempo del fin” del viejo sistema de cosas condenado a la destrucción, para la gloria eterna de Dios.—Dan. 12:4.
[Notas a pie de página]
a En fecha tan remota como la de 383 E.C., el año en que Eusebio Jerónimo empezó su Versión Vulgata Latina de las Santas Escrituras, traduciendo de los lenguajes originales, él popularizó entre los cristianos que hablaban y leían latín los términos ministeriales por medio de usar el nombre latín minister (“ministro”) desde Mateo 20:26 en adelante; el nombre latín ministerium (“ministerio”) desde Lucas 10:40 en adelante; y el verbo latín ministrare (“ministrar”) desde Mateo 4:11 en adelante.
El latín solía ser el lenguaje diplomático internacional del mundo occidental. En 1378, el año del “Gran cisma de Occidente” en el cual estuvo envuelto el papado, Juan Wiclef publicó su traducción al inglés del Nuevo Testamento (las Escrituras Griegas Cristianas). “Wiclef tradujo directamente de la Vulgata Latina, pues no se consideraba suficientemente capacitado para usar como base los originales hebreo y griego. Su versión es bastante literal y sencilla, pero rígida y latinizada: sin embargo, no al mismo grado que muchos otros escritos de Wiclef.” (Cyclopœdia de M’Clintock y Strong, Tomo X, página 1043, columna 1, bajo “Wiclef”) De modo que allá en el siglo decimocuarto Wiclef estuvo usando la palabra “ministro” en inglés. Sin duda William Tyndale “la usó extensamente en sus traducciones de las lenguas originales.” En Romanos 13:4 la traducción de Wiclef dice: “Él es el ministro de Dios.” En Romanos 11:13: “Honraré mi ministerio.”—Oxford—En Clarendon Press.
[Comentario en la página 22]
“El espíritu del Señor Soberano Jehová está sobre mí, . . . para proclamar el año de la buena voluntad de parte de Jehová y el día de la venganza de parte de nuestro Dios.”—Isa. 61:1, 2.
[Comentario en la página 23]
“Extraños realmente estarán allí y pastorearán los rebaños . . . y en cuanto a ustedes, los sacerdotes de Jehová . . . los ministros de nuestro Dios se dirá que son.”—Isa. 61:5, 6.
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Ministros y obrerosLa Atalaya 1981 | 1 de agosto
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Ministros y obreros
1. En las traducciones que Tyndale y Casiodoro de Reina hicieron de Romanos 13:1–6, ¿qué se llama a los funcionarios de los gobiernos políticos con relación al Dios de los cristianos?
EN SU traducción de 1526 E.C., del griego original al inglés de su día, William Tyndale escribió respecto a las “autoridades superiores” de este mundo palabras muy parecidas a estas que escribió más tarde el traductor español Casiodoro de Reina en su versión: “Porque es ministro de Dios para tu bien. Mas si hicieres lo malo, teme: porque no en vano lleva el cuchillo; porque es ministro de Dios, vengador para castigo al que hace lo malo. Por lo cual es necesario que le estéis sujetos, no solamente por la ira, mas aun por la conciencia. Porque por esto pagáis también los tributos; porque son ministros de Dios que sirven á esto mismo.”—Rom. 13:1-6, Valera (1602).
2. (a) ¿Se basa en la traducción de Tyndale de 1526 el que a los funcionarios gubernamentales mundanos se les llame “ministros”? (b) ¿Es el hecho de que los gobiernos usen ese término motivo para negar a Pablo y a compañeros cristianos que no son parte de este mundo el derecho a llamarse ministros?
2 No hay razón para creer que el dar a ciertos funcionarios estatales de diferentes gobiernos políticos el título de “primer ministro” o “ministro” de esto o de lo otro tenga como base las palabras citadas del apóstol Pablo. Aun si tal fuera el caso, hay gran diferencia entre el ministerio seglar de tales políticos a quienes se llama ‘ministros de Dios’ y el “ministerio” religioso del apóstol Pablo y de sus compañeros cristianos que no son parte de este mundo. Las zonas en que funcionan difieren una de la otra. El hecho de que los políticos mundanos empleen el término “ministro” en sentido gubernamental no impide el que a Pablo y sus compañeros cristianos se les llame “ministros” en sentido religioso según los idiomas en que ello se haga.
3. Respecto a los testigos de Jehová de hoy día, que van predicando de casa en casa como lo hicieron Tíquico y Timoteo, ¿es cada uno “ministro de Dios en las buenas nuevas acerca del Cristo”?
3 Cuando, en Efesios 6:21, el apóstol Pablo llamó a Tíquico “un hermano amado y fiel ministro en el Señor,” no estaba contando a Tíquico entre un grupo como el que forman los clérigos de la cristiandad. (También Colosenses 1:7; 4:7.) Pablo también llamó a Timoteo “nuestro hermano y ministro de Dios en las buenas nuevas acerca del Cristo.” (1 Tes. 3:2) Ciertamente los testigos dedicados y bautizados de Jehová de hoy día que predican “estas buenas nuevas del reino” de casa en casa son “ministro[s] de Dios en las buenas nuevas acerca del Cristo.”—Mat. 24:14; Mar. 13:10.
4. ¿Qué indican las Escrituras en cuanto a si la congregación cristiana en conjunto tiene un ministerio, como lo tienen sus miembros individuales?
4 Sin embargo, ¿qué se puede decir acerca de la congregación de cristianos bautizados en conjunto? A la congregación de Tiatira, Asia Menor, el glorificado Hijo de Dios, Jesucristo, dijo: “Conozco tus hechos, y tu amor y fe y ministerio.” (Rev. 2:18, 19) A la congregación de Corinto, Acaya, Grecia, Pablo escribió: “Hay variedades de ministerios, y sin embargo hay el mismo Señor.” (1 Cor. 12:5) En armonía con ese hecho, desde el Pentecostés de 33 E.C. en adelante el glorificado Jesucristo otorgó a su congregación en la Tierra dones en la forma de hombres, tales como apóstoles, profetas, evangelizadores, pastores, maestros. ¿Con qué propósito? “Teniendo en mira el reajuste de los santos, para obra ministerial [literalmente: la obra del ministerio], para la edificación del cuerpo del Cristo.” (Efe. 4:7-12) Finalmente, a todos los miembros de la congregación hebrea cristiana que estaba en Jerusalén el apóstol Pablo escribió: “Dios no es injusto para olvidar la obra de ustedes y el amor que mostraron para con su nombre, en que han servido [“ministrado,” VV (1904)] a los santos y continúan sirviendo [“ministrándolos,” VV (1904)].” (Heb. 6:10) De esta manera todos estaban ejecutando un ministerio aprobado por Jehová Dios.
RESPECTO AL TRABAJO SEGLAR
5. (a) Contrario al estilo de los ministros profesionales de la cristiandad, ¿pueden los ministros, en conformidad con la regla bíblica, ser obreros seglares durante parte del tiempo? (b) ¿Cuándo apareció en las traducciones bíblicas el término “ministro”?
5 El que uno sea ministro en conformidad con la Biblia como parte de la congregación dedicada y bautizada de los testigos de Jehová no quiere decir que lleve una vida de lujo y comodidad. Se pudiera pensar eso a juzgar por las condiciones de vida que se arreglan para los ministros profesionales de los sistemas religiosos de la cristiandad. Pero, según la Biblia inspirada, no debe ser así. Sin embargo, los que son “ministros” en conformidad con el significado bíblico de la palabra pueden ser obreros en empleos seglares de media jornada, o durante parte del tiempo. ¡Pues, hasta Jesucristo fue carpintero en Nazaret hasta que cumplió 30 años de edad! Entonces dedicó su tiempo completo al ministerio para el cual había sido ungido con el espíritu de Dios. No sabemos si él habló el idioma latín y empleó el término latino minister (“ministro”). Pero cuando las Escrituras Hebreas y las Escrituras Griegas se tradujeron al latín del Imperio Romano, entonces la palabra minister (“ministro”) apareció en aquella traducción.
6. (a) ¿Qué clase de sentido tiene la palabra “ministro” según las raíces de la palabra que corresponde a ella en latín o en griego? (b) ¿Cómo, pues, pudiera Pablo ‘glorificar’ su ministerio?
6 Puesto que la palabra minister se deriva del adjetivo latino minus, que quiere decir “menos,” el que uno sea ministro quiere decir, básicamente, “ser o actuar como algo menos” (quod minus est, latín). Diákonos, que es la palabra correspondiente en griego, también tiene una derivación humilde. Se entiende que proviene de día (que quiere decir “a través”) y konis (que quiere decir “polvo”). Para un griego la palabra presentaría la idea de alguien que va a través del polvo a fin de hacerse disponible o para prestar algún servicio. Sin embargo, a pesar de las raíces humildes de la palabra griega, el apóstol Pablo la empleó cuando dijo: “Glorifico mi ministerio.” (Rom. 11:13) Él probó que hacía eso al atenerse a su ministerio hasta el fin.
7. (a) ¿Resulta en degradar el ministerio del mensaje del Reino el hecho de que los ministros no cobren por él? (b) ¿Cómo ven los ministros del Reino cualquier trabajo seglar que les sea necesario hacer?
7 No fue en busca de gloria para sí mismo que Pablo efectuó con celo su ministerio. Lo efectuó sin costo o cobro respecto a aquellos a quienes predicó las “buenas nuevas.” Pero al hacer eso no estaba degradando su ministerio. Los que recibían las “buenas nuevas” todavía tenían que ‘contar el costo’ de hacer algo en beneficio de sí mismos sin pagar por las “buenas nuevas.” Pablo se sintió altamente honrado con el que se le hubieran encomendado “buenas nuevas” tan gloriosas, un ministerio sin igual cuando se le compara con todas las ocupaciones bien remuneradas de este mundo. Hoy día los testigos de Jehová imitan el ejemplo del apóstol Pablo. ¿Cómo? Al no participar en el ministerio del mensaje del reino de Dios para obtener ganancia personal en forma material o mundana. Consideran que es incorrecto manejar el mensaje del Reino como si fuera algo de índole comercial, como simplemente un medio de ganarse una vida cómoda. Cualquier trabajo seglar que se ven obligados a hacer ocupa un lugar secundario y es una actividad suplementaria. ¡El ministerio del Reino es algo por lo cual vale la pena hacer sacrificios!
8. Después que Pablo por fin llegó a Roma, ¿de qué manera continuó ‘glorificando su ministerio’ allí?
8 Cuando el apóstol Pablo por fin llegó a Roma y se puso en comunicación con la congregación, continuó haciendo lo que había dicho en una carta que les había escrito años antes: ‘glorificó su ministerio.’ ¿Cómo hizo esto a pesar de ser prisionero encadenado? Su fiel compañero, el médico Lucas, nos dice: “Cuando, por fin, entramos en Roma, se le permitió a Pablo alojarse solo con el soldado que lo guardaba. Sin embargo, tres días después convocó a los que eran los hombres prominentes de los judíos. Cuando se hubieron congregado, [Pablo les habló]. . . . De modo que permaneció dos años enteros en su propia casa alquilada, y recibía amablemente a todos los que venían a él, predicándoles el reino de Dios y enseñando las cosas respecto al Señor Jesucristo con la mayor franqueza de expresión, sin estorbo.”—Hech. 28:16-31; Efe. 6:20.
9. ¿Hasta qué grado llegó a ser de conocimiento público en Roma el encarcelamiento de Pablo y la razón de ello, y qué efecto tuvo esto en los cristianos de aquella ciudad?
9 ¿En qué resultó esta actividad de Pablo mientras estuvo detenido injustamente como preso? Él nos dice: “Ahora bien, deseo que sepan, hermanos, que mis asuntos han resultado para el adelantamiento de las buenas nuevas más bien que de lo contrario, de modo que mis cadenas se han hecho públicas en asociación con Cristo entre toda la Guardia Pretoriana y entre todos los demás; y la mayoría de los hermanos en el Señor, sintiendo confianza por motivo de mis cadenas de prisión, están mostrando tanto más ánimo para hablar sin temor la palabra de Dios.” “Todos los santos, pero especialmente los de la casa de César, les envían sus saludos.”—Fili. 1:12-14; 4:22.
AHORA ES TIEMPO DE DIGNIFICAR EL MINISTERIO
10. ¿Cuándo respondió el resto del fiel pueblo dedicado y bautizado de Jehová al llamado de salirse del imperio mundial de la religión falsa?
10 Los testigos de Jehová han respondido al llamado divino de salirse de Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa. Durante la I Guerra Mundial de 1914-1918, Babilonia la Grande colaboró con las potencias políticas metidas en guerra para imponer restricciones al pueblo dedicado y bautizado de Jehová Dios. Se prosiguió con esto hasta llegar al extremo de encarcelar a los miembros principales del personal de la oficina central de su organización. Pero en el año posbélico de 1919 vino alivio y liberación. Al ser liberados, éstos vieron que era necesario reorganizarse para la obra predicha de predicar “estas buenas nuevas del reino” por todo el mundo.—Mat. 24:14.
11. (a) Cuando los miembros del resto se reunieron en asamblea en 1919, ¿de qué manera desenmascararon a Babilonia la Grande? (b) ¿Qué período que se espera aclamaron?, y, en armonía con eso, ¿qué revista empezó a publicarse?
11 A esto siguió una reorganización del resto para predicar “estas buenas nuevas del reino” por toda la Tierra como nunca antes se había hecho. Con ese objetivo celebraron una asamblea general en septiembre del año 1919, en Cedar Point, Ohio, E.U.A. Allí desenmascararon públicamente a Babilonia la Grande como la apoyadora de la entonces propuesta Sociedad de las Naciones, a la cual el clero de la Iglesia Protestante llamó “la expresión política del reino de Dios en la Tierra.” Los asambleístas aclamaron la “edad de oro” que ha de ser introducida por el reino celestial de Dios bajo Cristo. Según se anunció en la asamblea, en octubre de 1919 se empezó a publicar una nueva revista como complemento de la revista Watch Tower, y ésta se intituló “The Golden Age” (literalmente, en inglés, “La edad de oro,” pero al comenzar a publicarse en español en enero de 1932 se intituló “Luz y verdad”). Más tarde, debido a que se hizo cada vez más intensa la necesidad que la entera familia humana tenía de consuelo, se cambió el nombre de la revista a “Consolación.” Después de la II Guerra Mundial se cambió el nombre a “¡Despertad!”
12. (a) ¿Qué nueva identificación tomó el resto, lo cual siguió mejorando su apariencia ministerial? (b) ¿Qué efecto estaba teniendo todo esto en su ministerio del Reino?
12 Todo esto dio a los predicadores del reino establecido de Dios una nueva apariencia ministerial. En 1931 se libraron de todos los nombres vituperadores con los cuales Babilonia la Grande seguía apodándolos, pues fue entonces cuando adoptaron el nombre basado en la profecía bíblica, es decir, testigos de Jehová. (Isa. 43:10-12) Esto les dio una nueva identificación ante Babilonia la Grande y sus patrocinadores políticos. Esta acción de quitarse ellos ropaje religioso que había quedado manchado y sucio debido a contacto con Babilonia la Grande agradó al Dios de ellos, Jehová. A los ojos de él, presentaban un nuevo aspecto. Figurativamente, era como si el resto ungido se hubiese puesto los “vestidos de ceremonia” correspondientes a su ministerio sacerdotal. (Zac. 3:4, 5) Esto dignificó, honró, glorificó, su ministerio para con Dios.
13. (a) ¿Qué prueba adicional se dio desde 1935 en adelante de que el resto había sido restaurado al favor de Dios? (b) Los de la “grande muchedumbre” participaron con el resto en hacer ¿qué, en cuanto al ministerio?
13 ¿Hubo evidencia visible de que el resto ungido hubiera sido restaurado al favor divino después de la I Guerra Mundial? Sí, porque lo que resultó ser “una grande muchedumbre” de personas que sinceramente buscaban al único Dios vivo y verdadero empezó a asociarse con el resto comparativamente pequeño del “sacerdocio real.” (1 Ped. 2:9) Esto claramente ha sido así desde la primavera del año 1935. En ese año se celebró una asamblea general en Washington, D.C. Allí, el 31 de mayo, el presidente de la Sociedad Watch Tower pronunció el discurso principal sobre el tema “La grande muchedumbre.” Este se basó en Revelación 7:9-15. El día siguiente 840 personas simbolizaron su dedicación a Jehová Dios por bautismo en agua. La mayoría de los que se presentaron para bautismo abrigaban la esperanza que le atañe a la “grande muchedumbre” de vivir en un paraíso terrestre bajo el reino de Cristo. Bien sabían ellos que esto significaba que habrían de unirse al resto ungido en su actividad de casa en casa como ministros de Jehová Dios. Ellos, también, empezaron a ‘glorificar su ministerio.’
14. Aunque en la mayoría de los casos los de la “grande muchedumbre” no pueden dedicar todo su tiempo a la predicación del Reino, ¿bajo qué obligación están debido a su dedicación y su bautismo simbólico?
14 Hasta ahora centenares de miles de personas parecidas a ovejas han afluido hacia el resto ungido y se han unido a ellos en el ministerio del Reino. No todos éstos han podido dedicar todo su tiempo a ese ministerio en calidad de publicadores de tiempo completo, o de representantes viajantes de la Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania, o como miembros del personal de las oficinas sucursales de la Sociedad. En el caso de la mayoría de éstos, obligaciones terrestres exigen que hagan trabajo seglar durante la mayor parte de su tiempo o una buena porción de él. No obstante, su dedicación a Dios, simbolizada por el bautismo en agua, exige que sean ministros de él y sirvan en el interés de su Reino.
15. ¿Cómo se hallan éstos en una situación parecida a la del apóstol Pablo en Corinto?
15 Estos se hallan en una situación parecida a la del apóstol Pablo. Por año y medio Pablo trabajó en Corinto como hacedor de tiendas con el creyente judío Aquila. (Hech. 18:1-11) Hoy día algunos pudieran decir que Pablo era en aquel entonces un “ministro regular.”
16. Cuando Pablo iba a Jerusalén y se detuvo en Mileto, ¿qué dijo acerca del trabajo seglar que él efectuaba?
16 Recordamos también lo que dijo Pablo cuando iba a Jerusalén y se detuvo en el puerto de Mileto, en Asia Menor. Desde allí hizo llamar a los ancianos o superintendentes de la congregación de Éfeso. Entre otras cosas dijo a éstos: “Por lo tanto manténganse despiertos, y recuerden que por tres años, noche y día, no cesé de amonestar a cada uno con lágrimas. . . . No he codiciado la plata, ni el oro, ni la vestidura de nadie. Ustedes mismos saben que estas manos han atendido a las necesidades mías y a las de los que andan conmigo. En todas las cosas les he exhibido que por medio de laborar así tienen que prestar ayuda a los que son débiles, y tienen que tener presentes las palabras del Señor Jesús, cuando él mismo dijo: ‘Hay más felicidad en dar que la que hay en recibir.’”—Hech. 20:31-35.
17. (a) ¿Estaba degradando Pablo su ministerio al trabajar a veces en empleo seglar, o con qué idea lo hizo? (b) ¿Qué se puede decir en cuanto a si otros cristianos dedicados de aquel tiempo fueron ministros y obreros, según lo ilustran qué sirvientes del templo?
17 Al trabajar temporáneamente en un empleo seglar, en un trabajo por el cual recibía paga, Pablo no estaba degradando su ministerio del Reino. Hizo arreglos para poder predicar y enseñar a sus oyentes y alumnos sin costo. De esa manera realmente estaba manteniendo su obra educativa libre de la acusación de ser una estafa lucrativa. (1 Cor. 9:13-18) En este caso realmente estaba haciendo lo que dijo: “Glorifico mi ministerio.” (Rom. 11:13) El hecho de que él fuera ministro y obrero o trabajador para su propio sustento demostró que tenía un motivo puro y altruista en el desempeño de su ministerio del Reino. La mayoría de los cristianos dedicados que se asociaron con él fueron ministros y obreros, y algunos de ellos hasta fueron esclavos de amos no cristianos. (Hech. 18:1-4; Rom. 16:3-5) El trabajo seglar que es necesario no degrada el ministerio del Reino, pues debemos tener presente que bajo el pacto de la Ley mosaica de Israel los levitas servían en el templo de Jerusalén solo una semana cada medio año, además de servir en las fiestas anuales que se celebraban en Jerusalén. El resto del tiempo vivían en sus ciudades levitas situadas por todo el país, donde trabajaban para el mantenimiento de sus familias. De modo que ellos también eran ministros y obreros.
18. (a) ¿Tienen derecho estos ministros y obreros entre los testigos de Jehová a recibir la consideración que se concede a los ministros de Babilonia la Grande? (b) ¿Cómo ‘glorifican su ministerio’ los ministros y obreros mientras están ocupados en su empleo seglar?
18 El que a muchos testigos dedicados y bautizados de Jehová se les haga necesario u obligatorio efectuar trabajo seglar durante la mayor parte de su tiempo no quiere decir ni demuestra que ellos no sean verdaderos ministros de Dios, con derecho a todas las consideraciones que los gobiernos dan a los ministros religiosos de Babilonia la Grande. Aunque son ministros y obreros, ponen los intereses del reino de Dios delante de toda otra cosa. Debido a que predican el reino de Dios hasta de casa en casa, realmente son ministros del Reino, y no se hallan en un rango inferior al de los ministros políticos de los gobiernos de este mundo. Por el trabajo de calidad loable que estos ministros y obreros rinden a sus patronos seglares, indirectamente ‘glorifican su ministerio.’ Esto da honra a Dios, a quien rendimos servicio sagrado.
19. (a) Si las circunstancias cambiaran de modo que pudiera hacerlo, ¿qué haría el ministro y obrero hasta el grado de su potencialidad? (b) Prescindiendo de la cantidad de tiempo que dedique directamente a favor del Reino, ¿qué hará cada testigo dedicado y bautizado de Jehová?
19 Se entiende que, si las circunstancias cambiaran y permitieran que los ministros y obreros participaran de tiempo completo en el ministerio del Reino, agradecidamente emprenderían el ministerio de la Palabra de Dios hasta el máximo de su potencialidad. En todo caso, sea que podamos dedicar todo nuestro tiempo o solo parte de él directamente a los intereses del reino ya establecido de Dios mediante Cristo, ‘glorifiquemos nuestro ministerio’ sin cesar.
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Un sabio proverbioLa Atalaya 1981 | 1 de agosto
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Un sabio proverbio
“El que es estúpido no halla deleite en el discernimiento, fuera de que su corazón se descubra.” (Pro. 18:2) Este proverbio contiene una lección muy instructiva. El estúpido no tiene en alta estima el discernimiento. Por su egotismo, no desea tener entendimiento profundo de lo que sea verdad y lo que no lo sea. Sin embargo, hay una cosa en la cual sí descuella. Eso es en expresar sus opiniones atrevida y frecuentemente, con la confianza equivocada de que tiene razón. Así pone al descubierto lo que realmente es. Su locuacidad da advertencia de la clase de persona que el estúpido es.—Compare con Proverbios 10:19.
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Preguntas de los lectoresLa Atalaya 1981 | 1 de agosto
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Preguntas de los lectores
● La Atalaya del 1 de junio de 1980 llama a las Naciones Unidas “la octava potencia mundial.” ¿No es la potencia anglo-americana, la Séptima Potencia Mundial, la última potencia mundial?
La Organización de las Naciones Unidas, como sucesora de la antigua Liga o Sociedad de Naciones, es una “potencia mundial” en el sentido de que las naciones que la forman, su influencia y organización le dan alcance mundial.
No obstante, la combinación anglo-americana sigue ocupando una poderosa posición de dominio como la Séptima Potencia Mundial. Ni siquiera la Unión Soviética la ha superado por haber llegado a tener fuerza superior desde el punto de vista militar, político y comercial. La Biblia muestra que habrá solo siete potencias mundiales en este sentido, las cuales corresponden a las siete cabezas de la bestia salvaje. (Rev. 13:1) Hay rivalidad y competencia entre la potencia mundial anglo-americana como “rey del sur” y el socialista “rey del norte,” pero no hay nada en las Escrituras que indique que esta última potencia haya de reemplazar a la primera para llegar a ser una octava potencia mundial antes de que ambas lleguen a su fin.—Daniel 11:40-45.
Sin embargo, ambas “superpotencias” han cooperado, junto con otras naciones del mundo, con pocas excepciones, para producir y mantener en existencia la Organización de las Naciones Unidas. Esto cumple profecía en el sentido de que se dice que la bestia salvaje de color escarlata, que representa a la Organización
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