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  • La evolución tuerce el pensar religioso
    La Atalaya 1957 | 15 de junio
    • viviendo después de muerto el cuerpo. El hombre mismo es alma, y en cuanto a los humanos el “alma que pecare, ésa es la que morirá.” Aun en el caso del alma inmaculada de Jesús leemos: “Derramó su alma hasta la muerte.” Puede haber esperanza de una resurrección para hombres que han muerto, pero en sí misma la muerte es para el hombre lo mismo que es para cualquier otro animal, y es vanidad pensar de modo diferente: “Dije en mi corazón respecto a los hijos de los hombres que Dios está probándolos para mostrarles que no son más que bestias. Porque la suerte de los hijos de los hombres y la suerte de las bestias es la misma; como muere uno, así muere el otro. Todos tienen el mismo aliento, y el hombre no tiene ninguna ventaja sobre las bestias; porque todo es vanidad. Todos van a un mismo lugar; todos son del polvo, y todos tornan al polvo otra vez.”—Eze. 18:4; Isa. 53:12; Ecl. 3:18-20, Normal Revisada (en inglés).

      ¡NO DEJE QUE LE TUERZAN VERGONZOSAMENTE SU PENSAR!

      Los verdaderos cristianos seguirán en las pisadas de Jesús, quien dijo que la Palabra de Dios es la verdad y que las tradiciones humanas la hacen nula. Los clérigos ciegos y los rebaños ciegos a los cuales ellos guían y engañan haciendo que acepten las filosofías de evolución de los griegos antiguos y de los científicos modernos no están siguiendo en el camino de Dios ni en las pisadas de Cristo ni en las enseñanzas de la Biblia. Cual tablas verdes dejadas al sol, los que se empapan con las especulaciones de las luces brillantes del pensar de los evolucionistas tienen sus pensamientos religiosos en torsión, fuera de línea con la Palabra de Dios. Decir que Dios creó por medio de la evolución es rechazar la Biblia para aceptar la sabiduría humana, y conduce a la vergüenza: “Avergonzados están los sabios; aterrados están y presos; he aquí que han rechazado con desprecio la palabra de Jehová: ¿qué sabiduría pues podrá haber en ellos?”—Jer. 8:9.

      ¿Por qué debería dejar usted que le tuerzan su pensar las teorías de hombres que no pueden ser probadas? ¿Por qué debería permitir que líderes clericales débiles cuyo pensar está contrahecho por las especulaciones humanas le hagan espiritualmente deforme a usted también? ¿Por qué debería usted rechazar la Palabra de Jehová y ser avergonzado con ellos? No les tenga miedo a los hombres de modo que por la fuerza de su influencia le hagan conformarse al parecer de hombres torcidos. Confórmese a la Palabra de Dios.

  • No se han olvidado los filipinos
    La Atalaya 1957 | 15 de junio
    • No se han olvidado los filipinos

      Por tres siglos la gente de las Islas Filipinas padeció casi de continuo bajo el régimen de iglesia y estado de una España católica. En 1898 los Estados Unidos la libraron de esto y el 4 de julio de 1946 se le concedió plena libertad. Con el fin de que nunca olvidaran los filipinos la lucha que tuvieron contra la corrupción e intolerancia del régimen de iglesia y estado la legislatura aprobó una ley (Núm. 1425) el 23 de mayo y el presidente, Ramón Magsaysay, la firmó el 16 de junio de 1956, haciendo obligatoria en todo colegio y universidad la lectura de dos de las novelas escritas por Rizal, el amador de la libertad filipino. El tenor de protesta de estos libros se puede observar en sus títulos: “Noli me tangere” y “El filibusterismo.” Aunque la Jerarquía católica en las Filipinas se opuso vigorosamente a la aprobación de esta ley, pretendiendo que los libros eran heréticos e impíos, no se atrevió a pretender que no se apegaban a los hechos. Los que abogaron por la hechura de la ley sostenían que el estudiar estos libros inculcaría en el lector amor a la libertad y amor al país. Obsérvase de paso que el autor original de la ley es católico, como también lo son el ochenta por ciento de todos los filipinos.

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