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¿Están mejorando las posibilidades de paz?¡Despertad! 1983 | 22 de diciembre
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de la paz, incluso a punto de sobrepasar en número a los luchadores por la paz en Europa”.
Se han publicado libros y folletos que han contribuido a ese apoyo, como el éxito de librería intitulado The Fate of the Earth (El destino de la Tierra), escrito por Jonathan Schell, que ha alertado a la gente en cuanto a los horrores de la guerra nuclear. En Gran Bretaña, la BBC proyectó A Guide to Armageddon (Una guía hacia el Armagedón), que muestra el daño que causaría en Londres la explosión de una bomba de un megatón sobre la catedral de San Pablo. Roger Molander, originador de la semana “Ground Zero” (nombre que se da en inglés al punto directamente encima o debajo de la explosión atómica) de los Estados Unidos, dijo lo siguiente sobre la amenaza nuclear: “Quiero que la gente sepa exactamente cuáles son los peligros, porque se asombrarán de que nadie esté haciendo algo al respecto, y eso las moverá a actuar”.
Y actuando están... y con buenos resultados. El que han tenido buenos resultados lo notó un miembro del parlamento canadiense, quien dijo: “Los expertos han perdido el control de esta cuestión y éste ha pasado a manos de la voluntad del público”. Y el Times de Londres, al concordar, dice que es “bastante obvio que los movimientos en pro de la paz han tenido un efecto importante, aunque retardado, en los gobiernos de Occidente”.
Participación religiosa
Los que están envueltos en el movimiento en pro de la paz dan muchas razones para ello... políticas, sociales y religiosas. El papa Juan Pablo II, durante su visita a Gran Bretaña en 1982, dijo: “Hoy la escala y el horror del guerrear moderno, sea de índole nuclear o no, lo hace totalmente inaceptable como medio de zanjar las diferencias entre dos naciones”. Aunque no todas las iglesias han hablado tan francamente, “protestas patrocinadas por iglesias han desempeñado un papel principal en despertar la opinión del público”, dice la revista Time.
En mayo de 1982 se celebró en Moscú, con el patrocinio de los soviéticos, la “Conferencia Mundial de Trabajadores Religiosos a favor de Salvar de la Catástrofe Nuclear el Don Sagrado de la Vida”. Casi 600 delegados religiosos procedentes de 90 países estuvieron presentes, representando a budistas, parsis, hindúes, judíos, musulmanes, sijs, sintoístas y cristianos. Uno de los participantes prominentes fue el evangelista estadounidense Billy Graham, a quien un periódico alemán dio el nombre de “algo así como un emisario del nuevo movimiento estadounidense en pro de la paz”.
Al considerar la popularidad indisputada y creciente del movimiento en pro de la paz, y al comprender la presión que éste puede ejercer en los líderes mundiales, ¿no parece en realidad como si estuvieran mejorando las posibilidades de paz?
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Se desbarata la “paz”... entonces viene la verdadera¡Despertad! 1983 | 22 de diciembre
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Se desbarata la “paz”... entonces viene la verdadera
DE CADA diez alemanes, ocho dicen que uno de los deberes principales de la política es salvaguardar la paz. Hace siete años pusieron en el primer lugar de la lista de prioridades la solución a los problemas económicos y sociales. “Lo que uno está observando es un cambio fundamental en la conciencia de la gente”, comentó un prominente político alemán.
Ese cambio en las prioridades del público, aparentemente un fenómeno internacional, hizo que el Times de Londres hiciera esta pregunta: “Después de todo ¿qué ha cambiado en el mundo verdadero desde 1979 y 1980 que explique el resurgimiento de la preocupación pública debido a las armas nucleares?”. El periódico susodicho reconoce que no tiene una respuesta totalmente satisfactoria a “por qué el público debió reaccionar como lo hizo”.
Pero el temor a la guerra nuclear no es causa de sorpresa para los estudiantes sinceros de la Biblia. Ellos recuerdan la profecía de Jesús tocante a que ‘los hombres desmayarían por el temor y la expectativa de las cosas que vienen sobre la tierra habitada’ (Lucas 21:26). También aprenden de la Biblia que Dios se propone hacer “cesar las guerras hasta la extremidad de la tierra”. ¿Cómo? Mediante el desarme, pues el texto sigue diciendo: “Quiebra el arco y verdaderamente corta en pedazos la lanza; quema los carruajes en el fuego”. (Salmo 46:9; vea también 72:7.) ¿Pudiera indicar eso, como tal vez lo afirmen algunos religiosos, que el movimiento actual en pro de la paz es el medio que Dios utilizará para lograr dicha paz en toda la Tierra?
“De la paz no habrá fin”
Isaías 9:6, 7 promete que “el gobierno principesco” de Cristo Jesús, el “Príncipe de Paz”, traerá una paz de la cual “no habrá fin”. Eso se refiere nada menos que al establecimiento del Reino Mesiánico de Dios. En el padrenuestro, que Jesús enseñó a sus discípulos, los cristianos han orado desde hace mucho tiempo que este Reino realice la pacífica “voluntad” divina aquí en la Tierra. (Mateo 6:9, 10.)
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