Ponderando las noticias
“Están obrando bien”
En un editorial que se publicó recientemente en el Sun de Gainesville, Florida, se contrastó a la llamada Mayoría Moral con los testigos de Jehová en cuanto a la manera de considerar asuntos relacionados con la moralidad. “La publicación [de los Testigos], La Atalaya, da las instrucciones... la mayor parte de ellas reafirman principios establecidos hace mucho tiempo,” hizo notar el Sun. Y “el ofensor que se opone al ‘interés amoroso’ se expone a ser ‘expulsado,’ que significa remoción de la congregación. ... Tal vez dicha disciplina ofenda a algunos estadounidenses, pero para los Testigos es completamente apropiado hacer valer sus propias reglas de compañerismo. Esta es una asociación voluntaria y la salida es fácil para cualquiera que desee salir.”
El editorial mencionó que, en contraste, la religiosa Mayoría Moral “trata de imponer por medios políticos su doctrina no solo a sus miembros... sino que quiere promulgar sus creencias como norma nacional.” Según opina el Sun, esta mezcla de religión y política es anticonstitucional, y por lo tanto la Mayoría Moral está “obrando mal y los testigos de Jehová están obrando bien.”
Jesucristo dio el ejemplo al mantener su enseñanza moral fuera de la esfera política. Por ejemplo, Jesús rechazó la acción de una “mayoría moral” de su tiempo que, en un intento por mejorar el gobierno, quiso politizar a Jesús y hacerlo rey. “Jesús, conociendo que estaban a punto de venir y prenderlo para hacerlo rey, se retiró otra vez a la montaña.”—Juan 6:15; compare con Lucas 12:13, 14.
¿Es “legítima” la acumulación de armas atómicas?
En su carta anual a los capellanes católicos del ejército, el cardenal de Nueva York, Terence Cooke, escribió acerca de la moralidad tras la acumulación de armas nucleares por parte de los Estados Unidos. Según se publicó en el National Catholic Reporter, el cardenal declaró: “Desde el punto de vista moral, se puede tolerar una estrategia en que las armas nucleares sirvan de fuerza disuasiva, siempre y cuando la nación esté tratando sinceramente de hallar una alternativa racional. ... Tradicionalmente la iglesia ha enseñado y sigue enseñando que un gobierno tiene tanto el derecho como el deber de proteger a la nación contra la agresión injusta. Esto significa que es legítimo perfeccionar y mantener sistemas de armamentos para tratar de evitar la guerra por medio de ‘disuadir’ a otra nación de atacar.”
Cooke también dijo que las naciones están obligadas a deshacerse completamente de las armas nucleares, “pero la iglesia señala que esto tiene que hacerse gradualmente, con la cooperación de todas las naciones y con prudencia. ... Bajo ninguna circunstancia,” advirtió el cardenal, “debe una nación comenzar una guerra.” ¿Cómo afecta esta racionalización tradicional al rebaño católico en términos prácticos? El registro de la historia revela que decenas de millones de católicos romanos y sus pastores clericales dieron todo su apoyo a las máquinas militares alemanas que ‘comenzaron’ dos guerras mundiales.
‘Maldad en nuestro siglo’
En la revista francesa L’Express se publicó una entrevista con el afamado autor británico Anthony Burgess tocante a su libro Earthly Powers, que fue un éxito de venta. “El libro trata de las manifestaciones de maldad, el surgimiento de ésta en nuestro siglo y nuestra incapacidad para combatirla,” explicó Burgess. “Los políticos la promueven, los artistas hacen la vista gorda y hasta los grandes eclesiásticos como el papa la toleran. Esa es la imagen de nuestro mundo desde la I Guerra Mundial.”
El autor dijo que desde ese tiempo la maldad es diferente: “Nunca ha habido historiador alguno que haya interpretado [los períodos terribles de la historia] como brotes de la maldad”... simplemente han sido “errores” mientras se trataba de “construir un mundo mejor.” Sin embargo, Burgess dice que ahora “estamos comenzando a creer en una fuerza sobrenatural con la cual el hombre hizo un pacto para destrucción o a la cual le permite que lo controle.”
Precisamente en el horario profético de la Biblia, esa “fuerza sobrenatural” produjo en la Tierra las “manifestaciones de la maldad” que mencionó el autor Burgess. Lo que ha ocurrido desde 1914 en cumplimiento de la profecía bíblica indica que “el que es llamado Diablo y Satanás, que está extraviando toda la tierra habitada ... ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto período de tiempo.”—Revelación 12:7-12.