para hacer la voluntad de Dios ahora, mientras todavía hay tiempo. Esta es información que la gente necesita... ¡AHORA! Y durante la campaña de La Atalaya tendremos el privilegio de presentársela.

⁵ El mayor campo que tenemos para la consecución de suscripciones nuevas es, por supuesto, de casa en casa. Durante la campaña del año pasado un hermano consiguió 100 suscripciones. Se le preguntó cómo lo hizo, y explicó que simplemente era asunto de dedicar suficiente tiempo al ministerio de casa en casa. El siervo de circuito observó que, aunque este hermano tiene ochenta y un años de edad, “no le gusta quedarse sentado en el auto mucho.” A medida que ustedes arreglen sus asuntos para participar con regularidad en el ministerio de casa en casa, oramos que Jehová los bendiga con buen éxito y excelentes experiencias.

⁶ Otro hermano obtuvo 125 suscripciones de amigos y parientes. Sí, sin falta den la oportunidad de conseguir la suscripción a sus amistades, parientes y compañeros de trabajo. Puede que ustedes quieran dar algunas suscripciones de regalo. Si lo hacen, pueden indicar en la parte superior de la hoja de suscripción que es una suscripción de regalo y que usted es el que la obsequia. La Sociedad gustosamente notificará al obsequiado acerca de esto.

⁷ Una hermana consiguió cinco suscripciones mientras trabajaba en la calle con las revistas. Cuando los peatones preguntaban el precio de las revistas, contestaba: “Un dólar al año.”

⁸ Debido a la urgencia de lo tiempos y del mensaje que llevamos, es preciso que mostremos celo al ofrecer las suscripciones y a animar a otros a ‘escuchar atentamente’ las palabras de la verdad de Dios. Procediendo así, mostramos amor a nuestro prójimo y aprecio por las cosas maravillosas que aprendemos al escuchar nosotros mismos a Jehová.

Buenos oyentes, perseverando gozosamente.

Mirando hacia el futuro

¹ Mirando hacia el futuro ¿a qué? A una temporada feliz de actividad especial en el ministerio. Marzo y abril deben ser meses sobresalientes de alabanza a Jehová si miramos hacia el futuro ahora y empezamos a hacer preparativos para la actividad especial.

Memorial, el 22 de marzo

² Este, por supuesto, es el gran acontecimiento del año. ¿Por qué siempre esperamos que haya una concurrencia tan espléndida en esta ocasión? Es la única celebración que Jesús les mandó a sus seguidores que guardaran cada año. Además, considere el efecto fortalecedor y unificador que tiene sobre toda la organización. Todos los que asistamos sacaremos provecho de la excelente materia que se presentará. Se debe hacer todo esfuerzo posible para cultivar expectación para este suceso. A las personas que asistan al Memorial por primera vez, se les debe recalcar la importancia de asistir al estudio de La Atalaya y a la reunión pública cada semana.

³ También, La Atalaya del 15 de marzo invita a sus lectores al Memorial por medio del artículo “Bienvenido a la cena del Señor.” Es muy probable que este artículo haga surgir preguntas en la mente de los que se interesan en la verdad en cuanto a dónde y cuándo se celebrará el Memorial. Por eso recomendamos que pongan las invitaciones al Memorial de su localidad en las revistas que coloquen durante las semanas anteriores al 22 de marzo. Así los que se interesan en asistir serán dirigidos al debido lugar para este suceso de suma importancia.

Discurso especial, el 29 de marzo

⁴ ¡Qué tema más animador y oportuno tenemos para la reunión especial una semana después del Memorial... “El camino de regreso a la paz en el Paraíso”! Animamos a todos a que le den amplia publicidad a este discurso público. Naturalmente, debemos invitar a todas las personas con quienes estudiamos la Biblia. Los superintendentes harán lo posible por prever los problemas de transporte u otros obstáculos y harán arreglos para resolver o vencerlos. Los siervos de estudio de libro deben estar bien enterados de cualesquier personas de su grupo que necesitan ayuda para ir al discurso. Nosotros los que conducimos estudios bíblicos ciertamente queremos crear vivo interés en esta conferencia. Sin duda los siervos de cuentas desearán escribir a mano o a máquina en pequeñas hojas de papel los nombres de todos los suscriptores que aparecen en las hoja de suscripción desde enero de 1969. Entonces podrán dar estas hojas a los siervos de estudio de libro para que las distribuyan a los publicadores para el domingo 8 de marzo. Todas estas cosas juntas pueden lograr mucho en dirección a alcanzar una concurrencia máxima en esta ocasión. Que Jehová nos haga prosperar a la vez que miramos hacia el futuro a una temporada muy especial de actividad y hacemos los preparativos para ella.

La caja de preguntas

● ¿Podría el imitar las modas extremas de vestir y asearse resultar en la restricción o negación de privilegios de servicio?

Sí. La Biblia muestra que los que disfrutan de privilegios como siervos —y los mismos principios aplican a los precursores— deben ser de conducta ejemplar, “moderados en los hábitos” y “libres de acusación.” A los ancianos y a los jóvenes se les exhorta a ser “de juicio sano” y “reverentes en su comportamiento” “para que no se hable injuriosamente” de la Palabra de Dios. A las mujeres cristianas se les exhorta a que “se adornen en vestido bien arreglado, con modestia y buen juicio.”—1 Tim. 3:2, 10; 2:9, 10; Tito 2:1-5.

Todos los cristianos fieles saben que la limpieza, la pulcritud y la moderación le dan realce al mensaje que llevan. Por lo tanto, manifiestan ser razonables al vestir en armonía con lo que afirman ser: ministros de Dios. ¿Acaso desearían éstos deslustrar la reputación inmaculada de Jehová imitando modas extremas de vestirse o peinarse que caracterizan a los elementos rebeldes de la sociedad? Al contrario, deben vestir moderada e inconspicuamente para que, por su apariencia no llamen atención especial a sí mismos en vez de a las buenas nuevas que predican, subrayando innecesariamente el sexo o haciendo que otros se sientan incómodos. Lo prudente es no hacerse figuras de controversia y, comprensiblemente, hacer tropezar a algunos. Vea “La Atalaya” del 15 de marzo de 1967, página 190; 1 de septiembre de 1968, página 543.

En vista de lo susodicho, se puede comprender que los que imitan a los mundanos en modas extremas de vestir y asearse no manifiestan la madurez cristiana que se requiere para privilegios de servicio especiales. Aunque la manera de vestir y asearse uno son asuntos personales, la organización tiene que decidir, en armonía con los principios bíblicos, quiénes la representarán como siervos en la plataforma y como precursores. El comité de la congregación tiene la responsabilidad de tratar estos asuntos y, cuando sea necesario, de informar a la Sociedad. Por supuesto, los del comité deben mantener un punto de vista equilibrado, guiados por la posición moderada de la Biblia, más bien que por gustos personales o normas austeras. Ellos también deben tener en cuenta lo que se considera respetable en la comunidad en cuanto a vestido y aseo. Por no ser apresurados en su manera de obrar, darán consejo amoroso, explicando por qué se recomiendan cambios razonables, o por qué pudieran imponerse restricciones por ahora. Vea el libro “Lámpara,” páginas 115, 116, 119, 195, 196.

Especialmente los siervos y precursores deben ser hermanos y hermanas que cuadran con las normas moderadas de la Biblia, que tienen reputaciones que no son simplemente tolerables, sino ejemplares. Los que son ejemplares dejan buenas impresiones, atrayendo a otros de la comunidad a las “buenas nuevas,” y demuestran que satisfacen los requisitos para privilegios de servicio especiales.