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  • ¿Pudiera volver Cristo invisiblemente?
    La Atalaya 1982 | 1 de marzo
    • del Reino y dirigiendo su atención a la Tierra. Por eso él nos dio señales visibles por las cuales verificar su presencia invisible.—Mateo 24:3-25:46.

      ¿Cómo ‘se le ve’ y ‘se le contempla’?

      Con estos puntos presentes, volvamos a los textos que citamos al principio de este artículo. Uno de ellos fue Juan 14:19, donde Jesús dijo: “Un poco más y el mundo ya no me contemplará, mas ustedes me contemplarán, porque yo vivo y ustedes vivirán.” Sí, sus seguidores, pero no el público en general, lo contemplaron en varias ocasiones después de su resurrección. No fue que él hubiera tomado otra vez su cuerpo sacrificado, sino, más bien, que había materializado cuerpos carnales según las necesidades de la ocasión, como lo habían hecho antes algunos ángeles. (Lucas 1:11, 26, 27; 2:9-14) En dos casos, se apareció a sus discípulos cuando éstos se hallaban juntos en una habitación “aunque estaban cerradas con llave las puertas.” Ciertamente ninguna criatura normal de carne y sangre podía aparecer y desaparecer en tales circunstancias.—Juan 20:19, 26; 1 Corintios 15:3-8.

      Por supuesto, las palabras de Jesús: “ustedes me contemplarán” tienen mucho mayor significado que solo el de sus apariciones como el Cristo resucitado. El mismo había dicho poco antes: “En la casa de mi Padre hay muchas moradas. De otra manera, se lo hubiera dicho a ustedes, porque voy a preparar un lugar para ustedes. También, si prosigo mi camino y les preparo un lugar, vengo otra vez y los recibiré en casa a mí mismo, para que donde yo estoy también estén ustedes.” Aquí estaba una clara indicación de que sus seguidores ungidos estarían con él en Su morada celestial y lo contemplarían en aquel nivel de la existencia.—Juan 14:2, 3.

      Pero, ¿cómo hemos de entender Revelación 1:7, que indica que hasta incrédulos lo ‘verían’? Ese texto bíblico dice: “¡Miren! Viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que lo traspasaron; y todas las tribus de la tierra se golpearán en desconsuelo a causa de él.” ¿Ha de tomarse literalmente eso? Si Cristo viene con las nubes literales, ¿cómo puede verlo todo ojo? Si es visible en Australia, entonces ciertamente no será visible simultáneamente en Europa ni en la mayoría de las otras partes de la Tierra, prescindiendo de la altura a que esté. El hecho de que la presencia de Cristo se asocia con el uso figurado de nubes en varios textos nos ayuda a entender que su presencia tiene que ser invisible, puesto que las nubes no ayudan a que haya visibilidad, como bien lo sabe cualquier piloto de avión o persona encargada del tráfico aéreo.

      Entonces, ¿quiénes son los que lo han traspasado? Literalmente, soldados romanos hicieron esto, pero ellos murieron hace mucho tiempo. (Juan 19:23, 32-34) Por eso, estas palabras tienen que tener otro significado. Jesús mismo suministra la clave a esto en su parábola de las ‘ovejas y las cabras’ cuando dice: “Al grado que lo hicieron a uno de los más pequeños de estos mis hermanos, a mí me lo hicieron.” (Mateo 25:31-46) Por lo tanto, a las naciones e individuos que maltratan o ‘traspasan’ a los discípulos de Cristo en la Tierra en este siglo veinte se les cuenta como naciones e individuos que ‘traspasan’ a Cristo durante este tiempo de su presencia invisible. Y se les hará saber lo serio de lo que han hecho y quién los está juzgando. Sí, “todas las tribus de la tierra” ‘verán,’ o percibirán mentalmente, la presencia y revelación de Cristo a causa del súbito cambio de circunstancias que les sobrevendrá. Llegarán a darse cuenta de que Cristo está gobernando en juicio, pero no a favor de ellas. Tendrán buena razón para golpearse en desconsuelo.

      Por otra parte, por todo el mundo millones de personas han llegado a reconocer la presencia de Cristo desde el importante año de 1914. Aunque estas personas saben que las guerras, hambres y terremotos han sido comunes para muchas generaciones, reconocen que ninguna otra generación ha experimentado siquiera una sola guerra mundial, y mucho menos dos. Ninguna generación anterior ha adquirido la potencialidad de devastar hasta quizás destruir a la sociedad humana. Aunque saben que la profecía de Cristo tuvo un cumplimiento menor antes de la destrucción de Jerusalén en 70 E.C., también se dan cuenta de que la manera en que la profecía fue fraseada señaló a algo más. Los muchos rasgos de la señal que Jesús predijo son manifiestos ahora, y algunas personas de la generación que vio el principio de estas calamidades en 1914 todavía están con nosotros.—Mateo 24:34.

      ¿Qué hará usted?

      Ahora, pues, la pregunta es: ¿Qué actitud adoptará usted para con la presencia invisible de Cristo, su parousía? En esta era de creciente escepticismo muchos han optado por mostrar indiferencia o mofarse. Pero, ¿le conviene a usted proceder así respecto al propósito de salvación que Dios tiene para la humanidad? ¿Es sabio el despedir con ligereza las garantías y provisiones que el Señor Soberano Jehová da para el futuro de la familia humana? A este respecto es apropiada esta advertencia de Pedro: “Ustedes saben esto primero, que en los últimos días vendrán burlones con su burla, procediendo según sus propios deseos y diciendo: ‘¿Dónde está esa prometida presencia de él? Pues, desde el día en que nuestros antepasados se durmieron en la muerte, todas las cosas continúan exactamente como desde el principio de la creación.’”—2 Pedro 3:3, 4.

      Cuando llegue el tiempo para la manifestación o acción judicial de Cristo para con este mundo, no habrá lugar para alegar ignorancia o indiferencia debido a las circunstancias. Jesús mismo hizo saber eso con toda claridad, al decir: “Entonces aparecerá la señal del Hijo del hombre en el cielo, y entonces todas la tribus de la tierra se golpearán en lamento, y verán al Hijo del hombre viniendo sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria.” Ese reconocimiento obligatorio de la presencia de Cristo vendrá demasiado tarde para que les resulte en bien. Esto significará destrucción para los que no hayan prestado atención.—Mateo 24:30; Revelación 1:7; 11:18.

      Por eso, ¿qué puede hacer usted para recibir ahora la bendición de Dios? Busque humildemente a Jehová mientras se le pueda hallar. Lea y estudie la Biblia con el fin de conocer cómo llegó Cristo a ser el sacrificio redentor perfecto en su primera venida, y un glorioso rey de la región espiritual en su presencia, durante la cual vivimos. Esto puede significar vida y gozo para usted. Sin demora póngase en comunicación con los testigos de Jehová en su Salón del Reino local. Gustosamente ellos le ayudarán a entender la Biblia, gratuitamente. Si usted no sabe dónde hay Testigos en su vecindario, entonces escriba con toda confianza a los publicadores de esta revista, cuya dirección más cercana se indica en la página 2.—Sofonías 2:3.

  • Progreso teocrático en Atenas
    La Atalaya 1982 | 1 de marzo
    • Progreso teocrático en Atenas

      “Debido a una victoria en un tribunal, hemos estado preparando nuestra primera ‘Casa de oración’ (realmente un Salón del Reino) de Atenas. Las autoridades ya nos han dado permiso para poner fuera del edificio un letrero que dice: ‘Casa de oración —congregación de los testigos de Jehová de Atenas’... lo cual esperamos que sea un escalón hacia el establecimiento de muchas más ‘Casas de oración’ en Grecia.”—Informe de una sucursal de la Sociedad Watch Tower.

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