Impresionadas por lo que vieron
◆ Recientemente una señora telefoneó al recepcionista de las oficinas principales de la Sociedad Watch Tower en Brooklyn, Nueva York. Preguntó: “¿Me quisiera usted decir por favor algo acerca de los testigos de Jehová y sus creencias? Soy de la fe judía pero necesito fortaleza espiritual. Me he enterado de sus asambleas grandes y observo que la gente está afluyendo a su organización. Me gustaría saber qué tienen que atrae a tantas personas. He vivido en este vecindario [a unas cuantas manzanas o cuadras de las oficinas principales de la Sociedad] por veintidós años, y los he observado crecer de nada hasta una organización floreciente. Su gente me ha visitado regularmente tan a menudo como una vez a la semana, y mi respuesta siempre ha sido ‘No me interesa.’ Ahora quiero saber más acerca de los testigos de Jehová.”
Puesto que era difícil explicar las enseñanzas de los testigos de Jehová mientras los teléfonos sonaban, el recepcionista del Hogar Betel hizo arreglos para visitar a esta señora el siguiente domingo. La señora le dijo al Testigo que había asistido a diversas iglesias y que siempre salía sintiéndose más débil que antes de ir. Cuando le pidió ayuda a un ministro protestante, su respuesta fue: “Bueno, Sra. de P———, no puedo visitarla y tomarle la mano entre las mías, pero si usted verdaderamente quiere hacer algo, puede contestar el teléfono de la iglesia durante dos horas a la semana.” Esto fue muy desalentador para ella, aunque ella sí dijo que jamás se sentía a gusto en la iglesia ya que no podía aceptar a Jesús como el Dios Todopoderoso mismo, y tanto del “cristianismo” tenía antecedentes paganos. Ahora su pregunta era: “¿Qué tengo que hacer para afiliarme con ustedes?” Se hicieron arreglos para un estudio bíblico; ella tomó el libro De paraíso perdido a paraíso recobrado y la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras y asistió a la conferencia pública en el Salón del Reino aquel mismo domingo. Ahora está asistiendo a las reuniones con regularidad y disfrutando de un estudio bíblico semanal. Su comentario acerca de los testigos de Jehová que estudian con ella es: “Verdaderamente me están pastoreando.” Esto ilustra uno de los ricos galardones del tratar diligentemente de alimentar a las “ovejitas,” aunque esto signifique volver semanalmente año tras año para hablarles a otros acerca del reino de Dios.—Juan 21:17.
◆ Una testigo de Jehová de Nueva Jersey relata cómo ayudó a una señora interesada que había tomado la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras y el libro De paraíso perdido a paraíso recobrado: “La invité a una conferencia en el Salón del Reino; vino y le gustó tanto que empezó a asistir a todas las reuniones. Le pregunté si le gustaría acompañarme a los estudios bíblicos que yo conducía; estuvo de acuerdo. Más tarde me preguntó cuándo podría comenzar a participar en el trabajo de puerta en puerta. Alrededor de dos meses después de participar por primera vez en el ministerio en el campo la invité a visitar la fábrica de la Sociedad Watch Tower en Brooklyn. Tomó un día libre del trabajo. Tengo una carta que expresa lo que pensó acerca de la visita. Esta dice en parte:
“‘Hoy he visto a hombres y mujeres trabajando y viviendo juntos en la armonía y la paz del Paraíso que se nos promete en las Escrituras. ¿Puede haber tal Paraíso en este mundo como lo es hoy en día? Ustedes quizás se hagan esa pregunta una y otra vez. Pero nosotros los de la sociedad del nuevo mundo sabemos la respuesta. Lo he visto yo misma hoy por primera vez. Se me invitó a visitar la fábrica de la Watch Tower donde se imprime literatura para decirle a la gente las enseñanzas de Jehová. Lo que he visto fue algo superior a mis sueños más exagerados de lo que la gente puede efectuar bajo la guía y bendiciones de Jehová. Un visitante como fui yo se asombraría del orden y pulcritud del lugar, y al pensar que cada trabajador es ministro de Jehová. Verdaderamente es como si la poderosa mano de Jehová estuviera escribiendo Su Palabra a las naciones de toda la Tierra. Si yo hubiese tenido alguna duda en mi mente acerca de ser Testigo, después de lo que yo he experimentado hoy esa duda habría desaparecido tan fugazmente que estoy mas ansiosa ahora que antes de estar dedicada a Jehová y ser ministra también.’”
En otros lugares, también—en Europa, África, América del Sur y Oriente—la Sociedad Watch Tower tiene imprentas donde se publica literatura bíblica. Todos los 1,461 ministros ordenados que se han ofrecido voluntariamente para trabajar en estas imprentas y en las oficinas sucursales de la Sociedad alrededor del mundo consideran un privilegio el servir así para adelantar los intereses del reino de Dios.