-
Parte 17—“Hágase tu voluntad en la tierra”La Atalaya 1959 | 1 de septiembre
-
-
el Reino junto con él, el Heredero y Señor del rey David. Por medio de este ungimiento con el espíritu ellos también fueron comisionados u ordenados para predicar las buenas nuevas del Reino a todas las naciones. Por el poder santificador del espíritu santo fueron hechos “santos” o santificados, “una nación santa.”—Hech. 2:1-38; Rom. 8:15-17; 1 Juan 2:20, 27; 1 Ped. 2:9.
ORGANIZANDO A LA CONGREGACIÓN SOBRE LA MASA DE ROCA
22. ¿Cuándo empezó a edificar Jesús su congregación sobre la masa de roca, y a quiénes usó él como fundamentos secundarios?
22 En aquel día de Pentecostés en que Jesús bautizó a sus seguidores en la tierra con espíritu santo él empezó a edificar su congregación sobre sí mismo como la masa de roca (petra). Mucho antes de eso Jehová había usado a los doce hijos de Jacob (Israel) como fundamentos o cimientos de la nación de Israel, compuesta de doce tribus. (Gén. 49:1, 2, 28) Copiando eso como tipo, Jesucristo usó sus doce apóstoles fieles como fundamentos secundarios edificados sobré él mismo. Él representó a su congregación como una ciudad con doce piedras fundamentales: “El muro de la ciudad también tenía doce piedras de fundamento, y en ellas los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.” (Apo. 21:14) Pero para manifestar que el glorificado Jesús en el cielo es el fundamento que sostiene todo, el apóstol Pablo dijo a la congregación: “Son conciudadanos de los santos y son miembros de la casa de Dios, y han sido edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas [cristianos], mientras que Cristo Jesús mismo es la piedra angular de fundamento. En unión con él el edificio entero, trabado armoniosamente, está creciendo para ser templo santo para Jehová. En unión con él ustedes, también, están siendo edificados juntamente para ser lugar donde habite Dios por espíritu.”—Efe. 2:19-22.
(Continuará)
-
-
El clero y las Naciones UnidasLa Atalaya 1959 | 1 de septiembre
-
-
El clero y las Naciones Unidas
Un editorial que se publicó en el Chronicle de Houston (Texas) se reimprimió, debido a su naturaleza poco usual, en el Leader de Graham (Texas) del 6 de noviembre de 1958, bajo el encabezamiento “El gobierno no es asunto de la iglesia”: “En la constitución del estado de Maryland, hay una provisión que dice: ‘Ningún ministro o predicador del evangelio o de ningún credo religioso o denominación será elegible como senador o delegado.’ Esto se diseñó con prudencia para conservar la separación de la iglesia y el estado. Esta actitud tiene su precedente en la Biblia misma donde se relata la ocasión en que Cristo amonestó a los fariseos que trataban de meterlo en una trampa: ‘Pagad a César lo que es de César; y a Dios lo que es de Dios.’ Hubiese sido bueno que aquellos clérigos, miembros de la Convención Internacional de Iglesias Cristianas, que se reunieron en San Luis la semana pasada, hubieran tenido presentes estas cosas. Aunque algunos que estaban en esta convención se expresaron en firme desacuerdo, la mayoría abrumadora aprobó una resolución que propone que el Congreso expida una ley que permita al contribuyente individual dar hasta el 2 por ciento de su impuesto sobre la renta a las Naciones Unidas en vez de pagarlo a los Estados Unidos.”
Otro texto que se pudiera haber citado es Santiago 4:4: “¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Cualquiera, pues, que desea ser un amigo del mundo se está constituyendo un enemigo de Dios.”
-