⁶ ¿Qué hay si una persona no se suscribe? Sin falta, ofrézcale los números más recientes. Si lee el artículo que usted le presentó, quizás reciba ayuda espiritual, y eso es lo que deseamos, ¿no es cierto?

⁷ Cuando encuentre personas interesadas, anótelo y lléveles los números recientes cuando salgan. Puede ser que el amo de casa los acepte cada vez que usted lo visita. Y puede ser que él se sienta motivado a leer algo de cada número debido a su visita personal y a que usted llama su atención a un artículo interesante cada vez que lo visita. Sí, el que visitemos con regularidad también puede efectuar mucho bien.

⁸ Durante abril tendremos muchas oportunidades de ofrecer suscripciones y ejemplares individuales de las revistas, que pueden ayudar a otros a familiarizarse con el mensaje del Reino. Hay muchas maneras de plantar y regar las semillas de la verdad. Y, con usted, esperamos en Jehová para que lo haga crecer.

Responda a la llamada por proclamadores del Reino.

Dé atención inmediata

¹ Sin duda durante la campaña corriente de suscripciones usted ha acumulado el nombre y la dirección de varias personas que indicaron que estaban dispuestos a aceptar la suscripción a La Atalaya en el futuro. ¿Por qué no agrupar estos nombres y apartar tiempo para visitar a estas personas antes del fin de abril para que los que han mostrado interés reciban La Atalaya durante el próximo año?

² Al hacer estas visitas usted puede reavivar el interés por medio de la siguiente presentación breve: “La última vez que lo visité para invitarlo a recibir la revista La Atalaya con regularidad por correo, usted indicó que le gustaría suscribirse más tarde. En vista de que la información contenida en cada número de La Atalaya es de mucha importancia para usted y para su familia, he hecho un esfuerzo especial para volver. En Mateo 4:4 Jesús mostró que el hombre no debe vivir de pan solamente, dando énfasis por lo tanto a lo necesario que es el alimento espiritual que se encuentra en la Palabra de Jehová. La revista La Atalaya está especialmente preparada para satisfacer esa necesidad, y con gusto me encargaré de que usted comience a recibirla por correo. Quizás recuerde que puede recibir veinticuatro ejemplares durante el año por solo $1,50.”

³ Hay muchas personas que obtuvieron suscripciones el año pasado y que no las han renovado. La congregación ha recibido las hojas de suscripciones vencidas de estos individuos. El dar atención inmediata puede hacer que ellos renueven su interés y su suscripción. Es bueno decirles que usted está visitando a suscriptores anteriores porque cree que ellos tienen aprecio por las cosas espirituales. Por lo general usted puede considerar con ellos el sermón corriente y mostrarles artículos de los cuales disfrutarán si renuevan su suscripción ahora. Sea que la renueven o no, trate de edificarlos espiritualmente y, si es posible, anímelos a tener un estudio bíblico de casa.

⁴ Al dar atención inmediata, ayude a la gente a ver la ventaja de recibir con regularidad en su hogar algo que fortalezca la fe procedente de la Palabra de Dios. Aprovechemos cada oportunidad para obtener suscripciones durante este mes final de la campaña.

¡Ya tengo uno de ellos!

¹ El año pasado se distribuyeron 6.881.190 libros encuadernados y Biblias en los Estados Unidos. ¡Eso realmente es muchísima literatura! No obstante el que coloquemos ayudas para el estudio de la Biblia solo es el medio para conseguir nuestro objetivo y no el objetivo en sí. Por eso lo que ha pasado como resultado de estas colocaciones es de interés para nosotros.

² Algo bueno pasó, pues el informe anual de los Estados Unidos muestra un aumento promedio de 31.332 publicadores en el campo. El informe también muestra que el número de estudios conducidos aumentó en 14.981, llegando el total a 310.449 como promedio mensual. Esto ciertamente es muy estimulador. Empero, ¿podrían conducirse más estudios? ¿Es necesaria una obra más eficaz de atender el interés? Si asumimos que muchos de estos estudios se comenzaron y condujeron según el programa de seis meses que recomienda la Sociedad, entonces, en su mayoría estos son estudios nuevos o solo han sido conducidos unos cuantos meses. Esto podría significar que de cada 23 libros colocados, solo uno resultó en un estudio bíblico.

³ Sin embargo, ¿qué hay de los otros 22 de cada 23 libros colocados que se hallan en el hogar de las personas en nuestro territorio? ¿Están esos excelentes libros, junto con el mejor de los libros, la Biblia, en los anaqueles? Muchas veces al trabajar en la obra de casa en casa usted comienza a explicarle al amo de casa que tiene un libro que le servirá a él como una excelente ayuda para el estudio de la Biblia, pero él le informa: “Ya tengo uno de ellos.” Esto hace que usted se sienta feliz y le dice cuán complacido se siente, pero después ¿qué? ¿Trata usted de colocar un libro diferente con él? ¿O le dice que espera que él haya leído el que ya tiene? ¿Le dice usted que la persona que dejó el libro va a regresar y que cuando regrese, sería una buena idea el que pudieran considerar la Biblia juntos y tener un estudio bíblico usando esa publicación? ¿Es eso todo lo que se necesita? ¿Resultaría esta clase de estímulo en que se comenzara un estudio bíblico? Probablemente no.

⁴ Por lo tanto, al ofrecer el libro La verdad durante mayo ¿por qué no poner en práctica el principio bíblico de plantar y regar, y dejar que Dios lo haga crecer? (1 Cor. 3:6-9) El plantar ya se ha efectuado, pero la semilla está latente. Nadie ha hecho la revisita. Aprovéchese, como lo hizo Apolo, de la

La caja de preguntas

● ¿Cómo podemos ayudar a los que han estado inactivos por mucho tiempo para que vuelvan a satisfacer los requisitos como publicadores de las buenas nuevas?

Cada año los siervos de circuito informan que muchos publicadores se hacen inactivos. Muy a menudo esto se debe a que estas personas permiten que las premuras y ansiedades de este sistema de cosas se inmiscuyan en su adoración de Jehová, haciéndolos aminorar el paso. El que los individuos aminoren el paso y dejen de asociarse con nosotros en las reuniones y en el servicio del campo, muestra evidencia de grave debilidad espiritual. Si usted se encuentra con esta clase de persona, estimúlela a volver a asistir a las reuniones en el Salón del Reino. En algunos casos, donde hay señal de que la persona quiere volver a servir a Jehová, quizás se pueda suministrar ayuda por medio de un estudio bíblico, o quizás usando artículos apropiados de “La Atalaya,” para edificarlo en la fe.—Sant. 2:14; Heb. 5:12-14; 10:23-25.

Puesto que los “hombres de mayor edad” en la congregación están especialmente interesados en la seguridad y necesidades del rebaño, están dispuestos a tomar el tiempo necesario para hacer visitas amigables con el fin de edificar a los inactivos con consideraciones espirituales, siempre y cuando el inactivo muestre un deseo sincero de volver al rebaño de Dios. Cuando se halla la causa principal del problema, se puede brindar ayuda espiritual. Se les debe estimular a estudiar la Palabra de Jehová con regularidad, tanto personalmente como con el grupo de familia.—Isa. 32:2; Juan 21:15-17.

Si alguien se ha hecho inactivo y ha dejado de asociarse con la congregación por mucho tiempo, es razonable esperar que antes de ser considerado nuevamente como publicador el inactivo satisfaga los requisitos básicos que se bosquejan en la página 106 del libro “Lámpara,” los cuales incluyen una asistencia bastante consistente a las reuniones de congregación y un sincero deseo de ser ministro de las buenas nuevas.