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Desastre acuoso azota Rapid City¡Despertad! 1972 | 22 de noviembre
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Interés por otros
El público se unió a las autoridades en dar una bondadosa mano de ayuda a muchos otros individuos en necesidad de auxilio. Muchos mostraron su interés participando en los esfuerzos para rescatar personas de los techos de las casas, de los árboles y otros lugares de refugio. Y las víctimas del desastre fueron alojadas en instalaciones municipales, escuelas, y el Arsenal de la Guardia Nacional. Se contribuyeron alimentos y ropa. Y muchos ofrecieron llevar a familias numerosas a sus propios hogares.
Los ministros que tenían la superintendencia de la congregación local de testigos de Jehová mostraron gran interés por las personas bajo su cuidado. Trataron de comunicarse con las personas por teléfono para saber cómo se encontraban. Pero las líneas estaban congestionadas. Había que esperar hasta diez minutos por el tono de marcar. Por lo tanto estos ministros organizaron un sistema para informar de sus hallazgos al ministro presidente. Su teléfono estaría abierto para recibir las llamadas de ellos los primeros treinta minutos de cada hora y los últimos treinta minutos serían de él para hacer sus llamadas. De esta manera se sabía cómo la estaba pasando cada uno de la congregación. A cualquiera que necesitara ayuda inmediata se le suministraba pronta atención.
¿Pero qué hay en cuanto a los que no se podían llamar por teléfono? Se les visitaba personalmente. De esta manera se supo que solo una persona de la congregación estaba en el hospital, y que cinco familias de Testigos habían perdido sus hogares o posesiones. Los demás estaban seguros, aunque varios pasaron por experiencias horripilantes.
Testigos adultos fueron a las casas dañadas de varios Testigos para ayudarlos a rescatar algunas cosas. Esto requirió esfuerzo pero valió la pena. No solo eso, sino que Testigos de Pennsylvania, Florida, California y otros estados intermedios, mostraron su interés llamando para ofrecer su ayuda.
¿Qué podemos aprender?
Podemos aprender mucho de la experiencia de los atrapados en un desastre. Lo primero es la necesidad de estar alerta y anticipar las consecuencias de un posible desastre. También, la importancia de prestar atención a los avisos de policías, funcionarios municipales y otros que están en condiciones de saber. Algunos en Rapid City murieron por rehusar hacer caso de los avisos que se les dieron.
Y si uno sobrevive a un desastre, es una muestra de bondad el comunicarse con los amados de uno tan pronto como sea posible. Esto les ahorrará preocupación y ansiedad innecesaria.
Está cercano el día cuando los desastres como el que golpeó en Rapid City serán cosa del pasado. La humanidad vivirá segura bajo un gobierno divino cuyas autoridades velarán sobre sus ciudadanos y sus familiares amados. Ese es el mensaje consolador de los testigos de Jehová. ¡Se encuentra en su propia Biblia!—Rev. 21:4.
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Problema demográfico¡Despertad! 1972 | 22 de noviembre
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Problema demográfico
◆ Un especialista en matemáticas demográficas usó a México para ilustrar lo que él ve como las sombrías perspectivas del problema demográfico. En el artículo “Los números y la distribución de la humanidad” escribió: “La proporción de aumento de México duplicaría su actual población de 50 millones en unos 21 años; la cuadruplicaría en 42 años; la multiplicaría por 8 en 63 años. En consecuencia si continúa este paso, el niño que nazca ahora todavía no se habrá retirado de la vida activa antes que en México haya 400 millones de habitantes.” Sin embargo, esos cálculos pasan por alto la sólida evidencia bíblica de que en breve Dios va a intervenir en los asuntos humanos.
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