-
Declaración sobre el Nombre DivinoLa Atalaya 1972 | 15 de junio
-
-
esta situación amenazadora por medio de nuestro estudio de la Palabra profética de Jehová y por medio de la tendencia de los acontecimientos internacionales, reconocemos nuestro deber y obligación forzosos de dar esta advertencia oportuna en obediencia al mandato divino.
15. ¿A pesar de qué perspectiva obedecemos a Dios como gobernante, y qué nos impele a seguir este fiel proceder?
15 Bien sabemos que encontraremos más antagonismo y persecución por obedecer así a Dios como gobernante más bien que a los hombres. Pero nuestro amor a Jehová Dios y su Hijo Jesucristo nuestro Señor y el amor que le tenemos a nuestro prójimo nos impele a seguir este fiel proceder.
16. (a) ¿Qué sienten en el corazón cantidades innumeradas de personas, junto con qué hambre del corazón? (b) ¿Qué tenemos nosotros que satisfará su necesidad, y qué estamos dispuestos a hacer en cuanto a eso y con qué fin?
16 Como estuvimos nosotros mismos en otro tiempo, así mismo cantidades innumeradas de personas de disposición a lo justo están afligidas de corazón por lo que está aconteciendo en este mundo corrupto, anárquico, en el cual no se puede confiar, especialmente en la parte religiosa de éste. Tienen un hambre roedora en su corazón; quieren conocer y ponerse en comunicación con Aquel que verdaderamente puede llegar a ser su Libertador y Bendecidor. Nosotros, como testigos cristianos de Jehová, confesamos alegremente que tenemos aquello que satisfará la necesidad espiritual de éstos, según la bondad amorosa de Jehová a nosotros por medio de Jesucristo. No nos atrevemos a guardar para nosotros la iluminación salvadora de vida procedente de Jehová, y no tenemos la disposición de hacerlo; por lo tanto continuaremos haciendo brillar la luz bíblica acerca del Nombre Divino, Jehová, y su prometido Reino por su Mesías Jesús. De esta manera amorosa ayudaremos a todas estas personas que tienen hambre de la verdad a identificarse como individuos dignos de ser eximidos de destrucción cuando la “espada” de Jehová hiera a este inicuo sistema, a fin de que puedan sobrevivir y entrar en el nuevo orden de Jehová donde se suministrará una Tierra paradisíaca para ser hogar eterno del hombre bajo el reino de Dios por Jesucristo.
17. ¿Qué resolución renovamos, y hasta cuándo?
17 Por consiguiente, en esta ocasión, renovamos nuestra resolución de predicar estas buenas nuevas del Reino hasta que el Dios Todopoderoso cumpla su declaración de que “sabrán las naciones que yo soy Jehová.”—Eze. 39:7, Valera Revisada (1960).
-
-
Las asociaciones edificantes allanan el caminoLa Atalaya 1972 | 15 de junio
-
-
Las asociaciones edificantes allanan el camino
Según lo relató Jennie Klukowski
FUE el 10 de agosto de 1941, anunciado previamente como el “Día de los hijos” en una asamblea cristiana en Saint Louis, Misuri. El presidente de la Sociedad Watch Tower, J. F. Rutherford, dirigió sus observaciones a los 15.000 niños sentados ante él: ‘Todos ustedes niños que han concordado en hacer la voluntad de Dios y que se han puesto de parte del Gobierno Teocrático por Cristo Jesús, y que han concordado en obedecer a Dios y Su Rey, ¡por favor PÓNGANSE DE PIE!’
Yo me puse de pie. Tenía trece años de edad, y qué gusto me dio estar asociada con esa muchedumbre feliz. Fue mi primera asamblea grande. Esta clase de asociación edificante fue lo que me allanó el camino para llegar a ser una proclamadora de tiempo cabal del reino de Dios.
APRENDIENDO LA VERDAD DE DIOS
Nací y me crié en el estado de Michigan. Fue en una escuela rural de solo una sala que la maestra empezó a hablar a las clases de los tiempos insólitos en los que vivíamos y lo que sería el futuro para la humanidad, a la luz de la profecía bíblica. Todo me parecía muy interesante. Un día después de las clases me preguntó si teníamos una Biblia en casa. “Sí,” dije, “mi madre la lee a menudo.” Ofreció visitarnos una noche para mostrarnos cómo estudiar la Biblia, lo cual hizo, pues era una testigo cristiana de Jehová.
En ese tiempo mi hermana mayor se mudó a la ciudad. Al ver un letrero acerca de estudios bíblicos en la ventana de una casa privada, tocó la puerta y dio a saber que estaba interesada, y se hicieron arreglos para un estudio bíblico. Al venir a casa los fines de semana hablábamos de lo que estábamos aprendiendo acerca de la Biblia y ¡descubrimos que hablábamos de la misma organización!
SE ABRE EL CAMINO PARA EL SERVICIO DE TIEMPO CABAL
Pronto mi hermana comenzó a trabajar de tiempo cabal proclamando las buenas nuevas del reino de Dios. Con su estímulo también hice de eso mi meta. En enero de 1942 me bauticé. El tiempo me parecía interminable hasta que salí de la escuela primaria y pude empezar a dedicar todo mi tiempo a proclamar las buenas nuevas. Recibí el permiso de mis padres porque estaría trabajando con mi hermana mayor. Mi primera asignación como predicadora de tiempo cabal de la Palabra de Dios llevó la fecha del 1 de enero de 1943. En ese entonces yo tenía catorce años de edad.
Después de trabajar por diez meses con mi hermana en Alma, Michigan, ella recibió una nueva asignación a East Rochester, Nueva York. Fui con ella. Fue nuestra primera asignación algo aislada de una congregación cristiana. ¡Con cuánto deleite esperábamos ir a Rochester para asistir a las reuniones y asociarnos con la amigable y hospitalaria congregación de esa ciudad!
Fue mientras estaba en esta asignación que por primera vez hallé a una persona que estaba profundamente interesada en el mensaje de la Biblia. Hizo tantas preguntas que me sentí abrumada y preocupada de que no estuviera satisfecha con mis respuestas. “Traeré a mi hermana mayor la siguiente vez que venga,” le prometí.
“¿Es mucho mayor que tú?” preguntó la señora.
“Oh, sí,” dije, “ella es vieja... ¡tiene veintitrés años!”
La siguiente vez que la visité con mi hermana, la señora le contó lo que yo había dicho... para gran mortificación mía. Continuó estudiando y llegó a ser una testigo de Jehová junto con otros miembros de su familia.
Nuestra estancia allí resultó ser demasiado breve, pues el primer día en nuestro nuevo territorio mi hermana recibió una invitación para asistir a la tercera clase de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower, en preparación para servicio misional en el extranjero. Después de tres meses, mi hermana fue a Galaad y yo regresé a casa a esperar hasta que mis padres convinieran en dejarme partir de la casa para emprender por mi propia cuenta la predicación de tiempo cabal.
DE REGRESO AL SERVICIO DE TIEMPO CABAL
Llegó ese día el año siguiente, en septiembre de 1945, cuando cumplí diecisiete años de edad. Comencé a predicar en Flint, Michigan, viviendo con una hermana cristiana y su esposo que eran como mi propia familia. Fue en esta asignación que pasé un año y medio en asociación edificante con una congregación que incluía a unos veinte adolescentes celosos. Nuestra asociación fue mutuamente edificante y allanó el camino para continuo servicio de tiempo cabal en el interés del reino de Dios.
¡Qué feliz me sentí en julio de 1969 cuando algunos de estos ex-adolescentes arreglaron una reunión de sorpresa para todos los que habían crecido y trabajado juntos en la congregación de Flint más de veinte años antes! Ahora esos ‘adolescentes’ son superintendentes, siervos ministeriales, ministros precursores de tiempo cabal, ministros viajeros, misioneros y publicadores celosos de las buenas nuevas. ¡Qué afectuoso sentimiento y agradables recuerdos
-