-
“Háganse imitadores de Dios”La Atalaya 1974 | 1 de agosto
-
-
esclavo que no perdonó: “Del mismo modo también tratará mi Padre celestial con ustedes si no perdonan de corazón cada uno a su hermano.” Y escribió el apóstol Pablo: “Háganse bondadosos los unos con los otros, tiernamente compasivos, libremente perdonándose unos a otros así como Dios también por Cristo libremente los perdonó a ustedes.” No hay duda en cuanto a ello, al considerar cuidadosamente la Palabra de Dios aprenderemos cómo imitar a Jehová Dios y al mismo tiempo también seremos movidos a hacerlo.—Mat. 18:35; Efe. 4:32.
24. ¿Cómo es la oración una ayuda para que imitemos a Dios?
24 Otra ayuda para que imitemos a Dios es la oración. En la oración hablamos a Jehová. Le abrimos nuestro corazón, invocándolo en tiempo de dificultad, cuando tenemos que tomar decisiones importantes, así como hablándole acerca de asuntos cotidianos. Y sentimos su poder, guía y consuelo sustentadores, así como prometió el salmista bíblico: “Arroja tu carga sobre Jehová mismo, y él mismo te sustentará. Nunca permitirá que tambalee el justo.” (Sal. 55:22) Así la oración hace que Jehová nos sea más real y nos ayuda a imitarlo.
EJEMPLOS DE IMITADORES DE DIOS
25, 26. (a) ¿Cuál es el ejemplo sobresaliente de imitar a Dios, y a qué grado hizo esto? (b) ¿A qué otros ejemplos excelentes nos instan las Escrituras que imitemos?
25 También nos ayuda a imitar a Dios el ejemplo de los que son imitadores de Dios. El mejor ejemplo, por supuesto, es Jesucristo. De hecho, una de las razones principales por las que vino a la Tierra fue para darnos a conocer a su Padre celestial. E imitó a su Padre tan perfectamente que, si Jehová Dios hubiera estado en la Tierra, habría procedido exactamente como lo hizo Jesús. Por eso Jesús pudo decir: “El que me ha visto a mí ha visto al Padre también.”—Juan 14:9.
26 Pero hay otros a quienes se describe en la Biblia que fielmente imitaron a Jesucristo al imitar él a Dios, y el considerar el ejemplo de éstos también nos puede ser una ayuda para imitar a Dios. (Heb., cap. 11) El apóstol Pablo fue uno de ellos, y por eso sabiamente pudo dar el siguiente estímulo: “Háganse imitadores de mí, así como yo lo soy de Cristo.” (1 Cor. 11:1) El imitar el ejemplo de estas personas de fe ciertamente nos ayuda a imitar a Jehová Dios.
27, 28. (a) ¿Por qué medios podemos localizar al pueblo que está imitando a Dios hoy día? (b) ¿A quiénes señala la evidencia que son el pueblo que verdaderamente está imitando a Dios hoy día?
27 No obstante, no debemos suponer que solo gente de hace mucho tiempo puso un ejemplo excelente de imitar a Dios. A los cristianos se les aconseja además: “Acuérdense de los que llevan la delantera entre ustedes, los cuales les han hablado la palabra de Dios, y al contemplar detenidamente en lo que resulta la conducta de ellos, imiten su fe.” (Heb. 13:7) Hoy existen muchas personas que están amoldando su vida a los caminos de Dios. Al asociarse con regularidad con ellas usted puede recibir mucha ayuda para hacerse imitador de Dios. ¿Quiénes son estas personas?
28 Puesto que los humanos son criaturas imitativas que invariablemente reflejan en su vida las cualidades del dios que adoran, la manera de averiguar es hallar a un pueblo que no solo afirme seguir la Biblia, la Palabra del Dios verdadero, sino que realmente practique lo que dice. En conexión con esto observe el informe en el periódico Journal de Montréal del 27 de julio de 1973, concerniente a una reunión religiosa de más de 28.000 personas que se celebró en Montreal:
“Los Testigos de Jehová son personas muy, muy civilizadas. La cortesía es su modo de vida. También la nitidez, limpieza y decencia. Y esto se notaba fácilmente en su asamblea. . . . Nadie le pisa a uno los pies, ni pisa uno un solo papel. Es casi limpieza perfecta.
“Uno casi se siente como si estuviese en el paraíso, pues el ambiente carece de tensión, es pacífico y sereno. Y todos visten con modestia, y nadie trata de lucirse o atraer atención a sí mismo como lo hacen en los juegos de béisbol.
“Y especialmente, no hay discriminación. Gente de toda raza disfrutan juntas de compañerismo. No hay nadie con motivos ocultos o reservas.
“Indudablemente, hay una gran lección que debe aprenderse de la conducta de los Testigos de Jehová. Al observarlos, ¡uno pensaría que América del Norte ha sido transformada!”
29. ¿Por qué es vital que nos asociemos estrechamente con el pueblo que imita a Dios?
29 Sí, los testigos de Jehová son ese pueblo que hoy imita a Dios. Por lo tanto, si usted los acompaña con regularidad, se le ayudará en gran manera a prestar atención a la admonición apostólica: “Háganse imitadores de Dios, como hijos amados, y sigan andando en amor.” (Efe. 5:1, 2) En los tiempos estrenuos del futuro, no se puede esperar imitar fielmente a Dios sin aprovecharse de las ayudas que él ha provisto. Y el asociarse estrechamente con los que están haciendo la voluntad de Dios es una ayuda vital para los que tienen en mira la vida con perfección en el justo nuevo sistema de Jehová.—2 Ped. 3:13; Heb. 10:24, 25.
-
-
¿De qué maneras podemos ‘hacernos imitadores de Dios’?La Atalaya 1974 | 1 de agosto
-
-
¿De qué maneras podemos ‘hacernos imitadores de Dios’?
“Ustedes en efecto tienen que ser perfectos, como su Padre celestial es perfecto.”—Mat. 5:48.
1. ¿Cómo debemos sentirnos en cuanto a nuestro Padre celestial, y por qué?
CUANDO uno verdaderamente admira a alguna persona, ¿no quiere ser como ella? Quizás hasta quiera hacer un esfuerzo deliberado por imitarla. Los niños son así. Se oye que muchos jovencitos dicen: “Cuando crezca voy a ser como mi papá.” ¿No deberíamos sentirnos de modo similar en cuanto a nuestro Padre celestial, Jehová Dios? ¡Cuán verdaderamente deseable es en todo sentido! ¡Cuán generosamente hace provisión para nosotros, aun al grado de hacer arreglos para que seamos rescatados del pecado y la muerte para disfrutar de vida eterna! (Juan 3:16; Sal. 145:16) ¿No deberíamos sentirnos movidos a querer ser como Dios? Pero ¿de qué maneras podemos imitarlo? ¿A qué grado podemos ser como Dios?
2. (a) ¿Por qué es posible que seamos perfectos como Dios es perfecto? (b) ¿En qué sentido se usa con frecuencia la palabra española “perfecto,” y cómo se compara éste con el significado de la palabra hebrea y la palabra griega que se traducen “perfecto”?
2 Quizás le sorprenda a usted saber a qué grado dio énfasis Jesucristo al hecho de que necesitamos ser como Dios. En su Sermón del Monte dijo: “Ustedes en efecto tienen que ser perfectos, como su Padre celestial es perfecto.” (Mat. 5:48) Pero ¿podemos nosotros, criaturas imperfectas, ser perfectos? Sí, porque en las Escrituras, así como en nuestra conversación cotidiana, la palabra “perfecto” se usa en un sentido relativo. Por eso pudiera decirse que una cosa es perfecta si cumple completa o plenamente el propósito para el cual se determina. Debido a que esto es así, hallamos que al hablar de siervos de Dios como Noé y Job se dijo que eran ‘perfectos.’ (Gén. 6:9; Job 2:3, Versión Moderna, Regina [Franquesa y Solé]) La palabra hebrea y la palabra griega traducidas aquí “perfecto” tienen el sentido de ser ‘completo, plenamente desarrollado, intacto,’ así como la palabra española “perfecto” también se define como “completo, excelente, intachable.”
-