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  • La bondad amorosa divina y el Reino
    La Atalaya 1959 | 1 de junio
    • En lealtad al rey legítimo de Jehová, el sumo sacerdote Joiada hizo que ella fuera conducida afuera y muerta en una puerta del palacio. (2 Cró. 22:10 a 23:15; 2 Rey. 11:1-16) En su bondad amorosa Jehová, por medio de sus adoradores leales, probó ser fiel a su pacto hecho con su siervo el rey David.

      27. En el caso de Joás, ¿cómo resultó en deslealtad el que dejara de tener aprecio, pero qué mantuvo funcionando al pacto del reino?

      27 El dejar de tener aprecio resulta en deslealtad. Aun Joás dió un ejemplo de esto. Mientras vivió el sumo sacerdote Joiada y fué su consejero espiritual, el rey Joás anduvo rectamente. Después de morir Joiada, Joás escuchó a los príncipes de Judá que se inclinaban a la idolatría. El hijo de Joiada, el sumo sacerdote Zacarías, se opuso a ello. “Porque ustedes han dejado a Jehová, él, a su vez, los dejará a ustedes,” dijo él. Finalmente, por mandato del propio rey Joás, la gente conspiró contra el sumo sacerdote Zacarías y lo mató a pedradas en el mismísimo atrio del templo de Jehová. ¡Qué ruin ingratitud! Dice 2 Crónicas 24:22: “Joás el rey no se acordó de la bondad amorosa que Joiada su padre [de Zacarías] había ejercido para con él, de modo que mató a su hijo, quien, cuando estuvo al borde de la muerte, dijo: ‘Encárguese de ello Jehová y lo reclame.’” Jehová lo reclamó. El registro nos dice cómo murió Joás: “Sus propios siervos conspiraron contra él a causa de la sangre de los hijos de Joiada el sacerdote, y lograron matarlo sobre su propio canapé, de modo que murió.” (2 Cró. 24:25) Su hijo Amasías le sucedió sobre el “trono de Jehová.” De esta manera, por la bondad amorosa de Jehová, el pacto del reino siguió funcionando.

  • Hombres de bondad amorosa y el Reino
    La Atalaya 1959 | 1 de junio
    • Hombres de bondad amorosa y el Reino

      1. ¿Qué preguntas llegan a ser apropiadas hoy respecto al pacto del reino, y cómo está envuelta nuestra propia vida?

      ¿CÓMO podemos nosotros hoy día ser leales al pacto eterno que Jehová Dios hizo con David para el reino? ¿Con quiénes hoy día ha concluído Jehová un “pacto que durará indefinidamente respecto a las bondades amorosas para con David que son fieles”? (Isa. 55:3) ¡Mire! la antigua ciudad de Jerusalén está ocupada por árabes mahometanos. La cima de montaña que el templo de Jehová ocupaba en otro tiempo ahora la corona la mezquita conocida como la Cúpula de la Roca. La República de Israel no tiene rey de la casa real de David en el pacto para el reino. ¿Qué le ha pasado a ese pacto eterno? El que obtengamos vida eterna en el justo nuevo mundo de Dios que se aproxima depende de que obtengamos la respuesta correcta y de que obremos en armonía leal con ella.

      2. ¿Cómo cesó la soberanía real activa de los sucesores de David en Jerusalén, y cómo fué que Zorobabel no revivió la soberanía real?

      2 En 618 a. de J.C. el rey Joaquín, el décimonono gobernante en la línea directa del rey David, llegó a ser rey pero sólo reinó tres meses y diez días en Jerusalén. Se rindió a Nabucodonosor rey de Babilonia y fué deportado a Babilonia, donde crecieron sus hijos. Su tío, Sedequías, fué colocado en el trono de Jerusalén y reinó once años. En 607 a. de J.C. fué capturado y llevado a Babilonia para morir allí, sin hijos; y Jerusalén y su templo suntuoso edificado por Salomón fueron destruídos. Setenta años más tarde Zorobabel, el nieto de Joaquín, condujo a un resto de judíos leales de regreso de Babilonia a Jerusalén para reconstruir el templo de Jehová. Como súbdito de la nueva potencia mundial, el Imperio Persa, Zorobabel sirvió de gobernador civil de la tierra de Judá, pero no se sentó en ningún trono en Jerusalén como rey en conformidad con el pacto del reino de Jehová con David. Desde el derrocamiento del rey infiel Sedequías, ningún heredero real de la casa de David se ha sentado en el “trono de Jehová” en Jerusalén.

      3. ¿Qué permitió Jehová por lo tanto que le sobreviniera a la casa de David, y cómo terminó la línea real de David hace diecinueve siglos sin que fracasara la promesa del pacto?

      3 ¿Había fracasado el pacto de Jehová para el reino? ¿Había sido abandonado? ¡No! La bondad amorosa de Jehová, su amor leal, no permitió tal cosa. Es verdad que él trastornó su trono en Jerusalén y echó al último rey terrestre que lo ocupaba, Sedequías; pero Él no anuló su pacto eterno del reino. En cumplimiento de las estipulaciones del pacto él simplemente permitió que la casa de David recibiera su castigo por la maldad de los muchos reyes que representaron a Jehová en falsos colores en el “trono de Jehová” en Jerusalén. Durante todo este tiempo de castigo no faltó un hombre en la línea real de descendencia del rey David. Esa línea real terminó hace mil novecientos años. ¿Qué? ¿Fracasó la promesa del pacto de Dios y le ha faltado un hombre al rey David para servir como el heredero del pacto real? ¡De ninguna manera! ¿Por qué no? Porque la línea de descendencia de David terminó en aquel entonces con un descendiente que murió sin hijos, pero que vive para siempre. Él vive hoy en este siglo veinte y no necesita ningún sucesor en el pacto del reino. En conformidad con eso, los únicos registros disponibles de la línea real de descendencia del rey David terminan con Jesucristo. Ningún judío que vive hoy puede demostrar que su línea de descendencia proviene del rey David.

      4. ¿Por qué se llama Jesús el Hijo de David en un sentido regio o real, y por qué consintió en darlo a luz su madre humana?

      4 Jesús nació en Belén-Judá, lugar donde nació David. Por medio de dos líneas de familia demuestra que su línea de descendencia proviene de David, de modo que él se llama el Hijo de David en sentido regio o real. (Mat. 1:1 a 2:11; Luc. 3:23-31) Su nacimiento humano fué milagroso, porque él fué en realidad el Hijo de Dios que descendió desde el cielo. Su fuerza de vida fué trasladada desde allí hasta el vientre de una virgen judía de la casa de David, llamada María. Para obtener el consentimiento de ella en cuanto a llegar a ser la madre del Hijo de Dios, Jehová envió su ángel Gabriel a decirle que ella había sido escogida para ser la madre humana de la simiente prometida del patriarca Abrahán y el heredero prometido del pacto del reino eterno. Después de saludarla, el ángel Gabriel dijo: “No tengas temor, María, porque has hallado favor con Dios; y, ¡mira! concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y habrás de llamarlo Jesús. Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y Jehová Dios le dará el trono de David su padre, y él será rey sobre la casa de Jacob [Israel] para siempre, y no habrá fin de su reino.” (Luc. 1:26-33) Leal al pacto del reino de Jehová, María consintió amorosamente a este acto milagroso.

      5. ¿En cumplimiento de qué profecía fué efectuado este nacimiento por una virgen, y cómo fué anunciado el nacimiento?

      5 En cumplimiento de la profecía de Isaías 7:14 el nacimiento de Jesús de esta joven aconteció como una gran señal, la importancia de la cual en nada ha

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