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¿Por qué titubea? ¡Escuche y obedezca!La Atalaya 1984 | 1 de mayo
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de Jesús. Escucharon y obedecieron. Salieron de Judea sin demora y huyeron a las montañas que estaban al este del río Jordán. Los judíos incrédulos y cualesquier cristianos que dudaron se quedaron en lo que parecía ser una ciudad santa a la cual Dios protegía. Cuatro años más tarde los romanos regresaron para vengarse y exterminaron a más de un millón de habitantes de Jerusalén. Dejaron la ciudad en ruinas. ¡Qué alegres y aliviados se sintieron los cristianos obedientes allá en las montañas cuando oyeron las noticias de la destrucción de Jerusalén! Su obediencia inmediata había sido bendecida.
¿Hay una aplicación moderna?
¿Qué podemos aprender de esos cuadros vívidos de la destrucción de Sodoma y Gomorra y de Jerusalén? Jesucristo utilizó la aniquilación de aquellas ciudades como paralelo del tiempo “en que el Hijo del hombre ha de ser revelado” (Lucas 17:28-30; 21:5-36). Para los aplicados estudiantes de la Biblia, los sucesos que han venido ocurriendo desde 1914 indican que nos acercamos rápidamente al tiempo de la ejecución de juicio. Pronto Jehová y Cristo actuarán para librar completamente la Tierra de todo pecador craso. (Revelación 19:11-21.)
¿Qué efecto debe tener en usted el saber eso? Por ejemplo, si usted está pensando en el bautismo cristiano en agua, ¿debería titubear en dar este paso vital? ¿Le debería parecer una montaña la decisión? No si escucha el mandamiento de Jesús y le obedece (Mateo 28:19, 20). Después de haber adquirido conocimiento de Jehová y el Reino, usted puede demostrar que estima la relación con Jehová por medio de Cristo al bautizarse en agua. Esto sería una confesión pública de su dedicación inequívoca a Dios. (Mateo 10:32, 33.)
Los cristianos que ya se han bautizado deben también analizar su propia situación. ¿Cómo? Al reflexionar en la actitud de la esposa de Lot. Ella salió perdiendo porque no confió de todo corazón en Dios. No avanzó con confianza (Lucas 17:31, 32). Quizás haya algunos hoy día que se retraigan de participar de manera más plena en el servicio cristiano, aunque sus circunstancias se lo permitan. Por ejemplo, algunos tal vez estén en condiciones de servir como precursores auxiliares o regulares. ¡Piense en las bendiciones que pudieran resultar de ello! Hoy día muchos que han obrado según sus oportunidades están ahora sirviendo gozosamente como misioneros graduados de la Escuela de Galaad, o están en Betel, en el servicio de circuito o distrito, o de precursores especiales. Se alegran de haber entrado por esa puerta abierta de servicio. (Revelación 3:8.)
Para los cristianos hoy día, éste no es tiempo de titubear. Este corrupto sistema de cosas está condenado a la destrucción. Entonces, ¿por qué mirar atrás dudoso? Esté dispuesto, siempre, a escuchar y obedecer. Mire adelante y confíe en Jehová. Sea como Abrahán, quien obedeció sin titubear, tal como declara el apóstol Pablo: “A causa de la promesa de Dios no titubeó con falta de fe, sino que se hizo poderoso por su fe, dando gloria a Dios y estando plenamente convencido de que lo que había prometido también lo podía hacer”. (Romanos 4:20, 21.)
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Se pondrá fin a la “insensatez del hombre”La Atalaya 1984 | 1 de mayo
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Se pondrá fin a la “insensatez del hombre”
Recientemente se citaron las siguientes palabras del ex secretario de Estado estadounidense Dean Rusk: “Antes que contaminemos los maravillosos cielos con la insensatez del hombre, ciertamente deberíamos considerar juntos el asunto de hallar alguna manera de evitar tal perspectiva catastrófica”. Pero ¿puede el hombre resolver el problema? En realidad hoy somos testigos del cumplimiento de la profecía de Jesús en cuanto a las “señales en el sol y en la luna y en las estrellas, y sobre la tierra angustia de naciones”, lo cual muestra que “el reino de Dios está cerca”. Sólo éste Reino pondrá fin a “la insensatez del hombre”. (Lucas 21:25, 31; Daniel 2:44.)
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