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El bautismo manifiesta feLa Atalaya 1967 | 1 de enero
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(1) ¿Se ha reconocido usted mismo delante de Jehová Dios como pecador que necesita salvación, y le ha reconocido que esta salvación procede de él, el Padre, por medio de su Hijo, Jesucristo?
(2) Sobre la base de esta fe en Dios y en su provisión para la salvación, ¿se ha dedicado usted mismo sin reservas a Dios para hacer Su voluntad de aquí en adelante conforme se la revele a usted por medio de Jesucristo y por medio de la Biblia bajo el poder esclarecedor del espíritu santo?
Si es así, entonces decimos: “Y ahora, ¿por qué te demoras? Levántate, bautízate y lava tus pecados por medio de invocar su nombre.”—Hech. 22:16.
RECUERDE LO QUE SIGUE A LA DEDICACIÓN
17, 18. (a) ¿Por qué puede llamarse la dedicación y el bautismo “un buen comienzo”? (b) ¿Cuál es la meta de los que emprenden el servicio de Dios en asociación con Cristo?
17 Fe y obras tienen que continuar después de la dedicación. No solo se hace el bautismo en el nombre del Padre, el Hijo y el espíritu santo, sino que después uno tiene que manifestar fielmente aprecio por su relación con el Padre, el Hijo y el espíritu santo. Pudiera llamarse un buen comienzo la dedicación y el bautismo; tienen que reforzarse con aguante en continuamente hacer la voluntad de Jehová. Es una obra espiritualmente refrescante en asociación con Cristo Jesús. (Mat. 11:28-30) Jesús es nuestro ejemplo especial de fe y aguante después de presentarse uno mismo a Dios, a quien estamos mirando atentamente: “Pues, entonces, porque tenemos tan grande nube de testigos que nos rodea, quitémonos nosotros también todo peso y el pecado que fácilmente nos enreda, y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros, mirando atentamente al Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe, Jesús. Por el gozo que fue puesto delante de él aguantó un madero de tormento, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios. Sí, consideren con sumo cuidado y atención al que ha aguantado tal habla contraria de pecadores en contra de sus propios intereses, para que no vayan a cansarse y a desfallecer en sus almas.”—Heb. 12:1-3.
18 El bautismo es parte de comenzar la carrera o derrotero que conduce a la vida. Es una carrera en la que el aguante es un factor principal. Al tiempo presente la voluntad de Dios es el predicar buenas nuevas del Reino, y todavía no se termina esto. (Mat. 24:14) Los cristianos están obligados para con Dios a causa de su dedicación, y su felicidad proviene al observar ellos la fe. Al fin de su ministerio el apóstol bautizado Pablo pudo decir con confianza: “He peleado la excelente pelea, he corrido la carrera hasta terminarla, he observado la fe.” (2 Tim. 4:7) Una de las cosas que se requiere es seguir predicando y enseñando hasta que aquella parte de la obra de Dios se concluya. Después se darán otros privilegios benditos a las criaturas fieles que sirven a Jehová.—Isa. 32:1.
19. Con la ayuda de la Palabra de verdad de Dios, ¿qué derrotero tiene que mantenerse después de la dedicación y el bautismo?
19 Otros asuntos también requieren nuestra vigilancia. Los siervos dedicados tienen que mantener limpia su posición de Babilonia la Grande y el resto del sistema de cosas de Satanás. Antes de la gran batalla del Har–Magedón de Dios es importante que los siervos de Dios sean hallados esparcidos por toda la Tierra con el propósito de proclamar las buenas nuevas del Reino. Así no pueden evitar ponerse en comunicación con personas del mundo, pero no se permiten el enredarse otra vez. El prestar atención estrecha a la verdad, la Palabra de Dios, los mantiene fortalecidos y alertos contra la inmundicia. Recuerdan que Jesús oró antes de su muerte, diciéndole a su Padre celestial: “Yo te solicito, no que los saques del mundo, sino que los vigiles a causa del inicuo. Ellos no son parte del mundo, así como yo no soy parte del mundo. Santifícalos por medio de la verdad; tu palabra es la verdad.”—Juan 17:15-17.
20. ¿Cómo y por qué estudian la verdad los siervos dedicados de Jehová?
20 La mejor manera de mantener un buen asimiento de la verdad es por medio de considerar regularmente la verdad en asociación con otros de fe en una congregación. Esto llega a ser aun más vital al acercarnos al fin del dominio de Satanás. Las reuniones para estudio bíblico en la congregación son provisión de Jehová para la edificación de sus siervos a medida que cada uno hace declaración abierta de las verdades de la Biblia. De modo que llega a ser deber del hombre para con su Dios el mantener resueltamente asociación regular con la congregación cristiana, “no abandonando el reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino animándonos unos a otros, y tanto más al contemplar ustedes que el día va acercándose.” (Heb. 10:23-25) No puede haber fin al adquirir la verdad; tiene que ser una acción continua si hemos de conseguir la vida eterna. Jesús lo expresó así en su oración a Jehová Dios: “Esto significa vida eterna, el que estén adquiriendo conocimiento de ti, el único Dios verdadero, y de aquel a quien tú enviaste, Jesucristo.”—Juan 17:3.
21. (a) ¿Cómo avanzamos a la madurez? (b) ¿Qué clase de fruto producen los maduros?
21 Por medio de conocimiento exacto se puede mantener fe firme. Un poco de conocimiento iniciará al cristiano en el camino, pero no debemos estar satisfechos con lo que se aprende hasta el tiempo del bautismo. El bautismo solo es una de las doctrinas primarias. Lo que el apóstol Pablo describe como alimento espiritual sólido ha de asirse y usarse. Para servir bien a Dios tenemos que desear ensanchar nuestro conocimiento de sus propósitos, progresar hacia la madurez con la ayuda de Dios. Esto podemos hacerlo si seguimos usando la Palabra de Dios, y nos colocará en posición de poder guiarnos en una vida que agrade a Dios al poder escoger las cosas correctas y rechazar las incorrectas. “El alimento sólido pertenece a personas maduras, a los que por medio del uso tienen sus facultades perceptivas entrenadas para distinguir tanto lo correcto como lo incorrecto. Por esta razón, ya que hemos dejado la doctrina primaria acerca del Cristo, pasemos adelante a la madurez, no poniendo de nuevo un fundamento, a saber, arrepentimiento de obras muertas, y fe para con Dios, la enseñanza acerca de bautismos y la imposición de las manos, la resurrección de los muertos y el juicio eterno. Y esto lo haremos, si Dios en verdad lo permite.” (Heb. 5:14–6:3) Los que andan humildemente con su Dios avanzan a la madurez de año en año, y esto los equipará para servir bien ahora y en los siglos venideros si son fieles. Este derrotero sabio de la vida tiene un efecto definitivo sobre cada siervo de Dios. Mientras más desarrollado llega a ser un siervo dedicado de Dios más será hallado viviendo de acuerdo con el espíritu de Dios. Debe ser el deseo del corazón de cada uno de nosotros mostrar el fruto del espíritu, que es “amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, gobierno de uno mismo,” y al mismo tiempo fijar en el madero “la carne junto con sus pasiones y deseos.”—Gál. 5:22-24.
22. ¿Cómo prueban nuestra fe la dedicación y el bautismo?
22 Esta breve consideración de los requisitos de Dios en conexión con la dedicación y el bautismo y el derrotero que ha de emprenderse después nos ayuda a apreciar lo que Jesucristo quiso decir cuando ordenó la obra de hacer discípulos y enseñar entre personas de todas las naciones para que pudieran observar todos los mandamientos. (Mat. 28:19, 20) Se nos pide que usemos la inteligencia y el libre albedrío que Dios puso en el hombre cuando hacemos el voto de dedicación. Una vez que hemos hecho lo que Dios quiere que hagamos y hemos hecho una dedicación, Jehová espera que continuemos sirviéndole mientras vivamos y quizás eso sea para siempre. (Ecl. 5:4) Esto requiere fe. Pero debemos tener fe de que Jehová nos ayudará a cumplir nuestras obligaciones; los apóstoles fieles la tuvieron y fueron bendecidos con éxito. Dirigiéndonos a tiempos modernos, tan solo en 1965 un total de 64.393 individuos simbolizaron su dedicación a Dios por medio de inmersión en agua, y Jehová los está ayudando. Las personas dedicadas a Dios tienen la entera asociación de hermanos para ayudarlas y estimularlas también. Para los cristianos, el bautismo es un paso gozoso hacia la adoración eterna de Jehová Dios.
HACIENDO LO QUE DEBERÍAMOS HACER
23, 24. (a) ¿Qué es lo que debería hacer todo hombre? (b) ¿Es indiferente Jehová hacia el hombre y la Tierra?
23 ¿Se detuvo usted alguna vez a pensar que el hombre verdaderamente le debe a Dios todas estas cosas? ¿Es razonable que Dios espere todo esto de la humanidad? No olvidemos dónde obtuvo la vida el hombre; sin ella de nada puede disfrutarse. Pero si servimos a Jehová no tenemos que hacernos jactanciosos. Jesús usó esta ilustración para recalcar un punto importante para nosotros: “¿Quién hay de ustedes que tenga un esclavo arando o cuidando el rebaño que le dirá cuando vuelva del campo: ‘Ven acá en seguida y reclínate a la mesa’? Por el contrario, ¿no le dirá: ‘Prepárame algo para que cene, y ponte un delantal y sírveme hasta que haya acabado de comer y beber, y después tú puedes comer y beber’? Él no se sentirá agradecido al esclavo porque éste hizo las cosas asignadas, ¿verdad? Así también ustedes, cuando hayan hecho todas las cosas que se les asignaron, digan: ‘Somos esclavos que no servimos para nada. Lo que hemos hecho es lo que debíamos haber hecho.’”—Luc. 17:7-10.
24 El punto es que: cuando servimos a Dios solo estamos haciendo lo que deberíamos estar haciendo. Eso es lo correcto. Jehová Dios sabe lo que es bueno para el hombre. Estamos en la posición correcta cuando le servimos a Él. Multitudes de personas en el día de Noé emprendieron el derrotero opuesto y murieron desastrosamente. El Israel antiguo se extravió y esto solo le acarreó dificultad. Jehová Dios no es indiferente hacia la humanidad ni a lo que pasa aquí sobre la Tierra. Israel creyó lo contrario: “Porque están diciendo: ‘Jehová no nos está viendo. Jehová ha dejado la tierra.’” (Eze. 8:12) “Jehová no hará bien, y no hará mal.” (Sof. 1:12) Pero los hombres que creen así se equivocan. Jehová está consciente de toda la violencia, iniquidad y mal, así como de la indiferencia y vituperios contra Su nombre, y obrará contra todos los malhechores.—Rev. 11:17, 18.
25. ¿Qué quiere Dios que hagamos para probar nuestra fe?
25 Jehová no creó al hombre para ser un destructor violento de personas o de la Tierra misma. Sobre todo, se supone que el hombre guarde dos grandes mandamientos. “‘Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente.’ Este es el más grande y el primer mandamiento. El segundo, semejante a él, es éste: ‘Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.’ De estos dos mandamientos pende toda la Ley, y los Profetas.” (Mat. 22:37-40) El camino de Jehová es el camino del amor. “No deban a nadie ni una sola cosa, salvo el amarse los unos a los otros; porque el que ama a su semejante ha cumplido la ley. Porque el código de la ley: ‘No debes cometer adulterio, No debes asesinar, No debes hurtar, No debes codiciar,’ y cualquier otro mandamiento que haya, se resume en esta palabra, a saber: ‘Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.’ El amor no obra mal al prójimo; por lo tanto el amor es el cumplimiento de la ley.” (Rom. 13:8-10) La expresión de amor a Dios y al prójimo es una acción positiva. Si algún hombre se hiciera indiferente o descuidado, no aguantando en ello de toda alma, debe esperar ser rechazado como incompetente para servir a Dios. (Rev. 3:16) Mientras guardamos el segundo de los grandes mandamientos mostrando amor a nuestros hermanos, a nuestro prójimo, siempre tenemos que recordar lo que ocupa el primer lugar, y eso es el seguir amando a nuestro Creador, Jehová Dios. Esa es la prueba de nuestra fe, que es verdadera y acepta a Dios.
26. ¿Cuál es la obligación del hombre?
26 Si estamos pensando en la dedicación y el bautismo, ahora tenemos una excelente oportunidad de examinar nuestra posición y dar pasos que nos conducirán en armonía con Jehová Dios. O si ya hemos hecho una dedicación, es buen tiempo para determinar si estamos cumpliendo o no con nuestras obligaciones y si estamos avanzando o no hacia la madurez cristiana. Sí, después de considerar este tema que trata de la relación del hombre con su Creador cada uno debe saber lo que le debe a Dios. “La conclusión del asunto, habiéndose oído todo, es: Teme al Dios verdadero y guarda sus mandamientos. Porque esto es el deber todo del hombre.”—Ecl. 12:13.
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Televisión y lecturaLa Atalaya 1967 | 1 de enero
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Televisión y lectura
● Bennett Cerf, presidente de la Random House, editores de libros, discutió la televisión y la lectura. Descubrió que los padres no necesitan alarmarse si ponen el ejemplo correcto. “El tiempo para comenzar a recalcar la idea de que los libros pueden ser una fuente de placer de toda la vida,” dijo, “es cuando la criatura ha cumplido seis años... y apenas está comenzando a aprender a leer. . . . El sistema ideal es convencer a los hijos que a los padres, también, les gusta leer. Muchas veces he oído que madres y padres deploran: ‘Mis hijos se sientan fijamente en frente de ese enfadoso aparato de TV todo el día y nunca piensan en abrir un libro’... solo para descubrir que no hay libros en la casa para que los abran los hijos. ¡Los padres que no han leído tres libros desde que se graduaron de la primaria no deben sorprenderse demasiado si sus hijos tropiezan al seguir sus pasos descarriados! Ponga un par de libros atractivos dentro del alcance de sus hijos —que lo vean enfrascarse en los libros de vez en cuando— ¡y los resultados quizás le sorprendan!”—The Saturday Evening Post, 22 de marzo de 1958.
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Pauta de desafueroLa Atalaya 1967 | 1 de enero
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Pauta de desafuero
● El magistrado asesor jubilado Carlos E. Whittaker del Tribunal Supremo de los Estados Unidos expresó su opinión en contra del “desafuero planeado” y la “desobediencia criminal” que está extendiéndose por América. Su advertencia a los Estados Unidos se publicó en el FBI Law Enforcement Bulletin en el número correspondiente a septiembre de 1966. El ex magistrado dijo en parte: “La historia muestra que cada sociedad que llegó a ser desaforada pronto sucumbió, y que los primeros síntomas de decadencia en cada sociedad aparecieron en la tolerancia de la desobediencia a sus leyes y a los fallos de sus tribunales. Estas evidencias constituyen lecciones antiguas y universales.” Luego pasó a describir la propagación rápida actual de desafuero y el desacato y desafío en conjunto planeado y organizado que se realiza hoy en contra de la ley y los tribunales. Habló de la “pauta de desafuero en conjunto organizado” y de lo que ha hecho para los Estados Unidos. Citó del Dr. Jaime M. Nabrit de la Universidad de Howard, la universidad más grande de estudiantes de color en Estados Unidos, quien expresó que algunos manifestantes no creen en derechos civiles para nadie. “Son hijos del desafuero y discípulos de la destrucción,” dijo él. Todo esto nos recuerda lo que Jesucristo predijo... que el “aumento de desafuero” marcaría la conclusión del sistema de cosas.—Mat. 24:12.
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