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El nombre en que todas las naciones están escogiendo andarLa Atalaya 1973 | 15 de febrero
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el resto restaurado tenía que elevar la adoración de Jehová por encima de todas las otras cosas en su vida, y poner abajo la adoración de los dioses falsos que sus antepasados habían adoptado infielmente. La adoración de Jehová, representada por “la montaña de la casa de Jehová,” se elevó por encima de la altura encumbrada que las naciones paganas daban a sus dioses demoníacos, a los cuales solían adorar en muchos casos en lugares altos naturales como las cumbres de las colinas y de las montañas. En sentido figurativo, la montaña de la casa de adoración de Jehová estaba “firmemente establecida por encima de la cumbre de las montañas” y estaba “alzada por encima de las colinas.” El respeto a la adoración de Jehová asumió la posición suprema, no solo entre su pueblo escogido sino también entre muchos individuos de las naciones y pueblos paganos. Sin duda muchos de estos individuos subieron a Jerusalén a adorar al Dios verdadero, así como lo hacían los prosélitos religiosos en los días de los apóstoles cristianos y como lo hizo el eunuco real de Etiopía, a quien el evangelizador Felipe fue comisionado a convertir al cristianismo.—Hech. 2:5-10; 8:26-39; Juan 12:20, 21.
23. (a) ¿En el nombre de quién comenzaron a andar los individuos de aquellas naciones y pueblos? (b) ¿Qué clase de cumplimiento de la profecía fue eso, y, desde la venida del Mesías, qué pregunta surge en cuanto a andar en el nombre?
23 En vez de andar en el nombre de sus dioses anteriores, los individuos de todas aquellas diversas naciones y pueblos anduvieron en el nombre del Dios cuya adoración era sumamente ensalzada, Jehová. Verdaderamente eso fue un cumplimiento de la profecía de Miqueas. Pero solo un cumplimiento parcial, en miniatura o típico. El cumplimiento pleno, completo no tuvo lugar allá antes que Jehová Dios enviara su Mesías a la Tierra. El cumplimiento final, culminante de la gloriosa profecía de Miqueas fue sincronizado para que ocurriera en nuestro siglo veinte. ¿Cómo está sucediendo? ¿Se debe a que vivimos en el siglo cuando la cristiandad ha crecido a su mayor grado, o a un cálculo de más de novecientos millones de miembros entre las naciones por todo el globo terráqueo? ¿Y no ha hecho esto que se produzca un cambio? Desde la venida del Mesías o Cristo, ¿no es lo apropiado el que andemos en el nombre del Mesías, Jesús, en vez de en el nombre de Jehová? ¿Son las iglesias de la cristiandad el cumplimiento de la profecía de Miqueas? Esto merece que lo examinemos... ¡aquí!
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El tiempo de decidir en el nombre de qué Dios andarLa Atalaya 1973 | 15 de febrero
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El tiempo de decidir en el nombre de qué Dios andar
1. ¿Resultó ser el segundo templo en Jerusalén aquel al cual las naciones vendrían a adorar a Jehová para siempre, y por qué?
EL SEGUNDO templo que fue edificado en Jerusalén, durante los días del profeta Zacarías, solo resultó ser típico y, como tal, tuvo un significado profético. No resultó ser el templo permanente al cual todas las naciones y pueblos deben subir a adorar a Jehová Dios para siempre. En vista de ese hecho, el templo terrestre de Jerusalén fue destruido en el año 70 E.C., cuando Jerusalén fue destruida por segunda vez, esta vez por los ejércitos de la Sexta Potencia Mundial, el Imperio Romano.
2. ¿Quién predijo eso, y cuándo llegaron a su fin los tiempos que él mencionó?
2 Jesucristo había predicho esto con treinta y siete años de anterioridad, en 33 E.C., y dijo que después de eso Jerusalén continuaría siendo pisoteada hasta que se cumplieran los “tiempos de los gentiles” (“los tiempos señalados de las naciones”). (Luc. 21:20-24) Esos Tiempos de los Gentiles, siete en número, empezaron al tiempo de la primera desolación de Jerusalén y la tierra de Judá causada por los babilonios en el año 607 a. de la E.C. Jerusalén nunca volvió a tener un rey de la familia real de David sobre su trono, y correspondientemente esos Tiempos de los Gentiles continuaron por 1.844 años después de la segunda destrucción de la Jerusalén terrestre. Eso significa que los Tiempos de los Gentiles terminaron en el año 1914 E.C.
3. ¿Qué pregunta surge en cuanto a la edificación de un tercer templo a Jehová en Jerusalén desde que terminaron los Tiempos de los Gentiles en 1914, y depende el esparcimiento de la adoración de Jehová de tal templo?
3 Esto no quiso decir que el fin de los Tiempos de los Gentiles en 1914 marcó el tiempo para que se construyera un tercer templo para la adoración de Jehová en Jerusalén. No, aunque al principio de los Tiempos de los Gentiles, a principios del otoño del año 607 a. de la E.C., se vio que el templo de Jehová yacía en ruinas y desolado de adoradores en medio de una tierra desolada de hombres y animales domésticos. No fue necesario edificar en Jerusalén un templo material terrestre para la adoración de Jehová, para reemplazar la mesquita mahometana, la Cúpula de la Roca, que todavía permanece allí. Ni el comienzo ni el esparcimiento de la adoración de Jehová en tiempos modernos dependía de erigir tal templo allí, para que las naciones afluyeran a él allí. La razón de por qué no pronto la veremos.
4. ¿A qué grado estaba la adoración de Jehová a un nivel bajo para 1914 E.C., y en ese entonces qué no apreciaban ni siquiera los Estudiantes de la Biblia acerca de Su nombre?
4 En la Tierra la adoración de Jehová como Dios estaba en un nivel bajo en el año 1914 E.C. Sí, aun entre los que afirmaban ser cristianos, sin hablar de los judíos naturales, circuncisos. La I Guerra Mundial, que estalló en ese año, puso la adoración de Jehová en la Tierra a un nivel aun más bajo. La Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia, que rechazaba la doctrina de la Trinidad por no ser bíblica, todavía estaba algo impedida en su aprecio debido al uso de las versiones de la Biblia generalmente autorizadas (como la Authorized o King James Version) que rara vez contenían el nombre de Jehová o que ni siquiera lo contenían una sola vez. Sin embargo, a través de las columnas de la revista The Watch Tower publicaron artículos apropiadamente intitulados como “La presencia permanente de Jehová con Su pueblo” (1/10/14), “Jehová nuestro Dios es uno solo” (15/8/15), “Jehová castigando al mundo” y “El acto de Jehová... su acto extraño” (1/1/16) y “Jehová un exacto marcador de tiempo” (15/3/19). Sin embargo, esos Estudiantes de la Biblia no apreciaban entonces que se acercaba el tiempo en que Jehová Dios haría para sí un nombre.—Isa. 63:14.
5. ¿Cuál fue el registro del cuerpo mayor de los que decían ser cristianos durante la I Guerra Mundial, y por qué le hace recordar esto a uno lo que dice Miqueas 3:9, 10?
5 Sin embargo, ¿qué habría de decirse acerca del cuerpo mucho más grande de los que decían ser cristianos, a saber, aquella organización religiosa mundial llamada cristiandad? Fue un asesinato dentro de sus fronteras lo que inició la I Guerra Mundial, que comenzó el 28 de julio de 1914. Para el fin de los Tiempos de los Gentiles alrededor del 4 de octubre de 1914, ocho naciones e imperios de la cristiandad, junto con el Japón, estaban peleando unos con otros. Y para el fin de esa guerra el 11 de noviembre de 1918, había veinticuatro naciones de la cristiandad, junto con cuatro países no cristianos, que estaban peleando unos con otros. En contraste con la Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia, las iglesias y las organizaciones religiosas de la cristiandad, también
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