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  • ¿Lo domina a usted la superstición o el conocimiento?
    La Atalaya 1958 | 1 de octubre
    • también te rechazaré. . . han dejado de hacer caso de Jehová.”

      11. ¿Cuál es la única base para conocimiento completo?

      11 Aunque el clero y los caudillos del mundo crean que tienen mucho conocimiento, nadie verdaderamente puede tener conocimiento completo a menos que acepte humildemente la instrucción que da Jehová, la Fuente de todo conocimiento y luz. “El temor de Jehová es el principio del conocimiento.” (Pro. 1:7) Este conocimiento fundamental de Jehová es la parte primaria; es el cimiento de todo el conocimiento verdadero.

      12, 13. (a) ¿A qué fuente tienen que acudir los hombres para conseguir conocimiento verdadero? (b) ¿De qué maneras es este conocimiento semejante a un tesoro?

      12 Sólo hay una manera de crecer en conocimiento de la verdad y evitar por completo las supersticiones dañinas—por medio de tener la luz. Jehová dice: “Hijo mío, si recibes mis dichos y atesoras contigo mis propios mandamientos, de modo que con tu oído prestes atención a la sabiduría, para que inclines tu corazón al discernimiento; si sigues buscándolo como a la plata, y como a tesoros escondidos sigues buscándolo, en tal caso entenderás el temor de Jehová, y encontrarás el mismo conocimiento de Dios. Porque Jehová mismo da la sabiduría; procedentes de su boca hay conocimiento y discernimiento.”—Pro. 2:1, 2, 4-6.

      13 Sí, el conocimiento acertado es semejante a un tesoro escondido. ¿Qué pudiera ser de más valor que el conocimiento de Jehová y Cristo que significa vida eterna? (Juan 17:3) Pero hay que buscar el tesoro y hallarlo. Entonces hay que mantenerlo asido. Hasta puede ser engrandecido o aumentado. Todo esto requiere esfuerzo de parte nuestra. ¿Cómo puede conseguirse este tesoro?

      14. (a) ¿Qué medio ha provisto Jehová para dispensar conocimiento verdadero? (b) ¿Cuáles personas pueden conseguir este conocimiento acertado?

      14 Jehová ha provisto su Palabra, su espíritu y su organización. Nos es preciso adquirir conocimiento con la actitud correcta, como “niños,” reconociendo humildemente a Jehová y su organización, que él usa hoy día para dispensar alimento espiritual. Debemos tener una actitud de agradecimiento por todas las provisiones que se hacen por medio de la organización de los testigos ungidos de Jehová, el “esclavo fiel y discreto” que Jesús menciona en Mateo 24:45. Jehová tiene su propia manera buena y propósito bueno al proveer el alimento espiritual de la manera en que lo hace. Lo que se provee es bueno y debemos estudiarlo con la mira de aprender. Cuando una persona reconoce que no lo sabe todo, y es enseñable como un niño, entonces puede aprender; entonces conseguirá discernimiento espiritual. Si la persona se siente orgullosa y sabia como sucede con los hombres mundanos que promueven sus teorías en vez de apegarse a los principios de Dios, no entenderá. Jehová no le dará su espíritu. No está al alcance de los hombres orgullosos de este mundo entender las cosas espirituales. “El hombre físico no recibe las cosas del espíritu de Dios, porque son insensatez para él, y él no las puede entender, porque se examinan espiritualmente. Sin embargo, el hombre espiritual examina en verdad todas las cosas.”—1 Cor. 2:14, 15.

      15. ¿Por qué es tan importante tener discernimiento espiritual?

      15 Pero tal vez alguien pregunte: ¿No tienen los clérigos y otros que dicen ser sabios la Biblia y no la citan ellos? ¿No saben lo que dice? Hay una diferencia muy grande entre conocer algún texto de las Escrituras y tener discernimiento espiritual. Al tiempo que tentó a Jesús, Satanás mostró que él sabía algo de las Escrituras y citó algunos textos, aplicándolos de una manera completamente incorrecta. Pero Jesús tenía el discernimiento espiritual. Satanás no podía entender el significado de las Escrituras porque no tenía con él el espíritu de Dios. Jesús sabía usar las Escrituras, y las usó bien para resistir las tentaciones de Satanás. Las cosas espirituales las pueden discernir únicamente las personas dedicadas a Jehová que humildemente buscan sus tesoros y a quiénes él da su espíritu. “Pues es a nosotros que Dios las ha revelado por medio de su espíritu, porque el espíritu escudriña todas las cosas, hasta las cosas profundas de Dios.”—1 Cor. 2:10; Mat. 4:1-11.

      16. ¿Quiénes consiguen discernimiento espiritual?

      16 Por lo tanto es patente que Jehová encomienda su secreto sagrado a sus siervos fieles, y no a los sabios mundanos que tratarían de usarlo para coronarse de honra ellos mismos y no a Dios. Cristo Jesús percibió esto y exclamó agradecidamente: “Te alabo públicamente, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas de los sabios e intelectuales y las has revelado a los niños.” (Mat. 11:25) A sus discípulos se les dió entendimiento porque humildemente buscaron el tesoro procedente de Jehová Dios. Este discernimiento espiritual no es algo común, que haya de considerarse livianamente. No es algo que se pueda comprar. Es una dádiva que Jehová da a los que se acercan a él humildemente, que estudian la Palabra de Jehová y que usan su conocimiento para honrarlo a él. Es un gran tesoro escondido. Búsquelo, cada uno.

      ESTUDIO

      17, 18. ¿Por qué es necesario estudiar, y cuál debe ser nuestra actitud en cuanto a estudiar?

      17 Cuando estudiamos, nuestro motivo tiene que ser puro y nuestra actitud razonable. Debemos tener como propósito el aprender algo para usarlo en lo futuro al rendirle servicio a Jehová más bien que el deseo de jactarnos de nuestro conocimiento personal, pensando que somos importantes y haciendo que los hermanos vengan corriendo a nosotros para poder hincharnos de orgullo cuando podamos contestar algunas preguntas bíblicas. Por medio de abrigar la debida actitud para con la luz atesorada podemos conseguir el espíritu de Jehová, que es el camino al entendimiento de la Palabra que fué escrita bajo la inspiración de ese espíritu.

      18 El estudio personal es la parte que sirve de cimientos a la vida del verdadero ministro de Dios. No nos es posible pasarla sin él. Tal como el hombre físico fuerte se mantiene fuerte por medio de entrenamiento regular, ejercicios y el alimentarse correctamente, asimismo el hombre espiritual tiene que ejercer su mente por medio de tener el correcto alimento espiritual regularmente. Cierto es que los siervos de Jehová están muy ocupados en su obra de ministrar a otros, pero no pueden descuidarse en cuanto a su estudio personal. Quizás por un corto período de tiempo uno pueda tomar su alimento espiritual apresuradamente y de corrida sin incidente, pero más tarde va a darse cuenta de que ha perdido algo. Hay que apartar tiempo para este estudio personal, obligándose a pensar, y hay que apegarse a ese horario cuidadosamente.—Deu. 8:3.

      19, 20. ¿Qué relación hay entre la concentración y el estudiar de manera provechosa?

      19 Cuando nos sentamos para estudiar tengamos la mente despejada, poniendo las otras cosas a un lado por el momento. ¿En qué está pensando usted ahora mismo? ¿Está concentrando en lo que está leyendo? ¿O está usted preocupado con las cosas en casa o lo que piensa hacer mañana? Usted está invirtiendo tiempo valioso en leer este artículo. Entonces, ¿no es sabio ser práctico y absorber todas las cosas espirituales que se presentan aquí? Piense en las otras cosas cuando no esté ocupado en estudio teocrático.

      20 Esto es sólo un ejemplo. El mismo principio puede aplicarse a cualquier reunión a que asistimos para estudiar la Biblia. Podemos cultivar la cualidad de concentración. Lo lograremos únicamente si nos interesamos más en lo que estamos estudiando que en cualquier otra cosa. Cuando uno está muy interesado en cierto tema, la concentración viene a ser cosa casi automática. Se puede cultivar la habilidad de concentrar por medio de recordarse este hecho cada vez que empiece a estudiar.

      21. ¿Cómo puede uno sacar el mayor provecho del tiempo que emplee en estudiar?

      21 A medida que estudiamos, razonemos sobre lo que estamos estudiando. Probemos para nosotros mismos por medio de las Escrituras que estas cosas son así. Recuerde que estamos tratando de aprender para uso futuro y que estamos estudiando materia que nos sirve de base a lo que hacemos. Podemos hacer apuntes en la Biblia y en las publicaciones de la Sociedad para el estudio de la Biblia. Debemos aprender a escoger las palabras principales que contestan preguntas, y hasta podemos subrayarlas como ayuda para recordarlas. Nuestro deseo debe ser el hacer las verdades nuestras, útiles en nuestro desempeño del ministerio.

      22. ¿Qué relación hay entre el uso del conocimiento acertado y la consecución de discernimiento espiritual?

      22 Después de esta concentración y preparación de la mente para recibir y retener el conocimiento acertado, use de manera práctica lo que Jehová le ha dado. Piense en las cosas que ha aprendido y, por medio de asociar las ideas, grábelas con firmeza en la mente. El apóstol Pablo dijo: “Piensa constantemente en lo que estoy diciendo; el Señor verdaderamente te dará discernimiento en todo.” (2 Tim. 2:7) No sólo piense en estas cosas, sino hable de ellas. Escriba acerca de ellas. La repetición es algo que casi todos necesitamos para tener asido el conocimiento acertado. Jehová ha hecho una maravillosa provisión al darnos las reuniones regulares donde podemos considerar las cosas espirituales que ya hemos estudiado y conseguir las respuestas a preguntas o puntos que no entendemos claramente. Para nuestro propio bien participamos activamente en hacer comentarios. Al apegarnos estrechamente a la organización de esta manera y ayudar a otros con su estudio de la Biblia, nosotros mismos podemos llenarnos de conocimiento acertado. Y mientras más usamos nuestro conocimiento de la verdad más entendemos y tenemos el discernimiento espiritual; como manifestó Pablo en Hebreos 5:14: “El alimento sólido es para las personas maduras, para los que por medio del uso tienen las facultades perceptivas ejercitadas para discernir así lo bueno como lo malo.” Este alimento sólido es alimento espiritual. ¿Pertenece a usted el alimento espiritual sólido? ¿Lo ha hecho suyo propio?

      AGRADANDO A JEHOVÁ

      23, 24. (a) ¿Por qué llenarse de conocimiento acertado? (b) ¿Qué provechos resultan de usar nuestro conocimiento en el ministerio del campo?

      23 En abundancia se ha provisto alimento espiritual y conocimiento para los siervos de Jehová para ayudarnos a proceder de la manera que a Jehová le agrade. Si hemos llenado la mente de conocimiento acertado sabemos cómo andar ante Jehová y agradarle. En Colosenses 1:9-12 leemos: “Sean llenados con el conocimiento acertado de su voluntad en toda sabiduría y discernimiento espiritual, para poder andar dignos de Jehová a fin de agradarle plenamente mientras siguen llevando fruto en toda buena obra y aumentando en el conocimiento acertado de Dios, siendo hechos poderosos con todo poder al grado de su fuerza gloriosa para que puedan aguantar plenamente y ser sufridos con gozo, dando gracias al Padre.” Piense en estas palabras. Es este conocimiento acertado lo que resulta en sabiduría y discernimiento espiritual. Ha de usarse al andar ante Jehová en su servicio. Y a medida que vamos llevando fruto en el servicio de Jehová, haciendo una buena obra, estaremos aumentando en el conocimiento acertado de Jehová. El estar activos en el ministerio, predicando a las puertas y en los hogares, nos es un buen amigo y benefactor. Al usar el conocimiento espiritual ensanchamos nuestras facultades de percepción. Sacamos el provecho pleno del estudio personal que hemos hecho. Obsérvese cómo sucede esto.

      24 Un ejemplo es el uso que hacemos del conocimiento en el ministerio del campo. Antes que podamos predicar tenemos que estar preparados. En nuestras reuniones de servicio y en casa hacemos un plan de los sermones bíblicos que vamos a presentar a las puertas y en nuestras revisitas. Entonces vamos a los hogares de la gente y pronunciamos los sermones. La gente nos hace preguntas y le hallamos las respuestas en la Biblia, ensanchando así nuestro conocimiento. Repetimos los principios de Jehová y los inculcamos con mayor firmeza en nuestra mente. La mente se nos hace de percepción más aguda a medida que estudiamos la Biblia cada día y conducimos estudios bíblicos en los hogares de la gente. De modo que por medio de producir fruto en el ministerio activo, por medio de usar el conocimiento que ya hemos conseguido, de continuo estamos aumentando en conocimiento acertado. Estamos vivos espiritualmente.

      25. ¿Qué les resulta a los que no hacen uso del conocimiento por medio de servir a Dios?

      25 En contraste, los que son inactivos en el servicio de Dios no siguen aumentando en conocimiento acertado. Aunque uno se siente en casa y lea hora tras hora, no está mejorando sus facultades perceptivas por medio de usar el conocimiento. No produce fruto en el servicio de Dios. Jesús dijo que a los que no producen fruto se les pone a un lado. (Juan 15:2) Las personas que no hacen uso de su conocimiento demuestran que no tienen discernimiento, ni la clave de éste, el espíritu de Dios. Tal como Jesús demostró en Lucas 19:26, si uno no usa lo que se le ha dado se le quitará. La única manera de seguir aumentando en conocimiento acertado, de tener discernimiento espiritual y sabiduría, es estar produciendo fruto consistentemente en el servicio de Jehová.

  • Todavía se come el “maná”
    La Atalaya 1958 | 1 de octubre
    • Todavía se come el “maná”

      LA Biblia nos dice que Dios alimentó con maná a la nación de Israel durante los cuarenta años que ella estuvo en el desierto. Se parecía a semillas blancas y su sabor era dulce, “como el de tortas planas con miel.” (Éxo. 16:13-31) Tomando en cuenta esta descripción, es de interés observar lo que dijo en su número de diciembre de 1957 la revista estadounidense National Geographic acerca del maná, en su artículo: “Haciendo vivir los tiempos del Antiguo Testamento.”

      “Una vez más hallamos un relato bíblico corroborado por hechos sólidos, puesto que el milagro del maná procedente del cielo se repite anualmente en Sinaí. Todo verano sin falta, aparecen misteriosamente sobre los arbustos gotitas blancas de una substancia dulce y nutritiva. En el punto cumbre de la estación un hombre puede recoger más de cuatro kilos de ésta en un día.

      “En 1927 un zoólogo de la Universidad Hebrea de Jerusalén, el profesor F. S. Bodenheimer, viajó a la península de Sinaí en busca del secreto del maná. Su ojo perito pronto desenredó el misterio: Las pequeñas gotas de rocío de miel son despedidas por cierto insecto cóccido.

      “Estas pequeñas criaturitas chupan y extraen las savias de plantas, y aunque éstas contienen muy poco del nitrógeno que los insectos requieren para equilibrar su metabolismo, contienen gran cantidad de hidrato de carbono. Usan el nitrógeno y excretan la savia en exceso en la forma de gotitas dulces. La evaporación pronto convierte el líquido en un sólido pegajoso.

      “Hasta el día presente, el maná es un dulce favorito en Levante. La variedad más famosa viene desde Kurdistán, y los vendedores andan por las calles de Bagdad pregonando tortas de éste bajo el nombre de man.”

      Aunque sin duda alguna tuvo que haber un milagro para proporcionarles suficiente maná a todos los israelitas y especialmente para proporcionarles dos veces la cantidad los viernes y nada en el día de descanso o sábado, sin embargo es verdaderamente interesante saber que este maná quizás tenga una base natural y que todavía puede hallarse (aparentemente únicamente) en aquella parte del mundo en donde dice el relato contenido en la Biblia que se sustentaron con él los israelitas.

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