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Cómo toda Escritura inspirada por Dios es provechosaLa Atalaya 1964 | 1 de mayo
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primero ante varios testigos y entonces ante la congregación.
22, 23. (a) ¿Qué está envuelto en censurar a un hermano? (b) ¿Cómo ilustró Pablo el significado de la censura?
22 Así en el caso de la censura, el que la hace no solo hace la acusación sino que también produce la prueba que la sostenga. Si la persona acusada dice algo en su propia defensa, el que censura no se limita a contestarle; lo refuta, prueba que el otro está mal. La persona censurada quizás ni entonces haga una confesión, una admisión honrada de su culpa, pero en lo interior se siente probado culpable. Está convencido internamente de su pecado o mala acción. Esto debería llevarlo a cambiar su proceder en armonía con su sentimiento de culpa. Si no hace eso, puede ser expulsado sobre la base de la prueba o evidencia. Cómo puede operar una censura lo ilustra el apóstol Pablo en 1 Corintios 14:24, 25, donde escribe a la congregación:
23 “Si [en una reunión] todos ustedes están profetizando y entra cualquier incrédulo o persona común, es censurado por todos ellos, es examinado con cuidado y atención por todos; los secretos de su corazón se hacen manifiestos, de modo que él caerá sobre su rostro y adorará a Dios, declarando: ‘Dios verdaderamente está entre ustedes.’”
24, 25. ¿Qué responsabilidad conectada con la censura tiene un portador de la luz?
24 Si declaramos la Palabra de verdad de Dios, ésta dará su propia censura. Por eso Jesucristo dijo: “El que practica cosas viles odia la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean censuradas.” (Juan 3:20) Los que llevan la luz de los “santos escritos” de Dios deberían estar censurando las cosas de oscuridad religiosa, moral. Pablo dice a los portadores de la luz:
25 “Cesen de participar con ellos en las obras infructíferas que pertenecen a la oscuridad, sino, más bien, aun censúrenlas, porque las cosas que se efectúan en secreto por ellos es vergonzoso hasta contarlas. Ahora bien, todas las cosas que se están censurando se ponen de manifiesto por la luz, porque todo lo que se está poniendo de manifiesto es luz [una cosa que ya no es secreta o está cubierta por la oscuridad, sino que es una cosa encendida, iluminada]. Por lo cual dice: ‘Despierta, tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y el Cristo resplandecerá sobre ti.”—Efe. 5:11-14.
26. Al ser censurado, ¿qué hace el que es sabio?
26 El que duerme como en la oscuridad de la noche, quien por lo tanto está muerto en sus transgresiones y pecados, acepta la censura que se le da y despierta y se levanta de su condición de muerte espiritual y se pone a seguir a Jesucristo. Cristo brilla sobre él con favor y con verdad, y él llega a ser un portador de la luz, reflejando la luz que recibe de Cristo, de quien testifican todos los “santos escritos.”
27. ¿Cómo mostró Pablo al escribir a Timoteo y Tito que era necesario censurar?
27 En algunas circunstancias un superintendente de congregación tiene que censurar a un miembro o miembros de la congregación públicamente. Por lo tanto, en su primera carta a Timoteo, Pablo le dijo: “Censura delante de todos los presentes a las personas que practican el pecado, para que los demás también tengan temor.” En su carta final Pablo le escribió a Timoteo: “Predica la palabra, ocúpate en ello urgentemente en tiempo favorable, en tiempo dificultoso, censura, corrige [o, reprende], exhorta, con toda gran paciencia y arte de enseñar.” (1 Tim. 5:20; 2 Tim. 4:2) También autorizó a otro superintendente, a Tito, a que hiciera la misma censura pública ante la congregación. Pablo le escribió: “Que se adhiera firmemente a la fiel palabra en lo que toca a su arte de enseñar, para que pueda exhortar por la enseñanza que es sana y también censurar [o, refutar] a los que contradicen. . . . Por esta misma causa sigue censurándolos con severidad, para que sean saludables en la fe. Sigue hablando estas cosas y exhortando y censurando con plena autoridad para mandar. Que nadie jamás te desprecie.”—Tito 1:9, 13; 2:15.
28. ¿Cuál, entonces, es el valor verdadero de la censura, y de qué fuente de toda importancia debe venir?
28 De modo que el propósito de la censura es recobrar al pecador, refutar y silenciar al contradictor, ayudar a la persona materialista a llegar a ser ‘saludable en la fe.’ Para dar esas censuras eficaces, privadamente o ante la congregación, ¿qué es más provechoso para nosotros que usar los “santos escritos”?
29. ¿Por qué se muestra amor al censurar?
29 La persona censurada nunca debe olvidar que el verdadero motivo tras la censura es amor. ¿Por qué? Porque el censurador busca corregir el error de la persona que tiene culpa, convencerla de su error y ayudarla a confesarlo y enmendar su proceder. Jesús dijo que a todos aquellos a quienes les tenía cariño los censuraba. (Rev. 3:19) La persona que tiene culpa debe apreciar que puede obtener provecho de la censura y debe tratar de obtener entendimiento de ella. Proverbios 19:25 nos dice: “Al escarnecedor le deberías golpear, para que el inexperto se haga sagaz; y debería haber censura al entendido, para que discierna el conocimiento.”
30. ¿Qué sabias palabras sobre la censura contiene Proverbios 3:11, 12, y por lo tanto cómo deberíamos aceptarla?
30 De esta manera la persona censurada no despreciará o tendrá en menos la censura porque se dé por medio de un instrumento o vocero humano. En Hebreos 12:4-6 a los que quieren ser hijos de Dios se les dice que no olviden Proverbios 3:11, 12, que dice: “La disciplina de Jehová, oh hijo mío, no rechaces; y no aborrezcas su censura, porque al que Jehová ama él censura, así como lo hace el padre al hijo en quien halla placer.” Así, aun si la censura sí viene por medio de un conducto humano, sin embargo si la censura está tomada de los “santos escritos” inspirados y se da por un “hombre de Dios” cristiano, entonces podemos estar seguros de que es una censura proveniente de Jehová Dios y deberíamos aceptarla como tal. Pero considérela como expresión del amor de Dios.
“PARA RECTIFICAR LAS COSAS”
31. (a) Mencione otro beneficio de los “santos escritos.” ¿Cómo mostró Isaías que era necesario rectificar las cosas?
31 Otra manera en que los “santos escritos” inspirados son provechosos es “para rectificar las cosas.” (2 Tim. 3:16) Cuando estábamos afuera en el mundo torcido, aunque estábamos en la cristiandad, ciertamente necesitábamos rectificar nuestra relación con Dios. Esto es precisamente lo que él desea que hagamos. En Isaías 1:18, 19 él habla a su pueblo extraviado y dice: “‘Vengan, pues, y rectifiquemos los asuntos entre nosotros,’ dice Jehová. ‘Aunque los pecados de ustedes resultaran ser como la grana, se les hará blancos tal como la nieve; aunque fuesen rojos como tela de carmesí, llegarán a ser aun como la lana. Si ustedes se muestran dispuestos y sí escuchan, comerán lo bueno de la tierra.’”
32. ¿Cómo frecuentemente rectificó Dios las cosas en tiempos antiguos, y cómo hace eso en nuestro día?
32 En tiempos antiguos Jehová Dios envió a sus profetas a ayudar al pueblo pecaminoso a rectificar los asuntos y conseguir un entendimiento correcto de los asuntos y saber cómo proceder correctamente para con Dios. Hoy tenemos su Santa Biblia, sus inspirados “santos escritos,” para ayudarnos a rectificar las cosas en nuestra vida, para que lleguemos a ser ‘sabios para la salvación por medio de la fe relacionada con Cristo Jesús.’ Puesto que la Santa Biblia puede ayudarnos de esta manera, en verdad es un libro provechoso, y lo necesitamos por sobre todo otro libro. Es el libro más precioso para nosotros. Debido a que nos ha ayudado a quitar lo torcido de nuestra vida, sabemos que podemos usarlo en ayudar a otros a rectificar las cosas en su mente y en su vida moral y religiosa. También podemos ayudar a los decaídos a erguirse rectos, a enderezarse.
33-35. (a) ¿Cómo debemos manejar la Palabra de Dios para rectificar las cosas entre los hermanos y con los de afuera? (b) ¿Cómo dio énfasis a esto Pablo al escribirle a Timoteo?
33 Eso es precisamente lo que se nos dice que hagamos en Hebreos 12:12, 13, que dice: “Enderecen las manos que cuelgan y las rodillas debilitadas, y sigan haciendo sendas rectas para sus pies, para que lo cojo no sea descoyuntado, sino más bien sea sanado.” Sí, a veces nuestros hermanos espirituales necesitan un enderezamiento, como en el caso de mucho tiempo atrás en Antioquía, Siria, cuando el apóstol Pablo vio que Pedro (Cefas) y otros cristianos judíos “no estaban andando rectamente conforme a la verdad de las buenas nuevas.” (Gál. 2:14) Estemos con nuestros hermanos cristianos o con personas inquisitivas de afuera en el mundo, incluyendo a la cristiandad hipócrita, tenemos que usar la Palabra escrita inspirada de Dios para rectificar y enderezar las cosas de una manera agradable a él, que es la única manera correcta. No solo tenemos que usar la Biblia, sino que tenemos que usarla de la manera correcta, de una manera armoniosa y consistente. Se esperaba que el superintendente Timoteo ayudara a sus hermanos y personas que buscaban a Dios a rectificar los asuntos, y por esta razón el apóstol Pablo le escribió:
34 “Sigue recordándoles estas cosas , encargándoles delante de Dios como testigo, que no peleen respecto de palabras, cosa que absolutamente no sirve para nada porque derrumba a los que escuchan. Haz lo sumo posible para presentarte aprobado a Dios, trabajador que no tiene de qué avergonzarse, manejando la palabra de la verdad correctamente.”—2 Tim. 2:14, 15.
35 Eso quiere decir no dejar que una cosa que necesita rectificarse llegue a estar confusa, debido a palabras dadas con el propósito de esconder la verdad y derribar la fe de los creyentes o de los que están aprendiendo; en vez de eso debe dejarse que la “palabra de la verdad” de Dios decida los asuntos. Esto significa enseñar doctrina recta. Si hacemos esto, no estaremos avergonzados de los resultados.
“PARA DISCIPLINAR EN JUSTICIA”
36. (a) ¿Cómo frecuentemente defienden cosas no bíblicas los clérigos religiosos, pero qué manda la Palabra de Dios en esas circunstancias? (b) Explique las palabras de Pablo a los padres en Efesios 6:4.
36 Finalmente, “toda Escritura” que contiene los “santos escritos” inspirados es provechosa “para disciplinar en justicia.” (2 Tim. 3:16) A veces cuando cierta práctica o requisito de una organización religiosa queda señalada como contraria a los “santos escritos,” el clérigo religioso trata de justificar el asunto no bíblico diciendo: “Es la disciplina de la Iglesia.” Pero si esa cosa no está de acuerdo con “toda Escritura,” entonces no es un disciplinar en justicia y no produce ninguna salvación para el disciplinado. El propósito básico de la disciplina es educación, instrucción. (Hech. 7:22) Esta educación quizás se suministre dentro del arreglo de ciertas leyes y reglamentos de una organización. En las palabras de Pablo a los padres esta organización es el hogar cristiano, como cuando dice: “Ustedes, padres, no estén irritando a sus hijos, sino sigan criándolos en la disciplina y consejo autoritativo de Jehová.” (Efe. 6:4) Aquí la disciplina sería una educación acompañada por hechos o acciones de entrenar a los hijos, para hacerles entender cómo comportarse en el hogar cristiano en sujeción al padre cristiano. Para ayudarlos a proceder según esta disciplina se puede dar a los niños, según lo necesiten durante su entrenamiento, algún consejo autoritativo o palabra de consejo y estímulo de la Palabra autoritativa de Dios. Así, la disciplina significa que no pueden hacer las cosas según sus inmaturos caprichos pueriles, antojos y deseos inconsiderados, sino que deben aprender a actuar en obediencia a las reglas y reglamentos cristianos para el hogar.
37, 38. ¿Cómo va más allá que solo entre padres e hijos el asunto de esa disciplina?
37 Entonces, también, hay la disciplina que debe prevalecer con la institución más grande, más abarcadora, la organización de Jehová Dios, que ahora está representada en la Tierra por la congregación de sus testigos cristianos. Esto representa a la casa del gran Padre celestial, la “casa de Dios.” Sus reglas, reglamentos y manera de operación son justos, y cualquier miembro de la casa que piensa y actúa en armonía con ellos aprende la justicia.
38 Se nos debe dar instrucción en cuanto a cómo comportarnos dentro de la organización de Dios, y por eso fue que Pablo instruyó a Timoteo, escribiendo: “Estoy escribiéndote estas cosas, . . . para que sepas cómo debes comportarte en la casa de Dios, que es la congregación del Dios vivo, columna y apoyo de la verdad.” (1 Tim. 3:14, 15) Las instrucciones de Pablo a Timoteo están contenidas hoy en “santos escritos” inspirados, y por lo tanto “toda Escritura” que Dios inspiró es provechosa para “disciplinar en justicia.”
39. De nuevo, ¿con qué motivo se debe administrar la disciplina, y qué significa esto para los cristianos?
39 El motivo tras la disciplina cristiana, sea en un hogar en que se teme a Dios o en una congregación de testigos de Jehová, es amor. Por lo tanto se establecerá y ejecutará de la debida manera. Los inspirados “santos escritos” nos dicen claramente cómo se ha de conducir o efectuar esta educación por hechos, dentro de las leyes y reglamentos teocráticos. Debido a que está motivado por amor y tiene la intención de ser educativa, con nuestra salvación en mente, debe efectuarse la sumisión a ella, aunque no nos permita hablar, actuar o vivir de la manera sin riendas en que lo hace el mundo, sea dentro de la congregación o fuera.
40. ¿Qué obstáculos quizás tengamos que afrontar en este mundo, pero qué gozo se tiene también?
40 Proceder de esta manera disciplinada quizás nos sujete a crítica, oposición y persecución procedentes del mundo, pero todo esto va junto ahora con nuestro ser disciplinados en este mundo. Quizás haga que nuestra obra que Dios nos ha dado de predicar las “buenas nuevas eternas” “públicamente y de casa en casa” sea una experiencia dura para nosotros, pero esto es buena disciplina para nosotros, con buenos resultados a la mira. “Es cierto,” dice Hebreos 12:11, “que ninguna disciplina parece por el presente ser cosa de gozo, sino penosa; sin embargo después, a los que han sido entrenados por ella, da fruto pacífico, a saber, justicia.” Por lo tanto amemos a Dios nuestro Padre celestial por ella.
41. Si prestamos atención a “toda Escritura,” ¿qué llegaremos a ser?
41 Hoy tenemos que vivir nuestra vida, tenemos que unidamente efectuar nuestra obra mundial, como testigos cristianos disciplinados de Jehová. Tenemos que actuar y servir como hombres de Dios, su pueblo dedicado. Nuestra sabiduría para la salvación eterna descansa en fielmente estudiar y usar su Libro de “buenas nuevas eternas.” Se nos dio amorosamente “para que el hombre de Dios sea enteramente competente, completamente equipado para toda buena obra.”—2 Tim. 3:17; Rev. 14:6.
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Trayendo los niños al estudioLa Atalaya 1964 | 1 de mayo
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Trayendo los niños al estudio
Una señora de Indiana, EE. UU., y que es cristiana dedicada, cuenta lo que llevó a un estudio bíblico que ahora conduce con dos señoras que son hermanas carnales: “Hace como quince años una Testigo conducía un estudio bíblico con una madre y sus dos hijitas. El estudio se celebró por un año y medio y entonces se detuvo. El esposo de esta señora había muerto y esto la había obligado a buscar trabajo para cuidar su familia. La responsabilidad añadida con su exigencia de tiempo hizo que su deseo de adquirir conocimiento de la Palabra de Dios se fuera desvaneciendo. El estudio no se reanudó; no obstante, las semillas de la verdad que se habían plantado estaban tan arraigadas que la madre no envió otra vez a las hijas a los lugares de religión falsa. A veces las hijas iban a iglesias con amigas por respeto a la amistad, pero se disgustaban con el sermón. Después de casarse nunca fueron a las iglesias con sus esposos. En muchas ocasiones estas dos hermanas hablaban entre sí sobre la verdad; finalmente, hicieron la decisión de estudiar con los testigos de Jehová. Aun después de quince años recordaban el nombre de la señora que había estudiado con la madre de ellas y la llamaron por teléfono. La visita me fue encargada a mí, comencé un estudio con ellas, y ahora testifican incidentalmente en toda ocasión, y también estimulan a su madre a reanudar su estudio bíblico y hallar la paz y el gozo que ellas tienen.”
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