y solo el 9 por ciento realmente le dan un ejemplar a cada paciente. ¿Qué está incluido en los derechos de los pacientes? Michael Elliott, administrador de hospitales en el Centro Médico monte Sinaí de Milwaukee, dice que los derechos del paciente se extienden a la muerte misma. “El paciente tiene derecho de morir aquí,” declaró él. “Si el paciente es un testigo de Jehová y no quiere una transfusión de sangre, no se le dará. Es así de sencillo.”

Hepatitis que no se informa

◆ Muchos casos de hepatitis que resultan de transfusiones de sangre “no se informan en absoluto por temor de las subsiguientes complicaciones legales y no clínicas,” dice el Dr. Friedrich Deinhardt, investigador médico de Chicago. También criticó las transfusiones de una o dos unidades de sangre que él llamó “por lo general innecesarias,” y sugirió que las eliminaran para ayudar a reducir los casos de esa enfermedad que a menudo es mortífera.—Medical Tribune, 25 de febrero de 1976.

¿Neutrales los científicos?

◆ Se calcula que más del 25 por ciento de todos los científicos e ingenieros estadounidenses y soviéticos están haciendo alguna clase de trabajo que tiene que ver con armas, según lo que dice William Epstein del Instituto de las Naciones Unidas para Entrenamiento e Investigación. Escribe que “los científicos realmente cargan con una tremenda responsabilidad por la competición de armas que está en progreso actualmente.” Pero los científicos dicen que no es responsabilidad de ellos lo que hagan los políticos con los productos de su investigación. Epstein responde: “La ciencia puede ser neutral y amoral, pero los científicos no lo son. . . . Tienen el deber moral de usar sus aptitudes para el bien de la humanidad y no para su destrucción.”

Botando a los animales domésticos

◆ En Denver, Colorado, se da como razón principal por la muerte de unos 40.000 animales cada año el hecho de que sus dueños los botan. Esa es la cantidad de perros, gatos y otras criaturas que destruye anualmente una agencia de Denver para animales. El director de la agencia culpa a los estadounidenses “caprichosos” que se dejan llevar por antojos al escoger un animal doméstico y más tarde lo abandonan. Declaró: “Tenemos una cultura de ‘bótalo.’ Obtienes algo, te cansas de ello, lo botas.”

¿Es la televisión su niñera?

Si lo es, puede que vengan dificultades. Déles algo mejor a sus hijos.

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