-
Conducta piadosa para con otrosLa Atalaya 1981 | 15 de noviembre
-
-
Si no escucha ni siquiera a la congregación, sea para ti exactamente como hombre de las naciones y como recaudador de impuestos.” (Mat. 18:17) Sí, al tratar de hacer que el pecador se volviera de su camino, como último esfuerzo se llevaría el asunto a los hombres de la congregación que, en sentido espiritual, son de mayor edad. Estos pudieran oír los hechos y obtener el testimonio de los testigos. Y podrían censurar al malhechor, empleando para ello la Palabra de Dios. Sin embargo, si el malhechor rehusara arrepentirse, los ancianos obrarían por la congregación para disciplinarlo, y protegerían a la congregación de su influencia peligrosa por medio de expulsarlo.
NO SER INHUMANOS PARA CON OTROS
13, 14. ¿Por qué podemos estar seguros de que Jesús no estaba aprobando el que fuéramos inhumanos para con otros?
13 Nos ayudará a determinar cómo debemos portarnos con una persona en esa situación el entender estas palabras de Jesús: “Sea para ti exactamente como hombre de las naciones y como recaudador de impuestos.” En siglos posteriores, algunos rabinos judíos sí expresaron puntos de vista extremos, como el de que un judío ni siquiera debería ayudar a un gentil que estuviera en peligro de muerte. Tal inhumanidad no se mostraba únicamente para con los gentiles. Por ejemplo, en la parábola de Jesús acerca de ser verdadero prójimo, tanto un levita como un sacerdote rehusaron ayudar a otro judío como ellos que estaba lesionado, aunque posteriormente un samaritano le ayudó.—Luc. 10:29-37.
14 Pero en Mateo 18:17 Jesús no pudo haber querido decir que sus discípulos hubieran de negarse a ejecutar un acto de bondad humana, como en el caso de un accidente o de una necesidad apremiante. Jesús mostró tal bondad a algunos gentiles. Por ejemplo, lo hizo para con una sirofenicia. Aunque Jesús, sus discípulos y la mujer reconocían que ella se hallaba en una situación poco usual debido a que ella era gentil y Jesús había sido enviado a los judíos, Cristo no obstante le sanó la hija. (Mat. 15:21-28; Mar. 7:24-30) Jesús mostró bondad humana similar cuando un oficial del ejército romano le rogó que sanara a su esclavo paralizado que estaba sufriendo. El oficial dijo claramente que no esperaba que Jesús, un maestro judío, entrara en su hogar. No obstante, “ancianos de los judíos” rogaron a Jesús que le mostrara misericordia a este gentil digno, y él lo hizo. (Luc. 7:1-10; Mat. 8:5-13) Así, Jesús, por lo que dijo acerca de que alguien fuera “como hombre de las naciones y como recaudador de impuestos,” no prohibió expresiones de bondad misericordiosa. Entonces, ¿qué quiso decir?
“COMO RECAUDADOR DE IMPUESTOS”
15. ¿Cómo consideraban los judíos a los recaudadores de impuestos, y cómo los trataban?
15 En primer lugar, ¿cómo consideraban los judíos a los recaudadores de impuestos, y cómo los trataban?
“A los publicanos [recaudadores de impuestos] del Nuevo Test[amento] se les consideraba traidores y apóstatas, que estaban contaminados por su contacto frecuente con los paganos y que eran instrumentos complacientes del opresor. Se les clasificaba con los pecadores . . . con las rameras . . . con los paganos. . . . Abandonados por los demás, pues los hombres de vida decente se mantenían apartados de ellos, los únicos amigos o compañeros que tenían eran personas que, al igual que ellos, eran parias.”—“Cyclopædia” por M’Clintock y Strong, Tomo VIII, pág. 769.
Sí, los que estaban escuchando a Jesús sabían bien que por lo general los judíos evitaban a los recaudadores de impuestos. Era solo de mala gana que los judíos consentían en tener aun un mínimo de contacto comercial con ellos, para pagar el impuesto exigido por las leyes.
16, 17. ¿Cómo se comportó Jesús para con algunos recaudadores de impuestos?
16 ‘Pero, ¿no se asociaba Jesús con los recaudadores de impuestos?,’ quizás pregunte alguien. Bueno, examinemos los hechos.
17 Como “Cordero de Dios que quita el pecado del mundo,” Jesús fue una luz para toda la gente, aunque concentró su atención en los judíos durante su ministerio terrestre. (Juan 1:29; 8:12; Isa. 42:1, 6, 7; Mat. 10:5, 6; 15:24) Fue como un médico en cuanto a ayudar a todos los judíos que más lo necesitaban, incluso a pecadores de la índole de las rameras, los borrachos y los recaudadores de impuestos, que frecuentemente empleaban medios fraudulentos. Mateo Leví, despreciado recaudador de impuestos, fue uno de los que respondieron a nuevo mensaje de salvación que Jesús presentó. Mateo invitó a Jesús a un banquete en su hogar, lo cual hizo posible que Mateo y otros recaudadores de impuestos que estaban interesados en el mensaje de Jesús oyeran más acerca de las maravillosas verdades nuevas. (Luc. 5:27-32; 19:1-10) Estos eran hombres que habían ‘pecado en su ignorancia,’ pero que estaban dispuestos a dar pasos para que sus pecados fueran “borrados.”—Hech. 3:19; Heb. 9:7.
18. ¿Por qué no son el modelo para lo que Jesús dijo en Mateo 18:17 los tratos que él tuvo con algunos recaudadores de impuestos?
18 Pero el que Jesús se esforzara por dar el testimonio a recaudadores de impuestos que ‘se acercaban para oírle’ y “le seguían” no establecía un modelo de cómo se habría de tratar a pecadores impenitentes, que no se arrepienten. (Mar. 2:15; Luc. 15:1) ¿Cómo podemos estar seguros de esto? Aunque Cristo comió con tales recaudadores de impuestos, el apóstol Pablo ordenó a los cristianos que ‘ni siquiera comieran con’ el pecador que fuera expulsado de la congregación. (1 Cor. 5:11) Además, Jesús dijo a sus discípulos que trataran con el malhechor impenitente según el concepto que, lógicamente, ellos tenían de los recaudadores de impuestos de entonces. La traducción al inglés por R. F. Weymouth dice: “Considéralo justamente como tú consideras a un gentil o a un recolector de impuestos.”—Compare con New International Version; The New English Bible.
¿CÓMO SE CONSIDERABA Y TRATABA A LOS GENTILES?
19. ¿Qué muestra la Biblia respecto a las relaciones entre los judíos y los no judíos?
19 Los apóstoles que oyeron las palabras de Jesús registradas en Mateo 18:17 eran judíos y sabían que sus compatriotas no mantenían relaciones personales como de amistad estrecha con los gentiles. La Ley hacía distinción entre judíos y gentiles, y servía así para mantener a los israelitas separados de las naciones que los rodeaban. (Deu. 7:1-4; Núm. 15:37-41; Efe. 2:11-14) En la Pascua de 33 E.C. los judíos rehusaron entrar en el palacio del gobernador romano “para que no se contaminasen.” (Juan 18:28) Y era tan grande la separación entre los judíos y los samaritanos, quienes hasta aceptaban el Pentateuco, que una mujer que estaba junto a un pozo de Samaria expresó sorpresa de que Jesús, “a pesar de ser judío,” le pidiera agua.—Juan 4:9.
20. Al examinar la experiencia que Pedro tuvo con Cornelio, ¿qué se puede aprender acerca de cómo los judíos trataban a las personas de las naciones?
20 Además, en 36 E.C., cuando Dios se propuso demostrar que ya se podía aceptar a los gentiles incircuncisos como herederos del Reino, mandó al apóstol Pedro al oficial del ejército romano Cornelio. Pero Pedro dijo a Cornelio: “Bien saben ustedes cuán ilícito le es a un judío unirse o acercarse a un hombre de otra raza.” (Hech. 10:28) Aquella declaración de Pedro demuestra cuán profundo era el sentir de los judíos de que no debía haber ninguna fraternización de ellos con un hombre de las naciones. Además, cuando llegó a saberse que Pedro había ido a Cornelio, algunos cristianos judíos se opusieron firmemente a que Pedro ‘hubiese entrado en casa de varones que no eran circuncisos y hubiese comido con ellos.’ Sí, los judíos veían como escandaloso el que uno estuviera con un “hombre de las naciones” y comiera con él.—Hech. 11:1-3; compare con Gálatas 2:12.
21. ¿Qué, pues, entiende usted por lo que Jesús dijo acerca de que un pecador impenitente fuera “como hombre de las naciones y como recaudador de impuestos”?
21 Así, las Escrituras nos ayudan a entender el consejo de Jesús acerca de tratar “como hombre de las naciones y como recaudador de impuestos” a un malhechor impenitente que rehusara escuchar a la congregación. El aplicar el consejo de Cristo hoy día ciertamente no querría decir que consideraríamos al malhechor como una persona cualquiera de la comunidad, porque no sería así como habrían entendido los discípulos de Jesús lo que él dijo. Podremos comprender esto mejor al examinar el consejo adicional que se da en las Escrituras Griegas Cristianas, el cual nos ayudará a tratar con situaciones que surgen en la vida real hoy día con relación a personas a quienes se expulsa de la congregación cristiana.
-
-
La expulsión... desde qué punto de vista verlaLa Atalaya 1981 | 15 de noviembre
-
-
La expulsión... desde qué punto de vista verla
“Oh Jehová, . . . ¿quién residirá en tu santa montaña? El que está andando sin tacha y practicando la justicia.”—Sal. 15:1, 2.
1, 2. ¿Cómo sabemos que Dios espera que su adoradores sostengan Sus normas?
JEHOVÁ es justo y santo. Aunque es misericordioso y comprensivo para con las criaturas humanas imperfectas, espera que los que le adoren reflejen su santidad mediante esforzarse por sostener Sus justas normas.—Sal. 103:8-14; Núm. 15:40.
2 El israelita que deliberadamente violara los mandatos de Dios, como los que prohibían la apostasía, el adulterio o el asesinato, habría de ser cortado del pueblo, ser muerto. (Núm. 15:30, 31; 35:31; Deu. 13:1-5; Lev. 20:10) Esta firmeza
-