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Lo que se puede aprender de las asambleas de los testigos de Jehová¡Despertad! 1976 | 22 de enero
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amor. Se lo aseguro.”—5 de julio de 1975.
En la asamblea de Columbia, Carolina del Sur, un hombre muy anciano, que había pasado muchos años como predicador bautista, dijo que lo que lo impresionó muchísimo fue el amor entre los Testigos de color y los blancos. Había asistido recientemente a una asamblea de circuito local de los testigos de Jehová, y comentó:
“Mientras estaba comiendo en esa asamblea, noté a mi lado una Testigo blanca a quien conocía desde su niñez. Fui criado en su hacienda ancestral. Me reconoció y estaba emocionada al saber que yo estaba estudiando con los testigos de Jehová. Me informó que asistía a otro Salón del Reino de la zona. Me invitó a su casa a comer. Esto me emocionó. Cuando trabajaba en la granja de su padre, tenía que ir por la puerta de atrás y no más allá de los escalones. ¡Jamás soñé que un día estaría comiendo en el comedor de ella con su familia!”
Sin embargo, este amor que manifiestan los testigos de Jehová no solo une a la gente de diferentes razas, sino que también ayuda a reconstruir la vida de la gente de maneras maravillosas. Si usted hubiese asistido a la asamblea de Oakland, California, posiblemente hubiera visto a un hombre de baja estatura con la columna vertebral deformada y con una pierna cinco centímetros más corta que la otra. Le conmoverá el corazón saber cómo la asociación reciente de este hombre con los testigos de Jehová ha trasformado su vida. Explica él:
“Soy deforme de nacimiento. Nunca conocí a mi mismo padre, y cuando mi madre hizo arreglos para casarse, su marido le dijo que tenía que librarse de mí. De modo que me enviaron a vivir con mi abuela. Allí me mantuvieron aislado. Nunca se me permitió salir de la casa, y, en consecuencia, nunca hablé con nadie excepto con mi madre y mi abuela. Andando el tiempo, mi madre tuvo otros hijos —mis medios hermanos y hermanas— pero ellos nunca me han visto y probablemente ni siquiera saben que existo. Siempre que ellos o cualquier otro venían a la casa, se me encerraba con llave en un cuarto y se me decía que me quedara callado hasta que se fuera la visita.
“Cuando tuve dieciocho años fui a vivir en una casa donde tenía cuarto y comida hasta que cumplí veinticuatro años. Durante los últimos trece años he vivido en el asilo para ancianos de Berkeley. Mientras trabajaba en el taller para incapacitados, una joven me habló allí de los testigos de Jehová e hizo arreglos para que me visitara un testigo de Jehová.
“No estaba acostumbrado a comunicarme con la gente, de modo que se me hizo muy difícil. Pero los testigos de Jehová tuvieron la paciencia para enseñarme a leer y a entender la Biblia, Cuando quería dejar de seguir haciendo el esfuerzo, fueron muy amorosos y alentadores. Esto fue una nueva experiencia. Nunca antes se había mostrado interés en mí. Ahora sí. Cuando no me sentía bien, me visitaban los Testigos del Salón del Reino y me traían fruta y otros regalos.
“No se pueden imaginar lo bien que se siente una persona con mi pasado cuando se le acepta por completo, pero lo han hecho los testigos de Jehová. Siempre me llevan a las reuniones, me invitan a sus hogares, y de toda manera me hacen sentir que se interesan en mí. Escuchan mis comentarios en las reuniones, y me ayudan a participar en la predicación del mensaje del Reino a otros. Y la joven que me presentó a los Testigos consintió en casarse conmigo. Ahora tengo una esposa amorosa, hermanos y hermanas cristianos amorosos y la maravillosa esperanza de vivir en el nuevo orden de Dios y ver a este cuerpo mío terriblemente deformado hacerse sano y fuerte bajo la gobernación del Reino.”
Ciertamente hay algo que aprender de personas que imitan ellas mismas las cualidades del Creador de la humanidad y que por esa razón muestran interés en otros y también amor por ellos.
Respondiendo al amor que se les muestra
Miles de personas están respondiendo a este amor que se les expresa, y están dedicando su vida a servir a Jehová Dios. Se están uniendo a los testigos de Jehová en ayudar a todavía otras personas a aprender acerca de Dios y a servirle. En las noventa y ocho asambleas “Soberanía Divina” en todos los Estados Unidos, 19.356 personas han dado testimonio público de su dedicación a Jehová por medio de bautizarse en agua. En 90 asambleas en otros países, de las cuales están ahora disponibles los informes, otras 21.309 personas se han bautizado.
Si usted hubiera hablado con estas personas que se bautizaron, se hubiera sorprendido por sus diversos antecedentes. No obstante, la mayoría de ellas tenía una cosa en común: Un deseo de conocer y agradar a su Padre celestial. Considere, por ejemplo, al joven que se bautizó en el mes de julio en la asamblea de Corvallis, Oregón, que explicó:
“Mi esposa y yo teníamos dos hijos maravillosos y una relación excelente entre nosotros y sentimos el deseo de acercarnos a Dios. Teníamos tantas cosas buenas que sencillamente teníamos que darle las gracias a alguien.” Por eso, ocho meses antes de la asamblea de Corvallis, cuando los testigos de Jehová los visitaron y ofrecieron estudiar la Biblia con ellos, gustosamente aceptaron. El hombre comentó: “Aunque no se hablara una sola palabra de la Biblia, el solo estar entre los Testigos, como en esta asamblea, convencería a cualquiera que este es el único lugar donde uno debe estar.” Pero, claro está, la Biblia es lo que ha hecho a los Testigos la clase de personas que son.
Si usted tuviese la oportunidad de hablar con estas personas recién bautizadas, muchas le dirían que habían estado orando pidiendo ayuda y guía. Una mujer que se bautizó en la asamblea de Columbia, Carolina del Sur, dijo que debido a dificultades angustiantes, incluso problemas conyugales, había pensado en el suicidio, pues hasta había comprado un arma para quitarse la vida. Pero primero le pidió a Dios que enviara a alguien que la ayudara. Al día siguiente vino a su casa un testigo de Jehová, y ella recibió la guía bíblica que transformó su vida.
Un joven que se bautizó en el mes de julio en la asamblea de Los Ángeles contó su experiencia: “Estaba buscando la religión verdadera. Una noche hice una oración, en que pedí ayuda para hallarla. La mañana siguiente un toque a la puerta me despertó. Eran testigos de Jehová. Los invité a entrar, tomé el libro La verdad que lleva a vida eterna y ese día lo leí casi todo. Estaba convencido de que esto era la verdad, y llamé por teléfono al Salón del Reino más cercano y les pedí a los Testigos que volvieran.”
Muchos observadores se asombraron al ver el número de jóvenes que se bautizaban. “Creo que las tres cuartas partes eran adolescentes o tenían poco más de 20 años de edad,” notó un hombre que observaba el bautismo en la asamblea de Bismarck, Dakota del Norte. Una encuesta de los 328 que se bautizaron en Saint Paul, Minnesota, reveló que el 75 por ciento tenían entre once y treinta años de edad.
Otra cosa sorprendente es el tremendo cambio que hicieron muchos en su vida. Habían practicado toda clase de inmoralidad, sin embargo habían abandonado estas prácticas, como dijo el apóstol Pablo que lo habían hecho los cristianos de Corinto en el primer siglo. (1 Cor. 6:9-11) La experiencia de una joven que se bautizó en la asamblea de Tulsa, Oklahoma, demuestra lo que ha ayudado a muchas personas a efectuar estos grandes cambios en su vida. Explica ella:
“Hace poco más de dos años me envolví con amistades mundanas y el muchacho con quien tenía citas me drogó y luego me violó. Cuando desperté sentí pena, pues pensaba que me había desmayado. Me levanté y me fui a casa sin saber que había sido violada. Cuando finalmente fui a ver a un médico, pensando que tenía un tumor, encontré que hacía cinco meses que estaba embarazada.
“Mi madre es testigo de Jehová, pero yo pensaba que los Testigos eran como los de cualquier otra religión. Reconocí la seriedad de la situación, y por eso fui a ver a los ancianos de la congregación. Fueron muy bondadosos y amorosos, y deseaban ayudarme de toda manera posible. Nunca me trataron con desprecio por lo que había sucedido. Me ayudaron a enderezar mi vida, mostrándome con la Biblia cómo podría agradar a nuestro Padre celestial. Yo sabía que quería servir a Jehová Dios, de modo que efectué los cambios necesarios en mi vida y empecé a aplicar principios bíblicos.”
Sí, las personas que verdaderamente desean servir a Dios reciben ayuda amorosa de los testigos de Jehová. A los fornicadores, los adúlteros, los homosexuales, los borrachos y otros malhechores se les ayuda para que puedan cambiar, lo que resulta en que gocen del verdadero contentamiento en la vida. El Plain Dealer de Cleveland, Ohio, publicó el siguiente comentario: “La doctrina de los Testigos de Jehová es rígida y desanimadora para los que no son miembros de la secta, pero parece que los que la practican . . . son gente feliz.”
Es cierto, los testigos de Jehová no aprueban de ningún modo el estilo de vida tan popular hoy de sexo sin matrimonio, el cual hasta algunas madres prominentes en la vida pública dicen que aceptarían de buena gana para sus hijas adolescentes. Sin embargo, el hecho es que los testigos de Jehová no consideran “rígida y desanimadora” a su doctrina, como usted pudiera enterarse al hablar con delegados a las asambleas. Más bien, están agradecidos por la protección que les suministra su enseñanza, puesto que los ayuda a evitar las consecuencias de tanta de la infelicidad actual, incluso las enfermedades venéreas, embarazos fuera de los lazos matrimoniales, remordimientos de conciencia, matrimonios desbaratados y así por el estilo. Son un pueblo verdaderamente gozoso.
El programa de la asamblea suministra respuestas
El tipo de instrucción que reciben y aceptan los testigos de Jehová es la clave de su conducta. Señalando a la fuente de esa instrucción, la revista Plain Dealer de Cleveland, al informar de la venida a la ciudad de los testigos de Jehová, dijo: “Traen su libro de reglamento, la Biblia, y para ellos esa es la autoridad final. Se les podría llamar la gente del libro.”
Sí, los testigos de Jehová aceptan la Palabra de Dios, la Biblia... toda parte de ella. Su misma vida está ordenada de acuerdo con ella, y por eso es que evitan mentir, robar, fornicar, adulterar, abusar de drogas, fumar y toda otra forma de inmoralidad e inmundicia. (Gál. 5:19-21; Efe. 4:28; Rev. 21:8; 2 Cor. 7:1) También, debido al alto respeto que le tienen a la Palabra de Dios, obedecen sus instrucciones que se repiten vez tras vez, de amar y ayudar a otros. (Lev. 19:18; Mat. 7:12; Juan 13:34; Efe. 4:31, 32; 1 Juan 4:20, 21) Y esta es la clave de su éxito al operar las grandes asambleas; sí, explica por qué miles de individuos ofrecen sus servicios voluntariamente a favor de las necesidades de otros en estas reuniones.
Para las personas que aman los principios justos, y que tienen gusto en recibir ayuda para conformarse a las enseñanzas de la Palabra de Dios, estas asambleas son muy provechosas. Un hombre de Cícero, Illinois, vino al hipódromo pensando que corrían los caballos. Al descubrir que estaba en progreso la asamblea de los testigos de Jehová, decidió quedarse y escuchar. Disfrutó tanto de ella que volvió para los dos días finales del programa, y convino en tener un estudio bíblico de hogar.
En Madison, Wisconsin, un rabino de edad avanzada, prominente en la comunidad, asistió a la asamblea. Le sorprendió la excelente calidad de los discursos, y exclamó: “Estos son oradores más sobresalientes que los que van a seminarios eclesiásticos.”
Sin embargo, de mayor importancia es el hecho de que los discursos de estos oradores basados en la Biblia realmente ayudan a la gente a conformar su vida a los caminos de Dios. Por ejemplo, después de asistir a la presentación de “No lleguen a estar unidos bajo yugo desigual con los incrédulos,” una universitaria que está estudiando la Biblia con los testigos de Jehová resolvió no casarse con el hombre con quien estaba comprometida a menos que él también aceptara las enseñanzas de la Palabra de Dios.
En conjunto, el programa de cuatro días, que fue el mismo para todas las asambleas, presentó veintisiete discursos principales y cuatro dramas bíblicos. Los títulos de algunos de estos bastan para dar una idea de cuán prácticos y alentadores fueron: “Manteniendo unida a su familia en el tiempo del fin,” “Prácticas puras y rectas... necesarias para la vida de un niño,” “¿Están ustedes preparados para ayudarse los unos a los otros?” “Que se le halle conduciéndose como uno de los ‘menores’” y “Usen toda forma de oración y ruego.”
Sinceros esfuerzos para asistir
Los testigos de Jehová aprecian el valor de estas asambleas, y es por esta razón que hacen todo esfuerzo posible para asistir. Considere, por ejemplo, a un testigo de Gulfport, Misisipí, que estaba planeando asistir a la asamblea de Mobile, Alabama, pero se vio obligado a tomar una importante decisión. La empresa para la cual trabaja le instó, debido a un caso de emergencia, a cancelar sus planes de asamblea y ocuparse de algunos negocios en Nueva York. Debido a que rehusó abandonar sus planes de ir a la asamblea, fue reemplazado por otra persona que tomó el vuelo núm. 66 de la Eastern Airlines a Nueva York. El avión se estrelló al acercarse al Aeropuerto Kennedy y murieron casi todos los que iban en él. Sea que esa tragedia hubiera ocurrido o no, el Testigo sabía que había tomado la decisión correcta.
Las enfermedades físicas son un obstáculo para muchos que asisten. Por ejemplo, un Testigo de Beaumont, California, atacado de polio hace diecisiete años, tiene que permanecer en una cama oscilante accionada eléctricamente que le ayuda a respirar. No obstante asiste con regularidad a las asambleas y se siente enormemente recompensado. Dice él: “Son el punto culminante del año para mí.”
A menudo los Testigos que están determinados a asistir a las asambleas se valen de medidas insólitas. Por ejemplo, considere cierta familia que cría cabras y que estaba planeando asistir a la asamblea de Corvallis, Oregón. Sin embargo, no podían hallar a nadie que ordeñara las cabras mientras ellos estuvieran ausentes. De modo que las cargaron en un camión y las trajeron con ellos a la asamblea.
En muchas zonas las asambleas de distrito “Soberanía Divina” de los testigos de Jehová ya han terminado. Pero se celebrarán asambleas menores en meses venideros. Y este verano, si es la voluntad del Señor, empezará la nueva serie de asambleas de distrito, con más de cien que se realizarán tan solo en América del Norte. ¿Por qué no hace planes para asistir?
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¿Protestará el Concilio Mundial de Iglesias?¡Despertad! 1976 | 22 de enero
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¿Protestará el Concilio Mundial de Iglesias?
✔ Personas en todas partes del mundo se están enterando de la terrible persecución que se está descargando sobre los testigos de Jehová en el país africano de Malawi, y aquí y allí se publica una protesta clamorosa en los medios noticieros.
Por ejemplo, el Star de Washington, D.C., en su número del 8 de noviembre de 1975, tenía un artículo bajo el encabezamiento “¿Responderá el WCC [Concilio Mundial de Iglesias] a este reto?” William F. Willoughby, miembro de la redacción del Star, declaró que “aumenta la preocupación por el destino de 34.000 Testigos de Jehová que en 1972 huyeron de la persecución en Malawi a los cercanos Zambia y Mozambique, pero a quienes ahora están forzosamente repatriando.” El artículo entonces describió en detalle algunas de las horribles atrocidades que han sido perpetradas contra estos Testigos inocentes por “los Jóvenes Pioneros, un grupo político juvenil del partido gobernante del presidente H. Kamusu Banda, [que] cumplieron los edictos con gusto salvaje.”
¿Adónde, pues, puede acudir por alivio esta minoría perseguida? “Ya que las Naciones Unidas guardan silencio respecto a las garantías de libertad religiosa que se supone deben garantizar las naciones afiliadas, parece que hay poca esperanza de ayuda desde esa fuente para estos que son blanco de la opresión,” lamenta el Sr. Willoughby.
“Pero el Concilio Mundial de Iglesias [el WCC],” hace notar él, “se reunirá dentro de poco en una importante sesión plenaria en Nairobi [Kenia]. Tiene un registro imponente de expresarse francamente contra la opresión producida por los poderes colonialistas del África en su explotación de la población negra. Este cuerpo ha arriesgado su reputación como organización religiosa suministrándoles fondos y provisiones a grupos que favorecen la libertad. Parece que un cuerpo como este, que se interesa —y correctamente— por la libertad de los oprimidos, estaría en la posición más poderosa para hablarle al presidente Banda, un presbítero fiel de la Iglesia Presbiteriana de Malawi en el África Central, acerca de concederles un poco de dicha libertad a sus semejantes negros en Malawi.”
Entonces el Sr. Willoughby pregunta: “¿Se pondrá el WCC a la altura de estas circunstancias conmovedoras pero oportunas? Si no lo hace,” dice en conclusión, “toda otra declaración formal que haga en contra de la opresión —religiosa, racial o de la clase que sea— no sonará del todo convincente.”
[Tal como se esperaba, esta sesión de la WCC terminó el 10 de diciembre sin haberse dicho una palabra de protesta contra la persecución de los testigos de Jehová realizada por el partido de Banda.]
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