-
El problema de las hernias¡Despertad! 1970 | 22 de noviembre
-
-
Los jóvenes saludables cuyas hernias no son muy molestas o graves posiblemente quisieran considerar la vía del ejercicio para su problema. Por supuesto, todos los ejercicios mencionados previamente como el fortalecer los músculos del abdomen serían útiles para reducir una hernia. Pero además hay una serie especial de ejercicios que es indispensable para reducir una hernia, a saber, los ejercicios que fortalecen los músculos de la ingle.
Una gran ayuda en estos ejercicios es una tabla inclinada. Esta es una tabla de aproximadamente un metro y ochenta centímetros de largo y unos 45 centímetros de ancho, con un extremo descansando sobre el piso mientras el otro extremo se mantiene elevado unos treinta centímetros. Este extremo más alto tiene a su alrededor una correa bajo la cual el individuo puede colocar los pies. Con las manos entrelazadas detrás de la cabeza, el individuo se esfuerza por levantarse a la posición de sentado. Luego, estando en la posición de sentado, trata de voltear el cuerpo tanto como pueda a la derecha y luego tanto como pueda a la izquierda, manteniendo durante todo ese tiempo las manos entrelazadas detrás de la cabeza.
Un ejercicio semejante es el de volverse una vez a la derecha a medida que uno se yergue sobre la tabla inclinada luego la siguiente vez a la izquierda. Esos ejercicios de torcimiento fortalecen los músculos de la ingle. Otro ejercicio es acostarse sobre la espalda en el suelo y luego, con los pies levantados, tratar de imitar los movimientos que se hacen cuando se nada. Otro es sentarse en una silla y poner la mano derecha sobre la rodilla izquierda y la mano izquierda sobre la rodilla derecha y oponerse o tratar de separar las rodillas mientras se resista el empuje con las piernas tanto como se pueda. Por supuesto, todos esos ejercicios requieren determinación, pero los que los emplean dan testimonio de su valor.
Puesto que a las hernias se les ha llamado uno de los males más comunes de la humanidad, parece que se debería poder hacer más para impedir tanto el que sucedan como el que recurran. También, los hechos parecen indicar que se debe ejercer cuidado al escoger un cirujano si se considera necesaria una operación. Todo el que tenga este problema, por lo tanto, hará bien en considerar el pro y el contra antes de tomar una decisión sobre qué hacer en cuanto a ello.
-
-
‘Lagunas en el conocimiento del hombre’¡Despertad! 1970 | 22 de noviembre
-
-
‘Lagunas en el conocimiento del hombre’
◆ Las teorías de los hombres en cuanto a la Tierra y la vida que hay en ella a menudo no se erigen sobre una base firme de información basada en hechos comprobados. Esto se muestra por los comentarios de W. H. Bradley, del Departamento de Investigación Geológica de los Estados Unidos. En el libro The Fabric of Geology (1963), página 22, él escribe en cuanto a que se va comprendiendo que “la historia de la Tierra y los procesos envueltos en darle su forma son inmensamente más complejos de lo que se pensó hace aun una generación o dos. Hemos llegado a estar más conscientes, por decirlo así, del número de las variables y la magnitud de las lagunas que existen en nuestro conocimiento. . . .
“Todo es demasiado nuevo, demasiado repleto de la posibilidad de crecimiento y cambio —demasiadas cosas claramente faltan o se entienden imperfectamente— para que lleguemos a estar preocupados con pensar reflexivo en cuanto a lo que ya se sabe. . . . Es posible que algún día envejezcamos y tengamos más leyes; ahora mismo estamos ocupados explorando, experimentando y tratando de entender más en cuanto al ‘cómo’ de esos procesos que han producido los rasgos de la Tierra, su corteza debajo, y todo lo que contiene.”
Por consiguiente, cuando las teorías de los hombres están en pugna con la Biblia, ¿a cuál creerá usted?
-