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Salvando mi casa ‘destinada a ruina’¡Despertad! 1977 | 8 de julio
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Construyendo mi “salvador de hogar”
Por fin decidí tener un muro marítimo hecho de trozos de hormigón no unidos. Si cada trozo está libre, desatado, un trozo puede moverse o ceder un poco sin someter a esfuerzo a los demás. Por supuesto el tamaño de estos trozos dependería de lo que se necesitara, pero yo hice formas para moldar trozos de aproximadamente 25 centímetros de grueso, 45 centímetros de ancho y dos metros y medio de largo. Reforcé cada trozo con tres garras de acero de la misma longitud que los trozos.
Entonces empleé una bomba centrífuga a propósito para un volumen elevado de agua (aproximadamente 380 litros por minuto) para hacer un agujero en la arena del tamaño necesario para un trozo. Fueron colocados muy profundamente con solo unos 45 centímetros del hormigón arriba del nivel de la arena. Cada trozo fue inclinado hacia la playa en un ángulo de como treinta y cinco grados de la posición vertical.
Definitivamente se necesitaba algo en el lado de los trozos que daba a la playa. Tenía que ser lo suficientemente pesado como para resistir el agua que los bañaría de continuo y sin embargo dejar que el agua se filtrara. Hallé que la piedra de granito sería lo más útil porque pesa mucho para su tamaño. De modo que removí la arena a una profundidad de más o menos un metro debajo de la parte superior de los trozos de hormigón y eché piedras pequeñas.
Como se puede ver en el diagrama, la técnica pide aumentar las piedras pequeñas en la base a rocas grandes en la parte superior de los trozos. Las aguas tempestuosas no mueven las piedras pesadas, y las piedras más pequeñas que están debajo no permiten que la espuma del mar y las lluvias pesadas se lleven la tierra por entre las piedras. También es prudente poner una capa de grava sobre la arena cuesta arriba del margen existente.
Una prueba severa
Poco después de completar la construcción, una tempestad violenta azotó los Grandes Lagos. De hecho, esta tempestad echó a fondo a uno de los barcos más grandes que navegan en los Lagos, el Edmund Fitzgerald de 222 metros. Durante toda la tormenta me preguntaba si mi barrera permanecería firme. Después tuve el deleite de ver que la entera longitud de muro había pasado la tempestad sin recibir daño serio.
Actualmente tengo una muralla marítima de 45 metros y, hasta la fecha, ha dado buenos resultados. He descubierto que este método sí edifica playas, tal como había esperado. Parece que los resultados son especialmente notables si las olas acometen la playa ‘en línea recta.’
Me parece que después de solo dos años, es un poco temprano para decir si habrá problemas de largo alcance. Pero, nuestro “dique” ha demostrado su durabilidad de modo que mi familia actualmente reside en seguridad. ¡Ya no vivimos en una casa ‘destinada a ruina’!—Contribuido.
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Energía proveniente del Sol¡Despertad! 1977 | 8 de julio
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Energía proveniente del Sol
● Las cosas vivientes de la Tierra dependen del Sol en alguna forma u otra. La luz, el calor y la energía provenientes de esta poderosa fuente son vitales para la existencia continuada de la vida terrestre. Pero ¿cuánta energía solar recibe la Tierra? En su libro 1001 Questions Answered About Astronomy, James S. Pickering escribió: “La Tierra solo recibe aproximadamente una parte en dos mil millones de la energía que el Sol produce. Esta pequeñita fracción equivale a poco más de 1.800.000 caballos de fuerza por kilómetro cuadrado de la superficie de la Tierra.” Eso es precisamente lo que se necesita para la vida en la Tierra.
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