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El salario de la esposa... ¿vale la pena?¡Despertad! 1985 | 22 de febrero
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tarde no puedo, tengo que trabajar’, o: ‘No, ahora no puedo, estoy demasiado cansada’.” ¿Será que la atención adicional que ella ahora puede dar a sus hijos vale más que un salario?
‘Más que hacer las camas y cocinar’
Claro, no todas las esposas pueden simplemente dejar su empleo. Y algunas hasta dicen que se sentirían aburridas o “insatisfechas” si tuvieran que estar en el hogar todo el día. Una esposa que trabaja dijo: “Necesito que mi vida consista en más que hacer las camas y cocinar”.
Por consiguiente, esas esposas pudieran considerar la posibilidad de conseguir trabajo de media jornada. El profesor William Michelson comentó que el trabajo de media jornada no solo proporciona ingresos adicionales, sino que también “permite a las mujeres organizar sus diversas responsabilidades con mayor facilidad [...] con menos presión de tiempo y menos tensión en el procedimiento y ventajas por cuidar de los hijos”. Algunas mujeres ingeniosas hasta están teniendo éxito en establecer empresas comerciales que les permiten ganar dinero en el hogar. (Véase abajo.)
Sin embargo, la sed de “satisfacción” nunca se saciará mediante el trabajo doméstico o el trabajo seglar. Jesús dijo: “Felices son los que están conscientes de su necesidad espiritual” (Mateo 5:3). La mujer (al igual que el hombre) se siente verdaderamente
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El trabajar en el hogar... ¿es para usted?¡Despertad! 1985 | 22 de febrero
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El trabajar en el hogar... ¿es para usted?
MUCHAS mujeres que necesitan un salario suplementario, pero no quieren dimitir del papel de amas de casa, han probado una opción interesante: trabajar en el hogar. En el Japón más de un millón de personas hacen ese tipo de trabajo. Las mujeres confeccionan kimonos u otras prendas de vestir, hacen dobladillos en pañuelos o bordado. Algunas hasta arman partes eléctricas de accesorios o de automóviles. Y si usted cree que hemos agotado las posibilidades, he aquí unas cuantas más: preparar alimentos para restaurantes; poner el cordón a los paraguas; escribir a máquina; hacer flores artificiales; hacer bolsas de papel, etiquetas, o bolsas y cajas para frutas.
Sin embargo, antes de apresurarse a aprovechar la oportunidad de hacer ese tipo de trabajo, considere unas cuantas advertencias: Tenga cuidado con cualesquier anuncios que prometan riqueza instantánea. Ejerza cautela, también, si se requiere una inversión considerable en maquinaria o herramientas. Tales empresas frecuentemente ‘lamentan informarle que no pueden proporcionarle trabajo por el momento’... después que usted ha gastado su dinero. O quizás no le paguen el salario prometido por lo que ellos llaman trabajo inferior.
Tenga presente, también, que si trabaja en el hogar usted generalmente no está protegida por ningún seguro en caso de que sufriera alguna herida. Y hay la obligación cristiana de pagar impuestos, así que si usted está trabajando independientemente, lleve buenos registros para facilitar el pago de impuestos (Mateo 22:21). Además, la persona que trabaja por cuenta propia en el hogar siempre debe pedir información a las autoridades locales sobre el reglamento de zonificación, los reglamentos mercantiles, los requisitos respecto a educación o licencias, u otros requisitos legales.
Finalmente, reconozca que el trabajar en el hogar exige autodisciplina. Tal trabajo puede ser aburrido y fatigador. Y hay la tentación de descuidar las responsabilidades domésticas para seguir trabajando. Pero cuando se ejerce el debido control, el trabajar en el hogar puede ser un medio práctico de mantener un equilibrio entre las obligaciones financieras y las domésticas.
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