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La crisis de energía... la demanda aventaja al suministro¡Despertad! 1972 | 22 de noviembre
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La crisis de energía... la demanda aventaja al suministro
¿TIENE su hogar electricidad? En millones de hogares la luz, refrigeración, televisión y otros muchos artefactos funcionan con energía eléctrica. Está al alcance con solo girar un interruptor. Sin embargo, hay escasez.
Ya, en algunos lugares, la demanda de energía ha excedido al suministro, y las luces se han amortiguado o apagado temporalmente. El verano pasado el Times de Nueva York informó: “Por millones los americanos viven bajo la diaria amenaza de oscurecimientos, apagones de energía o del posible racionamiento de la electricidad. Pero es más que una escasez temporal de energía. Es parte de una crisis nacional.”
Describiendo la situación del verano pasado, el Science Digest de diciembre dijo: “Los oscurecimientos fueron corrientes. En algunos lugares los apagones llegaron a ser cosa de rutina. Algunas de las redes de energía, vacilando al borde del caos eléctrico, a duras penas lograron escaparse sin grandes catástrofes.”
Estas faltas de energía molestaron a algunos temporalmente. Sus ascensores quedaron fuera de operación. Sus aparatos de aire acondicionado dejaron de funcionar. Las radios y los televisores no funcionaban. Los refrigeradores ya no mantenían los alimentos fríos. Y las familias con artefactos eléctricos para cocinar no los podían usar para preparar las comidas.
Comprendiendo la crisis
Pero tal vez usted no fue afectado, y solo ha oído acerca de una crisis de energía. Y puesto que su suministro de energía parece confiable, quizás le haya dado al asunto poca consideración. Sin embargo la situación es grave, probablemente más de lo que usted se supone. No es solo un asunto de inconveniencias debido a una escasez temporal de energía y fallas de maquinaria. La amenaza es la de un colapso total, como declaró el experto en energía Thorton F. Bradshaw, en una entrevista con U.S. News & World Report:
“No creo que la mayoría de la gente reconocerá esta crisis hasta que vayan al interruptor de luz, lo giren y nada suceda. Aun entonces pensarán, bueno, algo le ha pasado a cualesquiera de las empresas que proveen su electricidad. . . . siempre hemos tenido tanta abundancia de energía barata que la gente no puede creer que hay una crisis de energía.”
No obstante la crisis es real. Y ya ha comenzado a hacerse sentir. Por ejemplo, el verano pasado se llamó con frecuencia a los grandes consumidores de electricidad de la ciudad de Nueva York y se les pidió que restringieran su uso de energía, algo de lo cual el público en general no estuvo al tanto. Enfatizando la crisis, el comisionado William K. Jones de la Comisión de Servicios Públicos de Nueva York dijo en un informe de setenta y siete páginas:
“Está claro que a la larga la ciudad de Nueva York y las porciones relacionadas del condado de Westchester no pueden esperar sobrevivir bajo las condiciones presentes... la falta de un suministro adecuado de la vitalmente necesaria energía eléctrica está estrangulando a estas zonas.”
Tampoco es un problema regional, limitado a una parte de los Estados Unidos. Hablando del país como un todo, John A. Carver, Jr., miembro de la Comisión Federal de Energía, dijo: “Por las próximas tres décadas estaremos en una carrera por nuestras vidas con el fin de alcanzar nuestras demandas de energía.”
Otros países también han sido afectados, incluso Europa y el Japón. El primer ministro japonés dijo que el mayor problema de su país era obtener suficiente energía. “La energía es la clave,” dijo, “durante los próximos 30 años.”
Pero, ¿por qué hay tal demanda de energía en la actualidad? ¿Cuánta energía se usa? ¿De dónde proviene?
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De dónde sacamos nuestra energía¡Despertad! 1972 | 22 de noviembre
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De dónde sacamos nuestra energía
HOY día la energía eléctrica consumida por muchas familias es sencillamente fantástica. Por ejemplo, ¡solo para hacer funcionar a una sartén eléctrica y a un televisor se requiere una energía equivalente a la desarrollada por un par de caballos de tiro! Y ésa es una gran cantidad de energía. Pues un caballo de trabajo promedio tira de sus arreos con una fuerza de 80 kilos.
La energía eléctrica se mide en lo que se llaman vatios y kilovatios. Un televisor requiere 300 vatios de energía, y una sartén eléctrica 1.200 vatios. Otros artefactos requieren aun más energía... un secador de ropa casi 5.000 vatios y una cocina eléctrica más de 12.000.
La cantidad de electricidad usada se mide en kilovatios-hora. Así un kilovatio-hora representa el trabajo hecho por un kilovatio de electricidad durante el transcurso de una hora. Pero, ¿qué cantidad de trabajo realiza un kilovatio en una hora?
Realiza una cantidad asombrosa. Se calcula que en una hora un caballo de trabajo hace un trabajo equivalente a levantar 270.000 kilos a un metro del suelo. Un kilovatio de energía en una hora hace hasta un tercio más de trabajo.
Consumo y costo
La familia promedio en un sector de la ciudad de Nueva York consume diariamente un promedio de 17 kilovatios-hora de electricidad, o casi 23 caballos de fuerza por hora. Eso significa que una familia promedio usa casi tanta energía eléctrica como la que produciría un caballo trabajando las veinticuatro horas, día tras día, sin jamás detenerse o cansarse.
En algunas partes de la ciudad de Nueva York esta energía le cuesta a la familia un poco menos de 3 centavos el kilovatio-hora, lo cual no llega a 50 centavos de dólar al día por 17 kilovatios-hora. Sin embargo, en algunos otros lugares del país esa cantidad de electricidad cuesta mucho menos... apenas un centavo por kilovatio-hora. Además, a medida que el consumo aumenta, el costo por kilovatio-hora desciende. Así es que los grandes consumidores industriales pagan solo una fracción de lo que pagan los pequeños consumidores.
La demanda de esta energía relativamente barata y fácil de utilizar ha sido fenomenal. En 1970 los Estados Unidos consumieron alrededor de 1.550.000.000.000 de kilovatios-hora... ¡aproximadamente cinco veces la cantidad usada en 1950! Desde 1969 a 1970 el consumo se elevó en 9,2 por ciento. Los Estados Unidos producen alrededor del 35 por ciento de la energía eléctrica del mundo, y la Unión Soviética el 15 por ciento.
En los Estados Unidos, la industria es el mayor consumidor. Según el Instituto de Electricidad Edison, la industria usa aproximadamente el 41 por ciento de la electricidad producida. Otro 32 por ciento va para uso residencial, mientras que 23 por ciento se usa por negocios, centros comerciales, edificios de oficina, hospitales y otras empresas comerciales. El 4 por ciento restante hace funcionar el alumbrado público, trenes subterráneos, etc.
¿De dónde proviene esta fantástica cantidad de energía eléctrica?
Cómo se produce la electricidad
La mayoría de la electricidad se produce de los llamados “combustibles fósiles”... petróleo, carbón y gas natural. Estos combustibles son quemados en las plantas de energía eléctrica en grandes hornos. El horno calienta una caldera de agua para producir vapor supercalentado. El vapor entonces se precipita a 1.600 kilómetros por hora dentro de una enorme turbina, y hace girar sus ruedas en forma de paletas. En las plantas de energía hidroeléctrica, en vez de vapor se utiliza la caída de agua para hacer girar la turbina. La turbina a su vez impulsa a un generador para producir electricidad.
Más del 80 por ciento de la electricidad en los Estados Unidos es producida por centrales equipadas con turbinas de vapor, mientras que las instalaciones hidroeléctricas generan la mayoría del resto. La primera planta de energía eléctrica equipada con turbinas de vapor comenzó a funcionar hace noventa años en la ciudad de Nueva York. Hoy día hay unas 3.400 plantas de energía eléctrica a través del país.
En realidad el proceso de producir electricidad por medio de la turbina de vapor es bastante ineficaz. En el proceso de conversión solo alrededor de la tercera parte de la energía del carbón, petróleo o gas es convertida en electricidad. Las otras dos terceras partes de la energía se escapan en forma de pérdida de calor y otras sustancias contaminadoras. Además, hasta el 20 por ciento de la electricidad generada se pierde en su transmisión desde la planta de energía eléctrica hasta el lugar de uso.
El consumo de combustible fósil de una planta de energía eléctrica sobrepasa cuanto se puede entender. ¡Una planta grande que utilice carbón puede quemar más de 600 toneladas de carbón por hora! El carbón se usa para generar casi la mitad de la electricidad en los Estados Unidos, y las caídas de agua, gas natural y petróleo producen la mayoría del resto.
Por supuesto, la electricidad es solo una forma de energía. También está en aumento la demanda de energía para impulsar los automóviles, hacer volar los aeroplanos, proveer calefacción para los hogares, y así por el estilo. Para estos usos el petróleo y el gas natural son las principales fuentes de energía.
Daño al ambiente
Entre los distintos combustibles, el carbón es el más dañino para el ambiente. Por ejemplo, la planta de electricidad y energía de una compañía de Virginia, que consume unas 10.000 toneladas de carbón por día, genera unas 60 toneladas de ceniza volátil y unas 20 toneladas del irritante gas anhídrido sulfuroso cada hora, ¡la mayoría de lo cual es arrojado al aire! A principios de este año se anunció acción legal en contra de la Compañía Delmarva de Energía y Luz en la ciudad de Delaware por arrojar cada año 74.000 toneladas de anhídrido sulfuroso.
Describiendo el problema de la contaminación del aire, James R. Schlesinger, presidente de la Comisión de Energía Atómica, hizo notar recientemente: “Las plantas [de energía eléctrica] que usan combustibles fósiles contribuyen la mayor parte de los óxidos sulfurosos en la atmósfera y una muy grande proporción del óxido de nitrógeno... sin contar las partículas diminutas [materiales sólidos].”
Otro factor dañino al ambiente es la manera en que se extrae el carbón. El año pasado alrededor del 44 por ciento del carbón fue extraído a campo abierto, desolando muchos miles de hectáreas en una de las regiones montañosas más hermosas de los Estados Unidos. Característica de las recientes protestas en contra de esta práctica es la del congresista Ken Hechler, quien dijo el pasado febrero:
“Los magnates del carbón y de la energía y ciertos legisladores del oeste están tratando de subyugar a la gente de los estados apalaches y desgarrar nuestras colinas y contaminar nuestros arroyos para servir las necesidades de las grandes ciudades hambrientas de energía. Hemos llegado al punto en que resistiremos y lucharemos en contra de esta política.”
Sin embargo, el cambiar del uso de carbón en las plantas de energía eléctrica, lo cual fue efectuado por la ciudad de Nueva York durante este año a un enorme costo, no resuelve el problema. Pues el petróleo y el gas también contaminan. El contenido de azufre en el petróleo también es arrojado al aire, y en la combustión del gas natural se expelen óxidos de nitrógeno. Y también está el problema del desperdicio de calor de las plantas de energía eléctrica que es descargado en los ríos y lagos cercanos, elevando a veces a un grado peligroso sus temperaturas.
¿Se debe la actual crisis de energía a esta amenaza al ambiente? o, ¿hay otros factores aun más graves?
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¿Por qué la actual crisis de energía?¡Despertad! 1972 | 22 de noviembre
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¿Por qué la actual crisis de energía?
TODA energía tiene una fuente. Por ejemplo, un caballo deriva su fuerza de la energía química almacenada en la vegetación que come. La vegetación es la fuente de la fuerza o energía muscular, tanto para los animales como para los humanos.
Hasta el siglo actual el hombre contaba en sumo grado con la fuerza muscular para realizar su trabajo, usando sus propios músculos o los de los animales. Además, los hombres quemaban la vegetación —madera— librando su energía a fin de utilizarla. Tan recientemente como en 1870 la energía de la madera suministraba la mayoría de las demandas de energía, haciendo andar las primeras máquinas de vapor, los barcos fluviales y las locomotoras.
El uso de combustibles fósiles
Sin embargo, a medida que la industria crecía, el hombre necesitaba más energía para impulsar las recientemente inventadas máquinas. Los combustibles fósiles guardados en la tierra desde mucho tiempo fueron utilizados. El carbón fue extraído y usado cada vez en mayores cantidades. Para 1910 había llegado a ser la fuente de energía para las tres cuartas partes de las demandas de energía del hombre.
Alrededor de 1859 el hombre comenzó a usar en gran escala otro combustible fósil, pues había excavado aquel año con buen éxito un pozo: petrolífero. Un uso principal del petróleo en la actualidad es proveer energía para los automóviles y otros medios de transporte. Tan solo los Estados Unidos ahora usan, en promedio, ¡alrededor de 2.445 millones de litros de petróleo al día!
Más recientemente, en particular desde la II Guerra Mundial, se han atrapado las reservas de gas natural de la tierra. Una red de alrededor de 1.200.000 kilómetros de tuberías subterráneas para el gas fue construida en los Estados Unidos, cuatro veces el largo de las tuberías petrolíferas del país. El gas con el que cocina un ama de casa pudo haber viajado sin parar desde yacimientos de gas situados a muchos cientos de kilómetros de distancia.
Hoy día más del 95 por ciento de las necesidades de energía de los Estados Unidos se suple con estos combustibles fósiles. En 1970 el petróleo proveyó aproximadamente el 43 por ciento, el gas natural cerca del 33 por ciento, y el carbón un 20 por ciento del total de las necesidades de energía del país. El resto de la energía fue principalmente suplida por las instalaciones hidroeléctricas. Esta dependencia de los combustibles fósiles es la misma raíz de la crisis de energía.
El Times de Nueva York del 19 de marzo de 1972, explicó: “Se está sintiendo el crujido debido a que nuestros recursos de energía —carbón, petróleo y gas natural— están comenzando a terminarse y la demanda del resto del mundo por estos recursos está aumentando más rápidamente que la de los Estados Unidos.”
¿Qué pasaría si estas fuentes de energía se terminaran repentinamente? ¡El actual modo de vivir industrializado del hombre se desvanecería! Los automóviles, autobuses, trenes y aeroplanos se detendrían. La mayoría de los artefactos de luz, televisión, refrigeradores y otros implementos eléctricos dejarían de funcionar. Esta es la base de la crisis.
Pero, ¿están en realidad los combustibles fósiles “comenzando a agotarse”? Algunos los han considerado prácticamente inagotables... por lo menos suficientes para miles de años. ¿Qué ha sucedido?
Agotamiento rápido
Las demandas por energía han crecido más rápidamente de lo que se anticipaba. Los combustibles fósiles se han consumido a una proporción fantástica. Cada día, en promedio, ¡el mundo extrae de la tierra 7.500 millones de litros de petróleo! En 1970 la cantidad mundial aumentó en un 9,5 por ciento sobre la del año anterior. Si esa proporción continúa, el uso del petróleo aumentaría en diez años a más del doble. De hecho, el consumo en Europa occidental se ha triplicado en los últimos diez años. Con respecto a la asombrosa demanda por combustibles fósiles, Science Digest dijo el pasado octubre:
“El agotamiento rápido de las existencias mundiales de estas vitales materias primas llega a ser terriblemente dramático cuando se comprende que para 1968, la mitad del petróleo que el hombre usó a través de la historia fue producida durante los 12 años precedentes. De hecho, la mayoría del consumo mundial de los combustibles fósiles ha tomado lugar en los últimos veinticinco años.”
Esta proporción de consumo tiene el efecto de crecer a gran velocidad como una bola de nieve al caer. Por ejemplo, el consumo de energía eléctrica se ha más que duplicado cada diez años en los Estados Unidos. Esto significa, como Scientific American de septiembre de 1971 lo declara, que: “Durante los próximos 10 años los EE. UU. generarán tanta electricidad como la que han generado desde el comienzo de la era eléctrica.” Las consecuencias de la duplicación de la proporción de consumo cada diez años causa vértigos.
Aunque nadie sabe cuánto carbón, petróleo y gas está almacenado en la tierra, para usar una ilustración asumamos que hasta ahora se ha consumido el 5 por ciento del abastecimiento total. Esto significa que a la proporción de duplicación del consumo cada diez años, ¡todos los combustibles fósiles de la tierra serían consumidos en unos cuarenta años!
“Comenzando a agotarse”
La proporción a la que se están consumiendo los combustibles fósiles es alarmante para muchos. Algunos expertos dicen que su agotamiento está ‘a solo un poco más de una generación.’ En un informe de 1969 al presidente de los Estados Unidos, la Academia Nacional de Ciencias predijo: “Tomará solo alrededor de 50 años el usar la mayor parte del abastecimiento inicial del mundo de petróleos líquidos y gas natural recuperables.”
Sin embargo, es muy posible que esta predicción de hace tres años sea altamente optimista. El abastecimiento de gas natural ya está comenzando a agotarse. En un informe técnico en febrero, la Comisión Federal de Energía señaló que la escasez que comenzó el año pasado “ha marcado un histórico punto de viraje... el fin del crecimiento de la industria del gas natural sin verse refrenada por problemas de abastecimiento.” El informe concluyó: “El peso de aliviar la insuficiencia recaerá sobre otros combustibles.”
No obstante, el abastecimiento de petróleo también es escaso en los Estados Unidos. Ya más de la cuarta parte del petróleo del país es importado... unos 620 millones de litros al día, como promedio. Pero según un reciente informe del Departamento del interior, estas importaciones tendrán que ser más que duplicadas para 1980.
Dependencia del petróleo extranjero
Aunque se han hecho descubrimientos petrolíferos en Alaska, el grueso conocido de las fuentes de petróleo restantes de la Tierra está en otros países, particularmente en el Oriente Medio. Es por eso que el secretario auxiliar del Interior de los Estados Unidos, Hollis M. Dole, dice, “este país tendrá que ir adonde está el petróleo —África y el Oriente Medio— para compensar su déficit de combustible.”
Sin embargo, el aumento en la dependencia del petróleo del Oriente Medio solo acentúa la crisis de energía, como lo indicó el Times de Nueva York del 7 de diciembre de 1971:
“La Comisión Estatal de Servicios Públicos ha asegurado que ‘las realidades políticas actuales,’ entre ellas ‘el continuo estado latente del conflicto árabe-israelí,’ ha hecho a las instalaciones eléctricas del país muy vulnerables a la interrupción de su restante abastecimiento de combustible. Casi todo ese petróleo es importado.”
Informa el Herald de Miami: “El petróleo del Oriente Medio es tan importante que a fin de protegerlo los Estados Unidos están dispuestos a correr el riesgo de una confrontación nuclear.” Sí, las naciones hoy día arriesgarían una guerra para obtener el petróleo que es necesario para mantener en marcha la industria, andando los autos, funcionando los aparatos de televisión y encendidas las luces.
Pero, ¿por qué no se puede confiar en el carbón en vez del petróleo como la principal fuente de energía? Según se informa, los Estados Unidos todavía tienen grandes cantidades de carbón.
¿Abundancia de carbón utilizable?
El problema es que la mayoría del carbón está demasiado lleno de azufre para satisfacer las actuales normas ambientales. Aumenta el número de ciudades con leyes que no permiten quemar carbón cuyo contenido de azufre sea mayor de 1 por ciento. Es por eso que más y más comunidades están reemplazando el carbón en las plantas que generan energía eléctrica con los combustibles menos contaminadores, petróleo y gas natural. Contrario a lo que algunas personas parecen creer, el hombre sencillamente no tiene la técnica para remover el contenido contaminador de azufre del carbón y el petróleo. El presidente Nixon en su mensaje del 4 de junio de 1971 sobre energía, explicó:
“Un gran obstáculo en nuestro programa de energía limpia es el hecho de que en la actualidad no podemos quemar carbón o petróleo sin descargar su contenido de azufre al aire. Necesitamos una nueva tecnología que haga posible remover el azufre antes de ser emitido al aire.”
Es cierto que hay disponible carbón que contiene poco azufre. Pero muy probablemente está cerca a la superficie de la tierra, y por lo tanto solo puede obtenerse por el método de extracción a campo abierto. Y la extracción a campo abierto arruina tanto a la tierra que se han propuesto leyes para declararla ilegal.
Por otra parte, el carbón en tierra profunda es muy difícil y costoso de extraer, y es probable que tenga un elevado contenido de azufre. Así es que T. F. Bradshaw, presidente de la Compañía Atlantic Richfield, declaró: “En realidad es probable que —por lo menos a plazo corto— haya poco abastecimiento de carbón a pesar de estas grandes reservas.”
Un dilema
El hombre se encara a un verdadero dilema. La actual sociedad industrializada necesita enormes cantidades de energía para funcionar. Sin embargo, los abastecimientos de combustibles se están agotando, especialmente los que ocasionan menos contaminación. Si se usan los combustibles disponibles, la gente será envenenada lentamente por la contaminación. Pero si no se usan, la moderna sociedad industrializada lentamente morirá por falta de energía.
Evidentemente los humanos tomarán decisiones peligrosas para mantener su actual modo de vivir industrializado, consumidor de energía. Es por eso que, aunque reconoce la seriedad de la escasez de los combustibles fósiles, S. David Freeman, anterior asesor sobre energía del presidente Nixon, declaró:
“No es probable que el agotamiento de los recursos de energía sea de por sí el quid del problema. . . . Las cantidades de monóxido de carbono, pequeñas partículas de materia y otras sustancias que en potencia son contaminadoras previstas para las dos próximas décadas son tan grandes que sugieren la posibilidad de cambios fundamentales en nuestro ambiente.”
Es obvio que se necesita un cambio, y éste tiene que venir pronto. El actual sistema de generar energía necesita ser reemplazado. En general esto se reconoce. De hecho, evidentemente ya se ha elegido a un sustituto... la energía nuclear. Los Estados Unidos prácticamente se han comprometido a ello.
Pero, ¿es segura la energía nuclear? ¿Es una elección sabia? ¿Cómo se genera electricidad de la energía nuclear? Dejaremos que un próximo número considere esas preguntas.
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