-
El mío fue un matrimonio arreglado¡Despertad! 1972 | 22 de noviembre
-
-
el caso del joven de brillante capacidad. Había recibido buena educación seglar y viajado extensamente. Cuando llegó el tiempo para su matrimonio, pidió una joven inteligente y bien educada seglarmente. Sus padres encontraron tal joven para él; la expresión del rostro de ella era vigorosa y radiante, trasluciendo una mente inteligente y la posibilidad de un ‘enlace de mentes’ con su inteligente hijo. En el día de las bodas el joven levantó el velo para colocar el “mangal sudra,” la cadena de oro que se usa en vez del anillo matrimonial, en torno a su cuello, solo para encontrar una cara aburrida, picada de viruelas y mucho más vieja de lo esperado. ¡Había sido sustituida por la hermana mayor! En vez de causar una conmoción, prosiguió con las bodas y desde entonces vivió una vida muy decepcionante y desanimadora con alguien totalmente inadecuada para él. Es un objeto de lástima para toda la aldea.
“He estado casada veinticinco años, y sé que el mío ha sido un matrimonio excelente, feliz. Nos alegramos cuando nuestra hija accedió a que nosotros arregláramos su matrimonio. Hemos encontrado a alguien que sabemos es muy apropiado para ella. Ha sido una buena hija, así es que sabemos que será una buena esposa.”
Mi casamiento
Por la propia historia de mi madre el lector puede ver que mis padres han tenido experiencia, y por consejo de ellos pude ver qué importante es el cuidar nuestra conducta a medida que crecemos. En toda ocasión en que estamos delante de otros, no sabemos quién nos puede estar observando. Si nuestra conducta no es buena, ¿cómo podemos esperar que algún día alguien distinguido nos escoja como cónyuge para su hijo? Si no fuera así, nos pasaríamos el resto de nuestra vida lamentándonos de no haber podido tener un buen matrimonio.
Ahora ya ha terminado la ceremonia matrimonial, y nos despedimos del gentío entrando en un auto para un corto intervalo antes de la recepción. Es nuestra primera oportunidad de tener unas pocas palabras juntos. Estoy tan emocionada de descubrir que mi esposo es mejor que cualquiera que hubiera podido imaginarme o desear. Es tan amable conmigo. Mi corazón se desborda de alegría y amor cuando en esos primeros instantes me dice: “Si me equivoco, debes corregirme, y yo te corregiré cuando tú te equivoques. Debemos siempre tener comprensión entre nosotros.” Habló también de ayudarnos unos a otros espiritualmente estudiando juntos la Biblia.
Me siento muy feliz de comenzar mi vida matrimonial con tan excelente compañero. En verdad estoy agradecida a Jehová Dios, así como a mis amorosos padres que han puesto tanto cuidado en escogerme un esposo tan excelente.—Contribuido.
-
-
El ejercicio y la pérdida de peso¡Despertad! 1972 | 22 de noviembre
-
-
El ejercicio y la pérdida de peso
● Una opinión general es que hacer ejercicio no es una manera eficaz de tratar de perder peso. Porque, como se señala, para perder solo un kilo uno tendría que caminar 125 kilómetros o más. Eso es cierto. Pero eso no significa que es necesario hacer toda esa caminata durante un solo día. Es poco probable que las miles de calorías extras representadas en un kilo de gordura fueran consumidas en un día, ni siquiera en dos o tres días. Caminando diariamente unos 1.600 metros extra, o cerca de 643 kilómetros extra al año, una persona perderá cuatro kilos y medio de gordura al año si no aumenta su consumo de alimentos.
Y, contrario a lo que uno pudiera creer, el ejercicio físico moderado no aumenta mucho el apetito. De hecho, estudios y experimentos hechos con hombres y animales han demostrado repetidamente que las personas que se ejercitan con moderación en realidad comen menos que otras.
-