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Se requiere fe para agradar a DiosLa Atalaya 1967 | 1 de noviembre
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Se requiere fe para agradar a Dios
“Sin fe es imposible agradarle bien, porque el que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que viene a ser remunerador de los que le buscan encarecidamente.”—Heb. 11:6.
1. (a) ¿Qué dice la Palabra de Dios la Biblia que aumentaría en nuestro día, y por eso, qué estaría disminuyendo? (b) ¿Qué acontecimientos recientes confirman esto?
LA Palabra de Dios la Biblia nos dice concerniente a los días en que estamos viviendo: “Por el aumento del desafuero se enfriará el amor de la mayor parte.” (Mat. 24:12) Observamos la veracidad de esta declaración y la disminución de fe entre la gente de la cristiandad. El Negociado Federal de Investigaciones comprobó esto cuando dio a conocer, al publicar las cifras para 1963, que el número de crímenes graves de los Estados Unidos había aumentado 40 por ciento desde 1958. Esto es cinco veces el aumento de población del 8 por ciento. Los jóvenes menores de dieciocho años fueron responsables de 50,4 por ciento de los arrestos en las áreas suburbanas por crímenes graves. J. Edgardo Hoover, el director de la F.B.I., calculó el costo anual del crimen en los Estados Unidos conservadoramente en 27.000.000.000 de dólares.a Además ha habido aumentos de delincuencia juvenil. La inmoralidad y los divorcios por otras causas diferentes del permiso bíblico han aumentado vertiginosamente, no solo en los Estados Unidos, sino también en otras naciones. En Suecia, que tiene un gobierno de iglesia-estado, informó el American Weekly, “de cada diez suecas casadas, siete han concebido por lo menos un hijo antes de llegar al altar.”
2. ¿Qué advertencias se han dado para proteger la fe?
2 Quizás una de las causas más sobresalientes sea la manera en que la mente de la gente es embaucada por declaraciones no científicas, solo porque las hacen personas prominentes. Al referirse a tal circunstancia el apóstol cristiano Pablo advirtió en su carta a la congregación de Colosas: “Cuidado: quizás haya alguien que se los lleve como presa suya por medio de la filosofía y del engaño vano según la tradición de los hombres, según las cosas elementales del mundo y no según Cristo.” Y en otra ocasión el mismo escritor advirtió a un joven: “Guarda lo que ha sido depositado a tu cuidado, apartándote de las vanas palabrerías que violan lo que es santo y de las contradicciones del falsamente llamado ‘conocimiento.’ Por ostentar tal conocimiento algunos se han desviado de la fe.”—Col. 2:8; 1 Tim. 6:20, 21.
3. ¿Qué aprendemos de 2 Timoteo 3 en cuanto a lo que puede esperarse en nuestro tiempo?
3 Es interesante examinar los sucesos y condiciones de este siglo veinte, en vista de las revelaciones proféticas registradas hace mil novecientos años. La Biblia predijo los tiempos difíciles que prevalecen, que habría degeneración y derrumbe morales en que la gente amaría los placeres más que al Dios Todopoderoso, y que habría quebrantadores de pactos, junto con muchas otras prácticas nefarias. Aquí está lo que Pablo escribió al joven Timoteo acerca de las circunstancias que ocurrirían en los “últimos días”: “Sabe esto, que en los últimos días se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos, blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos, desleales, sin tener cariño natural, no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin gobierno de sí mismos, feroces, sin amor de la bondad, traicioneros, testarudos, hinchados de orgullo, amadores de placeres más bien que amadores de Dios, teniendo una forma de devoción piadosa mas resultando falsos a su poder; y de éstos apártate.” Entonces el registro revela que los que tuvieran fe y vivieran devotamente serían perseguidos; y, para verificar otra vez lo concerniente al aumento de la iniquidad, dice que otros serían extraviados: “Todos los que desean vivir con devoción piadosa en asociación con Cristo Jesús también serán perseguidos. Pero los hombres inicuos e impostores avanzarán de mal en peor, extraviando y siendo extraviados.”—2 Tim. 3:1-5, 12, 13.
4. ¿Cuáles son algunas razones por las que muchas personas abandonan la fe en Dios y en Su Palabra?
4 Algunos han abandonado la Biblia y la fe en ella debido a la ridícula explicación de la cristiandad de lo que dice que la Biblia contiene, como la doctrina de fuego del infierno y el culpar a Dios por la iniquidad, guerras e inquisiciones. Por otra parte, algunas personas ponen reparo a la pureza de la ley y a la manera en que la Biblia sostiene los principios justos, mientras desean satisfacer sus concupiscencias de la carne y codicia de dinero, poder, placeres e inmoralidad. En vez de hacer lo que es correcto, ponen a un lado la Biblia y siguen sus propias ideas y filosofía de la vida. Otros descubren que la Biblia señala demasiado vívidamente que el requisito para hacer la voluntad de Dios incluye el asociarse con ministros que están ocupados vigorosamente en predicar el Evangelio. Esto es demasiada imposición sobre su tiempo, y por eso prefieren emprender el derrotero del menor esfuerzo y el que se amolda a las prácticas sociales de “este mundo.” La fe no es una cualidad que posean todas las personas, ni es el deseo de muchos.—2 Tes. 3:2.
5. ¿Por qué no esperaremos que la mayoría tenga fe?
5 Debe entenderse que no es una mayoría la que aceptará la Biblia y seguirá en los pasos de Cristo Jesús el Hijo de Dios, haciéndolo tan fielmente y por amor en mi corazón y rindiendo servicio sagrado al Dios Todopoderoso, manifestando amor a su prójimo. Es verdad que solo una minoría aceptará los decretos justos según se manifiestan en la Palabra de Dios la Biblia y los observarán. Esto se muestra en las propias palabras de Jesús cuando dijo: “Angosta es la puerta y estrecho el camino que conduce a la vida, y pocos son los que la hallan.” No significa que el camino no está disponible, sino que la mayoría de la gente no lo está buscando. Al establecer un contraste con este modelo, Jesús también dijo: “Ancho y espacioso es el camino que conduce a la destrucción, y muchos son los que entran por él.” Esto constituye seguir la línea del menor esfuerzo, siguiéndola en conformidad con el nacionalismo y llenando el tiempo y vida de uno con otras cosas, desperdiciando el tiempo y esfuerzo de uno.—Mat. 7:14, 13.
6. ¿Quiénes manifestarán fe? ¿Qué harán?
6 Hay una minoría de personas que guardan la fe que se conocen como testigos de Jehová en la Tierra que tienen confianza explícita en la Palabra de Dios y que han dedicado su vida a hacer la voluntad de Dios, y Dios ha ‘purificado sus corazones por fe.’ Esto está en armonía con las palabras y expresiones de Jesús. Él recomendó: “Esfuércense vigorosamente por entrar por la puerta angosta, porque muchos, les digo, tratarán de entrar mas no podrán.” ¿Por qué no? Porque no han colocado al Dios Todopoderoso y su amor a él en primer lugar en su corazón.—Hech. 15:9; Luc. 13:24.
FE
7. ¿Qué es fe?
7 Fe significa tener fidelidad o lealtad como resultado de las promesas de Dios. Se define mejor con las palabras del apóstol Pablo en su carta a los hebreos: “Fe es la expectativa segura de cosas esperadas, la demostración evidente de realidades aunque no se contemplan.” La fe tiene que ser verdadera, viva, y estar establecida firmemente en la creencia de que el Dios verdadero es Jehová. Engendra confianza explícita en su galardón prometido a los que le buscan.—Heb. 11:1.
8, 9. (a) ¿Es la fe una cualidad inherente? (b) ¿Cuál es la diferencia entre fe y credulidad? (c) ¿De qué debe estar libre la fe?
8 La fe no es una cualidad inherente, sino que tiene que adquirirse, y ésta se logra con éxito por medio de un estudio diligente de la Palabra de Dios, la Biblia. En el estudio progresivo, se desarrolla un amor intenso a la Biblia y a su Autor así como a su Hijo Jesucristo. Hay “un espíritu. . . un Señor, una fe. . . un Dios y Padre de todos, que es sobre todos y por todos y en todos.”—Efe. 4:4-6.
9 No ha de confundirse la fe con la credulidad que predomina tanto hoy día. La fidelidad de un cristiano no puede diluirse con credulidad aun al grado más leve, tal como vemos que están haciendo hoy los pueblos que expresan creencia y lealtad a diversas organizaciones religiosas, sean del paganismo o de la cristiandad. Por observación se puede ver que hay variedades de “fes,” incompatibles unas con las otras, además de no estar en armonía con la Palabra de Dios. Esto en sí muestra la importancia y la necesidad de buscar la genuina fe cristiana con un fundamento firme que se base en Jehová Dios el Creador del universo y su Hijo Jesucristo. El apóstol Pablo recalcó la misma idea al escribir a la congregación de Tesalónica, donde muestra la necesidad de estar libre de credulidad al pedir a los hermanos que se ocupen en orar, “para que seamos librados de hombres dañinos e inicuos, porque la fe no es posesión de todos.” ¡Cuán importante es, entonces, adquirir y edificar fe y no aceptar las teorías y opiniones de los hombres y sistemas de sociedad que quieren destruirla! (2 Tes. 3:2) La fe no puede ser diluida dentro de un cuerpo de cristianos para que acepten creencias diversificadas. Solo puede haber una fe que se basa en las enseñanzas del Dios verdadero y de su Hijo Jesucristo. Tal fidelidad no adulterada la posee una organización dirigida por Jehová Dios, a saber, la sociedad del nuevo mundo de testigos de Jehová.
10. ¿Qué unicidad de expresión revelan los testigos de Jehová, y por qué es tan importante el no estar divididos en el modo de pensar?
10 En muchas ocasiones un ministro de los testigos de Jehová, cuando participa en el ministerio del campo, visitando a la gente a sus puertas, encuentra a un amo de casa que comenta: “Oh, usted habla igual que el último testigo de Jehová que pasó por aquí.” Quizás más tarde oiga un comentario semejante: “Ustedes, los testigos de Jehová, todos hablan igual.” Nos da gusto de que así sean las cosas; ésta es una buena señal. De otra manera no podríamos ser una organización que posee espíritu de Jehová, que resulta en unicidad en el modo de pensar, en propósito y en función como se recomienda tan bien en 1 Corintios 1:10: “Ahora les exhorto, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a que todos hablen de acuerdo, y que no haya divisiones entre ustedes, sino que estén aptamente unidos en la misma mente y en la misma forma de pensar.” Obviamente, entonces, con completa unidad en el modo de pensar y de expresión, prevalecerá una sola fe.
11. ¿Por qué no puede estar agradando a Dios el derrotero de la cristiandad? ¿Cuánta fidelidad se requiere?
11 En la cristiandad la fe ha sido adulterada y desestimada y no se requiere lealtad de parte de los miembros de ella. Fundamentalmente, sin mucha fe o aun con poca fe, es imposible que un individuo obtenga el favor de Dios. Esto se puede ver por las palabras del apóstol Pablo dirigidas a los hebreos: “Sin fe es imposible agradarle bien, porque el que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que viene a ser remunerador de los que le buscan encarecidamente.” (Heb. 11:6) Realmente no hay grado de fe, como cincuenta por ciento, sesenta por ciento, ni siquiera noventa y cinco por ciento, ya que no hay concesión para nada salvo fidelidad de cien por ciento a fin de conseguir la aprobación de Dios. Es interesante notar que muchos hombres de la antigüedad fueron mencionados en el capítulo undécimo de Hebreos 11 debido a la manifestación de tal confianza de cien por ciento.
12. (a) ¿Sobre qué se funda la fe, y cómo puede fortalecerse? (b) ¿Cómo puede obtenerse la fe y luego demostrarse?
12 Para evaluar nuestra fe para ver si es débil o fuerte, si está basada en un fundamento verdadero y firme, tenemos que usar la vara de medir de la fe, la Palabra de Dios la Biblia. El obrar de acuerdo con las normas de Dios y el obedecerlas son cosas esenciales. Pablo mencionó cómo el apostolado se fundó sobre la obediencia a la Palabra de Dios y sobre un despliegue de fe con respecto a Su nombre. A los romanos mencionó la importancia de “un intercambio de estímulo entre ustedes, por cada uno mediante la fe del otro, tanto la de ustedes como la mía,” para que la fe de él y la de ellos se establecieran más firmemente. La fe que poseemos se puede demostrar mediante las palabras que hablamos, sí, la palabra de fe que predicamos: “Con el corazón se ejerce fe para justicia, pero con la boca se hace declaración pública para salvación.” Profundamente tranquilizadoras son las palabras de Pablo sobre esto cuando expresó además: “Ninguno que cifre su fe en él será desilusionado.” Surge la pregunta en cuanto a cómo uno inicialmente puede asegurar la fe o establecerla fundamental y básicamente. “¿Cómo invocarán a aquel en quien no han puesto fe? ¿Cómo, a su vez, pondrán fe en aquel de quien no han oído? ¿Cómo, a su vez, oirán sin alguien que predique?” Esto trae a nuestra atención que la fe se puede establecer inicialmente oyendo a un ministro de Dios. Verdaderamente, entonces, Dios enviará a sus ministros a predicar para que las multitudes puedan edificar su fe como resultado de oír la Palabra de Dios, la fuente de la fe. Una manera mediante la cual podemos medir nuestra fe es la manera en que estamos anuentes a gastarnos en el ministerio cristiano manifestar nuestra fe mediante nuestras obras.—Rom. 1:12; 10:10, 11, 14; Sant. 2:18.
13. ¿Cómo pueden edificar su fe las personas recién interesadas en la Biblia?
13 Personas recién interesadas en la Biblia o las que comienzan a participar en el ministerio pueden depender de personas que están ‘firmes en la fe.’ Los que son fuertes pueden “soportar las debilidades de los que no son fuertes.” Prosigamos: “Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno para su edificación,” que en este caso sería su fe. Al mismo tiempo esta declaración pone en claro que aun los que son fuertes, para mantenerse firmes en la fe, tienen que mantenerse activos y seguir participando en la obra ministerial. ¿De qué pueden depender para retener su fe y madurez? Estas palabras revelan de qué: “Porque todas las cosas que fueron escritas en tiempo pasado fueron escritas para nuestra instrucción, para que por medio de nuestra perseverancia y por medio del consuelo de las Escrituras tengamos esperanza.” De modo que verdaderamente Dios provee la base para nuestra esperanza y fe. Los que tienen fe pueden mantenerla viva, así como ilustró Pablo: “Ahora yo mismo también estoy persuadido acerca de ustedes, hermanos míos, que ustedes mismos también están llenos de bondad, habiéndose llenado de todo conocimiento, y que también pueden amonestarse los unos a los otros. Sin embargo, les escribo más francamente sobre algunos puntos, como si les recordara de nuevo, a causa de la bondad inmerecida que de Dios me fue dada.” El intercambio de fe que se basa en la Palabra de Dios, mediante la expresión de ella entre unos y otros, será edificante y será fortalecedora contra los esfuerzos de los opositores que presentan pensamientos contrarios y acarrean opresión de manera intensificada a fin de desbaratar la fibra moral de la fe.—Rom. 15:1, 2, 4, 14, 15.
14. ¿Por qué debemos dejar que Dios nos hable, y qué advertencia da él contra otras fuentes de información?
14 Se discierne prestamente, entonces, que tiene que poseerse conocimiento de Jehová Dios y de Su Palabra a fin de tener seguridad verdadera. Para familiarizarnos con él tenemos que permitirle que nos hable; no oralmente, por supuesto, sino por medio de las páginas escritas de la Biblia. Esta es la única fuente de información básica por medio de la cual podemos conocer a Jehová. Tocante a esto el salmista nos previene contra otras fuentes, con estas palabras: “No cifren su confianza en nobles, ni en el hijo del hombre terrestre, a quien no pertenece salvación alguna.” Cuán bueno es este consejo lo apreciamos cuando leemos concerniente al hombre: “Sale su espíritu, él vuelve a su suelo; en ese día de veras perecen sus pensamientos.” El confiar en hombres, entonces, significaría perecer finalmente con ellos y sus enseñanzas fútiles.—Sal 146:3, 4.
EJEMPLOS DE FE
15, 16. (a) ¿Qué clase de fe desplegó Moisés? (b) ¿Quiénes fueron algunos otros que manifestaron fe firme, según el registro bíblico?
15 Debe tenerse presente que la fe no es un don, sino, más bien, es una cualidad que tiene que cultivarse. Muchos hombres de la antigüedad desplegaron fe ejemplar. Fueron humanos comunes como lo somos nosotros; de modo que se necesitó que la cultivaran y la establecieran. ¿No se requirió gran fe de parte de Moisés para decir estas palabras animosas a los israelitas que iban de huida: “No tengan miedo. Estén firmes y vean la salvación de Jehová, que él ejecutará para ustedes hoy. Pues a los egipcios que ustedes realmente ven hoy no los volverán a ver, no, nunca jamás. Jehová mismo peleará por ustedes, y ustedes mismos guardarán silencio”? (Éxo. 14:13, 14) Luego, además de esto, ¡qué fe se requirió para que Moisés condujera a más de dos millones de personas a través de un inmenso desierto cuando había poco alimento y una escasez de agua para tan grande multitud de personas! Pero él confió en Jehová y estaba obrando según se le mandó.
16 Uno podría enumerar muchos relatos bíblicos en cuanto a los que poseyeron fe, como Noé, Abrahán, Moisés, David y otros. Verdaderamente su fe fue genuina. Fueron hombres que tuvieron gran fe.—2 Ped. 2:5; Heb. 11:7, 8, 17, 24-27, 32.
17, 18. (a) ¿Por qué Jesús no hallará fe en la cristiandad? (b) ¿Entre quiénes la hallará, y cuál será su estado de ánimo concerniente a la fe?
17 ¿Qué hay del tiempo presente? ¿Qué tipo de fe podemos esperar hallar en los “últimos días” en que estamos viviendo? “Cuando llegue el Hijo del hombre, ¿verdaderamente hallará la fe sobre la tierra?” (Luc. 18:8) Es obvio que la fe verdadera no se puede hallar en las religiones de la cristiandad, debido a su relación estrecha con los elementos políticos del mundo, los proyectos de los caudillos humanos, los proyectos para la paz y los proyectos del mundo, en vez de cifrar la confianza en el reino de Dios bajo Cristo Jesús.
18 Los que cifran su confianza en las organizaciones de la cristiandad son sumamente lentos en cuanto a cifrar su confianza en el reino de Dios. Sin embargo, la fe en el reino de Dios y la confianza en su poder protector se pueden ver en la sociedad del nuevo mundo de los testigos de Jehová. Que todos los amadores de Dios y los que hacen su voluntad continúen cultivando la fe verdadera y no aflojen la mano en cuanto a mantenerla fuerte. No debemos permitir que el materialismo, nacionalismo ni otros intereses extraños irrumpan en nosotros para debilitar nuestra fe. Debemos ser del estado de ánimo que expresaron los discípulos de Cristo en Lucas 17:5: “Danos más fe.”
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Firmes en la fe a pesar de la oposiciónLa Atalaya 1967 | 1 de noviembre
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Firmes en la fe a pesar de la oposición
“Sigan poniéndose a prueba para ver si están en la fe, sigan dando prueba de lo que ustedes mismos son.”—2 Cor. 13:5.
1. (a) ¿Qué preguntas podemos hacernos nosotros mismos? (b) ¿Cómo se exhibió la fe de Pablo?
ES ENTERAMENTE correcto que nos preguntemos: ¿Se compara nuestra fe a la del manso pero animoso Moisés?, ¿o a la del perseverante Pablo? Considere el caso de Pablo, que aguantó muchos peligros a favor de su ministerio. Fue golpeado, apedreado, naufragó, viajó bajo circunstancias peligrosas, estuvo en peligro en el desierto, en peligros en el mar, con hambre, con sed y muchas veces con frío. Aun después de haber cultivado fe firme Pablo todavía exhortó a los cristianos: “Sigan poniéndose a prueba para ver si están en la fe, sigan dando prueba de lo que ustedes mismos son.” Así ilustró además que los cristianos tienen que examinarse vigilantemente para mantenerse en el estado leal con Dios.—2 Cor. 13:5; 11:25-27.
2. ¿Qué pruebas de fe podemos esperar, y qué ejemplos tenemos de ánimo fiel?
2 Cuando escudriñamos el registro bíblico prestamente se discierne que los hombres fieles de tiempos precristianos así como los de la congregación cristiana primitiva de hace mil novecientos años se enfrentaron a oposición, arresto sobre motivo falso, nacionalismo y muchas otras dificultades semejantes. No obstante, aguantaron estas pruebas impávidamente sin transigir con el adversario. Frecuentemente se hicieron acusaciones falsas contra individuos. ¡Algunos fueron encarcelados! Considere cómo José en la tierra de Egipto pasó dos años en la prisión acusado de un crimen del cual no era culpable. (Gén. 39:7-20) Pedro y Juan y los otros apóstoles fueron arrestados porque continuaron predicando la palabra sin cesar. (Hech. 4, 5) Estas circunstancias no estuvieron circunscritas a los días de la congregación cristiana primitiva. A los testigos cristianos de Jehová se les ha probado su fe de manera semejante en las últimas décadas de muchas maneras.
ESPAÑA
3. ¿Qué ejemplo de fe tenemos en España, y cuál fue el resultado en lo que toca a la predicación?
3 En una ocasión en España en el año de 1952 los testigos de Jehová estaban bajo vigilancia. Conducían un estudio bíblico en cierta casa adonde habían ido repetidas veces. En un caso la policía secreta los estaba esperando. Fueron detenidos, sus hogares fueron registrados y fueron echados a la prisión. Además de ser detenidos, tuvieron que aguantar injuria y amenazas, y luego con la misma habla injuriosa se les advirtió de las consecuencias si continuaban en la predicación de las buenas nuevas. Sin embargo, se exhibió fe firme, puesto que en aquel tiempo había 121 testigos de Jehová que participaban en el ministerio en España, y siguieron predicando. En 1966 había 4.302 ministros. Sí, ellos obedecieron a “Dios como gobernante más bien que a los hombres.”—Hech. 5:29.
ALEMANIA
4. (a) ¿A qué persecución se enfrentaron los ministros alemanes en la década de 1920 a 1930 y en los primeros años de la década de 1930 a 1940, y cómo se venció la persecución? (b) ¿Qué decreto expidió Hitler contra los testigos de Jehová en Alemania después de subir al poder?
4 La obra ministerial de los testigos de Jehová en Alemania durante la década de 1920 a 1930 y hasta 1933 tuvo mucha oposición. Tan solo en 1931 y 1932 hubo 2.335 acciones legales contra los testigos de Jehová. Por medio de perseverancia, se venció la persecución, como se demuestra por el hecho de que durante los años de 1919 a 1933 se distribuyeron cuarenta y ocho millones de folletos bíblicos y setenta y siete millones de ejemplares de The Golden Age (ahora ¡Despertad!). Sin embargo, la persecución llegó a un clímax cuando Hitler subió al poder y, en sus propias palabras, declaró: “Estos llamados ‘Estudiantes Sinceros de la Biblia’ son perturbadores. . . yo los considero como charlatanes; yo no tolero que los alemanes católicos sean vilipendiados de tal manera; yo disuelvo a los ‘Estudiantes Sinceros de la Biblia’ en Alemania, su propiedad la dedico al bienestar del pueblo; haré que toda su literatura sea confiscada.” Embargaron la propiedad de la Sociedad en Magdeburgo y el gobierno embargó y se llevó y quemó literatura, libros y folletos, por valor de más de 25.000 dólares. Sin embargo, a pesar de toda esta oposición, los cristianos fieles siguieron predicando clandestinamente.
5. ¿Cómo se comparó la transigencia ofrecida a los cristianos alemanes a la prueba presentada a Sadrac, Mesac y Abednego?
5 Durante el régimen de Hitler a muchos se les dijo que, si simplemente firmaban un papel renunciando a su posición como testigos de Jehová, podían salir libres y salvar su vida. Algunos fallaron, pero la mayoría recordó la situación de los tres hebreos que fueron amenazados con ser arrojados en el horno ardiente si no se inclinaban ante el enorme obelisco de Nabucodonosor en la llanura de Dura cuando tocaran la música. Al rehusar ellos participar en la adoración de la imagen la ira del rey se dirigió a ellos. La fe firme de ellos se manifestó en la respuesta que dieron al rey: “Oh Nabucodonosor, respecto a esto no estamos bajo necesidad de devolverte palabra. Si ha de ser, nuestro Dios a quien servimos puede rescatarnos. Del horno ardiente de fuego y de tu mano, oh rey, nos rescatará. Pero si no, séate sabido, oh rey, que no es a tus dioses que estamos sirviendo, y a la imagen de oro que has erigido ciertamente no la adoraremos.” Jehová sí los libró porque, aunque fueron arrojados al horno sobrecalentado, se nos dice que, “el fuego no había tenido poder sobre sus cuerpos, y ni un pelo de su cabeza había sido quemado ligeramente, y hasta sus mantos no habían sido cambiados y el olor del fuego mismo no les había venido.” Esfuerzos semejantes de parte del enemigo para lograr transigencia fueron rechazados por la misma clase de fe irreprimible de cristianos fieles en Alemania.—Dan. 3:16-18, 27.
EL CANADÁ
6. ¿Qué sucedió en el Canadá durante la década de 1940 a 1950?
6 No solo en Alemania encontraron los cristianos una situación crítica. En el Canadá se proscribió La Atalaya a principios de la década de 1940 a 1950, y allí también durante la II Guerra Mundial se experimentó mucha persecución y encarcelación. En la provincia de Quebec se experimentó tremendo maltrato y hostigamiento, pero se venció esto mediante largas y duras batallas en los tribunales menores, llegando finalmente al Tribunal Supremo del Canadá.
7. ¿Qué acusaciones se hicieron contra los Testigos en Quebec en 1949, con qué persecución resultante?
7 En 1949 se hicieron acusaciones de sedición contra los Testigos en Quebec. Además de presentación en falsos colores y chusmas, fueron perseguidos a través de la provincia y sistemáticamente buscados, arrestados por motivos falsos y detenidos en cárceles infestadas de sabandijas y enfermedades contagiosas, exigiéndoles fianzas exorbitantes. Pero tales citaciones no son nuevas. Pablo fue procesado criminalmente en el tribunal y acusado de manera semejante, de que “hemos hallado que este varón [Pablo] es un individuo pestilente y que promueve sediciones entre todos los judíos,” cuando estaba haciendo lo mismo que los ministros canadienses, a saber, hablando a otros acerca del reino de Dios.—Hech. 24:5.
8. ¿Qué resultó en el Canadá mediante el predicar y defender la libertad persistentemente?
8 Los casos jurídicos y la persecución continuaron en el Canadá por varios años hasta que se rindió una decisión favorable de una mayoría de 5 contra 4 del Tribunal Supremo el 6 de octubre de 1953. Con esta victoria se descartaron ochocientos casos, como resultado de aguantar hostigamiento y trato penoso en su predicación continua para sostener la libertad de adoración. Tal como Pablo no quiso transigir suspendiendo su ministerio, tampoco los Testigos canadienses fieles quisieron hacerlo, sino que, en cambio, retuvieron integridad y derrotaron la persecución por medio de la fe.
LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA
9-11. (a) ¿Se experimentó alguna persecución en los Estados Unidos? (b) ¿Cómo fueron afectados los hijos de los testigos de Jehová? (c) ¿Cuál fue el resultado final por no transigir?
9 En los Estados Unidos, en muchos lugares se acarreó mucha oposición y persecución inmerecida contra los testigos de Jehová. En Texas y Oklahoma se excitó la violencia de chusmas contra los testigos de Jehová. En Plainfield y Jersey City, Nueva Jersey, en la parte sudoeste de Pensilvania, Griffin, Georgia, mencionando solo unos cuantos lugares, los Testigos fueron encarcelados por predicar el Evangelio. Siguieron largas batallas jurídicas y finalmente se venció la oposición teniendo en cuenta la Palabra de Dios y reteniendo fe firme.
10 Surgió la cuestión del saludo a la bandera, acarreando persecución contra hijos de los testigos de Jehová. Como resultado de retener su integridad a Jehová y no inclinarse, a muchos de estos hijos se les privó de la educación en las escuelas públicas siendo expulsados por no saludar la bandera.
11 Resultaron numerosos casos jurídicos a través de los Estados Unidos a medida que las municipalidades se esforzaban por poner en vigor ordenanzas para vendedores ambulantes en contra de la obra ministerial de los testigos de Jehová. En todos estos casos, junto con los casos del saludo a la bandera, se ganó la libertad de adoración mediante el seguir persistentemente tras la justicia a través de los tribunales de los Estados Unidos, resultando en fallos favorables en el Tribunal Supremo.
12. ¿Qué persecución les sobrevino a los ministros jóvenes de edad de conscripción militar?
12 Durante el período de 1940 a 1946, en el que se incluyó la II Guerra Mundial, unos 4.300 ministros norteamericanos jóvenes fueron arrestados y encarcelados, recibiendo condenas hasta de cinco años mientras se esforzaban por retener su estado legal de ministros. La Ley del Servicio Militar Obligatorio específicamente exime del servicio militar a los ministros, pero a estos ministros fieles de los testigos de Jehová se les negó tal exención. Muchos, después de cumplir una condena y ser puestos en libertad, pronto fueron detenidos de nuevo y enviados otra vez a la prisión para una segunda condena. No obstante, estos ministros jóvenes retuvieron su integridad y hasta se aprovecharon del período de tiempo que estuvieron en la prisión siguiendo programas de estudio bíblico, edificando continuamente su fe como ministros. Sí, hasta predicaban, según se presentaba la oportunidad, a guardias y otros con quienes se ponían en contacto.
OTRAS PRUEBAS
13. (a) ¿En qué otros lugares hubo persecución? (b) Describa el derrotero fiel que adoptó una hermana detrás de la Cortina de Hierro, y ¿qué ejemplo y consejo bíblicos siguió ella?
13 Ocurrieron severas persecuciones y proscripciones en países como Italia, Grecia, las islas Filipinas y muchos otros países alrededor de la Tierra. En todos los casos los opositores se esforzaron por intimidar a los testigos de Jehová, trataron de quebrantar la lealtad y fidelidad de ellos a Jehová. Una hermana exhibió un espléndido ejemplo de fidelidad cuando fue llevada ante un tribunal de comunidad detrás de la Cortina de Hierro. El presidente del tribunal terminó su amenaza y las mujeres presentes gritaron: “Los enemigos del pueblo deben ser arrastrados al mar.” Esta denunciación no la disuadió ni en lo mínimo, porque rápidamente replicó: “Estoy dedicada a servir al Dios que gobierna el universo. No lo dejaré nunca bajo ninguna condición. Si quieren, pueden matarme de hambre, pero no renunciaré a mi fe ni transigiré en lo absoluto en lo que toca a la fe.” Seguramente conocía las palabras de Pablo: “Estoy convencido de que ni muerte, ni vida. . . ni gobiernos. . . [podrán] separarnos del amor de Dios.” ¡Qué fe desplegó! ¿El resultado? Se le permitió salir, y no se emprendió más ninguna acción contra ella. (Rom. 8:38, 39) Aun bajo severas circunstancias, podemos ver, se requiere confiabilidad, y ciertamente esa hermana recibió las bendiciones de Jehová, ya que no ‘se hizo temerosa de los que matan el cuerpo.’—Mat. 10:28.
14. ¿Qué ocasiones en las que hay peligro de transigir se presentan en lo que toca a la transfusión de sangre, y qué consejo se sigue?
14 Frecuentemente son puestas a prueba la fe y fortaleza de los testigos de Jehová con relación al asunto de transfusiones de sangre. Muchas veces parientes o amigos, no teniendo entendimiento de los mandamientos de Dios, tratan de ejercer coacción, con el fin de hacer que el Testigo enfermo o lesionado pierda la fe en la Palabra de Dios y en su mandamiento de abstenerse de sangre. Sin embargo, el testigo de Jehová se adhiere firmemente al consejo según se expresa en Hechos 15:29: “Que se abstengan de cosas sacrificadas a ídolos y de sangre y de cosas estranguladas y de fornicación. Si se guardan cuidadosamente de estas cosas, prosperarán. ¡Buena salud a ustedes!” No se puede transigir sobre un punto en cuestión como éste aun si los cristianos obedientes son ridiculizados y desafiados con escarnio por parientes o asociados.
15. ¿Por qué no sería correcto que uno tuviera empleo relacionado con la organización de Babilonia moderna?
15 Pueden sobrevenir pruebas de fe a los cristianos cuyo deseo es permanecer libres de Babilonia la Grande, el imperio mundial de la religión falsa. Una ocupación seglar puede introducirlos en las iglesias de la cristiandad, quizás en virtud de ser contratistas, o por trabajar para un contratista cuyo negocio principal sea el construir edificios eclesiásticos o, en cuanto a eso, sirviendo como conserje en tal edificio. ¡Cuán irónico sería que el cristiano, que exhorta a otros según las palabras de Revelación 18:4: “Sálganse de ella [Babilonia], pueblo mío, si no quieren participar con ella en sus pecados, y si no quieren recibir parte de sus plagas,” al mismo tiempo fuera parte de ella debido a su empleo!
16. ¿Qué otros problemas pueden surgir debido a empleo, y qué debería hacer el cristiano en cuanto a ello?
16 Si uno participara en hacer instrumentos bélicos o trabajara para una compañía cuya producción principal estuviera incluida en esta categoría, podría estar poniendo en peligro su estado legal cristiano. Se reconoce que bajo tal situación uno no podría evitar un proceder contrario a la Palabra de Dios, la cual exhorta a los cristianos a no aceptar sangre ni derramar sangre de ninguna manera. El emprender tal derrotero intransigente quizás provoque mofa de parte de compañeros de trabajo o de patrones, o aun la pérdida del empleo. No obstante, el cristiano se acordará del hecho de que no participará en guerras, ni en esfuerzos bélicos de las naciones. Jesús dijo: “No debes asesinar.” (Mat. 5:21) Además, al corroborar este principio, la declaración de Pablo en 2 Corintios 6:14-17 es que no podemos estar unidos bajo yugo desigual con tales prácticas que definitivamente son parte de este mundo sin fe. Si un cristiano se halla en tal posición, el proceder sabio sería buscar otro empleo.
17. (a) ¿A qué circunstancias se enfrentaron Pedro y Juan cuando las autoridades les dijeron que dejaran de predicar? (b) ¿Qué deberían hacer los ministros del siglo veinte?
17 Situaciones semejantes pueden surgir tocante a la obra ministerial del cristiano. Por ejemplo, si César le prohibiera a uno predicar estas buenas nuevas del Reino, los cristianos están tan resueltos en cuanto al asunto como los apóstoles lo estuvieron hace mil novecientos años cuando se enfrentaron a un decreto de las autoridades gobernantes, a instancias de los caudillos religiosos, para que dejaran de hablar sobre la base del nombre de Jesús. ¡Piense en ello! Esto fue aun después de habérseles azotado y después que se les mandó que dejaran de predicar; luego fueron soltados. Ellos retuvieron firmemente la integridad. Cuando todos los apóstoles salieron del tribunal del Sanedrín estaban “regocijándose porque se les había considerado dignos de sufrir deshonra a favor de su nombre. Y todos los días en el templo y de casa en casa continuaban sin cesar enseñando y declarando las buenas nuevas acerca del Cristo.” Esta acción no fue en desafío del elemento gobernante, sino que fue una obediencia firme al mandato de Cristo de declarar las buenas nuevas del Reino por todo el mundo para testimonio a todas las naciones, reconociendo que al terminarse vendrá el fin. (Hech. 5:41, 42; Mat. 24:14) Muchos cristianos han perdido sus puestos debido a su posición firme adoptada al predicar estas buenas nuevas cuando han sido arrestados por motivos falsos y echados en la cárcel. En consecuencia, los cristianos del siglo veinte tienen que retener fervientemente su posición de integridad, no rehusando a César las cosas que le pertenecen, pero, no obstante, no transigiendo en su fidelidad a Dios para continuar predicando por todo el mundo. De hecho, están tan resueltos como estuvieron todos los apóstoles, prescindiendo de la nación en que residan, y continuarán predicando aunque se impongan proscripciones sobre su obra, sí, aunque signifique encarcelación y trato cruel.
RESOLUCIONES PARA EL MINISTERIO FIEL
18. ¿Cuántas resoluciones se adoptaron entre 1922 a 1928, contra quiénes se dirigieron y dónde se distribuyeron?
18 Durante el período de 1922 a 1928 se adoptaron y se distribuyeron siete resoluciones animosas por casi todo el mundo, mostrando que los juicios que se proclamaron en las siete plagas descritas en el capítulo dieciséis de Revelación ya aplicaban contra Babilonia la Grande del día moderno, así como contra los elementos políticos que ella apoya.
19. (a) ¿Qué resolución se adoptó en 1963, por cuántos, y cuáles fueron las declaraciones incorporadas en ella? (b) ¿Por qué requiere ánimo esto?
19 Tan recientemente como en 1963 un total de totales de 454.977 adoptó una firme resolución en las Asambleas “Buenas nuevas eternas” alrededor del mundo de los testigos de Jehová. Además de incorporar en su Resolución unida las siete plagas mencionadas antes, los asambleístas resolvieron firmemente mantenerse inmovibles de parte del reino mesiánico de Jehová Dios, cultivar el fruto del espíritu, llevar a cabo adoración pura e incontaminada y pelear contra “las fuerzas espirituales inicuas en los lugares celestiales” hasta que el “gobernante de este mundo” satánico y sus demonios sean abismados. La Resolución declaró además: “Continuaremos declarando a todos los pueblos, sin parcialidad, las ‘buenas nuevas eternas’ concernientes al reino mesiánico de Dios y concernientes a sus hijos, que son como plagas a sus enemigos pero que se ejecutarán para la liberación de todas las personas que desean adorar a Dios el Creador aceptablemente.” Se necesita ánimo y denuedo para asumir una posición tan firme contra la adoración nacionalista del estado político y contra la adoración asociada con las organizaciones internacionales para la paz y seguridad mundiales como las Naciones Unidas con sus 119 estados miembros. Tal posición valerosa requiere una fe invencible como la que tuvieron Pedro y Juan así como tantos otros cristianos primitivos.—Hech. 4:18-21.
20. (a) Como resultado de seguir un derrotero fiel, ¿qué pueden esperar los cristianos? (b) ¿Cuáles son algunas de las cosas que pueden poner en peligro la fe constante?
20 Se discierne prestamente que la fe de los apóstoles y otros fue puesta a prueba severamente aun hasta encarcelación o muerte o ambas. Hoy día los ministros cristianos verdaderos deben confiar igualmente y tener seguridad completa de la protección de Jehová. Es verdad que algunos no han luchado tenazmente por la fe y han caído víctima de la intimidación de organizaciones políticas, parientes y amigos, y tampoco han podido vencer la tentación entrampadora del materialismo.
INTRUSIONES SOBRE LA FE
21. ¿Qué cosas sutiles podrían perturbar la fe de uno?
21 Un paso inicial hacia la infidelidad es el que uno comience a retraerse. Este derrotero retrógrado puede comenzar muy sutilmente, haciéndolo sumamente peligroso. Pudiera ser un proceso retardador o el rehusar hacerle frente al desafío de nuevas verdades. Pudiera deberse a pereza, o quizás esté envuelta la abnegación. Se dio una advertencia específica acerca de la infidelidad debido a ser engañado uno en virtud de los que confían en su propio juicio y pierden de vista el confiar entera y exclusivamente en Jehová. El hermano y discípulo de Jesús, Judas, se refiere específicamente a tales personas: “Ciertos hombres se han metido disimuladamente que desde hace mucho han estado señalados por las Escrituras a este juicio, hombres impíos, que tornan la bondad inmerecida de nuestro Dios en una excusa para conducta relajada y que demuestran ser falsos a nuestro único Dueño y Señor, Jesucristo.” (Jud. 4) Se nos amonesta mediante tales palabras añadidas a la advertencia de que se introducirían furtivamente lobos, apareciendo con piel de oveja pero siendo falsos. (Mat. 7:15) Considerando que eso se aplicó hace mil novecientos años, sabemos que también señala proféticamente a circunstancias que surgirían en estos “últimos días.”
22. ¿Cómo podría perjudicar a la fe lo que leemos?
22 Además de todo esto, la fe de la persona se puede debilitar por lo que lea e introduzca en su mente, espaciándose en la “crítica textual,” confiando en filósofos mundanos. Debe recordarse que, cuando estamos leyendo un libro, el autor del libro llega a ser el maestro de uno, y por esta razón se debe tener gran cuidado al escoger materia de lectura. Cuando la fuente de tal información proviene de personas que están fuera de la organización de Jehová o de aquellas que quizás se hayan introducido furtivamente en la organización con propósitos perjudiciales, ésa sería una ocasión apropiada para prestar atención al consejo de Pablo dado al joven Timoteo, cuando dijo: “Continúa en las cosas que aprendiste y fuiste persuadido a creer, sabiendo de qué personas las aprendiste y que desde la infancia has conocido los santos escritos, que pueden hacerte sabio para la salvación por medio de la fe relacionada con Cristo Jesús.” (2 Tim. 3:14-16) Si hay la más leve violación de su fe por los que están en este viejo sistema de cosas, o de cualquier fuente de información, libre su mente de tales grillos y siempre recuerde que Jehová el Dios verdadero y Cristo Jesús su Hijo son nuestros maestros.
SE REQUIERE FE
23. En su carta a los tesalonicenses, ¿qué aconsejó Pablo concerniente a la fe?
23 El ejercer firmeza y constancia al llevar a cabo la voluntad de Jehová mantendrá firme nuestra fe. Nos aconseja Pablo: “Estén firmes y mantengan asidas las tradiciones que les fueron enseñadas, ya fuera mediante un mensaje verbal o mediante una carta nuestra. Además, que nuestro Señor Jesucristo mismo y Dios nuestro Padre, que nos amó y dio consuelo eterno y esperanza buena por medio de bondad inmerecida, consuelen sus corazones y los hagan firmes en todo buen hecho y buena palabra.” Estas palabras son palabras vivas, habiendo sido dadas como consejo a la congregación hace mil novecientos años y siendo igualmente valiosas y oportunas ahora. “El Señor es fiel, y él los hará firmes y los guardará del inicuo. . . . Que el Señor continúe dirigiendo los corazones de ustedes con éxito al amor de Dios.” (2 Tes. 2:15-17; 3:3-5) Tal como fue importante para los cristianos hace mil novecientos años permanecer cerca de la organización de Jehová, así sigue siendo vital hacerlo hoy en día. ¿Cómo?
24. ¿En qué debemos estar ocupados ahora, y qué se necesita para agradar a Dios?
24 EI estar ocupados con la declaración de las buenas nuevas nos dará fortaleza y ánimo. Leemos en 1 Corintios 15:58: “Amados hermanos míos, háganse constantes, inmovibles, siempre teniendo mucho que hacer en la obra del Señor, sabiendo que su labor no es en vano en lo relacionado con el Señor.” La labor de la obra ministerial, las labores de amor entre compañeros cristianos, aumentarán la fe y acrecentarán la integridad de uno. Prestamente podemos discernir que tal fe, a saber, fe solo en Jehová, nos dará fuerza para aguantar las intrusiones e intimidaciones de las fuerzas enemigas. Siempre recuerde, “sin fe es imposible agradarle bien, porque el que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que viene a ser remunerador de los que le buscan encarecidamente.”—Heb. 11:6.
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Lo que significó para mí aceptar a JesúsLa Atalaya 1967 | 1 de noviembre
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Lo que significó para mí aceptar a Jesús
Según lo relató Elena Griffiths
MIS padres eran judíos, pero no practicaban su religión, solo decían que creían en Dios. El resultado fue que yo no tuve una educación religiosa en mi niñez. Hasta donde puedo recordar, siempre creí en Dios, y de vez en cuando hasta iba a una escuela dominical bautista con una amiga. En 1900, cuando tenía dieciocho años, me casé con Eduardo Griffiths. Llegamos a ser trabajadores activos en la Iglesia Episcopal, mi esposo se hizo maestro de escuela dominical, aunque no podíamos convenir con muchas cosas que oíamos que se enseñaban allí. Yo no podía entender cómo Jesucristo podía ser Dios mismo. De hecho, llegó el tiempo cuando Eduardo casi había llegado al grado en que comprendió que tenía que decidir seguir o de acuerdo con la Biblia o de acuerdo con la iglesia, puesto que diferenciaban mucho, cuando sucedió algo maravilloso.
Notó una columna en un periódico sobre el tema “¿Qué es un cristiano?” El autor era el presidente de la Sociedad Watch Tower, conocido como el pastor Russell. Lo leyó y quedó muy impresionado; de modo que pidió la publicación que se mencionaba en la columna. Poco después cierta noche una de los Estudiantes de la Biblia, como se llamaban entonces los testigos de Jehová, vino a nuestra casa. Yo estaba ocupada arreglándome para una cena en la iglesia, pero ella habló con mi esposo. Él pidió los seis tomos de Estudios de las Escrituras y una suscripción a La Atalaya. Casi al tiempo en que se iba ella entré en el cuarto y pedí disculpas por no poder invitarla a cenar con nosotros. Expliqué que íbamos a una cena en la iglesia y no cenaríamos en casa. Puesto que vivíamos en la ciudad de Nueva York, entonces ella nos invitó a venir a Betel, las oficinas principales de la Sociedad Watch Tower, el siguiente miércoles por la noche para conocer al pastor Russell.
Aceptamos la invitación, y después de cenar fuimos invitados al cuarto del pastor Russell. En el transcurso de la conversación que siguió le preguntó a mi esposo si era dedicado. La respuesta de Eduardo fue: Sí. Luego me hizo la misma pregunta, pero yo no entendía que él hablaba acerca de la dedicación de la vida de uno a Dios. El hermano Russell me dijo que me faltaba fe. “Pero yo creo en Dios,” le dije.
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