BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Los cristianos deben esperar persecución
    La Atalaya 1966 | 1 de diciembre
    • desobediencia a este requisito sencillo significaría la pérdida de su vida.

      3 En este punto entró una tercera persona en el jardín en forma de una serpiente. Hablándole astutamente a la mujer, la sedujo mediante promesas falsas a comer del fruto prohibido. Más tarde, Adán participó con ella en este acto de rebelión contra Dios. Debido a esto fueron condenados justamente a muerte por Dios. Al seguir tratando con la serpiente, Dios dijo: “Y yo pondré enemistad entre ti y la mujer y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón.” (Gén. 3:15) La serpiente que realmente se dio a entender se identifica en otras partes como Satanás, el Diablo. (Rev. 12:9) Se muestra que la mujer es la gran organización celestial de Dios de criaturas santas, representada como su esposa. (Rev. 12:1-6; Isa. 54:1-6) En esta sentencia expresada contra Satanás, Jehová Dios estableció que existiría enemistad u odio entre Satanás y la descendencia o prole de la mujer de Dios. Solo la destrucción final de Satanás pondría fin a esta enemistad.

      4. ¿Cómo se ha manifestado la enemistad de Satanás, y por qué, especialmente en este período de tiempo, tenemos que prepararnos para aguantar la persecución?

      4 El vituperio y persecución que se han amontonado sobre los siervos del Dios verdadero desde aquel tiempo han sido la expresión de la enemistad de Satanás como predijo Jehová. Al oponerse así violentamente a estos siervos de Dios, Satanás ha estado tratando de hacer que se vuelvan contra Jehová, como lo hizo en el caso de la primera pareja humana. Este odio ardiente de Satanás no se ha consumido durante los casi seis mil años desde que se originó en Edén. En el día de Jesús ardió furiosamente contra él cuando Satanás trató de suprimir a esta prometida ‘descendencia de la mujer.’ Jesús advirtió a sus seguidores que también vendría sobre ellos la misma persecución. “Tengan presente la palabra que les dije: El esclavo no es mayor que su amo. Si ellos me han perseguido a mí, a ustedes también los perseguirán.” (Juan 15:20) Y ahora, en el tiempo del fin de este sistema de cosas, la enemistad de Satanás contra los siervos de Jehová alcanza nuevos colmos de violencia y furia, así como Juan dijo en Revelación 12:13-17. Sí, él sabe muy bien que su fin se acerca (Rev. 12:12), y no desistirá de manifestar su enemistad enconada contra todos los que sirven a Jehová. Esa enemistad solo se calmará cuando “la serpiente original, el que es llamado Diablo y Satanás,” sea triturado bajo el talón de la descendencia de la mujer de Dios inmediatamente después del Armagedón. Por eso, tenemos que estar preparados para aguantar la persecución.—Rev. 12:9; 19:11 a 20:3.

      DIFERENTES CLASES DE PERSECUCIÓN

      5. ¿Cuál es una de las formas más moderadas de persecución, y debería desalentarnos?

      5 A través de las Escrituras leemos de muchas diferentes clases de persecución que ha usado el adversario contra los siervos fieles de Jehová, todas las cuales todavía usa en la actualidad. Una de las formas más moderadas de persecución es la injuria verbal. El propósito de ésta no solo es hacer que el siervo de Dios se retraiga sino el envenenar las mentes de otros para que no escuchen la predicación de las buenas nuevas. Por supuesto, a nadie le gusta que se le lance lenguaje vil o se digan mentiras acerca de él. Pero Jesús dijo que esto no era causa de alarma sino, más bien, lo contrario. “Felices son ustedes cuando los vituperen y los persigan y mentirosamente digan toda suerte de cosa inicua contra ustedes por mi causa.” ¿Y exactamente por qué deberíamos estar felices bajo tal tratamiento desagradable? “Regocíjense y salten de gozo, puesto que grande es su galardón en los cielos; porque de esa manera persiguieron a los profetas antes de ustedes.”—Mat. 5:11, 12.

      6. ¿Qué dijo Jesús acerca de oposición de parte de parientes, y cómo nos ayuda a aguantar esto la experiencia de Job?

      6 Una forma de persecución más sutil y una forma que a menudo es muy dura de aguantar es la oposición de parte de parientes. A veces cristianos recién convertidos descubren que parientes a quienes aman mucho y que siempre han sido muy allegados a ellos ahora comienzan a oponerse y a perseguirlos, debido a su nuevo modo de vivir. El hombre fiel Job tuvo que aguantar esto a lo sumo de su sufrimiento. Después de haber perdido casi todo lo que tenía, su esposa se volvió contra él, diciendo: “¿Todavía estás reteniendo firmemente tu integridad? ¡Maldice a Dios y muere!” (Job 2:9; 19:17) Pero Job, aunque se hallaba con gran dolor y, sin duda, herido en lo vivo por este ataque furioso de alguien que debería haberlo consolado, retuvo firmemente su integridad a Jehová. Y así debemos hacerlo bajo pruebas semejantes, prescindiendo de cuán duras sean. Jesús dijo que sucedería así: “Porque vine a causar división, y estará el hombre contra su padre, y la hija contra su madre, y la esposa joven contra su suegra. Realmente, los enemigos del hombre serán personas de su propia casa.”—Mat. 10:35, 36.

      7. ¿Cuál es la actitud correcta para con la encarcelación como forma de persecución?

      7 Un método favorito de persecución que usa Satanás es la encarcelación. A menudo ha usado éste después de hacer acusaciones falsas, como sucedió con el hijo de Jacob, José, quien fue arrojado en una prisión egipcia bajo el cargo falso de tratar de violar a la esposa de su amo. Esto debe haber sido muy duro de aguantar para José, sabiendo muy bien que era inocente del cargo vil. ¿Qué hizo? ¿Escaparse de la cárcel y librarse y tratar de vindicarse de los cargos falsos? No, por cierto, José no hizo tal cosa. Pacientemente esperó que Jehová lo librara a Su propio tiempo y a su propia manera. Esto es exactamente lo que Jehová hizo, y resultó en que José fuera ensalzado a una posición elevada bajo Faraón, y en ser usado además por Jehová para Su propia gloria y alabanza. ¡Qué maravilloso galardón para José por el aguante fiel bajo persecución!

      8. ¿De qué otros ejemplos de encarcelación pueden sacar valor los siervos de Jehová?

      8 Otros siervos de Dios, como el profeta Jeremías y el apóstol Pablo fueron echados en la prisión debido a su denuedo en hablar la verdad de la Palabra de Dios aunque se les prohibió hacerlo. Siempre es la declaración pública de las verdades de los propósitos de Jehová lo que desea detener el adversario. Debido a su fidelidad como testigos de Jehová en predicar las buenas nuevas miles de nuestros hermanos fueron echados en prisiones y campos de concentración en la Alemania de Hitler. Otros miles de hermanos han sufrido persecución semejante en campos de prisión comunistas. Un hermano recientemente puesto en libertad pasó veinticuatro años en prisiones nazis y comunistas y rehusó transigir. Muchos en las prisiones nazis pudieron haber comprado su libertad renunciando a su fe, pero jamás lo consideraron ni por un instante. De hecho, continuaron predicando en la prisión y hallaron a muchas “ovejas” de Jehová allí. En todas estas pruebas fueron sustentados por la promesa de Dios en Revelación 2:10: “No tengas miedo de las cosas que estás para sufrir. ¡Mira! El Diablo seguirá echando a algunos de ustedes en la prisión para que sean puestos a prueba plenamente.” Sí, fueron “puestos a prueba plenamente” y ellos mismos comprobaron que Jehová podía sostenerlos.

      9. ¿Cómo ha usado violencia física el adversario como forma de persecución?

      9 Siendo más que simple encarcelación, la persecución en tiempos bíblicos a menudo asumió la forma de violenta injuria física. El Tribunal Supremo judío ordenó que los apóstoles fueran azotados para tratar de desanimarlos de predicar sobre la resurrección de Jesús. (Hech. 5:40) A Pablo y a Silas les rompieron la ropa y luego fueron golpeados con varas en Filipos debido a su actividad misional cristiana. (Hech. 16:22, 23) Más recientemente, en África, centenares de nuestros hermanos fueron aprehendidos por soldados y golpeados con crueldad con las culatas de los rifles a fin de obligarlos a adorar un emblema nacional idolátricamente.

      10. ¿Cómo se ha usado la violencia por chusmas contra los cristianos?

      10 La violencia por chusmas es otra arma de la persecución que ha usado Satanás tanto en tiempos bíblicos como hoy. Los judíos la usaron contra Jesucristo, después de que su predicación franca en la sinagoga de su ciudad natal de Nazaret había herido las susceptibilidades religiosas de ellos. (Luc. 4:28, 29) El apóstol Pablo fue objeto de acción de chusmas por lo menos en dos ocasiones, en Tesalónica y en Listra, donde Pablo fue tan severamente apedreado por la chusma que fue arrastrado hasta fuera de la ciudad y dejado por muerto. Pero Pablo se recobró y, con maravilloso valor, regresó a la ciudad para fortalecer allí a los discípulos, animándolos a permanecer en la fe, diciendo: “Tenemos que entrar en el reino de Dios a través de muchas tribulaciones.” (Hech. 14:19-22; 17:5) Miles de nuestros hermanos en los Estados Unidos y otros países han aguantado valerosamente acción por chusmas en años recientes y así se les ha fortalecido su fe.

      11. (a) ¿Cuál es la última arma de los perseguidores, y qué ejemplos animadores de fidelidad hasta la muerte tenemos? (b) ¿Qué puede fortalecernos a fidelidad ante la muerte violenta?

      11 El arma final de los perseguidores es la muerte. Satanás también ha usado extensamente ésta según se lo ha permitido Jehová. En los días primitivos de la joven congregación cristiana los hermanos fueron fortalecidos por el magnífico ejemplo de Esteban, apedreado hasta morir por una chusma fanática de caudillos religiosos judíos. Más tarde, el apóstol Santiago fue ejecutado por la espada a manos de Herodes Agripa I. (Hech. 7:57-60; 12:1, 2) El más excelente ejemplo de fidelidad hasta la muerte bajo la persecución es el Señor Jesucristo. Concerniente a él Pablo dice: “Por el gozo que fue puesto delante de él aguantó un madero de tormento, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.” (Heb. 12:2) Se requiere valor para permanecer firme al enfrentarse a muerte segura. Fue valor lo que le ayudó a Jonatán Stark a enfrentarse a la muerte mediante el ser ahorcado con completa serenidad, en el otoño de 1944 en el campo de concentración de Sachsenhausen en Alemania. Al titubear el verdugo, un criminal endurecido, y al olvidar gritar sus órdenes el comandante del campo, Jonatán habló: “¿Por qué titubea? Póngase de parte de Jehová y de Gedeón.” ¿Qué es lo que faculta a los cristianos a mirar la muerte violenta cara a cara sin retemblar? Es su esperanza segura en la promesa de Jehová de resucitarlos así como resucitó a Jesucristo. “Pruébate fiel hasta la misma muerte, y yo te daré la corona de la vida.” (Rev. 2:10) “No se hagan temerosos de los que matan el cuerpo mas no pueden matar el alma.”—Mat. 10:28.

      CONDUCTA CRISTIANA BAJO PERSECUCIÓN

      12, 13. (a) ¿Nos sorprendemos cuando surge la persecución, y por qué contesta usted así? (b) ¿Cuál debe ser nuestro proceder ante la injuria verbal?

      12 Puesto que la persecución claramente es algo que Jehová permite que venga sobre sus siervos como prueba de su integridad, no deberíamos sorprendernos cuando surja persecución de una clase u otra. De hecho, si no tenemos que aguantar alguna prueba semejante, nos preguntamos si realmente estamos en la senda cristiana. Por supuesto, no todos tienen que enfrentarse a la muerte a fin de sufrir el odio del adversario. A veces simplemente es la injuria verbal que con el tiempo se amontona sobre todos los que participan en la obra del cristiano de predicar las buenas nuevas de casa en casa. En este caso, ¿cuál debe ser el proceder del predicador cristiano en respuesta a ello?

      13 La mejor manera de contestar esta pregunta es preguntar: ¿Qué haría Cristo Jesús? No tenemos que suponer la respuesta, porque se nos da en 1 Pedro 2:23: “Cuando lo estaban injuriando, no se puso a injuriar en cambio. Cuando estaba sufriendo, no se puso a amenazar, sino que siguió encomendándose al que juzga con justicia.” Si Jesús hubiera injuriado a los que lo injuriaron, se hubiera degradado a su nivel bajo y habría llegado a ser como el Diablo, cuyo nombre significa “Calumniador.” Hubiera negado el propósito para el cual nació, el cual fue para “dar testimonio a la verdad,” no para ser calumniador de los que se le opusieran. (Juan 18:37) Jesús sabía que cualquier habla injuriosa que se le lanzara solo era por permiso de su Padre, y por eso demostró sumisión completa a la voluntad de Jehová aguantando en silencio esta persecución. Cuando estamos sujetos de manera semejante a habla burlesca y acusaciones mentirosas, quizás hasta se presente una oportunidad de dar una respuesta con genio apacible, como mostró Pablo. “Cuando se nos injuria, bendecimos; cuando se nos persigue, lo soportamos; cuando se nos infama, suplicamos.” (1 Cor. 4:12, 13) Cuando se derraman palabras furiosas y encolerizadas, a menudo una palabra calmada puede ser como aceite sobre aguas agitadas. “Una lengua apacible misma puede quebrar un hueso.” (Pro. 25:15) Sí, alguien que esté tan opuesto que su espíritu sea tan duro como el hueso a veces se le puede suplicar con una respuesta calmada.—Pro. 15:1.

      14. (a) ¿Qué entendimiento nos ayudará a aguantar la persecución? (b) ¿Cómo demostraron los apóstoles el punto de vista correcto en cuanto a la persecución?

      14 Para poder resistir la persecución enconada a través de un largo período de tiempo tenemos que entender por qué se permite. Cuando hemos estudiado la Biblia y sabemos el origen de la iniquidad, entonces sabemos que Satanás está completamente empeñado en tratar de destruir la fe de todo individuo que sirve a Dios. Sabemos que si hemos de ser bendecidos por Jehová con vida eterna en su nuevo orden, entonces nuestra aptitud para vivir allí tiene que ser probada primero. Tienen que ser probadas nuestra integridad y firmeza. Jehová nos ha dicho que permitirá que Satanás traiga persecución sobre nosotros con este propósito y nuestro aguante fiel resultará ser una vindicación de su gran Nombre. Sabiendo esto, hasta podemos regocijarnos bajo la persecución como lo hicieron los apóstoles. Los Hechos de los Apóstoles es un registro conmovedor de la prueba de la fe de aquel grupito de cristianos. Fueron echados en la cárcel, y cuando el ángel de Dios milagrosamente los puso en libertad inmediatamente reanudaron su predicación de manera denodada. Una vez más fueron llevados a la fuerza ante el Tribunal Supremo de los judíos. Aunque se les mandó que dejaran de predicar acerca del Jesús resucitado, denodadamente respondieron: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres.” (Hech. 5:29) Esta vez fueron azotados y se les ordenó que no predicaran más. ¿Los acalló esto finalmente? ¿Los desanimó entonces el aumento de la severidad de la persecución y los hizo esconderse? Lea la respuesta en Hechos 5:41, 42: “Estos, por lo tanto, se fueron de delante del Sanedrín, regocijándose porque se les había considerado dignos de sufrir deshonra a favor de su nombre. Y todos los días en el templo y de casa en casa continuaban sin cesar enseñando y declarando las buenas nuevas acerca del Cristo, Jesús.” Sí, estuvieron felices de que Jehová les había dado esta oportunidad de demostrar su amor ardiente a él. Ese es el punto de vista correcto en cuanto a la persecución.

      15. ¿Cuál debe ser nuestra actitud para con los hombres que nos persiguen? Dé ejemplos.

      15 Pero, ¿cuál debería ser nuestra actitud para con los hombres que infligen la persecución? Jesús dio la respuesta sencilla: “Continúen amando a sus enemigos y orando por los que los persiguen.” (Mat. 5:44) ¿Es esto humanamente posible? ¿Pudieron nuestros hermanos en Alemania sentir amor para sus perseguidores nazis que los golpeaban brutalmente con látigos de acero hasta dejarlos inconscientes, que obligaban a ancianos a efectuar trabajo duro y a llevar cargas pesadas hasta que se desplomaban, y que les daban tan poco que comer que muchos se debilitaron tanto que estuvieron demasiado débiles para resistir a las ratas que los mordieron hasta matarlos? ¿Todavía podrían mostrar amor a los que los trataron tan inhumanamente? Eso depende de la clase de amor que uno dé a entender. Obviamente no pudieron sentir cariño fraternal para ellos como se indica por la palabra griega filía. Pero, ¿qué hay del amor altruista, que se basa en principios, que conocían los griegos como agape? Sí, pudieron mostrar esa clase de amor y lo hicieron. Al continuar predicando a sus perseguidores, al manifestar principios cristianos al tratar con ellos, mostraron tal amor y esto hasta resultó en que algunos de los perseguidores llegaran a ser testigos de Jehová.

      16. ¿Qué punto de vista nos ayudará a mostrar amor a los perseguidores humanos?

      16 Sin embargo, algunos perseguidores llevan a cabo su maltratamiento de los cristianos en ignorancia. Muchos son cegados a la verdad de la Palabra de Dios por Satanás, que se presenta como ángel de luz. (2 Cor. 4:4; 11:14) Cuando podemos ver a Satanás como el perseguidor original y principal de los siervos de Dios, y a los hombres como simplemente sus instrumentos, esto nos ayuda a asumir una actitud más amorosa para con los perseguidores humanos. Esteban vio las cosas así y, aun cuando estaba muriendo, clamó: “Jehová, no les imputes este pecado.”—Hech. 7:60.

      17. Nombre dos cosas buenas que pueden resultar de la persecución.

      17 Por eso la persecución no siempre debe considerarse como una cosa mala. A menudo tiene buenos resultados cuando la aguantamos fielmente. Primero, nos fortalece individualmente, siempre que la entendamos y por qué la permite Jehová. La persona que ha pasado por persecución debido a su fe y ha salido victoriosa con la ayuda del espíritu santo de Jehová tiene un sentido de gozo indescriptible. Está agradecida a Jehová por haberle permitido demostrar su fidelidad y por haberle dado la fuerza para aguantar. Entra en una relación más íntima con Jehová. En segundo lugar, nuestra fidelidad bajo oposición a menudo es una fuente de fuerza para nuestros compañeros creyentes. El aguante fiel de Pablo en cadenas de prisión y su denuedo en continuar predicando las buenas nuevas en esa condición tuvieron un efecto muy fortalecedor sobre muchos de los cristianos romanos. “Mis cadenas de prisión se han hecho públicas en asociación con Cristo entre toda la guardia pretoriana y entre todos los demás; y la mayoría de los hermanos en el Señor, sintiendo confianza por motivo de mis cadenas de prisión, están mostrando tanto más ánimo para hablar sin temor la palabra de Dios.”—Fili. 1:13, 14.

      18. ¿Qué otro buen resultado puede provenir del aguante fiel bajo persecución?

      18 Un tercer resultado excelente del aguante fiel bajo persecución es que el nombre de Jehová es honrado. “Porque si alguno, por motivo de su conciencia para con Dios, soporta cosas penosas y sufre injustamente, esto es algo que agrada. Pues, ¿qué mérito hay en ello si, cuando ustedes están pecando y son abofeteados, lo aguantan? Pero si, cuando ustedes están haciendo lo bueno y sufren, lo aguantan, esto es algo que agrada a Dios.” (1 Ped. 2:19, 20) Jehová siempre se complace cuando emprendemos un derrotero sabio y recto. Él dice: “Sé sabio, hijo mío, y alegra mi corazón, para que responda al que se está mofando de mí.” (Pro. 27:11) Desde el tiempo de la caída de Adán Satanás se ha mofado de Jehová. Si no aguantamos bajo persecución, simplemente damos a Satanás una razón adicional para que se mofe de Dios. Pero cuando sacamos fuerza de la Palabra de Dios y de su espíritu santo, y permanecemos firmes bajo toda clase de oposición, le damos a Jehová una respuesta viva para el que se mofa de él. Entonces Satanás tiene que alejarse sin obtener satisfacción. Queremos alegrar a Jehová, ¿no es verdad? Entonces gozosamente, sí, felizmente, suframos vergüenza por causa de su incomparable nombre.

      19. ¿Por qué no necesitamos avergonzarnos cuando somos perseguidos por servir a Jehová?

      19 Considerando así la persecución, jamás nos avergonzaremos. Aunque somos “objetos de odio de parte de toda la gente” por causa del nombre de Cristo y se nos considera como “la basura del mundo, el desecho de todas las cosas,” no tenemos razón alguna para estar alarmados o preocupados. (Mat. 10:22; 1 Cor. 4:13) Así opinó Pablo sobre ello cuando le dijo a Timoteo: “Por lo tanto, no te avergüences del testimonio acerca de nuestro Señor, ni de mí, prisionero por su causa . . . Por esta misma causa también estoy sufriendo estas cosas, pero no me avergüenzo.” (2 Tim. 1:8, 12) Pedro también convino con esto. “Pero si sufre como cristiano, no se avergüence, sino siga glorificando a Dios en este nombre.” (1 Ped. 4:16) Si estamos convencidos de que nuestra creencia es correcta y que estamos haciendo la voluntad de Dios, entonces todo el tratamiento, injuria y persecución vergonzosos que tendremos que aguantar no nos desanimarán ni nos harán cesar en el servicio de Jehová. Esto ha resultado ser verdad en el caso de los testigos de Jehová en Portugal en tiempos modernos. Aunque una entera congregación fue recientemente arrestada, enjuiciada y condenada falsamente, esto no ha hecho que los testigos de Jehová en ese país abandonen el servicio de su Dios.

      20. ¿Cómo podemos estar seguros de que hasta podemos permanecer fieles solos bajo persecución?

      20 Nuestra confianza en Jehová nos ayudará, si es necesario, a permanecer solos bajo la persecución. El hombre fiel Job aguantó tal prueba sin ayuda ni consuelo humanos, y Jehová bondadosamente lo sustentó. “Ustedes han oído del aguante de Job y han visto el resultado que Jehová dio, que Jehová es muy tierno en cariño y misericordioso.” (Sant. 5:11) Pablo, también, tuvo que permanecer fiel solo en Roma y salió victorioso. “En mi primera defensa nadie vino a mi lado, sino que todos procedieron a abandonarme —que no se les ponga en su cuenta—; mas el Señor estuvo cerca de mí y me infundió poder, para que por medio de mí la predicación se efectuara plenamente y todas las naciones la oyeran; y fui librado de la boca del león. El Señor me librará de toda obra inicua y me salvará para su reino celestial.” (2 Tim. 4:16-18) En nuestros propios tiempos hemos visto los ejemplos firmes de hermanos como Stanley Jones y Haraldo King, que aguantaron hasta siete años y cinco años respectivamente de incomunicación en prisiones de la China comunista. Ciertamente, Jehová no abandona a los que confían plenamente en él. “Jehová es mi ayudante; no tendré miedo. ¿Qué puede hacerme el hombre?”—Heb. 13:6.

      21. A pesar de cierta persecución, ¿por qué podemos enfrentarnos al futuro con plena confianza?

      21 Teniendo presentes las promesas seguras de Jehová y recordando el ejemplo fiel de nuestros hermanos bajo persecución, no necesitamos temer el futuro, aunque traiga sobre nosotros toda la ira ardiente de Satanás, sus dolores de muerte. Sabemos que Jehová está permitiendo que pasemos por una prueba para demostrar nuestra fe y para la vindicación de su gran Nombre. También sabemos que “Dios es fiel, y no dejará que sean tentados más allá de lo que pueden soportar, sino que junto con la tentación él también dispondrá la salida para que puedan aguantarla.” (1 Cor. 10:13) Por esta razón nos enfrentaremos al futuro con plena fe y plena confianza, seguros de que podemos vencer “todos los proyectiles encendidos del inicuo.” (Efe. 6:16) Y finalmente podremos clamar gozosamente: “¡Gracias a Dios, porque él nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!”—1 Cor. 15:57.

  • Sirviendo con vida eterna en mira
    La Atalaya 1966 | 1 de diciembre
    • Sirviendo con vida eterna en mira

      “Mediante la perseverancia de parte suya adquirirán sus almas.”—Luc. 21:19.

      1. ¿Qué opinan las criaturas humanas normales sobre la vida?

      NINGUNA criatura humana normal quiere morir. Sea uno joven o viejo, rico o pobre, con buena salud o enfermo, el instinto de continuar viviendo es muy fuerte. No solo es cierto esto en los países opulentos del mundo, donde la vida es más fácil y más cómoda, sino que aplica, también, en los países subdesarrollados, donde a menudo la vida es muy escuálida, dura e incierta. Entre todas sus dificultades y problemas todavía aplica el dicho de que ‘mientras hay vida hay esperanza.’

      2. ¿Qué deben opinar los cristianos sobre la vida eterna?

      2 Si este fervoroso anhelo y esfuerzo por vivir es verdad en tales circunstancias, cuánto más diligente y determinado debe ser el cristiano en asirse firmemente de la vida eterna. Sí, de veras, el estímulo para seguir tras la vida eterna debe ser inmensamente más fuerte que el instinto natural de afianzarse a nuestra presente vida humana, que normalmente no llega ni siquiera a cien años. El que lee y cree en la promesa de la Biblia de que “el don que Dios da es vida eterna por Cristo Jesús nuestro Señor,” ciertamente tiene la mayor esperanza para el futuro que cualquier humano pudiera querer o concebir.—Rom. 6:23.

      3. ¿Cómo describió Jesús la acción con la que la gente correspondería a las promesas de Dios de dar vida eterna?

      3 Cuando leemos la Biblia del principio al fin y consideramos todas las descripciones maravillosas que contiene de vida eterna en una Tierra paradisíaca, con libertad de enfermedad y contienda, nos preguntamos cómo alguien no pudiera creer en ellas y confiar en Jehová, el Dador de la vida. Y no obstante, Jesús predijo que muy pocos aceptarían las promesas de Jehová y pondrían los pies en la senda que conduce a la vida eterna. “Entren por la puerta angosta; porque ancho y espacioso es el camino que conduce a la destrucción, y muchos son los que entran por él; mientras que angosta es la puerta y estrecho el camino que conduce a la vida, y pocos son los que la hallan.”—Mat. 7:13, 14.

      4. (a) ¿Cuál fue la actitud de los siervos precristianos de Dios para con las promesas de vida eterna? (b) ¿Por qué debe ser aun mayor nuestro aprecio que el de ellos?

      4 Si tenemos verdadero aprecio de la vida eterna y de todas sus bendiciones concomitantes en una Tierra paradisíaca, querremos hacer una decisión firme de que, habiendo hallado “el camino que conduce a la vida,” nada nos desviará de él. Vemos la vida eterna como una meta por la cual esforzarnos, como un objetivo que ha de alcanzarse. Reconocemos que a medida que proseguimos hacia esta meta, somos como Abrahán, Isaac y Jacob fieles de la antigüedad, que vieron desde lejos las promesas de Dios. “No consiguieron el cumplimiento de las promesas, pero las vieron desde lejos y las acogieron y declararon públicamente que eran extraños y residentes temporales en la tierra. Porque los que dicen tales cosas dan evidencia de que buscan encarecidamente un lugar suyo propio.” (Heb. 11:13, 14) Esos hombres fieles tuvieron aguante. En su día sabían que tendrían que morir y esperar la promesa de Dios de una resurrección antes de poder realizar el cumplimiento de las promesas. Pero nosotros, hoy en día, estamos en una condición mucho más feliz. Vemos a nuestro alrededor la evidencia de que el reino de Dios ha tomado su poder para gobernar, y que dentro de esta mismísima generación pondrá fin al gobierno de Satanás e introducirá una “nueva tierra,” trayendo vida eterna. (2 Ped. 3:13) Por eso, si aquellos hombres fieles de la antigüedad estuvieron anuentes y pudieron aguantar en el camino que conduce a la vida hasta su muerte, ¿cuánto más debemos poder aguantar, viviendo como lo estamos haciendo en el mismísimo umbral del nuevo orden de Dios?

      5. Ilustre la importancia de mantener nuestros pies en el camino que conduce a la vida.

      5 Sobre todo lo demás, nos interesamos en mantener nuestros pies firmemente fijos en ese camino angosto que está conduciendo a la vida y que tan pocas personas están hallando. Al seguir en este camino podemos compararnos a viajeros en un país extranjero. Viendo nuestra meta en el horizonte, tenemos que mantener fija nuestra vista en ella a medida que andamos hacia ella. Si quitamos la vista de la meta, nos desviamos del camino y nos perdemos. Si nuestra esperanza de la vida es muy fuerte, entonces no seremos desviados. Pablo asemeja esta esperanza a un ancla, diciendo en Hebreos 6:19: “Esta esperanza la tenemos como ancla del alma, tanto segura como firme.” Como un ancla que detiene sin peligro a un barco grande e impide que sea llevado a las rocas que podrían hacerlo naufragar, así esta esperanza de vida eterna nos ancla firmemente a Jehová Dios e impide que nos deslicemos del camino que conduce a la vida. Pero si el ancla comienza a arrastrarse en el fondo, se perderá el barco. Por eso tenemos que asegurarnos de nunca perder nuestra ancla, nuestra esperanza, y así exponernos al naufragio de nuestra fe.

      6. Explique por qué tenemos que mantener nuestra fe en la esperanza de la vida.

      6 Necesitamos edificar nuestra fe en la vida eterna constantemente como una esperanza que siempre mantenemos en mira. La fe es algo que no simplemente podemos aceptar de una vez por todas y luego asumir que se mantendrá sin ayuda adicional. Nuestra fe en las promesas de Dios nos da una vista maravillosa en el futuro del nuevo orden de Dios, que permanecerá para siempre. Pero una vista solo es buena mientras podemos verla claramente. Quizás alguien viva en una casa que tiene una vista muy hermosa, pero si nunca lava las ventanas la vista pronto se desvanecerá. La vista está aún allí pero ya no la puede ver. Tiene que lavar con regularidad las ventanas si quiere seguir disfrutando de la vista hermosa.

      7. ¿Cómo podemos evitar el pecado de la falta de fe?

      7 Así sucede con nuestra fe en las promesas de Dios; tenemos que mantenerla en renovación, espaciándonos en ella, hablando de ella y así fortaleciéndola. A no ser que hagamos esto, nuestra fe con el tiempo puede desvanecerse. Por esta razón el apóstol Pablo dio una fuerte advertencia a los cristianos hebreos de mantener viva su fe. “Cuidado, hermanos, por temor de que alguna vez se desarrolle en alguno de ustedes un corazón inicuo y falto de fe al alejarse del Dios vivo; mas sigan exhortándose los unos a los otros cada día, mientras pueda llamársele ‘Hoy,’ por temor de que alguno de ustedes se deje endurecer por el poder engañoso del pecado. Porque realmente llegamos a ser participantes del Cristo solo si nos esforzamos por tener fuertemente asida la confianza que tuvimos al principio firme hasta el fin.” (Heb. 3:12-14) Que nunca olvidemos que el aguante en el camino a la vida se necesita y éste depende de que mantengamos nuestra esperanza de vida en mira. El perder nuestra expectativa de vida eterna significa perder la vida misma con el tiempo.

      COSAS QUE PUEDEN OSCURECER NUESTRA EXPECTATIVA DE VIDA

      8. (a) ¿Por qué es importante que el cristiano sea inclinado a lo espiritual? (b) ¿Cómo puede la pérdida de nuestro punto de vista espiritual hacer que perdamos de vista la meta de vida eterna?

      8 ¿Cuáles son algunas de las cosas que pudieran oscurecer nuestra expectativa de vida eterna? Jesús nos ayuda a entender esto en Juan 6:63, donde dice: “El espíritu es lo que es dador de vida; la carne no

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir