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La memoria de DiosLa Atalaya 1954 | 1 de julio
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15. ¿Qué se manifiesta por el contexto de Juan 5:28, 29, y cuál es el contraste entre las tumbas memorialescas y Gehena?
15 Que Jesús mismo tuvo infinita fe en una resurrección es indiscutible. Esto no se debió a algo que se originó de su propia iniciativa, sino que él reconoció que todo el crédito se debía a su Padre celestial, incluyendo la autoridad y poder de levantar de entre los muertos, produciendo así un resurgimiento o levantamiento de nuevo a la vida, lo cual es el significado verdadero de la palabra “resurrección” (griego, anástasis). Esto se ve claramente de una lectura de Juan 5:19-27 (NM). Luego viene la culminación en los versículos 28 y 29. Note la referencia específica a las “tumbas memorialescas.” Esto está en contraste directo con ese otro lugar, “Gehena,” donde a veces se arrojaban los cuerpos muertos de criminales ejecutados, porque se les consideraba demasiado malvados para tener una resurrección de entre los muertos y por consiguiente para tener un entierro decente y tumba conmemorativa.
16. (a) ¿Cómo expresó Jesús que estaba de acuerdo con Eclesiastés 9:5, 10? (b) ¿Cómo fué justificada su declaración en Juan 11:25?
16 El hecho de que Jesús usara el término “tumba memorialesca” manifestó que él estaba de completo acuerdo con la declaración inspirada en Eclesiastés 9:5, 10 la cual dice: “Porque los vivos saben que han de morir; pero los muertos nada saben ya, . . . porque no hay obra, ni empresa, ni ciencia, ni sabiduría en el sepulcro [Sheol] adonde vas.” Sí, Sheol es el sepulcro común de la humanidad al cual va ella al fin de su curso terrestre. Pero Jesús tenía tanta confianza en el poder y habilidad de su Padre celestial para guardar en su memoria a cuantos quisiera de la humanidad que deliberadamente usó la expresión “tumbas memorialescas,” la cual se usaba comúnmente en su día. Como más tarde fué demostrado por la más convincente evidencia, Jesús manifestó que estaba justificado al decir: “Yo soy la resurrección y la vida,” cuando, mediante el poder de Dios, levantó a Lázaro de entre los muertos, quien “ya había estado cuatro días en la tumba memorialesca.” Note las dos razones por las que Jesús se regocijó de que no había llegado allí a tiempo para sanar a su amigo de su enfermedad antes de que efectivamente muriera. La primera razón fué que ello era “para la gloria de Dios, a fin de que el Hijo de Dios sea glorificado por medio de ella.” La segunda razón dada fué “a fin de que ustedes crean.” Seguramente hay toda razón para que tengamos fe firme en una resurrección.—Juan 11:4, 15, 17, 25, NM.
17. ¿Con qué expresión manifestó Job fe en una resurrección?
17 Que dicha fe en la habilidad de Dios para retener en su memoria a los que habían muerto no era nueva en el día de Jesús claramente se manifiesta por el antiguo registro concerniente a Job. Cuán magníficas palabras de fe son las de él, como se registran en Job 14:13: “¡Quién diera que me encubrieses en la sepultura, que me escondieras hasta que calme tu ira, que me pusieses plazo para acordarte de mí!”
18. ¿Cuál es la respuesta bíblica tocante a si a todos los muertos se les retiene o no en la memoria de Dios?
18 Como ya se indicó, Dios no se propone retener en su memoria a todos los que han muerto, sin excepción. Como de propósito recuerda a algunos, también puede olvidar y deliberadamente olvida a otros. La propia Palabra de Dios nos dice cómo él determina el asunto. “La memoria del justo será bendita; pero el nombre de los inicuos se podrirá.”—Pro. 10:7.
19. ¿Cómo arguyó Pablo por la fe en una resurrección, especialmente en el capítulo 11 de Hebreos?
19 El que el apóstol Pablo también tuvo una fe infinita en una resurrección de los muertos tampoco puede disputarse. Él, también, sabía que esta doctrina era una penetrante prueba de fe, como se manifiesta, por ejemplo, por su experiencia en Atenas. (Hech. 17:31, 32) En sus escritos se le da prominencia a este tema, como, por ejemplo, en ese poderoso argumento abarcado en el bien conocido capítulo 15 de 1 Corintios. De nuevo, en Romanos 4:16-25 (NM), al discutir la fe del padre Abrahán, él manifiesta cuán importante es tener fe en Dios, “quien da vida a los muertos y llama las cosas que no son como si fueran.” Pero nosotros estamos interesados particularmente en el tema de fe del apóstol y su relación con una resurrección según se trata en el capítulo 11 de Hebreos. Aquí de nuevo él cita el ejemplo de Abrahán y Sara, primero en lo que toca a su fe en el poder de Dios para producir una simiente prometida, aunque ellos dos eran ‘dados por muertos’ en lo que tocaba a alguna perspectiva humana en esa dirección. Entonces, incluyendo a todos los que se mencionan en este capítulo, él dice: “En fe murieron todos éstos,” y finalmente explica que ellos “no recibieron el cumplimiento de la promesa, puesto que Dios previó una cosa mejor para nosotros [los cristianos], para que ellos no fueran hechos perfectos aparte de nosotros.” (Heb. 11:12, 13, 39, 40, NM) La conclusión es por lo tanto ineludible de que a fin de que ellos gocen del cumplimiento de eso que fué prometido y que los aguarda en esa ciudad preparada para ellos, de necesidad tiene que haber una resurrección de los muertos.
20. ¿Por qué no debemos maravillarnos en absoluto concerniente a una resurrección de los muertos?
20 ¿Se maravilla usted de esto? Seguramente no hay nada irrazonable o forzado acerca de tal posibilidad. No es una experiencia extraordinaria para alguien de edad avanzada oír mencionar un nombre que no ha oído quizás desde que estuvo en la escuela. Inmediatamente puede recordar a esa persona y, por decirlo así, crearla de nuevo en el ojo de su mente, cómo solía vestir, la expresión de su semblante, y una multitud de características e incidentes. De nuevo, piense en el músico que puede recordar y reproducir exactamente, no sólo una pieza de música con toda sus notas, sino muchas y variadas piezas. Por eso fácilmente admitimos que el mero hombre, con sus muchas limitaciones e imperfecciones, tiene aptitudes maravillosas dentro del alcance de su memoria. ¿Por qué, entonces, deberíamos pensar que el todopoderoso e infinito Creador, El que hizo la mente del hombre y sabe exactamente cómo funciona, no tiene el poder de hacer volver de las tumbas memorialescas y crear de nuevo a todos los que ha guardado en su memoria, sí, incluyendo todas sus cualidades e impresiones mentales que contribuyen a formar cada individuo? Como Pablo atinadamente preguntó una vez: “¿Por qué se juzga increíble entre ustedes que Dios levante a los muertos?” Sólo hay una respuesta. “No se maravillen de esto.”—Hech. 26:8; Juan 5:28, NM.
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Haciendo una decisión sabiaLa Atalaya 1954 | 1 de julio
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Haciendo una decisión sabia
● Hace poco un reportero del Tribune de Chicago entrevistó a un grupo de jóvenes que iban a graduarse en las escuelas secundarias del Southwest Side de Chicago, los cuales fueron escogidos como representantes sobresalientes de sus clases que entonces se graduaban. A éstos se les preguntó acerca de los planes que habían hecho en cuanto a sus oficios en el futuro. Respecto a la decisión sabia que había hecho una joven, el Tribune (del 17 de enero de 1954) informó: “Un viaje a Europa y después una vida como misionera para los testigos de Jehová son las cosas que le esperan en el futuro a la Srta. Eleanore Spitzke de 17 años, alumna sobresaliente de la escuela secundaria Gage Park. . . . Después de graduarse trabajará para conseguir dinero para su gira europea, que ella realizará durante el verano de 1955, cuando su denominación celebrará una serie de conferencias en el continente. . . . La selección de obra misionera que hizo la Srta. Spitzke reemplazó sus deseos anteriores de hacerse médica o maestra de matemática porque cree que como misionera podrá ser más útil a un mayor número de personas.”
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