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El tener hijos... una responsabilidad y galardónCómo lograr felicidad en su vida familiar
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pechos secretan calostro, un fluido amarillento que es especialmente bueno para los infantes porque (1) tiene pocas grasas y carbohidratos y por lo tanto se digiere con mayor facilidad que otros alimentos, (2) es más rico en factores de inmunización que la leche de la madre, que viene pocos días después, y (3) tiene un efecto ligeramente laxante que ayuda a limpiar las células, la mucosidad y la bilis que se han juntado en los intestinos del infante antes del nacimiento.
22 El amamantar a los hijos beneficia a la madre. Reduce el sangrar en la madre, pues la acción de mamar de la criatura estimula la contracción del útero. El mamar también sirve de estímulo a los pechos para la producción de más leche, y las madres que hubieran temido que no podrían producir suficiente leche descubren que no hay escasez. En algunos casos el amamantar con regularidad pospone la reanudación de la ovulación y el ciclo menstrual, y a ese grado tiende a ser un contraceptivo natural. La Sociedad Americana Contra el Cáncer dice que “entre las madres que amamantan hay menos casos de cáncer de los pechos.” ¡El amamantar también beneficia el presupuesto familiar!
EL DESARROLLO DE LA CRIATURA... ¿A DÓNDE APUNTAR LA FLECHA?
23. ¿Qué principios acerca de la educación del niño se dan a entender en Salmo 127:4, 5?
23 “Los hijos que nos nacen en la juventud, son como flechas en manos de un guerrero. ¡Feliz es el hombre que tiene muchas flechas como ésas!” (Salmo 127:4, 5, Versión Popular) El valor de una flecha se determina por lo bien que esté apuntada cuando sale del arco. Para que la flecha dé en el blanco hay que apuntarla con cuidado y aptitud. De manera similar, es vital que, como padres, ustedes mediten sabiamente y con oración en la clase de comienzo que van a dar en la vida a su hijo o hija. Cuando él o ella salga de debajo de su cuidado, ¿llegará a ser una persona adulta equilibrada y madura, respetada por otros y una honra para Dios?
24. (a) ¿Qué clase de ambiente hogareño deben esforzarse por formar para sus hijos los padres? (b) ¿Por qué es importante esto?
24 Antes de la llegada de la criatura deben tomarse decisiones en cuanto a su cuidado y educación. Fundamentalmente, para el recién nacido los padres son el mundo entero. ¿Cómo será ese mundo? ¿Mostrará que los padres han tomado a pechos este consejo de la Palabra de Dios: “Quítense de ustedes toda amargura maliciosa y cólera e ira y gritería y habla injuriosa junto con toda maldad. Mas háganse bondadosos los unos con los otros, tiernamente compasivos, libremente perdonándose unos a otros así como Dios también por Cristo libremente los perdonó a ustedes”? (Efesios 4:31, 32) Sea lo que sea la vida en el hogar, se reflejará en el infante. Esfuércense por hacer que el mundo de su bebé sea un mundo de paz y seguridad, de afecto y amor. El bebé al cual se trata con afecto absorberá estas cualidades y éstas moldearán sus emociones de manera correspondiente. La criatura percibirá los sentimientos de ustedes, seguirá el ejemplo que ustedes le den. Las leyes genéticas de nuestro Creador hicieron provisiones maravillosas para el desarrollo del bebé en la matriz; ¿cómo lo moldearán ustedes fuera de la matriz? Muchísimo depende de las condiciones que ustedes suministren en el hogar. Esto, tanto como los genes, determinan la clase de adulto que llegará a ser el bebé “Entrena al muchacho conforme al camino para él; aun cuando se haga viejo no se desviará de él.”—Proverbios 22:6.
25, 26. ¿Por qué es razonable que los padres dediquen mucho tiempo y atención a sus hijos?
25 Ni el hombre ni la mujer pueden producir una sola brizna de hierba, ¡pero juntos pueden producir otra criatura humana, una de infinita complejidad y diferente de toda otra persona en la Tierra! ¡Un logro sorprendente, tan sorprendente que es difícil creer que tantas personas hoy día no comprendan lo sagrado de la responsabilidad que acompaña a tal logro! La gente siembra flores, las riega, les fertiliza el terreno, las mantiene libres de malas hierbas... todo para conseguir un hermoso jardín. ¿No deberíamos dedicar mucho más tiempo y esfuerzo a hacer que los hijos lleguen a ser hermosos?
26 La pareja casada tiene derecho a tener hijos. Sus hijos tienen el derecho correspondiente de tener padres, no solo nominalmente, sino en realidad. El cristiano que se ha dedicado a Dios puede dedicar mucho tiempo y energía a compartir el conocimiento bíblico con otros con la esperanza de hacer un solo discípulo, y sin embargo no siempre tener buen éxito. ¿No deberían los padres cristianos dedicar más tiempo todavía a ‘criar a sus propios hijos en la disciplina y regulación mental de Jehová’? (Efesios 6:4) Si crían una criatura de modo que llegue a ser un excelente siervo del Dador de la vida, Jehová Dios, ¿no es eso razón para que sientan gran regocijo? Ciertamente, entonces, el que hayan hecho que ese hijo o hija haya nacido resultará abundantemente galardonado.—Proverbios 23:24, 25.
27. Al guiar el desarrollo de un hijo, ¿por qué merece consideración la propia personalidad del niño?
27 Salmo 128:3 compara a los hijos con olivos: “Tu esposa será como vid que produce fruto en las partes más interiores de tu casa. Tus hijos serán como plantones de olivos alrededor de tu mesa.” A los árboles se les puede dar forma de diferentes maneras según se les trate. Se hace que algunos crezcan de plano contra un muro. Otros se extienden a baja altura sobre el terreno. A algunos hasta se les hace pequeños y achaparrados por medio de recortarles las raíces e impedirles extenderse, como en el caso de un árbol enano japonés. Un dicho antiguo da énfasis a la manera en que la educación a tierna edad también plasma o moldea al hijo: “El árbol crece en la dirección en que se doble el retoño.” En esto se necesita un sentido de equilibrio. Por una parte, el niño necesita guía para amoldarse a normas justas. Al mismo tiempo, no debería esperarse que se amoldara a algún ideal que los padres ya hayan concebido como la personalidad exacta que la criatura deba desplegar. No se puede hacer que un olivo produzca higos. Entrenen o eduquen a su hijo en caminos rectos, pero no lo obliguen a encajar en un molde determinado de antemano que no permita que su personalidad distintiva y sus dádivas o dones heredados hallen expresión normal. Dése tiempo usted para llegar a conocer a esta criatura que ha producido. Entonces, como se hace con un arbolito tierno, dé a su hijo guía que sea lo suficientemente fuerte como para protegerlo y apoyarlo en la dirección correcta, pero lo suficientemente moderada como para no estorbar el que la criatura se desarrolle hasta su plena capacidad de hacer bien.
UN GALARDÓN DE JEHOVÁ
28. ¿Cómo puede beneficiarnos lo que dice Génesis 33:13, 14 acerca del interés de Jacob en sus hijos?
28 En la antigüedad Jacob mostró su interés en el cuidado de sus hijos. Cuando se le propuso un viaje y la velocidad de éste pudiera haber sido excesiva para los hijos, Jacob dijo al que le propuso el viaje: “Mi señor se da cuenta de que los niños son delicados y que ovejas y ganado vacuno que están dando de mamar están a mi cargo, y si los arrean con demasiada prisa en un solo día, entonces todo el rebaño ciertamente morirá. Pase mi señor, por favor, delante de su siervo, pero que yo mismo continúe el viaje a mi comodidad según el paso del ganado que va delante de mí y según el paso de los niños.” Antes, cuando se hubo encontrado con su hermano, Esaú, se le había preguntado: “¿Quiénes son éstos contigo?” La respuesta de Jacob fue: “Los hijos con quienes Dios ha favorecido a tu siervo.” (Génesis 33:5, 13, 14) Hoy los padres no solo deben mostrar consideración misericordiosa a sus hijos como lo hizo Jacob, sino también verlos como él los vio... como un favor de Jehová. Por supuesto, el hombre, antes de casarse, debe considerar seriamente si puede mantener a una esposa e hijos. La Biblia aconseja: “Primero pon todo en orden afuera y prepara todo en el terreno; entonces establece tu casa y tu hogar.” (Proverbios 24:27, New English Bible) En armonía con este consejo práctico, el hombre debe efectuar preparaciones de antemano para el matrimonio y la vida de familia. Entonces, hasta una preñez imprevista puede ser recibida con gozo y no temida por ser una carga financiera.
29. ¿Por qué debe darse seria consideración de antemano al asunto de tener hijos?
29 Está claro que el asunto de tener hijos merece consideración muy seria, no solo respecto al primogénito, sino también por cualesquier otros hijos que vengan después. ¿Se les está haciendo difícil a los padres el alimentar, atender y educar a los hijos que ya tienen? Entonces, tanto el respeto a su Creador como la cualidad del amor ciertamente deberían hacer que pensaran en qué dominio de sí mismos pueden ejercer para que la familia no siga aumentando.
30. (a) ¿Por qué podemos decir que un niño realmente pertenece a Dios? (b) ¿Cómo debería afectar esto el punto de vista de los padres?
30 En realidad, ¿de quién es la criatura? De ustedes, en un sentido. Pero, en otro sentido, la criatura pertenece al Creador. A ustedes se les ha encomendado su cuidado, tal como a los padres de ustedes se les encomendó el cuidado de ustedes como niños. Pero ustedes no eran de hecho propiedad de sus padres para que se les tratara de cualquier manera que ellos quisieran; tampoco es su hijo propiedad de ustedes en ese sentido. Los padres no pueden dirigir o controlar el momento de concepción ni el desarrollo de la criatura en la matriz. Tampoco pueden siquiera ver ni entender completamente los maravillosos procesos que se relacionan con esto. (Salmo 139:13, 15; Eclesiastés 11:5) Si alguna imperfección física causa un aborto o un parto de un feto muerto, no pueden dar vida al niño muerto. Así, tenemos que reconocer humildemente que Dios es el Dador de vida para todos nosotros, y que todos le pertenecemos: “A Jehová pertenece la tierra y lo que la llena, la tierra productiva y los que moran en ella.”—Salmo 24:1.
31, 32. (a) ¿Qué responsabilidad tienen ante Dios los padres? (b) ¿Qué resultado hay si se atiende apropiadamente esa responsabilidad?
31 Usted es responsable por los hijos que trae al mundo y también responsable al Creador en cuanto a cómo los cría. Él creó la Tierra, se propuso que fuera habitada, y equipó a nuestros primeros padres humanos con facultades de procreación para el logro de este propósito. La defección que ellos cometieron contra él los colocó de parte del Adversario que desafió a Dios con relación a Su ejercicio apropiado de soberanía sobre su familia de criaturas en el cielo y en la Tierra. Por medio de educar a sus hijos de modo que se desarrollen en personas de integridad para con su Creador, usted y su familia pueden probar que el Adversario es falso y Jehová Dios verdadero. Como declara Proverbios 27:11: “Sé sabio, hijo mío, y regocija mi corazón, para que pueda responder al que me está desafiando con escarnio.”
32 El que usted cumpla con la obligación que tiene para con sus hijos, además de con su obligación a Dios, puede darle un sentido de logro verdadero en la vida. Usted compartirá con aprecio de todo corazón el sentir que se expresa en el dicho de Salmo 127:3: “El fruto del vientre es un galardón.”
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El papel de ustedes como padresCómo lograr felicidad en su vida familiar
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Capítulo 8
El papel de ustedes como padres
1-3. (a) ¿Qué efecto puede tener en los padres el nacimiento de un bebé? (b) ¿Qué importancia tiene el que tanto el padre como la madre entiendan los papeles que desempeñan como padres?
EN LA vida muchos sucesos nos afectan a grado muy limitado. Otros tienen un efecto importante y duradero. Se entiende claramente que el nacimiento de una criatura está entre esta última clase de sucesos. Después de eso, la vida nunca será igual para el marido y la mujer. La nueva personalidad que habrá en el hogar, aunque sea muy pequeña, se hará sentir con una voz y una presencia que no podrán ser pasadas por alto.
2 Para los padres la vida debería hacerse más significativa y feliz. Pero sí están ante un desafío, y, para obtener los más excelentes resultados, es necesario que ambos padres hagan frente a éste. Ambos fueron necesarios para producir a la criatura, y ambos han de desempeñar un papel vital en el desarrollo de su bebé desde el nacimiento en adelante. Jamás ha habido mayor necesidad de cooperación sincera, unida... y humilde.
3 El entendimiento del papel que cada uno de los padres debe desempeñar y cómo pueden estar en armonía estos papeles debería contribuir mucho a que su bebé reciba lo que necesita, de modo que haya buenos resultados. Se necesita equilibrio. Aunque la mente se esfuerza por ser razonable, muchas veces las emociones empujan hacia el desequilibrio. Pudiéramos tender a llegar a extremos, pasar de demasiado poco a demasiado mucho, y de nuevo a demasiado poco. Es deseable que el padre ejerza la jefatura que como cabeza tiene, pero, si se extralimita en ello, se hace dominador. Es bueno que la madre participe en la educación y disciplina de los hijos, pero si asume estos deberes a tal punto que el padre quede excluido, socava la estructura de la familia. Lo bueno es bueno, pero una cosa buena puede hacerse mala si se lleva a un extremo.—Filipenses 4:5.
EL PAPEL CRÍTICO DE LA MADRE
4. Mencione algunas cosas que el bebé necesita de su madre.
4 La criatura recién nacida depende totalmente de su madre para sus necesidades inmediatas. Si ella le suple amorosamente estas necesidades, el bebé se siente seguro. (Salmo 22:9, 10) Es necesario alimentarlo bien y mantenerlo limpio y caliente; pero no basta con suplir las necesidades físicas. Las necesidades emocionales tienen igual importancia. Si el bebé no recibe amor, se sume en inseguridad. La madre pronto puede percibir lo profunda que realmente es esa necesidad cuando su cría clama por atención. Pero si la madre pasa por alto constantemente el llanto de su criatura, ésta pudiera enfermar. Si por un tiempo se le priva de lo que necesita emocionalmente, el individuo puede quedar mal desarrollado en sentido emocional para el resto de su vida.
5-7. Según investigación reciente, ¿cómo afecta al bebé el amor y la atención que recibe de su madre?
5 Experimentos que se han hecho en muchos diferentes lugares han confirmado este hecho: Los bebés enferman y hasta mueren si se les priva de amor, expresado por medio de hablar y tocar, pasar la mano y abrazar. (Compare con Isaías 66:12; 1 Tesalonicenses 2:7.) Aunque otras personas hagan esto, queda indudablemente claro que lógicamente la persona más apropiada para hacer esto es la madre, en cuya matriz vino a la vida la criatura y donde fue nutrida durante los primeros meses de su vida. Hay una interacción natural que se verifica entre madre y criatura. El deseo instintivo de ella de estrechar a sí al bebé recién nacido tiene su correspondencia en la instintiva búsqueda del pecho de ella por el infante.
6 Las investigaciones han mostrado que el cerebro del infante está muy activo y que se promueve el desarrollo mental cuando se estimulan sus sentidos del tacto, el oído, la vista y el olfato. Cuando el infante mama, percibe el calor y olor de la piel de la madre. Casi continuamente mira al rostro de la madre mientras ésta lo alimenta. No solo oye su voz mientras ella le habla o canta, sino también el latido de su corazón, un sonido que el infante oía mientras todavía estaba en la matriz. En una publicación noruega, Anne-Marit Duve, sicóloga especializada en la niñez, declara:
“Puesto que la actividad de las pupilas muestra claramente el grado de actividad cerebral, tenemos razón para creer que un grado alto de estimulación de la piel, un grado alto de contacto —y no sería el de menos importancia el contacto que tiene que ver con el amamantar— puede estimular la actividad mental, lo que en cambio puede conducir a mayor capacidad intelectual en el estado adulto.”
7 Por eso, cuando con frecuencia el bebé siente el toque de la madre, a medida que ésta lo carga, lo abraza o lo baña y seca, el estímulo que recibe desempeña un importante papel en su desarrollo y en cómo será en la vida posterior. Aunque el levantarse de noche y pasar algún tiempo calmando a un infante que llora no sea quizás el más agradable pasatiempo, el saber que de esto vendrán beneficios posteriores puede compensar considerablemente por la pérdida de sueño.
APRENDIENDO A AMAR POR SER AMADO
8-10. (a) ¿Qué aprende el bebé del amor que le muestra su madre? (b) ¿Qué importancia tiene esto?
8 Para el desarrollo emocional del bebé es vitalmente importante que se le ame. La criatura aprende a amar por medio de ser amada, por verse expuesta a ejemplos de amor. Hablando del amor a Dios, 1 Juan 4:19 dice: “Amamos, porque él nos amó primero.” Las lecciones iniciales en el amor le corresponden principalmente a la madre. La madre se inclina sobre el bebé en su cama, le pone las manos en el pecho y lo mueve con delicadeza de un lado a otro mientras acerca su rostro al del nene y le dice: ‘¡Te estoy viendo! ¡Te estoy viendo!’ Por supuesto, la criatura no conoce las palabras (que en realidad no son particularmente lógicas, de todos modos). Pero se tuerce y emite sonidos de deleite, porque reconoce que la mano juguetona y el tono de la voz están diciéndole claramente: ‘¡Te quiero mucho! ¡Te quiero mucho!’ La criatura se tranquiliza y se siente segura.
9 Los bebés y niñitos a los cuales se muestra amor lo aprecian y, en imitación de ese amor, lo practican, colocando sus bracitos alrededor del cuello de la madre y dando besos entusiásticos. Les agrada la cálida respuesta emocional que les viene de su madre como resultado de ello. Empiezan a aprender la lección vital de que hay felicidad en dar amor así como en recibirlo, de que al sembrar amor lo siegan en cambio. (Hechos 20:35; Lucas 6:38) La evidencia muestra que si no se establece un estrecho apego con la madre al principio, más tarde se le puede hacer muy difícil a la criatura el establecer apegos y compromisos profundos con otras personas.
10 Puesto que los niños empiezan a aprender inmediatamente después del nacimiento, los primeros años son los más importantes. Durante esos años el amor de la madre es importantísimo. Si ella logra mostrar y enseñar amor —no lenidad— puede efectuar bien duradero; si fracasa, puede efectuar daño duradero. El ser buena madre es una de las tareas más desafiadoras y galardonadoras que puede tener una mujer. A pesar de todas sus tensiones y exigencias, ¿qué “carrera” que el mundo ofrezca puede siquiera acercarse a esto en significado y satisfacción duraderos?
EL PAPEL VITAL DE LOS PADRES
11. (a) ¿Cómo puede el padre establecer su papel en la mente del niño? (b) ¿Qué importancia tiene esto?
11 Es natural que en la infancia temprana la madre desempeñe un papel más prominente que el del padre en la vida de la criatura. Pero desde el nacimiento del bebé en adelante el padre también debe ser parte del mundo de éste. Hasta cuando la criatura todavía está en su infancia, el padre puede y debe envolverse en el proceso de la cría por medio de cuidar al bebé a veces, jugar con él, consolarlo cuando llora. De esta manera el padre se establece en la mente de la criatura. El papel del padre debe ir adquiriendo mayor prominencia a medida que pasa el tiempo. Si él se demora demasiado en empezar, eso puede ser el principio de un problema que salga a la superficie especialmente cuando el niño alcance la adolescencia y el disciplinar se haga más difícil. Especialmente el varón adolescente pudiera necesitar la ayuda de su padre. Pero si no se ha establecido una buena relación antes, la brecha que se ha producido por espacio de años no se puede cerrar en unas cuantas semanas.
12, 13. (a) ¿Qué papel desempeña el padre en la familia? (b) ¿Cómo puede afectar al punto de vista de los hijos sobre la autoridad el que el padre cumpla sus responsabilidades de la manera correcta?
12 Sea niño o niña la criatura, la influencia de las cualidades masculinas del padre puede hacer una contribución vital al desarrollo de una personalidad completa, equilibrada. La Palabra de Dios muestra que el padre ha de ser el cabeza de la familia. Él tiene la responsabilidad de suministrar a la familia lo que necesita en sentido material. (1 Corintios 11:3; 1 Timoteo 5:8) Sin embargo, “no solo de pan vive el hombre, sino . . . de toda expresión de la boca de Jehová vive el hombre.” En cuanto a sus hijos, al padre también se le manda que ‘siga criándolos en la disciplina y regulación mental de Jehová.’ (Deuteronomio 8:3; Efesios 6:4) Aunque el afecto natural a su prole debe motivarlo, lo que sobre todo debe moverlo a hacer lo mejor que pueda para cumplir la comisión divina que tiene es un sentido de responsabilidad para con su Creador.
13 Junto con el calor, la ternura y la compasión que una madre expresa, el padre puede contribuir una influencia estabilizadora, una de fortaleza y de dirección sabia. La manera en que él maneje su asignación dada por Dios puede tener efecto marcado en la actitud que más tarde adopten sus hijos para con la autoridad, tanto humana como divina, en cuanto a si la respetarán y lo bien que podrán trabajar bajo la dirección de otra persona sin irritarse o rebelarse.
14. ¿Qué efecto puede tener en su hijo o hija el buen ejemplo que dé el padre?
14 Si lo que se tiene es un varón, el ejemplo y manejo de los asuntos por el padre puede tener mucho que ver con determinar si el muchacho se desarrolla en un individuo débil e indeciso, o uno que sea varonil, firme, que muestre el valor de la convicción y esté anuente a asumir responsabilidad. Puede afectar la clase de esposo o padre que con el tiempo llegue a ser el hijo... uno rígido, irrazonable, duro, o uno que sea equilibrado, discernidor y bondadoso. Si hay una hija en la familia, la influencia de su padre y la relación entre ella y él puede afectar todo el punto de vista de ella en cuanto al sexo masculino y, o contribuir al buen éxito futuro de ella en el matrimonio, o estorbar a ese respecto. El efecto de esta influencia paternal empieza desde la infancia.
15, 16. (a) ¿Qué responsabilidad de enseñar coloca la Biblia en el padre? (b) ¿Cómo puede cumplirse con esta responsabilidad?
15 Lo extenso de la responsabilidad de enseñar que tiene el padre se muestra en las instrucciones de Dios a su pueblo en Deuteronomio 6:6, 7: “Estas palabras que te estoy mandando hoy tienen que resultar estar sobre tu corazón; y tienes que inculcarlas en tu hijo y hablar de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino y cuando te acuestes y cuando te levantes.”
16 Diariamente se deben grabar en la mente de la criatura, no solo las palabras mismas que se encuentran en la Palabra de Dios, sino también el mensaje que ellas comunican. Siempre hay oportunidades. Las flores que hay en un jardín, los insectos en el aire, los pájaros o las ardillas en los árboles, los caracoles en la playa, los pinos en las montañas, las estrellas que titilan en el cielo nocturno... todas estas maravillas hablan del Creador, y usted debe interpretar a sus hijos el significado de las expresiones de estas cosas. El salmista dice: “Los cielos están declarando la gloria de Dios; y de la obra de sus manos la expansión está informando. Un día tras otro día hace salir burbujeando el habla, y una noche tras otra noche manifiesta conocimiento.” (Salmo 19:1, 2) El padre, por medio de estar alerta para usar estas cosas, y especialmente para utilizar los asuntos diarios de la vida como ilustración y para dar énfasis a los principios correctos y mostrar la sabiduría y el provecho del consejo de Dios, puede edificar en la mente y el corazón de su prole el más esencial fundamento para el futuro: la convicción de que Dios no solo existe, sino que también ‘recompensa o remunera a los que le buscan encarecidamente.’—Hebreos 11:6.
17, 18. (a) ¿Cómo debe disciplinar a sus hijos el padre? (b) ¿Qué es más eficaz que el formar muchas reglas?
17 La disciplina es también parte del papel que desempeña el padre. “¿Qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina?” Es la pregunta que se hace en Hebreos 12:7. Pero él tiene la obligación de hacer esto de una manera que no llegue a extremos, de modo que no vaya a corregir en exceso hasta el punto de causar irritación o hasta acosamiento. A los padres, la Palabra de Dios dice: “No estén exasperando a sus hijos, para que ellos no se descorazonen.” (Colosenses 3:21) Las restricciones son necesarias, pero a veces podemos multiplicar y expandir las reglas hasta que se hacen agobiadoramente pesadas y desalentadoras.
18 Los fariseos de la antigüedad amaban las reglas; acumularon montones de ellas y produjeron cosechas de hipócritas. Es una falta humana el pensar que los problemas se pueden resolver sencillamente por medio de forjar más reglas; pero las experiencias de la vida muestran claramente que la verdadera clave es llegar al corazón. Por eso, no se incline a poner muchas reglas, sino trate más bien de inculcar principios, apuntando en la dirección que lo hace Dios mismo: “Pondré mis leyes en su mente, y en su corazón las escribiré.”—Hebreos 8:10.
PADRES Y MADRES SON SOCIOS
19. ¿Qué se pudiera hacer para asegurar que haya buena comunicación en el hogar?
19 Por lo general el padre trabaja para el sustento, y cuando llega a casa del trabajo puede ser que esté cansado, y todavía pudiera tener otros deberes con los cuales cumplir. Pero debe dar tiempo a su esposa y a sus hijos. Tiene que comunicarse con su familia, apartar tiempo para consideraciones de familia y proyectos de familia, para la diversión o paseos de la familia. De esta manera se edifica la unidad y solidaridad familiar. Quizás antes de que él y su esposa tuvieran hijos pasaban mucho tiempo fuera del hogar. Pero el que ellos siguieran obrando de esa manera, corriendo de un sitio a otro y quizás acostándose tarde, no sería estar cumpliendo con la responsabilidad de ser padres. Eso sería muy injusto para con su prole. Tarde o temprano los padres pagarían el precio por su falta de regularidad y de responsabilidad. Tal como sucede en el caso de los adultos, a los hijos les va mejor cuando en su vida hay una estabilidad y regularidad fundamental; esto contribuye a la salud mental, física y emocional. La rutina diaria de la vida familiar tiene su pleno complemento de buenos y malos momentos sin que los padres tengan que añadir innecesariamente a éstos.—Compare con Mateo 6:34; Colosenses 4:5.
20. En lo que se refiere a disciplinar a los hijos, ¿qué pueden hacer los padres para estar unidos en sus esfuerzos?
20 El padre y la madre deben cooperar al tratar con los hijos, enseñándoles, fijándoles límites, disciplinándolos, amándolos. ‘La casa que está dividida contra sí misma no puede permanecer.’ (Marcos 3:25) Los padres hacen bien en considerar la disciplina que se ha de seguir; entonces pueden evitar el que los hijos sean testigos de puntos de vista encontrados con relación a la disciplina. El no hacer esto pudiera ser una invitación a los hijos para tratar de ‘dividir para vencer.’ Es verdad que puede suceder que en alguna ocasión uno de los padres reaccione apresuradamente o bajo ira y administre una disciplina que sea extrema o que, al considerarse todos los hechos, quizás de ninguna manera fuera lo que realmente exigían las circunstancias. Pudiera ser posible que los padres consideraran esto en privado y que entonces el padre que haya actuado imprudentemente opte por arreglar los asuntos personalmente con el niño. O, en los casos en que esta conversación en privado no sea posible, el padre o madre a quien le parezca que apoyar al cónyuge querría decir apoyar una injusticia pudiera decir algo por este estilo: ‘Comprendo a qué se debe tu enojo, y yo me sentiría de la misma manera. Pero pudiera haber algo que tú no supieras y eso es . . . ’ y clarificar después lo que quizás no se haya tomado en cuenta. Esto puede tener una influencia tranquilizadora sin mostrar división o desacuerdo en la presencia de la criatura a quien se disciplina. Como dice el proverbio inspirado: “Por la presunción solo se ocasiona una lucha, pero con los que consultan juntos hay sabiduría.”—Proverbios 13:10; vea también Eclesiastés 7:8.
21. ¿Debería dejarse la disciplina a uno solo de los padres? ¿Por qué, o por qué no?
21 Las Escrituras Hebreas muestran que la disciplina tiene un papel doble: “Escucha, hijo mío, la disciplina de tu padre, y no abandones la ley de tu madre.” Las Escrituras Griegas Cristianas hacen lo mismo. “Hijos, sean obedientes a sus padres [padre y madre] en unión con el Señor, porque esto es justo.” A veces el padre ve la disciplina de los hijos como tarea de su esposa. O quizás la esposa adopte el punto de vista contrario y se limite a amenazar al niño que se comporta mal, con la expresión: ‘¡Espera a que venga tu padre!’ Pero para que haya felicidad en la familia, y para que cada uno de los padres reciba el amor y respeto de los hijos, es necesario compartir el deber.—Proverbios 1:8; Efesios 6:1.
22. ¿Qué debe evitarse al tratar con las peticiones de un hijo, y por qué?
22 Es necesario que los hijos vean que sus padres cooperan en unión en esto y que cada uno de ellos está dispuesto a cargar con su responsabilidad. Si el hijo que pide algo está continuamente oyendo al padre decir: ‘Anda, pregúntale a tu madre,’ o la madre invariablemente hace que el tomar la decisión vuelva al padre, entonces uno de los padres, el que se ve en la posición de tener que contestar con “No” a la solicitud, queda en el papel de villano o malo. Por supuesto, pudiera haber circunstancias en las cuales el padre quizás diga: ‘Sí, puedes salir un rato... pero ve adonde tu madre y averigua primero cuándo estará lista la cena.’ O a veces la madre pudiera pensar que, aunque alguna petición de su hijo o hija no le parece objetable a ella, su esposo debería expresarse en cuanto al asunto. Pero ambos se mantendrán alerta para ver que de ninguna manera estimulen a la criatura a poner a un padre contra el otro para obtener lo que desea, y para no permitir tal cosa. La esposa sabia también evitará usar la parte que tiene en la autoridad a la manera del que está en una competencia, y, a costa del esposo, tratar de ganarse la mayor parte del afecto de la criatura por medio de hacerse indulgente con ella.
23. En una familia ¿está necesariamente limitado al padre el tomar decisiones?
23 En realidad, en las decisiones familiares cada miembro quizás tenga esferas o campos en los cuales su decisión merezca consideración especial. El padre tiene la responsabilidad de decidir en las cuestiones que tienen que ver con el bienestar general de la familia, y a menudo decide estas cuestiones después de haber conversado acerca de ellas con los demás y haber dado consideración a sus deseos y preferencias. La madre pudiera tomar las decisiones respecto a la cocina y muchos otros asuntos caseros. (Proverbios 31:11, 27) A los niños, a medida que crezcan, se les pudiera permitir tomar ciertas decisiones acerca de los lugares donde juegan, alguna selección de ropa, u otras cosas personales. Pero debería haber suficiente superintendencia de los padres como para ver que se sigan los principios sanos, que no se ponga en peligro la seguridad de los hijos y que no se violen los derechos de otras personas. Esto puede dar a los hijos un comienzo gradual en la toma de decisiones.
¿ES FÁCIL HONRARLOS A USTEDES, PADRES?
24. ¿Qué responsabilidad coloca en los padres el hecho de que los hijos hayan de honrar a su padre y a su madre?
24 A los niños se les dice: “Honra a tu padre y a tu madre.” (Efesios 6:2; Éxodo 20:12) El que ellos hagan esto es también honrar el mandamiento de Dios. ¿Les facilitan ustedes esto? Esposa, a usted se le dice que honre y respete a su esposo. ¿No se le hace esto muy difícil si él hace poco o ningún esfuerzo por cumplir con lo que la Palabra de Dios requiere de él? Esposo, usted debe tratar con afecto y honrar a su esposa como su ayudante a quien usted ama. ¿No se le hace esto difícil a usted si ella no ayuda? Entonces, hagan ustedes fácil a sus hijos el obedecer el mandato de Dios de que ellos los honren a ustedes, sus padres. Gánense el respeto de ellos por medio de suministrar un hogar apacible, un buen conjunto de normas, buenos ejemplos en su propia conducta, enseñanza y entrenamiento sanos, y disciplina amorosa cuando se necesite.
25. ¿Qué problemas pueden surgir cuando los padres no están unidos en cuanto a la manera de educar a los hijos?
25 “Mejores son dos que uno,” declaró el rey Salomón, “porque tienen un buen galardón por su duro trabajo.” (Eclesiastés 4:9) Cuando dos personas andan juntas y una cae, la otra está allí para ayudarla a levantarse. Así, también, en la familia el esposo y la esposa pueden apoyarse y animarse el uno al otro en sus papeles respectivos. En muchísimas zonas de la labor de ser padres estos papeles se traslapan, y esto es bueno para la unidad de la familia. Los niños deberían producir mayor unidad entre los padres, unirlos en una tarea común de educación. Pero a veces pudieran surgir cuestiones divisivas en cuanto a cómo se ha de educar y disciplinar a la criatura. A veces la esposa da tanta atención a la criatura que el esposo se siente descuidado, y hasta pudiera resentirse. Esto puede afectar la actitud de él para con el hijo o la hija. Él pudiera hacerse frío en el trato con la criatura, o, en vez de eso, mostrarle mucho afecto pero disminuir la atención que presta a su esposa. Se paga un precio alto cuando el esposo o la esposa se desequilibra.
26. ¿Qué pudiera hacerse para evitar que un hijo mayor sienta celos cuando la madre tiene que dedicar gran parte de su tiempo a un nuevo bebé?
26 Pudiera surgir otro problema cuando llega un nuevo bebé y ya hay un hijo o hija de mayor edad. La madre tiene que pasar una gran cantidad de tiempo con el nuevo bebé. Para evitar que el niño de más edad sienta que no recibe debida atención y se ponga celoso, el padre pudiera dar más atención que la ordinaria al hijo de más edad.
27. Cuando uno de los cónyuges es incrédulo, ¿cómo se puede ayudar en sentido espiritual a los hijos?
27 Ciertamente dos son mejores que uno, pero uno es mejor que ninguno. Pudiera suceder que la madre sea la que, debido a las circunstancias, tenga que criar a los hijos sin la ayuda de un padre. O puede ser que el padre afronte un desafío similar. Muchas veces sucede que existe división religiosa en el hogar, pues uno de los padres, como siervo de Jehová Dios, tiene fe plena en el consejo de la Biblia, y el otro padre no. En los casos en que el cristiano dedicado es el esposo, él, como cabeza de la familia, tiene mayor control del proceder que se ha de seguir en la educación y disciplina de los niños. No obstante, puede ser que tenga que mostrar gran paciencia, dominio de sí mismo y aguante; debe ser firme en los casos en que exista una cuestión seria, pero razonable y bondadoso aunque esté bajo provocación, y ser flexible donde las circunstancias lo permitan. Si la persona que es creyente es la esposa, y por lo tanto está sujeta al esposo, la manera en que ella proceda dependerá en gran medida de la actitud de él. ¿Es solo que él no está interesado en la Biblia, o se opone él a que su esposa practique las creencias que tiene y a los esfuerzos de ella por enseñarlas a los hijos? Si él se opone a ella, ella tiene que depender del proceder que trazó el apóstol: Por la atención ejemplar que la esposa dé a sus deberes y por su actitud respetuosa, ‘quizás se gane sin una palabra’ al esposo. Ella también utilizará cuanta oportunidad tenga disponible para educar a sus hijos en los principios bíblicos.—1 Pedro 3:1-4.
EL AMBIENTE HOGAREÑO
28, 29. ¿Qué clase de ambiente hogareño es deseable, y por qué?
28 El papel de ambos padres es suministrar un ambiente hogareño de amor. Si los hijos lo perciben, sus incertidumbres o errores no se amontonarán dentro de ellos porque teman mencionárselos a sus padres. Saben que pueden comunicarse con ellos y ser comprendidos, y que los asuntos se manejarán con interés amoroso. (Compare con 1 Juan 4:17-19; Hebreos 4:15, 16.) El hogar no será solo un refugio, sino también un abrigo. El afecto de los padres hará crecer y florecer el ánimo de los hijos.
29 No se puede meter una esponja en vinagre y esperar que se llene de agua. Solo puede absorber lo que la rodea. La esponja absorbe agua solamente si se sumerge en agua. Los niños, también, absorben lo que los rodea. Como esponjas, perciben las actitudes y observan las cosas que se practican alrededor de ellos, y absorben estas cosas. Los niños perciben los sentimientos suyos, sean éstos tensiones nerviosas o apacibilidad tranquila. Hasta los bebés absorben las cualidades del ambiente hogareño, de modo que un ambiente de fe, amor, espiritualidad y confianza en Jehová Dios es inapreciable.
30. ¿Qué preguntas pudieran hacerse los padres para determinar si están suministrando o no guía excelente a sus hijos?
30 Pregúntese: ¿Qué normas espera usted que satisfaga su hijo? ¿Cumplen con ellas ustedes dos, los padres? ¿De qué es una representación su familia? ¿Qué clase de ejemplos son ustedes para el niño? ¿Se quejan ustedes, buscan fallas en otros y los critican, se espacían en pensamientos negativos? ¿Es ésa la clase de hijos que desean, o tienen ustedes normas elevadas para su familia, cumplen con ellas y esperan que sus hijos hagan lo mismo? ¿Entienden ellos que para pertenecer a esta familia hay que cumplir con ciertos requisitos, y que cierta conducta es aceptable y ciertas acciones y ciertas actitudes no lo son? Los hijos desean sentir la seguridad de pertenecer al grupo; por eso, dejen que sientan la aprobación y aceptación de ustedes cuando satisfacen las normas de la familia. La gente tiende a cumplir con lo que se espera de ella. Clasifiquen como malo a su hijo y él probablemente les probará que tienen razón. Esperen bien de él, y lo estimularán a cumplir con esta expectativa.
31. ¿Qué debe apoyar siempre la dirección que den los padres?
31 A las personas se les juzga más por sus hechos que por sus palabras. Puede ser que los hijos también pongan menos atención a las palabras que a los hechos, y muchas veces pueden percibir claramente cualquier hipocresía. La profusión de palabras puede confundir a los niños. Asegúrense de que sus palabras sean apoyadas por lo que ustedes practican.—1 Juan 3:18.
32. ¿El consejo de quién debe seguirse siempre?
32 Sea usted padre o madre, su papel le presenta un desafío. Pero al seguir el consejo del Dador de la vida usted puede hacer frente a este desafío con resultados felices. Desempeñe su papel asignado a conciencia, como para Él. (Colosenses 3:17) Evite los extremos, mantenga su equilibrio y ‘a todos sea conocido lo razonable que usted es,’ incluso a sus hijos.—Filipenses 4:5.
[Ilustración de la página 100]
La mirada, el contacto y el tono de voz maternales le dicen al bebé que se le quiere
[Ilustración de la página 104]
¿Planea usted actividades con sus hijos?
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Educando a los hijos desde la infanciaCómo lograr felicidad en su vida familiar
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Capítulo 9
Educando a los hijos desde la infancia
1-4. ¿Qué evidencia hay de que un jovencito tiene una tremenda capacidad para aprender?
LA MENTE de un recién nacido ha sido comparada a una página en la cual no hay nada escrito. En realidad, muchas impresiones se han hecho en la mente del infante aun mientras ha estado en la matriz de su madre. Y ciertos rasgos de la personalidad están escritos indeleblemente allí por medio de la herencia genética. Pero desde el momento del nacimiento en adelante hay una enorme capacidad para aprendizaje allí. Más bien que una sola página, es como si una biblioteca entera estuviera esperando que se imprimiera información en sus páginas.
2 Al nacer el bebé, su cerebro pesa solo la cuarta parte de lo que pesará en la edad de adulto. ¡Pero el cerebro crece tan rápidamente que en solo dos años alcanza tres cuartas partes de su peso de adulto! El desarrollo intelectual va al mismo paso. Los investigadores dicen que la inteligencia del niño se desarrolla tanto durante los primeros cuatro años de su vida como durante los siguientes trece. De hecho, algunos declaran que “los conceptos que el niño aprende antes de su quinto cumpleaños están entre los más difíciles que alguna vez afrontará.”
3 Conceptos básicos como derecha e izquierda, arriba y abajo, lleno y vacío, así como grados comparativos de tamaño y peso nos parecen muy naturales a nosotros. Pero el niño tiene que aprender estos conceptos y muchísimos otros. El mismo concepto del habla —de que los sonidos pueden comunicar pensamientos de una mente a otra— tiene que ser implantado y establecido en la mente del bebé.
4 Algunos consideran el idioma como “probablemente el más difícil logro intelectual que se exige de un ser humano.” Si usted ha luchado alguna vez por aprender un nuevo idioma, probablemente concuerde con esto. Pero usted por lo menos tiene la ventaja de saber cómo funciona el lenguaje. Un bebé no lo sabe, y sin embargo su mente puede captar el concepto del idioma y ponerlo a funcionar. No solo eso, sino que niños de tierna edad que viven en hogares o sectores bilingües quizás hasta hablen dos idiomas con facilidad... ¡antes de que siquiera hayan empezado a ir a la escuela! Como se ve, la inteligencia está ahí, esperando que se le desarrolle.
¡HAY QUE EMPEZAR AHORA MISMO!
5. ¿Cuándo debe empezar la educación del niño?
5 Escribiendo a su compañero Timoteo, el apóstol Pablo le recordó que había conocido los escritos sagrados “desde la infancia.” (2 Timoteo 3:15) Es padre sabio el que reconoce el hambre natural de aprender que tiene el infante. Los bebés son muy observadores; son todo ojos y oídos. Sea que los padres se den cuenta de ello o no, los pequeñuelos están ocupados adquiriendo información, archivándola, añadiendo a ella, llegando a conclusiones. De hecho, si los padres no ejercen cautela, en poco tiempo el infante pudiera aprender notablemente bien precisamente cómo manipularlos a ellos según lo que él desea. Por eso, la amonestación que se da en la Palabra de Dios aplica desde el nacimiento en adelante: “Entrena al muchacho conforme al camino para él; aun cuando se haga viejo no se desviará de él.” (Proverbios 22:6) Por supuesto, las primeras lecciones tienen que ver con amar, y debe haber mucha atención amorosa y afecto. Pero junto con esto tiene que venir la corrección necesaria, aplicada con tiento, pero firmemente.
6. (a) ¿Con qué clase de habla es mejor hablar al niño? (b) ¿Qué punto de vista debe tomarse en cuanto a las muchas preguntas que quizás presente el niño?
6 Hable al infante, no en “lengua de nenes” o balbuceos pueriles sino en lenguaje sencillo de gente crecida, que es lo que usted desea que él aprenda. Cuando la criaturita aprenda a hablar, va a soltar sobre usted una inundación de preguntas: ‘¿Por qué llueve? ¿De dónde vine? ¿Adónde se van las estrellas durante el día? ¿Qué estás haciendo? ¿Por qué esto? ¿Por qué lo otro?’ ¡Así fluyen las preguntas, sin fin! Présteles atención, porque las preguntas están entre los mejores instrumentos que tiene el niño para aprender. El sofocar las preguntas puede sofocar el desarrollo mental.
7. ¿Cuál sería la mejor manera de contestar las preguntas de un niño, y por qué?
7 Pero recuerde, como lo hizo el apóstol, que “cuando yo era pequeñuelo, hablaba como pequeñuelo, pensaba como pequeñuelo, razonaba como pequeñuelo.” (1 Corintios 13:11) Conteste las preguntas de la mejor manera que pueda, pero con sencillez y brevedad. Cuando el niño pregunta: ‘¿Por qué llueve?’ no desea una respuesta complicada, detallada. Una respuesta como: ‘Las nubes se ponen pesadas por el agua, y el agua cae,’ pudiera satisfacer. Por poco tiempo fija la criatura su atención en algo; su atención pasa rápidamente a otros campos. Por eso, tal como se da leche al niño hasta que, al progresar, se le hace posible consumir alimento sólido, déle información sencilla hasta que pueda entender el conocimiento más detallado.—Compare con Hebreos 5:13, 14.
8, 9. ¿Qué se pudiera hacer en cuanto a enseñar a leer progresivamente al niño?
8 El aprender debe efectuarse progresivamente. Como se ha mencionado, Timoteo estuvo familiarizado con las Escrituras desde la infancia. Evidentemente entre sus más tempranos recuerdos de la infancia estaba el de recibir enseñanza de la Biblia. De seguro esta enseñanza fue progresiva, tal como hoy un padre o una madre empezaría a enseñar a su hijo o hija a leer. Léale a su criatura. Cuando sea infante, tome al niño en su falda, échele el brazo alrededor y léale con voz agradable. Él tendrá un afectuoso sentido de seguridad y gozo, y la lectura será una experiencia agradable, prescindiendo de lo poco que comprenda. Más tarde, usted puede enseñarle el alfabeto, quizás como si fuera un juego. Entonces haga palabras y con el tiempo forme oraciones con las palabras. Y haga que el proceso de aprender sea un gozo, hasta donde sea posible.
9 Por ejemplo, cierta pareja le leía en voz alta a su hijito de tres años y le señalaban cada palabra para que él fuera siguiéndolas mientras ellos leían. En ciertas palabras pausaban, el hijo suplía la palabra, que pudiera ser “Dios,” “Jesús,” “hombre,” “árbol.” Gradualmente el niño pudo ir leyendo más palabras, y a los cuatro años de edad leía la mayoría de las palabras. Junto con la lectura viene la escritura, primero de letras por sí solas, y entonces de palabras completas. ¡Qué emoción intensa siente el niño cuando puede escribir su propio nombre!
10. ¿Por qué es sabio ayudar a cada hijo a desarrollar su propia potencialidad?
10 Cada niño es diferente y tiene una personalidad singular, y se le debe ayudar a desarrollarse en armonía con su potencialidad y dones heredados individuales. Si se educa a cada niño de modo que desarrolle sus puntos fuertes y aptitudes heredados, no tendrá que envidiar los logros de otros niños. Cada niño debe ser amado y apreciado por lo que en sí mismo es. Mientras usted esté tratando de ayudar al niño a vencer o controlar malas inclinaciones, no debe tratar de obligar al niño a encajar en un molde determinado de antemano. Más bien, guíelo de modo que él dé el mejor uso a los buenos rasgos de su propia personalidad.
11. ¿Por qué no es sabio comparar desfavorablemente a un hijo con otro?
11 El padre o madre puede fomentar un espíritu de competencia egoísta al dar a entender, por comparaciones, que una criatura es superior o inferior a otra. Aunque temprano en la vida los niñitos dan señales de egoísmo innato, al principio están libres de ideas de rango, superioridad y sentimientos de su propia importancia. Por eso Jesús pudo usar a un niñito como ejemplo para corregir el espíritu de ambición y la preocupación por la importancia personal que mostraron sus discípulos en cierta ocasión. (Mateo 18:1-4) Por eso, evite comparar desfavorablemente a un niño con otro. Para el niño esto pudiera significar que se le rechaza. Al principio se sentirá herido, y si se le continúa tratando así, probablemente se haga hostil. Por otra parte, el niño a quien se presente como superior puede hacerse arrogante e incurrir en el desagrado de otros. Como padre o madre, el amor y la aceptación suya nunca deben depender de cómo sea un niño en comparación con otro. La variedad es deleitable. Una orquesta tiene instrumentos de muchas diferentes clases que añaden variedad y riqueza, pero todos están en armonía. La diferencia de personalidades añade sabor e interés al círculo de la familia, y sin embargo no se perjudica la armonía cuando todos se dejan moldear por los principios correctos de su Creador.
AYUDE A SU HIJO A CRECER
12. ¿Qué hechos acerca de los adultos demuestran que el niño necesita dirección apropiada?
12 La Palabra de Dios dice que ‘no le pertenece al hombre que está andando dirigir sus pasos.’ (Jeremías 10:23) Los hombres dicen que sí le pertenece. Por eso rehúsan la dirección divina, aceptan la dirección humana, se meten en una dificultad tras otra, y terminan probando que, después de todo, Dios tiene razón. Jehová Dios dice que hay un camino que al hombre le parece recto, pero que termina en el camino de la muerte. (Proverbios 14:12) Por mucho tiempo los hombres han tomado el camino que les ha parecido correcto a ellos, y éste los ha llevado a guerra, hambre, enfermedad y muerte. Si el camino que le parece correcto a un hombre crecido y experimentado termina en muerte, ¿cómo puede terminar en otra cosa el camino que le parece recto a un niño? Si al hombre que anda no le pertenece dirigir sus pasos, ¿cómo puede pertenecerle al chiquillo que está empezando a andar el dirigir su camino en la vida? Por medio de Su Palabra el Creador suministra direcciones tanto para el padre o la madre como para el niño.
13, 14. ¿Cómo pudieran los padres instruir a los hijos, en armonía con la amonestación que se halla en Deuteronomio 6:6, 7?
13 A los padres, Dios dice: “Estas palabras que te estoy mandando hoy tienen que resultar estar sobre tu corazón; y tienes que inculcarlas en tu hijo y hablar de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino y cuando te acuestes y cuando te levantes.” (Deuteronomio 6:6, 7) En cualquier y todo tiempo, en todo momento en que se presenten oportunidades apropiadas, se debe dar instrucción. Si la familia se desayuna junta, aunque para muchos la mañana sea un tiempo de actividad apresurada porque se están preparando para ir al trabajo o a la escuela, una expresión de gracias por el alimento puede dirigir los pensamientos hacia el Creador y en ella se pueden incluir otros puntos de valor espiritual para la familia. El tiempo pudiera permitir algún comentario acerca de lo que se pensara hacer durante el día o acerca de la escuela y consejo sano sobre afrontar los problemas que pudieran presentarse. El tiempo de ir a la cama, “cuando te acuestes,” puede ser un tiempo de felicidad para los niñitos si los padres les dan más atención que la ordinaria entonces. Los relatos e historias que se cuenten a los niños al acostarlos pueden significar mucho para los pequeñuelos y pueden ser un medio excelente de impartir enseñanza. La Biblia está llena de materia de la cual el niño puede disfrutar mucho; solo se necesita que los padres la comuniquen ingeniosamente y con afecto. Experiencias personales de la propia vida del padre o la madre pueden serles especialmente interesantes a sus hijos y pueden comunicar excelentes lecciones. Y aunque le parezca que le presenta un desafío el pensar en qué nuevas historias relatar, usted verá que con frecuencia al niño le gusta oír las mismas historias vez tras vez. Quizás usted descubra que el tiempo adicional que dedique a esto mantendrá mucho más francas las líneas de comunicación entre usted y sus hijos. El orar con los pequeñuelos cuando es tiempo de acostarse puede también ayudar a establecer comunicación temprana con Aquel que más puede hacer para ayudarlos y protegerlos.—Efesios 3:20; Filipenses 4:6, 7.
14 Dondequiera que usted esté, ‘sentado en su casa’ o viajando ‘en el camino,’ se le presentan oportunidades de educar a su hijo de maneras interesantes y eficaces. Para los niños, parte de esto se puede efectuar en forma de un juego. Una pareja dio este relato del resultado de este proceder al tratar de ayudar a unos niños a recordar puntos de una reunión en la cual se estudió la Biblia:
‘Cierta noche llevamos con nosotros a un niñito de seis años de edad que por lo general no presta mucha atención en las reuniones. Mientras íbamos al salón, dije: “Vamos a jugar un juego. Cuando regresemos vamos a ver si podemos recordar las canciones que se hayan cantado y algunos de los puntos principales que se traten en la reunión.” Al regresar a casa quedamos sorprendidos. Cuando al niñito más joven que por lo general no presta atención, le dimos la primera oportunidad de hablar, recordó muchos puntos. Nuestros hijos entonces añadieron sus comentarios y finalmente nosotros, dos, los adultos, comentamos. En vez de trabajo, aquello fue diversión para ellos.’
15. ¿Cómo pudiera estimularse al hijo a mejorar sus logros?
15 A medida que el niño crece, aprende a expresar ideas, dibujar, efectuar algún trabajo, tocar música en algún instrumento. Disfruta de un sentido de logro. Su trabajo es, en cierto sentido, una extensión de sí mismo. Es cosa muy personal para él. Si usted mira el trabajo que él ha hecho y le dice: ‘Bien hecho,’ anima al niño. Busque en el trabajo de él algo que usted pueda alabar sinceramente, y el niño recibirá estímulo. Critique bruscamente lo que ha hecho, y probablemente decaiga y se desanime. Cuestione algún aspecto del trabajo si es necesario hacerlo, pero no permita que esto salga de usted como un rechazamiento del trabajo del niño. Por ejemplo, en vez de tomar el dibujo que él haya hecho y rehacerlo, usted pudiera demostrar en otra hoja de papel cómo hacerle algún mejoramiento. Esto le permite al niño ajustar su propio dibujo si desea hacerlo. Al estimularlo a esforzarse, usted estimula su desarrollo; al criticarlo duramente, pudiera desanimarlo o sofocar su deseo de seguir tratando. Sí, el principio de Gálatas 6:4 también puede aplicar a los niños: “Que él pruebe lo que es su propia obra, y entonces tendrá motivo de alborozarse respecto de sí mismo solo, y no en comparación con la otra persona.” Especialmente con relación a sus primeros esfuerzos el niño necesita estímulo. Si el proyecto es bueno para la edad que él tiene, ¡alábelo! Si no lo es, alabe el esfuerzo, y estimule al niño a tratar de nuevo. Después de todo, él no salió caminando la primera vez que trató de hacerlo.
¿CÓMO DEBO EXPLICAR LO SEXUAL?
16. En vista de lo que la Biblia dice, ¿qué clase de respuestas deben darse a las preguntas que haga el niño sobre asuntos sexuales?
16 Usted contesta las preguntas de su hijo y lo estimula a comunicarse. Pero entonces, de súbito le hace preguntas sobre asuntos sexuales. ¿Responde usted francamente, o da alguna respuesta engañadora, tal como la de decir que consiguieron al hermanito o la hermanita del hospital? ¿Va a dar usted información correcta o va a dejar que los niños obtengan de niños de más edad respuestas de mala calidad, hasta incorrectas, quizás en un contexto de obscenidad? La Biblia contiene referencias francas a una buena cantidad de cosas que tienen que ver con el sexo o los órganos genitales. (Génesis 17:11; 18:11; 30:16, 17; Levítico 15:2) Al instruir a su pueblo respecto a reuniones en las cuales se había de leer su Palabra, Dios dijo: “Congrega al pueblo, los hombres y las mujeres y los pequeñuelos . . . a fin de que escuchen y a fin de que aprendan.” (Deuteronomio 31:12) De modo que los niñitos oirían cualesquiera de esas referencias en un ambiente serio y respetuoso, no en la forma del ‘habla callejera.’
17-19. ¿Cómo pudieran darse progresivamente explicaciones acerca de lo sexual?
17 En realidad, el explicar lo sexual no tiene que ser tan difícil como se lo imaginan muchos padres. Los niños adquieren conciencia de su construcción corporal bien temprano, y descubren las varias partes del cuerpo. Usted se las menciona al niño: manos, pies, nariz, estómago, nalgas, pene, vulva. El niñito no se avergüenza, a menos que usted cambie súbitamente y se comporte como quien quiere ocultar algo al hablar de las partes genitales. Lo que pone en consternación a los padres es que piensan que van a tener que explicar cuanta cosa hay una vez que les empiezan a venir preguntas. En realidad, las preguntas vienen una a la vez, a medida que el niño alcanza diferentes etapas de su desarrollo. A medida que la criatura llega a las diferentes etapas, basta con que usted le suministre el vocabulario apropiado y explicaciones muy simples, generales.
18 Por ejemplo, cierto día se le pregunta: ‘¿De dónde vienen los bebés?’ Usted puede simplemente contestar de manera sencilla, diciendo quizás: ‘Crecen dentro de sus madres.’ Por lo general, eso es todo lo que se necesita, por el momento. Más tarde su hijo quizás pregunte: ‘¿Cómo sale el bebé?’ ‘Hay una abertura especial para eso.’ Y eso por lo general satisface, por el momento.
19 Algún tiempo después quizás venga la pregunta: ‘¿Cómo empezó el bebé?’ Su respuesta puede ser: ‘Un padre y una madre quieren tener un bebé. Una semilla del padre se encuentra con un óvulo o huevillo que hay en la madre y empieza a desarrollarse un bebé, tal como una semilla que está en la tierra empieza a crecer hasta que llega a ser una flor o un árbol.’ De modo que es una historia a la cual se va dando continuación, y cada parte basta para satisfacer al niño por el momento. Más tarde el niño quizás pregunte: ‘¿Cómo entra la semilla del padre en la madre?’ Usted pudiera decir sencillamente: ‘Tú sabes cómo son los varoncitos. Tienen un pene. La niña tiene una abertura en su cuerpo en la cual el pene entra. Así se planta la semilla. La gente está hecha así para que se pueda hacer que los bebés empiecen y crezcan dentro de la madre, y al fin salen como bebés.’
20. ¿Por qué es bueno que sean los padres quienes den explicaciones sobre lo sexual a sus hijos?
20 Esta manera honrada de tratar el asunto ciertamente es mejor que contar historias falsas o que una reacción de hablar como quien quiere ocultar algo, lo cual hace que parezca que el asunto es desagradable. (Compare con Tito 1:15.) También es mejor para el niño oír estos hechos de sus padres, quienes pueden acompañar sus explicaciones con las razones por las cuales los bebés solo deben venir apropiadamente de personas casadas que se amen unas a otras y que hayan aceptado la responsabilidad de amar a su bebé y cuidarlo. Esto pone el asunto en un plano saludable, espiritual, lo cual es mejor que aprenderlo en un marco de circunstancias que haga que todo el asunto parezca inmundo o sucio.
TRANSMITIENDO LAS LECCIONES MÁS IMPORTANTES DE LA VIDA
21. ¿En vista de qué tendencia de los niños es importante que los padres den buen ejemplo a su prole?
21 En cierta ocasión Jesús comparó a la gente de su tiempo con “niñitos sentados en las plazas del mercado, que dan voces a sus compañeros de juego, diciendo: ‘Les tocamos la flauta mas no danzaron; plañimos, mas no se golpearon en desconsuelo.’” (Mateo 11:16, 17) Los juegos de los niños eran una imitación de las personas mayores y sus festividades y funerales. Debido a que el niño tiende naturalmente a imitar a otros, el ejemplo de los padres desempeña un papel poderoso en su educación.
22. ¿Qué efecto puede tener en los hijos la conducta de los padres?
22 Desde cuando nace, su bebé está aprendiendo de usted... no solo por lo que usted dice, sino por la manera en que lo dice, por el tono de voz que usa al hablar: al bebé mismo, a su cónyuge y a otras personas. La criatura observa la manera en que los padres se tratan entre sí, y cómo tratan a otros miembros de la familia y a los visitantes. El ejemplo de usted en estas cosas puede empezar a comunicar lecciones mucho más importantes que hasta el que su hijo aprenda a andar o a contar o el abecedario. Puede colocar un fundamento para el conocimiento y entendimiento que conducen a la felicidad verdadera en la vida. Ese ejemplo puede hacer que la criatura esté dispuesta a recibir la comunicación de normas justas cuando haya alcanzado la edad que le permita aprender por lo que se le diga y por la lectura.
23, 24. Si los padres desean que sus hijos satisfagan ciertas normas, ¿qué deben estar dispuestos a hacer ellos mismos?
23 “Háganse imitadores de Dios, como hijos amados, y sigan andando en amor,” es la exhortación del apóstol a los cristianos. Precisamente antes de esto, él mostró lo que exigía el imitar a Dios, cuando dijo: “Quítense de ustedes toda amargura maliciosa y cólera e ira y gritería y habla injuriosa junto con toda maldad. Mas háganse bondadosos los unos con los otros, tiernamente compasivos, libremente perdonándose unos a otros así como Dios también por Cristo libremente los perdonó a ustedes. Por lo tanto, háganse imitadores de Dios, como hijos amados . . .” (Efe. 4:31, 32; 5:1, 2) Si las voces que el infante oye, o las acciones que ve, comunican lecciones en irritabilidad, como lo hacen el habla alta y de tono chillón, las quejas con gimoteos, la arrogancia o la cólera explosiva, queda con una impresión que difícilmente se borra. Si usted es persona bondadosa y considerada con toda otra persona, si sus normas morales son elevadas y sus principios son buenos, entonces su hijo tenderá a imitarlo en esto. Obre de la manera que quiera que sus hijos obren, sea como usted desea que ellos sean.
24 Los padres no deben tener dos conjuntos de principios, uno para predicarlo y el otro para practicarlo, uno para sus hijos y el otro para sí. ¿De qué vale decir a sus hijos que no mientan, si usted mismo miente? Si usted viola las promesas que les ha hecho, ¿puede esperar que ellos cumplan con las promesas que le hacen a usted? Si los padres no se muestran respeto mutuamente, ¿cómo pueden esperar que su hijo o hija aprenda el respeto? Si el hijo nunca oye a su padre o madre expresar humildad, ¿cómo puede llegar a ser su norma la humildad? Un peligro serio de que el padre o la madre comunique a la criatura la idea de que nunca se equivoca es que el niño pudiera llegar a pensar que todo lo que el padre o la madre hace es correcto... hasta cuando ese padre o madre hace cosas que manifiestan una naturaleza imperfecta, pecaminosa, y que son malas. El decir, pero no hacer, es ser como los fariseos hipócritas, de los cuales Jesús dijo: “Todas las cosas que les digan, háganlas y obsérvenlas, pero no hagan conforme a los hechos de ellos, porque dicen y no hacen.” ¡Por eso, padres, si no quieren tener fariseos pequeños en su familia, no sean ustedes fariseos grandes!—Mateo 23:3.
25. ¿Cómo se debe enseñar a los hijos acerca del amor?
25 Originalmente los niños aprenden acerca del amor por medio de verlo demostrado, y aprenden a dar amor por medio de recibirlo. El amor no se puede comprar. Los padres pudieran dar regalos en profusión a sus hijos. Pero el amor es principalmente un asunto espiritual, del corazón y no del bolsillo, y los regalos por sí solos nunca pueden reemplazar el amor genuino. El tratar de comprar el amor lo abarata. Más que regalos materiales, dé de usted mismo, de su tiempo, su energía, su amor. Recibirá en igual medida. (Lucas 6:38) Como dice 1 Juan 4:19 acerca de nuestro amor a Dios: “Amamos, porque él nos amó primero.”
26, 27. ¿Cómo pudiera enseñarse a los hijos el gozo que viene del dar?
26 Por medio de recibir, los hijos pueden aprender acerca de dar. Se les puede ayudar a aprender los gozos de dar, de servir, de compartir. Ayúdeles a ver que hay felicidad en dar... a usted, a otros niños, a personas crecidas. A menudo los adultos no quieren aceptar regalos de los niños, por pensar, equivocadamente, que es mostrar amor el dejar que los niños se queden con los regalos que están ofreciendo. Cierto hombre declaró:
“Yo solía negarme a aceptar de un niño el pedazo de dulce que me ofrecía. Pensaba que estaba siendo bondadoso, porque no estaba quitándole lo que sabía que tanto le gustaba. Pero cuando yo rehusaba y le permitía quedarse con todo el dulce, no veía el gozo que pensaba que el niño debería mostrar. Entonces me di cuenta de que estaba rechazando su generosidad, rechazando sus regalos, rechazándolo a él. Después de eso, siempre acepté aquellos regalos, para dejarle conocer los gozos del dar.”
27 En cierta familia los padres querían ayudar a su hijito a desarrollarse en un individuo como los que se describen en la Biblia en 1 Timoteo 6:18: “Liberales, listos para compartir.” Por eso, cuando asistían a un lugar adonde iban para estudiar la Biblia, tomaban el dinero que se proponían contribuir y lo daban a su hijo para que él lo echara en la caja de contribuciones. Esto ayudó a grabar en el hijo el valor de apoyar los asuntos espirituales y de ayudar a suministrar lo que en sentido material se necesita en éstos.
28, 29. ¿Cómo pudiera enseñarse a los hijos la importancia de disculparse por los males cometidos?
28 Tal como los niños pueden aprender a amar y ser generosos si la instrucción correcta va acompañada del buen ejemplo, así también pueden aprender a disculparse cuando es apropiado. Cierto padre dijo: “Cuando cometo un error al tratar con mis hijos, lo admito delante de ellos. Muy brevemente les digo por qué cometí el error y admito que me equivoqué. Esto les ayuda a admitir sus errores delante de mí, pues saben que no soy un individuo perfecto y que comprenderé.” Algo que ilustra este punto de vista fue la ocasión en que un extraño estaba visitando a una familia y el padre estaba presentándole los miembros de la familia. El visitante comentó:
“Después que todos los que estaban allí me habían sido presentados, entró en la habitación un chiquillo sonriente. El padre dijo: ‘Y éste es nuestro último hijo, el de la jalea en la camisa.’ La sonrisa del muchachito desapareció, y su rostro reveló que se sentía herido. El padre, viendo que la vergüenza iba a hacer que el niño llorara, rápidamente lo atrajo a sí y dijo: ‘No debí haber dicho eso; lo siento.’ El niño gimió un momento y entonces salió de la habitación, pero pronto volvió, con una sonrisa mayor que la primera... y llevaba una camisa limpia.”
29 Ciertamente la humildad fortalece los lazos del afecto. Por supuesto, más tarde el padre o madre puede explicar al hijo cómo adoptar un punto de vista equilibrado en cuanto a los problemas de la vida, sean grandes o pequeños. Puede ayudar a sus hijos a no tomar demasiado en serio los asuntos que son de menor importancia, a poder reírse de sí mismos y nunca esperar de otros la perfección, tal como no desean que se espere de ellos.
DÉ UN CONJUNTO DE VALORES VERDADEROS
30-32. ¿Por qué es importante que los padres empiecen muy temprano a ayudar a sus hijos a reconocer los valores verdaderos de la vida?
30 Hoy muchos padres están en confusión en cuanto a cuáles son los valores verdaderos de la vida. Como resultado de esto, muchos niños jamás reciben un conjunto de valores. Algunos padres hasta dudan de que tengan derecho a moldear las actitudes de sus hijos. Si los padres no hacen eso, otros niños, vecinos, las películas y la televisión lo harán. Las brechas entre generaciones, las rebeliones de la juventud, las drogas, las nuevas moralidades y revoluciones sexuales... todo esto asusta a los padres. Pero la verdad es que la personalidad del niño ya está bastante desarrollada antes de que estas cuestiones empiecen a surgir en su vida.
31 Según estudios de los cuales se presentó un informe en cierta publicación científica, “la porción principal de la personalidad del individuo se establece antes de que comience a ir a la escuela. Por supuesto, es de conocimiento corriente que los niños de edad preescolar son extremadamente impresionables y moldeables. . . . Sin embargo, hemos descubierto que con frecuencia lo que han afrontado en su niñez en términos de actitudes y experiencias puede establecer patrones o modelos de comportamiento duraderos y a veces inmutables.”
32 Los malos patrones de comportamiento pueden ser cambiados, pero otro investigador explica lo que sucede si se permite que pasen preciosos años sin que se dé la atención debida: “El niño sigue siendo moldeable durante sus primeros siete años, pero mientras más se espere, más radicalmente se hace necesario cambiar su ambiente... y la probabilidad de cambio va menguando con cada año que pasa.”
33. ¿Cuáles son los conceptos más importantes que se deben enseñar a los hijos?
33 Los niñitos tienen que aprender muchos conceptos básicos, pero los de mayor importancia son los conceptos de lo que es cierto y lo que es falso, lo que es correcto y lo que es incorrecto. Escribiendo a los cristianos de Éfeso, el apóstol Pablo los instó a adquirir conocimiento exacto, diciendo: “Ya no seamos pequeñuelos, aventados como por olas y llevados de aquí para allá por todo viento de enseñanza por medio de las tretas de los hombres, por medio de astucia en tramar el error. Antes bien, hablando la verdad, por el amor crezcamos en todas las cosas en aquel que es la cabeza, Cristo.” (Efesios 4:13-15) Si los padres se demoran en ayudar a los pequeñuelos a desarrollar un amor a la verdad y la honradez, un amor a lo que es correcto y bueno, se dejará a los niños sin defensa contra el error y lo incorrecto. Los años preescolares pasan casi antes de que los padres se den cuenta de ello. No permita que pasen sin usarlos; use esos pocos primeros años vitales, formativos, que pasa con sus hijos para dar a éstos un conjunto de valores verdaderos. Quizás se evite aflicción en los años posteriores.—Proverbios 29:15, 17.
34. ¿Por qué son importantes las normas estables, y cuál es la mejor fuente de tales normas?
34 “La escena de este mundo está cambiando,” escribió el apóstol inspirado, y eso ciertamente es verdad en lo que se refiere a las normas materiales, emocionales y morales de éste. (1 Corintios 7:31) Hay poca estabilidad en el mundo. Los padres tienen que reconocer que, siendo humanos, ellos también pueden fallar a este respecto. Si en el fondo desean lo que resulte mejor para sus hijos y realmente se preocupan por la felicidad futura de éstos, los padres van a dirigir a sus hijos a un conjunto de normas que son verdaderamente estables. Pueden hacer esto por medio de grabar en sus hijos desde la infancia en adelante que, sea cual sea la cuestión que surja, sea cual sea el problema que necesite solución, el lugar al cual dirigirse en busca de respuestas que sean decisivas y las más útiles es la Palabra escrita de Dios, la Biblia. Sin importar lo confusa u oscura que a veces pueda parecer la vida debido a las circunstancias, esa Palabra continuará siendo una ‘lámpara para sus pies, y una luz para su vereda.’—Salmo 119:105.
35. ¿Qué importancia tiene la educación de los hijos de uno?
35 Sí, éste es el tiempo en que usted tiene la preciosa oportunidad de empezar a edificar en sus hijos un conjunto de valores que puede sostenerlos durante toda la vida. No hay carrera mayor, ni trabajo más importante, que el de educar a sus hijos. ¡El tiempo en el cual empezar es tan pronto como nacen, en su infancia!
[Ilustración de la página 117]
Hagan que el aprender sea una experiencia agradable
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Lo valioso de disciplinar con amorCómo lograr felicidad en su vida familiar
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Capítulo 10
Lo valioso de disciplinar con amor
1. ¿Qué se necesita para que los hijos de uno sean obedientes?
LOS hijos obedientes, amorosos, de buenos modales, no son así por casualidad. Han sido amoldados y producidos por medio del ejemplo y la disciplina.
2. ¿Cómo chocan con el consejo de la Biblia los puntos de vista de muchos expertos en sicología infantil?
2 Muchos expertos en sicología infantil ponen sobre los niños una señal de “no tocar,” como lo hizo uno que dijo: “¿Se dan cuenta ustedes las madres de que cada vez que dan nalgadas a su hijo muestran que lo odian?” Pero en su Palabra, Dios dice: “Quien detiene la vara odia a su hijo; mas el que le ama, le corrige con empeño.” (Proverbios 13:24, Versión Moderna) Hace unas décadas, especialmente en las naciones occidentales, abundaban los libros sobre la crianza de los hijos, con sus teorías de permisividad. La disciplina tendría el efecto de inhibir al niño e impedir su desarrollo, decían los sicólogos; y en cuanto a que se le dieran nalgadas, el solo pensar en ello los horrorizaba. Sus teorías chocaban de frente con el consejo de Jehová Dios. La Palabra de Dios dice que ‘se siega lo que se siembra.’ (Gálatas 6:7) ¿Qué han demostrado unas cuantas décadas de sembrar las semillas de la permisividad?
3, 4. ¿Qué resultado ha tenido la falta de disciplina correcta en el hogar, y por eso qué recomiendan muchos?
3 La abundante cosecha de crímenes y delincuencia es bien conocida. En muchas naciones industrializadas, más del 50 por ciento de los delitos serios se atribuyen a los jóvenes. En algunas partes del mundo, los terrenos escolares son semilleros para el desarrollo de desorganización de las clases, peleas, abuso verbal y obscenidades, vandalismo, asaltos, extorsión, incendios premeditados, robos, violaciones, drogas y asesinatos. El vocero de una federación de maestros de un país grande vio las raíces del problema de la disciplina en el hecho de que las escuelas no logran influir en los niños a una edad temprana, y atribuyó la delincuencia al deterioro que ha habido en la familia y al hecho de que los padres no quieren fijar normas razonables de comportamiento para sus hijos. Al considerar la pregunta de ‘por qué miembros de una misma familia se hacen delincuentes mientras que otros no,’ The Encyclopædia Britannica dice: “Los métodos disciplinarios de la familia pueden ser demasiado débiles, demasiado severos, o demasiado inconsistentes. La investigación norteamericana ha sugerido que la disciplina defectuosa posiblemente esté relacionada con aproximadamente el 70 por ciento de los hombres de disposición criminal.”
4 Debido a los resultados que se han visto, muchos han cambiado de opinión y han vuelto a la disciplina.
LA VARA DE LA DISCIPLINA
5. ¿Cuál es el punto de vista bíblico sobre el dar nalgadas?
5 El dar nalgadas a un niño puede salvarle la vida, porque la Palabra de Dios dice: “No retengas del mero muchacho la disciplina. En caso de que le pegues con la vara, no morirá. Con la vara tú mismo debes pegarle, para que libres su mismísima alma del Seol [el sepulcro] mismo.” También: “La tontedad está atada con el corazón del muchacho; la vara de la disciplina es lo que la alejará de él.” (Proverbios 23:13, 14; 22:15) Si los padres verdaderamente aprecian lo que funciona en el mejor interés de la vida de sus hijos, no dejarán que por debilidad o descuido se les escape la oportunidad de emplear acción disciplinaria. El amor los moverá a actuar, sabia y justamente, cuando sea necesario.
6. ¿Qué está incluido en la disciplina?
6 En cuanto a la disciplina misma, ésta no está limitada al castigo. Disciplina quiere decir básicamente ‘instrucción y educación o entrenamiento que se atienen a cierto orden o sistema.’ Por eso Proverbios 8:33 no dice: ‘sientan la disciplina,’ sino: “escuchen la disciplina y háganse sabios.” El cristiano, según lo que dice 2 Timoteo 2:24, 25, ‘necesita ser amable para con todos y estar capacitado para enseñar, manteniéndose reprimido bajo lo malo, instruyendo con apacibilidad a los que no están favorablemente dispuestos.’ Aquí la palabra “instruyendo” se traduce de la palabra griega para disciplinar. Esa misma palabra se traduce así en Hebreos 12:9: “Tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?”—Versión Valera Revisada.
7. ¿Qué beneficios se derivan de la disciplina que los padres dan?
7 El padre o madre que no provee disciplina no se gana el respeto de su hijo, tal como los gobernantes no se ganan el respeto de sus ciudadanos cuando permiten que se siga cometiendo la maldad sin que se imponga el debido castigo. Cuando la disciplina se da correctamente, le prueba al niño que sus padres se interesan en él. Contribuye a un hogar pacífico, porque “a los que han sido entrenados por ella, da fruto pacífico, a saber, justicia.” (Hebreos 12:11) Los hijos desobedientes, que se portan mal, son una fuente de irritación en cualquier hogar, y estos niños nunca se sienten realmente felices, ni siquiera consigo mismos. “Castiga a tu hijo y te traerá descanso y le dará mucho placer a tu alma.” (Proverbios 29:17) Después que el niño recibe corrección firme, pero amorosa, puede tener una actitud algo diferente y un comienzo nuevo, y a menudo es compañía mucho más agradable. Sí, la disciplina verdaderamente “da fruto pacífico.”
8. ¿Cómo pueden los padres disciplinar con amor?
8 “A quien Jehová ama él disciplina.” (Hebreos 12:6) Lo mismo es cierto del padre o madre que realmente quiere lo mejor para su hijo. Debe dar la disciplina movido por amor. Tal vez sea normal airarse cuando la mala acción del niño hace que uno se sienta provocado, pero, como muestra la Biblia, uno debe ‘mantenerse reprimido bajo lo malo.’ (2 Timoteo 2:24) Después que uno se haya calmado, probablemente el pecado pueril no parezca tan grande: “La perspicacia del hombre ciertamente retarda su cólera, y es hermosura de su parte pasar por alto la transgresión.” (Proverbios 19:11; vea también Eclesiastés 7:8, 9.) Quizás haya circunstancias atenuantes: Tal vez el niño esté demasiado cansado o no se sienta bien. Quizás realmente haya olvidado lo que se le había dicho; eso les pasa a los adultos también, ¿verdad? Pero aun cuando una mala acción no ha de pasarse por alto, la disciplina no debe ser un arranque sin freno o un golpe que simplemente dé salida a la presión emocional del padre. La disciplina incluye instrucción, y si hay una explosión de ira el niño aprende una lección, pero no acerca de ejercer gobierno de uno mismo, sino de la falta de esa cualidad. En este caso el sentimiento de que sus padres se interesan en él, que el niño percibe cuando la disciplina se administra bien, está ausente. Por lo tanto, el equilibrio es esencial y promueve la paz.
FIJEN LÍMITES FIRMES
9. En armonía con Proverbios 6:20-23, ¿qué deben proveer los padres para sus hijos?
9 Los padres deben proveer pautas para sus hijos. “Observa, oh hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no abandones la ley de tu madre. Átalos sobre tu corazón constantemente; enlázalos a tu garganta. Cuando andes, te guiará; cuando te acuestes, vigilará sobre ti; y cuando hayas despertado, hará de ti el objeto de su intenso interés. Porque el mandamiento es una lámpara, y una luz es la ley, y las censuras de la disciplina son el camino de la vida.” Estos preceptos de los padres tienen como propósito guiar y proteger al hijo, y reflejan el interés de los padres en el bienestar y felicidad de su hijo.—Proverbios 6:20-23.
10. ¿Qué puede suceder cuando los padres no disciplinan a sus hijos?
10 El padre que desatiende esto se hace responsable. Elí, un sumo sacerdote en el antiguo Israel, dejó que sus hijos se entregaran al egoísmo, a la falta de respeto e inmoralidad; él expresó su protesta hasta cierto grado, pero no tomó verdaderas medidas para poner coto a la maldad de sus hijos. Dios dijo de él: “Estoy juzgando su casa hasta tiempo indefinido por el error de que él ha sabido, porque sus hijos están invocando el mal contra Dios, y él no los ha reprendido.” (1 Samuel 2:12-17, 22-25; 3:13) Así mismo, si una madre no cumple con su deber, sufre vergüenza: “La vara y la censura son lo que da sabiduría; pero el muchacho [o muchacha] que se deja a rienda suelta le estará causando vergüenza a su madre.”—Proverbios 29:15.
11. ¿Por qué necesitan los niños que se les fijen límites?
11 Los hijos necesitan que se les fijen límites. Se sienten incómodos sin ellos. El tener límites fijos y seguirlos hace que los hijos sientan que forman parte del grupo; pertenecen a él y se les acepta porque se amoldan a sus requisitos. El trato permisivo abandona a los jóvenes y los deja caminando inciertamente por su propia cuenta. Los resultados muestran que los niños necesitan adultos que tengan convicciones firmes acerca de los límites, y que se las comuniquen a ellos. Es necesario que los hijos reconozcan que hay límites para toda persona en la Tierra y que esto resulta en la felicidad y el bien de la persona. Solo se puede disfrutar de la libertad cuando otros reconocen nuestra zona de libertad y nosotros reconocemos la de ellos. El propasarse de los límites debidos quiere decir, forzosamente, que el ofensor está llegando ‘al punto de perjudicar y abusar de los derechos de su hermano.’—1 Tesalonicenses 4:6.
12. ¿Por qué es importante la autodisciplina, y cómo pueden los padres ayudar a sus hijos a desarrollarla?
12 Cuando los hijos aprenden que un desafío a los límites debidos les acarrea disciplina de una clase u otra, llegan a reconocer sus propios límites, y como resultado de la firmeza y dirección de sus padres desarrollan la autodisciplina que necesitan para llevar vidas satisfactorias. O nos disciplinamos nosotros mismos desde lo interior, o se nos disciplinará desde alguna fuente externa. (1 Corintios 9:25, 27) Si desarrollamos la disciplina interna y ayudamos a nuestros hijos a hacer lo mismo, nuestra vida y la de ellos serán más felices, más libres de problemas y angustias.
13. Mencione algunos factores importantes que los padres deben tener presentes al establecer pautas para sus hijos.
13 Las pautas y limitaciones que se establecen para los hijos deben ser claras para ellos; también deben ser justas e incluir concesiones misericordiosas. No esperen demasiado de ellos, ni muy poco. Recuerden la edad de sus hijos, porque se portarán en conformidad con ella. No esperen que sean adultos en miniatura. El apóstol dijo que, cuando él era pequeñuelo, se portó como tal. (1 Corintios 13:11) Pero una vez que se hayan establecido reglas razonables y sus hijos las entiendan, háganlas cumplir pronta y persistentemente. “Signifique su palabra Sí, Sí, su No, No.” (Mateo 5:37) Los hijos realmente aprecian a los padres que cumplen su palabra, que son consistentes y constantes, porque sienten que la fortaleza de sus padres los apoya y perciben que pueden confiar en ella cuando venga alguna dificultad y necesiten ayuda. El que los padres sean justos, pero positivos, al corregir la maldad comunica a los hijos un sentimiento de seguridad y estabilidad. A los hijos les gusta saber a qué atenerse, y con padres de esta clase, lo saben.
14. ¿Por qué es importante que los padres sean firmes cuando los hijos no responden a su dirección?
14 Exige determinación de parte de los padres el mostrarse firmes cuando un hijo se niega a obedecer una orden del padre o la madre. En estos casos algunos padres profieren amenazas de posible castigo, se ponen a disputar en vano con el niño o recurren al soborno en su esfuerzo por conseguir que el niño haga lo que le dijeron que hiciera. A menudo todo lo que se necesita es simplemente ser muy firmes y decir al hijo, con convicción, que tiene que hacerlo y hacerlo ahora. Si un niño estuviera a punto de cruzar enfrente de un automóvil que se acercara, los padres le dirían qué hacer en términos que no dejaran lugar a duda. Como hacen notar algunos investigadores de este asunto: “Casi todos los padres logran que sus hijos vayan a la escuela . . . que se cepillen los dientes, que no suban al techo, que se bañen, y así por el estilo. A menudo los hijos resisten. Pero, de todos modos obedecen porque saben que los padres están resueltos a que se les obedezca.” Solo si usted refuerza sus pautas y mandamientos firmemente puede esperar que sus hijos ‘aten esos mandamientos constantemente sobre su corazón.’—Proverbios 6:21.
15. Cuando los padres se muestran inconsistentes en cuanto a hacer cumplir las pautas, ¿cómo puede esto afectar a los hijos?
15 Cuando los padres hacen cumplir las pautas irregularmente, según los mueve el capricho o la disposición de ánimo del momento, o cuando se demora mucho la disciplina por la desobediencia, los hijos cobran valor para cometer algunas violaciones como prueba que les permita ver hasta dónde pueden llegar y cuánto pueden hacer sin que se les castigue. Cuando la retribución parece retrasarse, los niños son como los adultos: se envalentonan en hacer el mal. “Por cuanto la sentencia contra una obra mala no se ha ejecutado velozmente, es por eso que el corazón de los hijos de los hombres ha quedado plenamente resuelto en ellos a hacer lo malo.” (Eclesiastés 8:11) Por lo tanto, diga lo que quiere decir, y lo que diga dígalo en serio. Entonces su hijo reconocerá que está tratando con una realidad, y comprenderá que de nada le valdrá hacer pucheros, disputar, ni actuar como si lo juzgara a usted cruel y desamorado.
16. Para no dar mandatos irrazonables, ¿qué deben hacer los padres?
16 Esto exige que uno piense antes de hablar. A menudo las reglas o mandatos que se hacen precipitadamente son irrazonables. Sea “presto en cuanto a oír, lento en cuanto a hablar, lento en cuanto a ira.” (Santiago 1:19) La disciplina que no es justa y consistente ofende el sentido natural de justicia que los niños poseen, y hace que se desarrolle el resentimiento.
MANTENGA BAJO CONTROL EL ENTRETENIMIENTO
17. ¿Qué punto de vista deben llegar a comprender los hijos respecto al trabajo y el juego?
17 El juego es una parte natural de la vida del niño. (Zacarías 8:5) Es preciso que los padres reconozcan esto a la vez que gradualmente introducen en la vida del niño aprecio por el trabajo y un sentido de responsabilidad. Entonces, por lo general, es mejor que cualesquier tareas que se le lleguen a dar al niño reciban la primera atención; el juego la segunda.
18. ¿Qué efecto pueden tener en los niños las asociaciones que tienen?
18 Algunos niños se convierten en “muchachos de la calle” o casi extraños en el hogar debido a que buscan entretenimiento en otros lugares. Si las asociaciones son de mala calidad, los efectos son malos. (1 Corintios 15:33) Por supuesto, es beneficioso que el niño tenga alguna asociación fuera del hogar para que desarrolle una comprensión más amplia de la gente. Pero cuando hay demasiada asociación fuera del hogar, o si no se controla esta asociación, el círculo de la familia se debilita o hasta se fragmenta.
19. ¿Qué cosas pueden considerar los padres para determinar si están haciendo del hogar un lugar agradable para sus hijos?
19 Junto con la disciplina que los padres dan para corregir esto, sería bueno que se preguntaran lo que pudieran hacer para que el hogar les sea más agradable a sus hijos; que se preguntaran si están pasando suficiente tiempo con ellos, no simplemente para instruir y disciplinarlos, sino para ser verdaderos amigos y compañeros de sus hijos. ¿Está usted por lo general “demasiado ocupado” para pasar tiempo con sus hijos, para jugar con ellos? Una vez que se pierden las oportunidades de participar en actividades con un niño, éstas no vuelven. El tiempo marcha en una sola dirección, y el niño no permanece inmóvil, sino que sigue desarrollándose y cambiando. Las estaciones anuales pasan volando, y aunque le parezca a usted que solo fue ayer que su hijo era un bebé que aprendía a andar, de repente usted se da cuenta de que el niño está convirtiéndose en un hombre joven, y que su niñita se ha transformado en una señorita. Solo si usted mantiene buen equilibrio y se disciplina en cuanto a su propio uso del tiempo podrá evitar el pasar por alto las oportunidades que este precioso espacio de tiempo le ofrece... o evitar percatarse de que sus hijos se van retirando de usted mientras todavía son de edad tierna.—Proverbios 3:27.
20, 21. Si hay un televisor en el hogar, ¿qué responsabilidad deben asumir los padres, y por qué?
20 En los lugares donde la televisión es una fuente común de recreo, tal vez sea necesario limitar su uso. Algunos padres usan la TV de niñera. Puede ser conveniente y parecer barata; pero en realidad puede resultar muy costosa. A menudo los programas de televisión están impregnados de violencia y sensualidad. Se da la impresión de que la violencia es un modo acepto de resolver los problemas; se presentan las relaciones sexuales ilícitas como parte acepta de la vida cotidiana. Muchas investigaciones han demostrado que esto puede insensibilizar a uno a dichas prácticas, especialmente si uno es joven. Usted se interesa mucho en que sus hijos consuman alimento sano y no contaminado. Debe interesarse aún más en aquello con que éstos alimentan su mente. Como Jesús lo indicó, el alimento no va a nuestro corazón, pero lo que recibimos en nuestra mente puede entrar en nuestro corazón.—Marcos 7:18-23.
21 El control que se ejerce sobre la clase de programas que se ven y también sobre la cantidad de tiempo que se pasa ante el televisor puede afectar en gran manera el desarrollo del niño. La televisión puede proveer algún entretenimiento agradable y hasta educación; pero si no se controla puede convertirse en una afición y consumir enormes cantidades de tiempo. El tiempo es vida, y ciertamente parte de ese tiempo pudiera emplearse de otras maneras más provechosas. Esto se debe a que la televisión reemplaza el hacer con un simplemente ver. No solo desplaza la actividad física, sino también la lectura y la conversación. Una familia necesita comunicación y compañerismo estrecho, y el estar sentados juntos silenciosamente en la misma habitación ante el televisor no va a satisfacer esa necesidad. Donde existe el problema de pasar demasiado tiempo viendo la TV, los padres pueden desarrollar en sus hijos aprecio por otras actividades en lugar de la televisión —juego sano, lectura, actividades de familia— especialmente si los padres mismos toman la delantera y dan el ejemplo.
CUANDO DISCIPLINE, ¡COMUNÍQUESE!
22. ¿Por qué es importante que los hijos entiendan las palabras que sus padres usan?
22 Un padre relata esta experiencia:
“Cuando mi hijo tenía solo tres años de edad le di un sermón bastante fuerte sobre el mentir, sobre el hecho de que Dios odia a los mentirosos, y usé Proverbios 6:16-19 y otros textos. Él escuchó y parecía que daba las respuestas correctas. Pero por alguna razón me pareció que no había comprendido. De modo que le pregunté: ‘Hijo, ¿sabes lo que es una mentira?’ Él dijo: ‘No.’ Después de eso, siempre me aseguré de que él supiera el significado de las palabras y la razón por la cual yo lo disciplinaba.”
23. ¿Qué puede estar incluido en ayudar a los hijos a ver lo correcto de cierto proceder o acción?
23 Cuando los niños todavía son infantes, tal vez los padres solo puedan señalar con un “¡Eso no!” a cosas que no deben hacer, como el tocar una estufa caliente. Pero aun con esas primeras advertencias sencillas, se pueden dar razones. Puede ser sencillamente que la estufa está “¡bien caliente!” y que el tocarla “¡duele!” Sin embargo, desde el comienzo mantenga ante el niño como principio el hecho de que lo que está envuelto es para el bien del niño; entonces enfatice cuán deseables son cualidades como la bondad, la consideración y el amor. Ayude al niño a comprender el hecho de que estas cualidades son la base de todos los requisitos o restricciones justos. Además, subraye por qué cierta acción expresa o no expresa estos rasgos deseables. Si usted hace esto constantemente, quizás no solo logre llegar a la mente del niño, sino también a su corazón.—Mateo 7:12; Romanos 13:10.
24. ¿Por qué es importante que el niño respete la autoridad?
24 De igual manera, se debe inculcar progresivamente en el niño el hecho de que es necesario ser obediente y respetar la autoridad. Durante el primer año de su vida, el niño empezará a manifestar si está o no está dispuesto a responder a lo que los adultos demanden de él. Tan pronto como el desarrollo mental del niño lo permita, inculque en él un entendimiento de la responsabilidad que los padres tienen ante Dios. Esto puede afectar mucho el modo en que el niño responda. Sin esta explicación los niños pueden ver la obediencia como algo que tienen que expresar simplemente porque sus padres son más grandes y más fuertes que ellos. Si, en vez de eso, se ayuda al niño a ver que los padres no están dando sus propias ideas, sino que le están dando al niño lo que el Creador dice, lo que su Palabra dice, esto dará al consejo de los padres una fuerza y dirección que no podría recibir de ninguna otra cosa. Esto puede ser una verdadera fuente de la fortaleza que el niño ha de necesitar cuando períodos turbulentos empiecen a presentarse en su vida de joven y él o ella empiece a sentir la tensión y esfuerzo que acompañan al atenerse a los principios correctos ante la tentación o presión.—Salmo 119:109-111; Proverbios 6:20-22.
25. ¿Cómo pudiera el consejo de Proverbios 17:9 ayudar a los padres a disciplinar a sus hijos de la manera correcta?
25 “El que encubre la transgresión está buscando amor, y el que sigue hablando de un asunto está separando a los que se han familiarizado entre sí.” (Proverbios 17:9) Esto es cierto también en las relaciones entre padres e hijos. Una vez que al niño se le haya hecho reconocer su error y él entienda por qué se le debe disciplinar, y se le haya dado la disciplina, el amor debe mover al padre o madre a no seguir hablando de la transgresión. Prescindiendo de lo que el niño haya hecho, no deje de aclarar que lo que usted odia es el mal, no al niño. (Judas 23) El niño pudiera opinar que ya había recibido lo que se merecía y considerar las frecuentes referencias a lo que hizo como una humillación innecesaria. Esto pudiera resultar en alejarlo de sus padres o de los demás niños de la familia. Si el padre o la madre se preocupa porque teme que se esté desarrollando un mal patrón de comportamiento, entonces el asunto se puede tratar más tarde en alguna consideración en familia. No vuelva sencillamente a relatar y repasar los actos pasados, sino más bien considere los principios envueltos, cómo aplican y por qué son tan importantes para la felicidad duradera.
DIFERENTES MANERAS DE DISCIPLINAR
26. ¿Por qué no responden todos los niños a la misma clase de disciplina?
26 “Una reprensión obra más profundamente en un entendido que el golpear cien veces a un estúpido.” (Proverbios 17:10) Es posible que a niños diferentes se les tenga que disciplinar de modo diferente. Hay que considerar el temperamento y disposición de la criatura individual. Un niño puede ser muy sensitivo, y tal vez por eso no siempre sea necesario el castigo físico, como el dar nalgadas. En el caso de otro, puede que una zurra no tenga efecto alguno. O pudiera ser que un niño fuera como el siervo que se describe en Proverbios 29:19, uno que ‘no se deja corregir por meras palabras, porque entiende pero no está haciendo caso.’ En tal caso el niño necesitaría castigo corporal.
27. ¿Cómo ayudó un padre a su hijito a dejar de hacer marcas en una pared?
27 Una madre informa lo siguiente:
“Mi hijito apenas tenía dos años de edad cuando se puso a escribir en una pared... pequeñas marcas rojas a poca distancia del piso. Su padre se las mostró y le preguntó si él las había hecho. No recibió respuesta de Sí, ni de No, sino solo una mirada fija de ojos abiertos. Por fin su padre dijo: ‘¿Sabes una cosa, hijito? Cuando yo tenía tu edad me puse a escribir en una pared. ¿Verdad que es divertido?’ Pues bien, el muchachito se tranquilizó, su rostro se cubrió de sonrisas, y empezó a conversar animadamente acerca de lo divertido que había sido. ¡Sabía que papaíto entendía! Sin embargo, se le explicó que aunque aquello había sido divertido, las paredes no eran el debido lugar en el cual hacer marcas. Se estableció la comunicación y, en el caso de este niño, todo lo que se necesitó, fue algún razonamiento adicional.”
28. ¿Cómo pudiera el padre o la madre evitar disputas con su hijo?
28 Al disciplinar, es excelente dar razones a fin de enseñar e instruir, pero por lo general no es aconsejable debatir con el niño. En el caso de una madre cuyo hijo se puso a disputar acerca de hacer cierto trabajo, ella simplemente le dijo: “Cuando lo hayas hecho iremos al parque,” lo cual habría de ser un deleite especial para el jovencito aquel día. Se le retenía algún placer o paseo hasta que quedara terminada la tarea que se le había asignado. Si la madre venía a ver cómo le iba y todavía hallaba el trabajo sin hacer, decía: “Ah, ¿todavía no has acabado? Iremos cuando termines.” Ella no disputaba, pero obtenía los resultados que deseaba.
29. ¿Qué pudiera hacerse para que por experiencia el niño perciba las consecuencias indeseables de hacer lo malo?
29 El que por experiencia los niños perciban las consecuencias indeseables de las acciones incorrectas puede ayudarles a aprender la sabiduría que encierran los principios correctos. ¿Ha hecho el niño un gran revoltijo? Tal vez el tener que poner todo en orden él mismo sea lo que haga la impresión más fuerte en él. ¿Ha sido injusto o descortés? Tal vez el aprender a disculparse sea el modo más eficaz de corregir esta tendencia mala. Puede que haya quebrado algo en un momento de ira. Si es de edad suficiente, pudiera exigírsele que ganara dinero para reemplazar lo que hubiera roto. En el caso de algunos niños, el negarles ciertos privilegios por algún tiempo puede hacer que entiendan claramente la lección que necesitan aprender. El retirar la asociación amistosa es un método que se usa en la congregación cristiana para hacer que algunos malhechores se avergüencen. (2 Tesalonicenses 3:6, 14, 15) Con los jovencitos, el excluirlos temporariamente de compañerismo con la familia puede dar mejores resultados que las nalgadas. Sin embargo, castigos extremos, como el cerrarle la puerta al niño para que no pueda entrar en la casa, se pasa de lo que el amor indicaría. Prescindiendo del método que se emplee, hay que enseñar a los niños que tendrán que aceptar las consecuencias de su comportamiento. Esto les enseña responsabilidad.
DISCIPLINA CON AMOR
30. ¿Por qué es importante el equilibrio cuando los padres fijan pautas para sus hijos?
30 ‘Asegúrense de las cosas más importantes,’ teniendo presente que “la sabiduría de arriba es . . . razonable.” (Filipenses 1:10; Santiago 3:17) Recuerde que los niñitos poseen una tremenda cantidad de energía que busca la manera de liberarse, y que ellos están muy deseosos de aprender y explorar y probar cosas nuevas. Al fijar límites y pautas, muestre buen juicio y sepa seleccionar. Hay que encontrar el equilibrio entre lo que es esencial y lo que no lo es. Una vez que haya dado a conocer los límites, entonces, en vez de tratar de controlar cuanto detalle diminuto pudiera ocurrírsele, permítale al niño el gozo de moverse libremente y con confianza dentro de esos límites. (Proverbios 4:11, 12) De otro modo, es muy posible que sus hijos ‘se exasperen’ y “se descorazonen,” y usted mismo acabará rendido por haber dado exagerado peso a cosas que realmente carecen de importancia especial.—Colosenses 3:21.
31. ¿Qué ejemplo nos ha dado Jehová Dios respecto a disciplinar?
31 Por lo tanto, padres, ‘castiguen a su hijo [o hija] mientras exista esperanza,’ pero háganlo según la manera de Dios, con amor. Imítenlo: “Al que Jehová ama él censura, aun como lo hace un padre a un hijo en quien se complace.” Que su disciplina sea tanto valiosa como amorosa, como la de su Creador, porque esas “censuras de la disciplina son el camino de la vida.”—Proverbios 19:18; 3:12; 6:23.
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Cómo mantener abiertas las líneas de comunicaciónCómo lograr felicidad en su vida familiar
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Capítulo 11
Cómo mantener abiertas las líneas de comunicación
1, 2. ¿Qué es comunicación, y por qué es importante?
LA COMUNICACIÓN es más que simplemente habla. Como lo expresó el apóstol Pablo: Si el oidor no entiende las palabras que uno profiere, ‘uno está hablando al aire.’ (1 Corintios 14:9) ¿Comprenden los hijos suyos lo que usted dice, y entiende usted realmente lo que ellos tratan de decirle?
2 Para que haya verdadera comunicación, es preciso que los pensamientos, ideas y sentimientos se transmitan de una mente a otra. Si al amor se le puede llamar el corazón de la vida familiar feliz, entonces a la comunicación se le podría llamar su sangre vital. Si la comunicación entre los cónyuges deteriora, esto significa dificultad; tiene igual grado de gravedad, si acaso no tiene más, el deterioro de la comunicación entre padres e hijos.
DEMOS UNA MIRADA DE LARGO ALCANCE
3. ¿Durante qué período en la vida del niño deben los padres esperar problemas en la comunicación familiar?
3 Las líneas de comunicación entre padres e hijos no se ven sometidas a la mayor tensión durante los años tempranos de la vida del niño, sino durante la adolescencia... cuando los hijos tienen entre 13 y 19 años de edad. Los padres deben reconocer que esto es lo que va a suceder. Los primeros años tempranos de la vida de sus hijos están relativamente libres de problemas o dificultades, pero es irreal esperar que, por eso, esos años posteriores hayan de reflejar la misma condición. Definitivamente vendrán problemas, y el que haya comunicación clara y eficaz puede ser un factor clave en la solución o simplificación de éstos. Al comprender esto, los padres verán que es necesario mirar al porvenir, pensar en el porvenir, porque “mejor es el fin de un asunto posteriormente que su principio.”—Eclesiastés 7:8.
4. ¿Tiene que estar siempre en forma de conversación la comunicación entre los miembros de la familia? Explique.
4 Muchas cosas contribuyen al establecimiento de las líneas de comunicación entre los miembros de la familia, y a ampliarlas y fortalecerlas y mantenerlas en función. Con el transcurso de los años, un hombre y su esposa pueden desarrollar una profundidad de confianza y comprensión mutua que les haga posible comunicarse hasta sin palabras... para ellos, tan solo una mirada, una sonrisa o una caricia basta para decir mucho. La aspiración de ellos debería ser edificar la misma firme base de comunicación con sus hijos. Antes que el bebé entienda lo que se le dice, los padres le comunican sentimientos de seguridad y amor. Mientras los niños van creciendo, si la familia trabaja, juega y, más importante aún, adora junta, entonces se establecen fuertes líneas de comunicación. Sin embargo, se requiere verdadero esfuerzo y sabiduría para mantener abiertas y francas estas líneas de comunicación y hacer que sigan funcionando.
ANIME A SU HIJO A SER EXPRESIVO
5-7. (a) ¿Por qué es bueno que los padres tengan cuidado en cuanto a impedir que el niño hable? (b) ¿Cómo pudieran los padres instruir a los hijos en la cortesía y urbanidad?
5 En algunos países se suele decir que “a los niños se les debe ver y no oír.” Cierto... a veces. Es necesario que los niños aprendan que, como dice la Palabra de Dios, hay “tiempo de callar y tiempo de hablar.” (Eclesiastés 3:7) Pero los niños anhelan atención, y los padres deben guardarse de sofocar la libre expresión innecesariamente. No espere que un niñito responda a las experiencias de la misma manera que lo hace un adulto. El adulto ve un acontecimiento individual como simplemente parte del extenso panorama de la vida. El niño puede excitarse mucho y estar tan completamente absorto en algún asunto de interés inmediato que se olvide de casi toda otra cosa. Pudiera suceder que un niñito irrumpiera en la habitación y empezara a relatar excitadamente algún acontecimiento a su padre o madre. Si el padre o la madre le cortan la palabra al niño diciendo en tono irritado: “¡Cálmate!” o expresan ira de alguna otra manera, el entusiasmo del niño puede quedar ahogado. Tal vez no parezca que la charla de los niños comunique mucho. Pero si usted anima a sus hijos a dar expresión natural a su pensar y sentir, tal vez evite que más tarde en la vida retengan para sí cosas que usted no solo desee saber, sino también necesite conocer.
6 La cortesía y la urbanidad contribuyen a la buena comunicación. Los hijos deben aprender a ser corteses, y los padres deben darles el ejemplo tanto por el modo en que ellos mismos se comunican con los niños como de otras maneras. Va a ser necesario dar reprensión, y debe darse cuando se le precise, aun con severidad. (Proverbios 3:11, 12; 15:31, 32; Tito 1:13) Sin embargo, si siempre que los niños hablan se les interrumpe, o se les corrige de continuo o, peor, si el padre o la madre los menosprecian y hasta los ridiculizan, es muy probable que se conviertan en individuos reservados... o quizás vayan a otra persona cuando quieran hablar. Mientras más años cumpla el hijo o la hija, más cierto va haciéndose esto. ¿Por qué no hace usted lo siguiente: al fin de este día dedique algún tiempo a repasar las conversaciones que haya tenido con su hijo o hija, y luego pregúntese: ¿Cuántas veces dije algo que expresara aprecio, estímulo, encomio o alabanza? Por otra parte, cuántas veces dije algo que diera a entender lo contrario, que tendiera a ‘rebajarlo o rebajarla,’ que sugiriera desagrado, irritación o exasperación? Tal vez le sorprenda lo que su repaso le revele.—Proverbios 12:18.
7 Una cosa que los padres necesitan frecuentemente es paciencia y dominio de sí mismos. Los jóvenes tienden a ser impetuosos. A veces dicen abruptamente lo que les viene a la mente, y quizás al hacerlo interrumpan una conversación de adultos. El padre quizás reprenda al jovencito con brusca aspereza. Pero a veces sería más prudente escuchar cortésmente, y así darle un ejemplo de lo que es dominio de uno mismo, y entonces, después de contestar brevemente, recordarle al niño bondadosamente que es importante ser cortés y considerado. De modo que en este caso, también, puede aplicarse el consejo de ser “presto en cuanto a oír, lento en cuanto a hablar, lento en cuanto a ira.”—Santiago 1:19.
8. ¿Cómo pudieran los padres animar a sus hijos a acudir a ellos por guía?
8 Usted quiere que sus hijos sientan el deseo de acudir a usted en busca de guía cuando tengan problemas. Puede animarlos a hacer eso por medio de mostrar que usted también busca dirección en la vida y que hay alguien a quien usted acude sumisamente. Un padre, al comentar sobre una manera en que establece buena comunicación con sus hijos mientras todavía son pequeños, dijo esto:
“Casi todas las noches oro con mis hijos a la hora de acostarlos. Por lo general ellos están en la cama, y yo me arrodillo al lado de ésta y los estrecho en mis brazos. Digo una oración y a menudo ellos dicen una después de mí. No es raro que me besen y digan: ‘Papaíto, te quiero,’ y entonces me revelen algo que les inquieta el corazón. Al sentir el calor de su cama y la seguridad que les comunica el abrazo de su padre, a veces mencionan algún problema personal que quieren que les ayude a resolver, o quizás solo ofrezcan alguna expresión de cariño.”
A la hora de comer y en otras ocasiones, si las oraciones que usted hace no son rutinarias, sino expresivas, dichas desde el corazón, y reflejan una relación genuina y personal con su Creador y Padre celestial, esto puede contribuir inmensamente a una relación sana con su prole.—1 Juan 3:21; 4:17, 18.
LOS AÑOS DE TRANSICIÓN
9. ¿Qué se puede decir acerca de los problemas y necesidades de los adolescentes en comparación con los de niños menores?
9 La adolescencia es un tiempo de transición, un tiempo en que su hijo o hija ya no es niño, pero todavía no es adulto. Los cuerpos adolescentes están experimentando cambios, y esto afecta las emociones. Los problemas y necesidades que tienen los hijos cuando están en la adolescencia son diferentes de los que tuvieron en el período anterior. Por eso los padres tienen que ajustar su modo de abordar estos problemas y necesidades, porque lo que dio resultado con el preadolescente no siempre lo dará con el adolescente. Hay más necesidad de dar razones, y esto exige más comunicación, no menos.
10. (a) ¿Por qué no bastan para los adolescentes las explicaciones sencillas acerca del sexo? (b) ¿Cómo pudieran los padres iniciar consideraciones acerca del sexo?
10 Por ejemplo, las explicaciones sencillas que usted le hizo a su pequeñuelo acerca del sexo no van a satisfacer las necesidades de los adolescentes. Ellos sienten deseos e impulsos sexuales, pero con frecuencia la vergüenza les impide dirigirse a su padre o madre con preguntas. Los padres tienen que tomar la iniciativa, y esto no será fácil a menos que hayan desarrollado y mantenido buenas líneas de comunicación, especialmente por medio de haber sido compañeros afables de sus hijos, en el trabajo y el juego. Cuando empieza la emisión de semen en el caso del muchacho o la menstruación en el de la muchacha, esto no los perturbará tanto si se les ha explicado de antemano. (Levítico 15:16, 17; 18:19) Tal vez mientras da un paseo con su hijo, el padre pudiera mencionar el asunto de la masturbación y explicar que casi todos los jóvenes tienen por lo menos algún problema relacionado con esto, y preguntar: ‘¿Qué dices de ti mismo en cuanto a eso?’ o: ‘¿Se te hace un problema esto a ti?’ Hasta algunas de las consideraciones que la familia tiene cuando está junta pueden tratar de los problemas relacionados con la adolescencia, y ambos padres pueden dar su consejo de manera sosegada, pero franca.
HAY QUE ENTENDER LAS NECESIDADES DE LOS ADOLESCENTES
11. ¿De qué maneras difieren los adolescentes de los adultos?
11 “Adquiere sabiduría; y con todo lo que adquieres, adquiere entendimiento.” (Proverbios 4:7) Como padres, sean sabios en cuanto al sentir y pensar y proceder de los jóvenes; muestren discernimiento respecto a los sentimientos de éstos. No olviden lo que fue para ustedes ser jóvenes. Recuerden, también, que aunque hubo un tiempo en que toda persona que ahora es mayor fue joven y sabe lo que fue serlo, ningún joven ha tenido la experiencia de ser viejo. El adolescente ya no quiere que se le trate como a un niño, pero no es adulto y todavía no tiene muchos intereses de adulto. Todavía tiene mucha inclinación a jugar y necesita algún tiempo para ello.
12. ¿Cómo quieren los adolescentes que los traten sus padres?
12 En esta etapa de la vida hay ciertas cosas que los jóvenes desean de manera especial de sus padres. Quieren que se les comprenda; quieren, más que nunca, que se les trate como individuos; quieren pautas y dirección que sean consistentes y que tomen en cuenta el hecho de que en breve serán adultos; quieren muchísimo sentirse necesitados y apreciados.
13. ¿Cómo pudieran reaccionar los hijos de entre 13 y 19 años de edad a las restricciones que les imponen sus padres, y por qué?
13 Los padres no deben sorprenderse al notar que en la adolescencia sus hijos empiezan a manifestar cierta medida de resistencia a las restricciones. Esto se debe a que los jóvenes se acercan a la independencia que con el tiempo tendrán, así como también al deseo normal de tener una más amplia libertad de movimiento y selección. Los bebés indefensos necesitan el cuidado constante de los padres, los pequeñuelos necesitan protección cuidadosa, pero a medida que los hijos crecen su campo de actividad se ensancha, y los lazos que tienen con personas que no forman parte del círculo familiar se hacen más numerosos y más fuertes. Estas tentativas inseguras de independencia pueden hacer difícil el tratar con el hijo o hija. Los padres no pueden dejar que sus hijos pasen por alto su autoridad ni vayan por encima de ella... para el propio bien de su prole. Pero si tienen presente lo que ha servido de móvil para esta conducta que posiblemente los perturba, podrán enfrentarse sabiamente al problema y mantener en funcionamiento la comunicación.
14. ¿Cómo pudieran los padres tratar airosamente con el deseo de su hijo o hija de tener mayor independencia?
14 Ante el deseo impulsor de su hijo o hija de tener mayor independencia, ¿qué deben hacer los padres? Ese deseo impelente es como un muelle o resorte comprimido que se sujeta en la mano. Si uno lo suelta de repente, el muelle salta sin control y no se puede decir en qué dirección irá. Si uno lo sujeta por demasiado tiempo, uno mismo queda rendido y el resorte queda debilitado. Pero si uno lo va soltando poco a poco, ejerciendo control, el muelle queda parado en su lugar apropiado.
15. En el caso de Jesús, ¿qué muestra que su desarrollo de niño a adulto se efectuó bajo la dirección de sus padres?
15 Hallamos un ejemplo de este desarrollo bajo control hacia la independencia en el caso de Jesús como jovencito. El relato histórico de Lucas 2:40 dice esto acerca de sus años de preadolescente: “El niñito continuó creciendo y haciéndose fuerte, estando lleno de sabiduría, y el favor de Dios continuó sobre él.” Sin duda sus padres desempeñaron un papel principal en su desarrollo, porque, aunque era perfecto, su sabiduría no sería automática. Con regularidad ellos suministraron el ambiente espiritual de su educación, como sigue diciendo el relato. A la edad de 12 años, mientras la familia estaba en Jerusalén asistiendo a la fiesta de la Pascua, Jesús fue al templo y se puso a conversar con los maestros religiosos de aquel lugar. Evidentemente sus padres le permitían este grado de libertad de movimiento a su hijo de 12 años de edad. Ellos partieron de Jerusalén sin darse cuenta de que él se había quedado atrás, pues posiblemente dieron por sentado que él estaba con amigos o parientes que también estaban de regreso. Tres días después lo hallaron en el templo, no tratando de enseñar a sus mayores, sino “escuchándoles e interrogándoles.” Su madre le contó acerca de la angustia mental que ella y José habían experimentado y en esencia Jesús, sin faltarles al respeto, contestó que él pensaba que seguramente ellos sabían dónde podían hallarlo cuando estuvieran listos para partir. Aunque Jesús ejercía cierta libertad de movimiento, el relato dice que después de eso “continuó sujeto a ellos,” ajustándose a sus pautas y restricciones a medida que entraba en los años de la adolescencia, y “siguió progresando en sabiduría y en desarrollo físico y en favor con Dios y los hombres.”—Lucas 2:41-52.
16. Cuando los padres experimentan problemas con un adolescente, ¿qué deben tener presente?
16 De modo parecido, los padres deben permitir a sus hijos e hijas adolescentes cierto grado de independencia e ir aumentándosela a medida que éstos vayan acercándose a la mayoría de edad, permitiéndoles tomar cada vez más decisiones personales, bajo la guía y supervisión de sus padres. Al presentarse dificultades, el que los padres entiendan por qué han surgido les ayudará a evitar el hacer de cosas de poca importancia asuntos para gran discusión y alarma. Muchas veces el adolescente no está rebelándose deliberadamente contra sus padres, sino que está tratando de establecer cierto grado de independencia sin saber exactamente cómo hacerlo. De modo que los padres pueden equivocarse, pues tal vez den demasiada importancia a cosas que no merecen eso. Si el asunto no es demasiado serio, déjenlo pasar. Pero cuando sea serio, sean firmes. Ni ‘cuelen mosquitos’ ni engullan camellos.’—Mateo 23:24.
17. Mencione los factores que los padres deben tomar en consideración al imponer restricciones a sus hijos adolescentes.
17 Los padres pueden contribuir a la continuación de una excelente relación con sus hijos e hijas adolescentes por medio de mostrar buen equilibrio en las restricciones que les imponen. Recuerden que aunque la “sabiduría de arriba es primeramente casta,” también es “razonable” y “llena de misericordia,” “sin ser hipócrita.” (Santiago 3:17) Hay algunas cosas que la Biblia muestra que son completamente inaceptables, entre ellas el robo, la fornicación, la idolatría y semejantes males crasos. (1 Corintios 6:9, 10) En el caso de muchas otras cosas, lo correcto o incorrecto de la acción puede depender del grado a que se lleva a cabo. El alimento es bueno, pero si comemos demasiado nos hacemos glotones. Lo mismo es cierto de algunas formas de recreo, como el bailar, los juegos, las fiestas de diversos tipos, o actividades parecidas. Muchas veces no es lo que se hace, sino la manera en que se hace y la compañía en que se hace. Por eso, tal como no condenaríamos el comer cuando lo que realmente queremos decir es la glotonería, los padres no querrán expresar una condenación general de alguna actividad juvenil si a lo que realmente se oponen es a la forma o el grado extremo a que algunos la llevan, o a algunas circunstancias indeseables que pudieran introducirse en ella furtivamente.—Compare con Colosenses 2:23.
18. ¿Cómo pudieran los padres amonestar a sus hijos acerca de las personas con quienes se asocian?
18 La necesidad de tener amigos es común a todos los jóvenes. Son pocas las amistades que se pudieran considerar “ideales,” pero, después de todo, ¿no tienen los propios hijos de usted sus puntos débiles? Usted tal vez desee restringir la asociación que sus hijos tienen con algunos jóvenes porque le parece que pudiera ser perjudicial. (Proverbios 13:20; 2 Tesalonicenses 3:13, 14; 2 Timoteo 2:20, 21) Quizás en otros jóvenes usted vea algunas cosas que le agradan y otras cosas que no le agradan. Más bien que excluir a alguien completamente debido a alguna falta que tiene, usted tal vez desee expresar aprecio a sus hijos por las buenas cualidades de su amigo a la vez que les explica la necesidad de tener cuidado con relación a los puntos más débiles en la personalidad o costumbres de ese amigo, y animar a su hijo o hija a demostrar que él o ella es una influencia para el bien respecto a esos puntos, sí, una influencia para el bien duradero del amigo.
19. En armonía con el principio que se declara en Lucas 12:48, ¿cómo se puede ayudar a los hijos a tener el punto de vista correcto de la libertad?
19 Una manera de ayudar a su hijo o hija adolescente a desarrollar el punto de vista correcto acerca del mayor grado de libertad que tiene es por medio de ayudarle a ver que una mayor cantidad de libertad va acompañada de mayor responsabilidad.” A todo aquel a quien se le dio mucho, mucho se le exigirá.” (Lucas 12:48) Mientras más responsables muestren ser los hijos, mayor confianza pueden cifrar en ellos los padres.—Gálatas 5:13; 1 Pedro 2:16.
CÓMO COMUNICAR CONSEJO Y CORRECCIÓN
20. ¿Qué se necesita además de poder o autoridad sobre los hijos para evitar un corte de la comunicación?
20 Si alguien que no entiende la posición de usted le aconseja, ese consejo le parece poco práctico a usted. Si esa persona puede obligarlo a cumplir con lo que pide, usted quizás se resienta de ello por considerarlo injusto. Los padres deben tener presente que “el corazón entendido es el que busca el conocimiento,” y “un hombre de conocimiento está reforzando el poder.” (Proverbios 15:14; 24:5) Usted puede tener poder sobre sus hijos, pero si ese poder está reforzado con conocimiento y entendimiento, usted puede comunicarse con ellos con más eficacia. Cuando no se muestra entendimiento o comprensión al corregir a los jóvenes el resultado puede ser una “brecha entre generaciones” y un corte de la comunicación.
21. ¿Cómo deben los padres tratar con los hijos que se envuelven en algún mal grave?
21 ¿Qué hará usted si su hijo se mete en alguna dificultad, comete un error grave o incurre en un mal que lo toma a usted por sorpresa? Jamás debe pasar por alto tolerantemente tal mal. (Isaías 5:20; Malaquías 2:17) Pero reconozca que ahora más que en ningún otro tiempo su hijo o hija necesita ayuda comprensiva y dirección diestra. Al igual que Jehová Dios, usted pudiera en realidad decir: ‘Ven, vamos a enderezar los asuntos; la situación es grave, pero de ninguna manera irremediable.’ (Isaías 1:18) Las explosiones de ira o condenaciones ásperas pueden ahogar la comunicación. Demasiados jóvenes que van por mal camino han dicho: ‘No pude hablar a mis padres... se hubieran enfurecido conmigo.’ Efesios 4:26 dice: “Si os indignáis, no lleguéis a pecar.” (Nueva Biblia Española) Refrene sus emociones mientras escucha lo que su hijo o hija quiere decir. Entonces la justicia que usted habrá demostrado al escuchar hará más fácil aceptar la corrección que usted dé.
22. ¿Por qué nunca deben indicar los padres que dan por perdidos a sus hijos?
22 Tal vez no sea un solo caso, sino un período de dificultad, un patrón o modelo de manifestar un rasgo indeseable. Aunque la disciplina es esencial, los padres nunca deben indicar por palabra ni por espíritu que dan por perdido al niño. Su gran paciencia será una medida de la profundidad de su amor. (1 Corintios 13:4) No luchen contra el mal con el mal, sino vénzanlo con el bien. (Romanos 12:21) Solo resulta en daño el humillar a un joven ante otras personas con declaraciones de que es “holgazán,” “rebelde,” o que “no sirve para nada,” o es “imposible.” El amor no pierde la esperanza. (1 Corintios 13:7) Un joven pudiera llegar al extremo de hacerse delincuente y abandonar el hogar. Aunque los padres de ninguna manera expresan aprobación de tal comportamiento, pueden mantenerle abierto el camino para el regreso. ¿Cómo? Por medio de manifestar que no lo rechazan a él, sino que rechazan su proceder. Pueden seguir expresándole que creen que en el fondo él tiene buenas cualidades y que tienen esperanza de que éstas salgan vencedoras. Si así sucede, él podrá, como el hijo pródigo de la ilustración de Jesús, volverse al hogar con la seguridad de que, al regresar arrepentido, no se le recibirá con aspereza ni frialdad.—Lucas 15:11-32.
UN SENTIDO DE DIGNIDAD INDIVIDUAL
23. ¿Por qué es importante que los adolescentes sientan que son miembros valiosos de la familia?
23 Toda criatura humana necesita que se le muestre algún reconocimiento, que se le acepte y apruebe, que se le haga sentir parte de un todo acogedor. Por supuesto, si uno quiere conseguir la aceptación y aprobación que necesita, no puede hacerse demasiado independiente. Tiene que mantenerse dentro de los límites de la conducta que aprueba el grupo al cual pertenece. Los jóvenes de 13 a 19 años de edad sienten esa necesidad de ser aceptados en la familia. Háganlos sentir que son miembros valiosos del círculo familiar, que contribuyen a su bienestar, y hasta permítanles tener parte en hacer algunos de los planes de la familia y en tomar algunas de las decisiones.
24. ¿Qué deben tener cuidado de no hacer los padres para que un niño no se ponga a envidiar a otro?
24 “No nos hagamos egotistas,” dice el apóstol, “promoviendo competencias unos con otros, envidiándonos unos a otros.” (Gálatas 5:26) El que un padre o madre alabe a su hijo o hija cuando éste o ésta hace algo bien ayuda a evitar que surja un espíritu de esa índole; pero el hacer una comparación desfavorable entre un joven y otra persona a la cual a menudo se señala como superior produce envidia o resentimiento. El apóstol dijo que cada uno “pruebe lo que es su propia obra, y entonces tendrá motivo de alborozarse respecto de sí mismo solo, y no en comparación con la otra persona.” (Gálatas 6:4) El joven quiere que se le acepte por lo que él mismo es y por ser quien es y por lo que puede hacer, y quiere que sus padres lo amen por estas cosas.
25. ¿Cómo pueden los padres ayudar a sus hijos a desarrollar un sentido de dignidad personal?
25 Los padres pueden ayudar a su hijo o hija a desarrollar un sentido de dignidad por medio de educar a su prole de modo que asuma las responsabilidades de la vida en todo aspecto. Han estado educando a sus hijos desde la infancia, en honradez, veracidad y la manera correcta de tratar con otros; edifican sobre estos cimientos anteriores por medio de mostrar cómo estas cualidades aplican en la sociedad humana. Se incluye en esto el saber asumir la responsabilidad que impone un empleo, y ser cumplidor. Evidentemente Jesús, al seguir “progresando en sabiduría” como jovencito, aprendió un oficio mientras trabajaba al lado de su padre adoptivo José, porque aun cuando cumplió la edad de 30 años y empezó su obra pública del Reino, la gente se refería a él como “el carpintero.” (Marcos 6:3) Especialmente en el caso de muchachos en su adolescencia, éstos deben aprender lo que quiere decir trabajar y satisfacer a un patrono o a un cliente, aunque el trabajo sea de naturaleza tan sencilla como el de hacer mandados. Se les puede enseñar que por medio de ser trabajadores diligentes, serios y confiables pueden adquirir respeto de sí mismos o dignidad personal, además de ganarse el respeto y aprecio de otros; que, así, no solo son motivo de orgullo para sus padres y familia, sino que también ‘adornan la enseñanza de nuestro Salvador, Dios, en todas las cosas.’—Tito 2:6-10.
26. ¿Qué costumbre antigua es una manifestación del hecho de que a una hija se le reconocía como miembro valioso de la familia?
26 Las hijas, también, pueden aprender las artes hogareñas, el cuidado y manejo de la casa, y ganarse aprecio y alabanza tanto dentro de la familia como fuera de ella. La práctica de tiempos bíblicos de exigir una dote o precio de la novia cuando se daba a una hija en matrimonio sirve para ilustrar el hecho de que se reconocía lo valioso que ella pudiera ser para su familia. Sin duda esto se consideraba como una compensación por la pérdida de los servicios que prestaba a la familia.—Génesis 34:11, 12; Éxodo 22:16.
27. ¿Por qué debe darse uso provechoso a las oportunidades educativas?
27 Debe darse uso provechoso a las oportunidades de adquirir una educación para que los jóvenes estén equipados para enfrentarse a los desafíos de la vida en el presente sistema de cosas. A estos jóvenes se les abarca en el estímulo que el apóstol da de que “los nuestros también aprendan a mantener obras excelentes [ejercer profesiones honradas, Versión Latinoamericana, margen] para que satisfagan sus apremiantes necesidades, para que no sean infructíferos.”—Tito 3:14.
LA PROTECCIÓN DEL CÓDIGO MORAL DE LA BIBLIA
28, 29. (a) ¿Qué consejo da la Biblia acerca de las asociaciones? (b) ¿Cómo pueden los padres ayudar a sus hijos a prestar atención a este consejo?
28 Es comprensible que los padres se preocupen cuando las circunstancias, tal vez la vecindad en que viven o la escuela a la cual asisten sus hijos, obligan a éstos a asociarse con jóvenes que son delincuentes y que se están destruyendo a sí mismos. Los padres pueden darse cuenta de la realidad de la declaración bíblica de que “las malas asociaciones echan a perder los hábitos útiles.” Por eso no están dispuestos a aceptar el argumento que usa su hijo o hija para suplicar permiso cuando dice: ‘Todos los demás pueden hacerlo; ¿por qué no puedo yo?’ Probablemente no todos los demás lo hagan, pero aun así, eso no es suficiente razón para que su hijo o hija lo haga si es incorrecto o imprudente. “No tengas envidia a hombres [o muchachos] malos, y no te muestres vehementemente deseoso de meterte entre ellos. Porque el despojo violento es lo que su corazón sigue meditando, y gravoso afán es lo que sus propios labios siguen hablando. Con sabiduría se edificará una casa, y con discernimiento resultará firmemente establecida.”—1 Corintios 15:33; Proverbios 24:1-3.
29 Usted no puede andar detrás de sus hijos durante todos los años escolares de éstos y durante toda su vida. Sin embargo, por edificar a los miembros de su casa con sabiduría puede enviar con sus hijos un buen código moral y principios rectos que les sirvan de guía. “Las palabras de los sabios son como aguijones.” (Eclesiastés 12:11) En la antigüedad estos aguijones eran palos largos con extremos puntiagudos. Se usaban para punzar con ellos a los animales de modo que siguieran moviéndose en la dirección correcta. Las sabias palabras de Dios harán que nosotros sigamos moviéndonos en el camino correcto, y, si nos desviamos, harán que nuestra conciencia nos punce para que cambiemos de derrotero. Para el bien duradero de sus hijos, envíe sabiduría de esta clase junto con ellos. Comuníqueles esa sabiduría tanto por palabra como por ejemplo. Inculque en sus hijos un conjunto de valores verdaderos, y eso será lo que ellos busquen en otras personas a quienes escojan como compañeros personales.—Salmo 119:9, 63.
30. ¿Cómo deben los padres proveer a sus hijos un código moral procedente de Dios?
30 En todo esto, recuerde que hay mucha más probabilidad de inculcar los valores morales si en el hogar existe un ambiente en que se respeten y sigan esos principios. Tengan ustedes las actitudes que quieren que sus hijos tengan. En su propio hogar, dentro del círculo familiar, asegúrense de que sus hijos hallen comprensión adulta, amor, perdón, un grado prudente de libertad e independencia junto con justicia e imparcialidad, así como el tan necesario sentimiento de que se les acepta y son parte de un todo acogedor. De estas maneras comuníquenles un código moral procedente de Dios que ellos puedan llevar consigo hasta más allá del círculo familiar. No se les puede dar mejor herencia.—Proverbios 20:7.
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Cómo regocijar el corazón de tus padresCómo lograr felicidad en su vida familiar
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Capítulo 12
Cómo regocijar el corazón de tus padres
1. ¿Por qué es correcto honrar a los padres de uno?
SEA que todavía seamos muy jóvenes, estemos llegando a la edad de adultos, o ya seamos hombres y mujeres crecidos, todos somos hijos de alguien. Sería difícil calcular a qué valor ascenderían los más o menos 20 años de cuidado, trabajo,
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