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La desintegración de la familia... “una tragedia mundial”¡Despertad! 1982 | 22 de diciembre
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La desintegración de la familia... “una tragedia mundial”
“NUESTRA civilización se dirige al desastre rotundo si no invertimos la desintegración de la familia como unidad funcional.”
Esa declaración la hizo el Dr. Lee Salk, del Centro Médico de Cornell–Hospital de Nueva York, en un artículo intitulado “Una tragedia mundial,” que se publicó en la revista Leaders. El Dr. Salk también hizo esta observación: “Los líderes del gobierno y la industria han hecho muy poco para remediar los daños y perjuicios ocasionados a la integridad de la familia,” a los cuales han contribuido tales instituciones.
La familia es la unidad social clave. Dentro del círculo familiar los individuos, especialmente los niños, que son impresionables, aprenden destrezas sociales y de otra índole que pueden capacitarlos para que sean miembros útiles de la sociedad. Mientras mayor es el grado de perjuicio a la unidad familiar, más desastrosas son las consecuencias para los individuos y la sociedad en su totalidad. La historia muestra que el debilitamiento de la vida familiar hasta contribuyó en gran manera a la desintegración de grandes imperios.
A este respecto, el profesor de historia Albert Hyma escribió lo siguiente en An Outline of Ancient History: “La relación entre padre e hijos y entre esposo y esposa, cuando se desarrollaba apropiadamente, constituía el más grande pilar de prosperidad y buen gobierno. Cuando la vida hogareña es saludable, la nación sigue próspera y segura. Cuando la vida hogareña es socavada por enseñanzas inmorales, riñas constantes y el egoísmo, los disturbios del hogar aumentan en los grupos de mayor tamaño que componen la sociedad en conjunto.”
En tiempos modernos, especialmente en las últimas décadas, de muchas maneras se ha perjudicado gravemente la vida familiar y se ha establecido una marca tocante a la cantidad de matrimonios que se han separado. Han surgido diferentes filosofías que han socavado la integridad familiar. Se ha hecho más fácil conseguir un divorcio. El que la pareja viva junta sin casarse es una práctica que va en aumento. A causa de la disponibilidad de las drogas, muchos niños (y padres) se han convertido en individuos antisociales. La permisividad sexual está difundida: los programas de televisión, las películas, las revistas y otro tipo de literatura pintan la inmoralidad sexual, incluso las relaciones adulterinas, como aceptable, hasta deseable. Añada a todo esto las presiones a las que uno se ve sometido para ganarse la vida en estos tiempos tan inestables en sentido económico.
Estas cosas, y otras, han sometido a las familias a gran tensión. Particularmente esto dificulta la situación a los jóvenes y a las jóvenes que contraen matrimonio y que apenas están comenzando su vida familiar. Con corrientes innovadoras que azotan el matrimonio, con tantos puntos de vista diferentes en cuanto a la vida, muchas parejas van a la deriva al principio. No saben por qué el matrimonio no les produce la felicidad que ellos esperaban; ni tampoco saben qué hacer al respecto.
En todo matrimonio, prescindiendo de lo mucho que haya durado, se requiere verdadero esfuerzo para disfrutar de la felicidad que puede haber en dichas uniones. Pero, para muchos, algunas de las dificultades más grandes surgen durante el primer año de matrimonio. Este es un tiempo de ajuste para dos personalidades diferentes, cada una con sus propios gustos y aversiones.
Entonces, ¿cómo pueden las parejas “sobrevivir” al primer año de matrimonio y hallar verdadera felicidad en éste? ¿Cómo pueden lograr que su matrimonio tome el camino que les proporcione satisfacción tanto ahora como en el futuro?
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“Sobreviviendo” al primer año de matrimonio¡Despertad! 1982 | 22 de diciembre
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“Sobreviviendo” al primer año de matrimonio
“FUE duro.” Eso dicen muchas personas con relación a su primer año de matrimonio. “Antes de casarme pensaba que era la máxima autoridad mundial en cuanto a la vida familiar,” confesó un joven esposo. “Estaba seguro de que sabría cómo resolver cualquier problema. Pero una vez que me casé, descubrí que no sabía nada.” Su esposa añade: “Lloré más durante el primer año que en cualquier otro tiempo. Supongo que se debió a toda la presión que sentía y a no estar segura de lo que se esperaba de mí.”
Aunque el primer año de matrimonio no es tan difícil para todas las parejas, quizás no sea necesariamente fácil. La Biblia dice: “Los que lo hacen [casarse] tendrán tribulación en su carne.” O como lo vierte otra traducción: “Los que se casan tendrán problemas.”—1 Corintios 7:28, La Nueva Biblia (Latinoamérica).
El matrimonio puede traer gozo y satisfacción, pero eso requiere tiempo... y mucho esfuerzo. Dos personalidades diferentes tienen que fusionarse. La pareja se encara a nuevas presiones, nuevos desafíos, nuevas situaciones. No es de extrañar que el primer año de matrimonio sea un período crítico. Sin embargo, ¿a qué problemas específicos se enfrentan las parejas recién casadas? ¿Pueden “sobrevivirlos” alegremente? ¿Ayuda realmente el consejo de la Biblia, que siempre está al día?
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