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La Teocracia triunfa de todas las nacionesEl Paraíso restaurado a la humanidad... ¡por la Teocracia!
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Cordero, pero, porque es Señor de señores y Rey de reyes, el Cordero los vencerá. También, los llamados y escogidos y fieles que con él están lo harán.”—Revelación 17:12-14.
63 Así los señores políticos y reyes de la Tierra, aunque dando su poder y autoridad a las Naciones Unidas como organización para mantener la soberanía humana sobre toda la Tierra, sufrirán derrota en manos del Cordero que una vez fue sacrificado, Jesucristo el Rey, y serán destruidos. (Revelación 19:11-21) De ese modo será vindicada eternamente la soberanía de Jehová sobre todo el universo, incluso esta Tierra. Esta vindicación divina será, en sí misma, el más precioso despojo de victoria. La más grande cuestión de todos los tiempos habrá sido decididamente resuelta para satisfacción de todos los habitantes del cielo y la Tierra. Los intereses de la adoración pura y verdadera del un solo Dios vivo y verdadero en su templo espiritual habrán sido conservados para todo tiempo. Entre los sobrevivientes de la guerra en la Tierra estas cosas de valor inestimable serán consideradas con mayor aprecio que todos los despojos materiales que los enemigos muertos dejarán atrás en abundancia: “y la riqueza de todas las naciones en derredor ciertamente será recogida, oro y plata y prendas de vestir en abundancia excesiva.”—Zacarías 14:14.
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Fiesta internacional en el ParaísoEl Paraíso restaurado a la humanidad... ¡por la Teocracia!
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Capítulo 22
Fiesta internacional en el Paraíso
1. ¿Cómo afectará a los adoradores de Jehová en la Tierra el observarle obtener la victoria en “aquel día”?
GLORIOSO en los anales de la historia universal será el día en que la Teocracia de Jehová triunfará sobre todas las naciones hostiles de la Tierra. De pie a cabeza se sentirán sacudidos por gozosa excitación todos los adoradores salvaguardados de Jehová cuando observen a este Teócrata universal obtener la victoria de las victorias en la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en Har-Magedón.—Revelación 16:13-16.
2. (a) ¿Qué uso se les dará a los bienes materiales que quedarán después de esa guerra victoriosa? (b) ¿Qué promesa de moribundo acerca de la Tierra hizo Jesús cuando moría una muerte de sacrificio en la Tierra?
2 Todos los bienes materiales que los sobrevivientes de la guerra recojan después de la destrucción de sus enemigos internacionales se utilizarán en el servicio del Dios-Rey Jehová. No se conservará como reliquia ningún equipo de guerra arruinado. (Isaías 2:2-4) Será un tiempo de construcción, no de destrucción. La Tierra literal indudablemente habrá sufrido debido al “servicio militar” de los enemigos del reino mesiánico de Jehová. Los arruinadores egoístas de la Tierra habrán sido arruinados ellos mismos, pero todavía quedarán muchos efectos que el proceder arruinador de ellos habrá producido hasta la terminación de la guerra final. (Revelación 11:18) Ahora comienza la paz de los mil años del reinado del Mesías sobre toda la humanidad. ¿Qué mejor tiempo pudiera haber para la restauración de la Tierra, para transformarla de un campo de batalla en un paraíso hasta sus mismos “cuatro ángulos”? Antes que el Mesías como hombre perfecto en la Tierra muriera en una muerte de sacrificio, dejó esta promesa de moribundo: renovar el Paraíso en el escabel de los pies de Dios, la Tierra.
3. ¿Qué le dijo Jesús al malhechor moribundo que expresó fe en la realeza de Jesús?
3 Al malhechor moribundo que expresó fe en la realeza de Jesús como hombre justo, diciendo: “Jesús, acuérdate de mí cuando entres en tu reino,” este Rey en expectativa respondió: “Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso.”—Lucas 23:39-43.
4. (a) Después que el Cordero Jesucristo gane la victoria sobre sus enemigos bestiales será el tiempo para que haga ¿qué, para el dominio de sus súbditos, y también para aquel malhechor que se condolió de él? (b) Por lo tanto, ¿quiénes más deberían ser galardonados con el disfrute del Paraíso?
4 Por la pelea del Cordero Jesucristo contra los “diez cuernos” simbólicos de la bestia salvaje de color escarlata él ha entrado en posesión indisputada del reino sobre toda la Tierra. (Revelación 17:12-14; 19:11-21) Es el debido tiempo en el cual hermosear el dominio terrestre de sus súbitos como el original Jardín de Edén y traer a él, por medio de resucitarlo de entre los muertos, al malhechor que por tanto tiempo ha estado muerto. Si aquel malhechor, solo por expresarse con fe y condolencia, ha de disfrutar del Paraíso bajo el reino mesiánico, muy ciertamente la “grande muchedumbre” de los discípulos leales de Jesucristo que sobreviven la venidera “grande tribulación” disfrutará de él como galardón amoroso.—Revelación 7:9-17.
5. (a) ¿Qué clase de paraíso trataron de arruinar las naciones atacantes, pero con cuánto éxito? (b) ¿Quiénes de los sobrevivientes de la guerra disfrutarán del Paraíso terrestre continuamente?
5 La restauración del Paraíso terrestre no será la obra de un día, sino que los súbditos terrestres del reino teocrático del Cristo tendrán que trabajar por ello. Pero, para florecer, su adoración verdadera e incontaminada de Jehová Dios no tendrá que esperar hasta que esa restauración del Paraíso quede completa. El que ellos disfruten de un Paraíso espiritual no tiene que postergarse hasta entonces. (2 Corintios 12:4) Los enemigos que estuvieron arruinando la Tierra hasta el fin de la guerra contra la “Jerusalén celestial” habían tratado de arruinar el Paraíso espiritual del resto ungido en la heredad espiritual que Dios le había dado a éste en la Tierra. Pero no pudieron hacerlo, ni siquiera con toda su persecución y oposición violenta. Los enemigos no pudieron arrojar de ese Paraíso espiritual al resto ungido y la “grande muchedumbre” de adoradores de Jehová. De manera que el Paraíso espiritual sobrevivió junto con ellos a través de la “grande tribulación” y pasó al nuevo sistema de cosas de Jehová. Desde entonces, cuando los del resto ungido terminen su asignación terrestre, recibirán el cumplimiento de la promesa divina que se encuentra en Revelación 2:7. Pero la “grande muchedumbre” permanecerá en la Tierra y heredará el Paraíso terrestre.—Salmo 37:11, 37-40; Proverbios 2:21, 22.
6. (a) ¿Cuál es el requisito necesario para un Paraíso espiritual en la Tierra, y por qué comenzará con eso el nuevo sistema? (b) ¿Qué ejemplo histórico tienen el resto sobreviviente y la “grande muchedumbre” para poner en primer lugar la adoración de Jehová en el nuevo orden?
6 Un Paraíso espiritual solo es posible junto con la adoración bíblica pura del un solo Dios vivo y verdadero. El nuevo sistema de cosas comenzará inmediatamente con eso. ¿Por qué no debería el Gran Teócrata, el Dios-Rey Jehová, ser considerado con veneración y adorado por su gloriosa victoria a favor de su soberanía universal, que resulta también en que sus adoradores en la Tierra sean liberados eternamente de la organización antiteocrática del Diablo? Para esto el patriarca Noé estableció un precedente que puede servir para los sobrevivientes de la “grande tribulación.” Después de haber pasado el diluvio global, y después que Dios le había dicho a Noé y su familia que salieran del arca en que habían sido conservados, Noé inmediatamente procedió a ofrecer un sacrificio al Dios que los había salvado. Esto agradó a Jehová y ganó la bendición divina para Noé y su familia. (Génesis 8:15 a 9:1) Este excelente ejemplo será seguido por el resto ungido sobreviviente y la “grande muchedumbre” de sus compañeros de supervivencia. Habiendo sido aniquilada Babilonia la Grande y habiendo sido destruidos todos sus asociados que se oponían a la adoración verdadera, el resto ungido y la “grande muchedumbre” tendrán mayor razón que nunca para poner en primer lugar la adoración de Jehová en el nuevo orden.
7. Los que sean resucitados de entre los muertos en la Tierra tendrán que ponerse en armonía con ¿qué Paraíso, y adónde tendrán que subir para adorar de modo que adquieran un gozo que no se desvanezca?
7 ¿Cómo pudiera pasar otra cosa sino que haya de florecer el Paraíso espiritual con mayor belleza y grandeza que en todo tiempo antes? Todos los de la humanidad por los cuales murió el Mesías y a quienes él llame de las tumbas conmemorativas de los muertos tendrán que ponerse en armonía con ese Paraíso espiritual. (Juan 5:28, 29) Tendrán que poner en primer lugar en su vida la adoración de Jehová. Tendrán que aceptar la verdad bíblica y cultivar los frutos del espíritu santo de Dios. (Gálatas 5:22, 23) Si realmente desean adquirir vida eterna en la Tierra paradisíaca, tendrán que subir a la adoración del Teócrata celestial, el Dios-Rey, en su templo espiritual. Al hacer eso, entrarán en gozo ilimitado, que jamás se desvanecerá. De este requisito divino para esos resucitados se habla en las últimas oraciones de Zacarías. Las personas de quienes él habla no subieron al templo de Jehová antes que Jerusalén fuera atacada. De modo que no representan a sobrevivientes de Har-Magedón. Aparecen en la Tierra después de éste por medio de la resurrección.
8. ¿Qué les sucederá a los que no suban de Egipto y otras naciones para adorar a Jehová y celebrar la fiesta de las cabañas?
8 “Y tiene que ocurrir que, en lo que respecta a todos los que queden de todas las naciones que vienen contra Jerusalén, ellos también tendrán que subir año tras año a inclinarse ante el Rey, Jehová de los ejércitos, y a celebrar la fiesta de las cabañas. Y tiene que ocurrir que, en lo que respecta a cualesquiera que no suban de las familias de la tierra a Jerusalén a inclinarse ante el Rey, Jehová de los ejércitos, aun sobre ellos no ocurrirá lluvia fuerte. Y si la familia de Egipto misma no sube y realmente no entra, sobre ella tampoco la habrá. Ocurrirá el azote con el cual Jehová azotará a las naciones que no suban a celebrar la fiesta de las cabañas. Esto mismo resultará ser el castigo por el pecado de Egipto y el pecado de todas las naciones que no suban a celebrar la fiesta de las cabañas.
9. En aquel día, ¿cómo serán marcadas las campanillas de los caballos, y qué sucederá en cuanto a los tazones y las ollas en el país, y a quiénes no se encontrará más en el templo?
9 “En aquel día resultará haber sobre las campanillas del caballo ‘¡La santidad pertenece a Jehová!’ Y las ollas de boca ancha en la casa de Jehová tendrán que llegar a ser como los tazones delante del altar. Y toda olla de boca ancha en Jerusalén y en Judá tendrá que llegar a ser algo santo que pertenezca a Jehová de los ejércitos, y todos los que estén sacrificando tendrán que entrar y tomar de ellas y tendrán que cocer en ellas. Y ya no resultará haber cananeo en la casa de Jehová de los ejércitos en aquel día.”—Zacarías 14:16-21.
ACONSEJABLE EL QUE LAS NACIONES PARTICIPEN EN LA FIESTA
10. ¿Cómo afectará la victoria de Jehová sobre las fuerzas atacantes internacionales la actitud de las naciones que suministraron aquellas fuerzas, y por qué no querrán arriesgarse en una resistencia pasiva a Él?
10 Podemos imaginarnos cómo, en el cuadro profético, la magnífica victoria de Jehová sobre los ejércitos internacionales que atacaron a Jerusalén afectaría a la gente allá en las naciones que suministraron aquellos ejércitos. Su victoria les demostraría dolorosamente que Jehová es el único Dios vivo y verdadero y que es invencible. Y si Él hirió a sus ejércitos combinados de la manera asombrosa en que lo hizo, ¿qué no pudiera hacerles a ellos si siguieran mostrándole oposición y no lo reconocieran? ¿Qué les haría si no subían a Jerusalén y se inclinaban a él como Rey en su templo? ¿Tolerará él siquiera la resistencia pasiva de ellos? Si no estuvieran positivamente en pro de Él, ¿no significaría eso que realmente estarían contra Él? ¡Sí, significa exactamente eso!
11. ¿Quién es el Hacedor de la Lluvia, y cuál sería el resultado para las naciones si ellas (incluso Egipto) no lo adoraran?
11 Jehová es el celestial Hacedor de la Lluvia, acerca del cual a toda la gente se le da esta exhortación: “Hagan sus solicitudes a Jehová por lluvia en el tiempo de la lluvia primaveral, aun a Jehová quien hace los nubarrones de tempestad, y quien da un aguacero a ellos, a cada uno vegetación en el campo.” (Zacarías 10:1) Si aquellas naciones que habían suministrado los ejércitos atacantes no recibieran lluvia, ¿cómo podrían sobrevivir? Una sequía perpetua produciría por toda la nación una condición ecológica que significaría muerte. El antiguo Egipto dependía de que el río Nilo regara su tierra regularmente. Pero si Jehová no enviara lluvia en aguaceros en las fuentes del río Nilo, ¿qué le sucedería al río deificado de ellos y sus inundaciones anuales? Sin embargo, aunque Egipto y otros países pudieran valérselas sin la humedad de los cielos, el que no adoraran al único Dios vivo y verdadero sería castigado con el azote mortífero que había causado el devastamiento de los ejércitos de ataque de ellos. No había manera de esquivarse del requisito divino. Tenían que subir a Jerusalén a adorar en Su templo o morir. Sus tierras no llegarían a ser parte del Paraíso terrestre.—Zacarías 14:17-19.
12. ¿A qué fiesta anual se requería que las naciones subieran, y qué sacrificios especiales se ofrecían durante esa fiesta?
12 En Zacarías 14:12-15 no se declara definitivamente si Jehová de los ejércitos obtuvo su victoria de las naciones atacantes precisamente antes de la fiesta judía de las cabañas (o tabernáculos) en el séptimo mes lunar, Tisri. Sin embargo, la fiesta de las cabañas, celebrada del 15 al 21 de Tisri de cada año, en Jerusalén, es la que específicamente se requiere que todas las naciones celebren en el templo en Jerusalén. Era muy apropiado el que todas las naciones subieran a esta fiesta en particular y se inclinaran al Rey, Jehová de los ejércitos. En esta fiesta de siete días en Jerusalén se ofrecían setenta torillos, comenzando con trece torillos el primer día y disminuyendo el número de ellos por uno cada día en sucesión hasta siete el séptimo día.
13. (a) ¿Por qué es significativo el número de torillos que se sacrificaban, y cuántos se benefician de ese sacrificio? (b) Para obtener bendiciones eternas, ¿a quién tienen que dedicarse las naciones?
13 Parece que esos torillos se sacrificaban a favor de todas las familias de la Tierra, pues se enumeran setenta cabezas de familia en el registro de Génesis, capítulo diez, que trata del esparcimiento de la población de la Tierra después del diluvio del día de Noé. Setenta es el producto de siete por diez; y, puesto que en las Escrituras estos dos números representan perfección, lo completo, lo entero, espiritual y terrenalmente, los setenta torillos de la fiesta de los tabernáculos o cabañas servirían figurativamente como un sacrificio por todo el mundo de la humanidad, todas las naciones. (Números 29:12-34; Levítico 23:33-35; Deuteronomio 16:13-15; Éxodo 23:16) Todas las naciones, sin excepción, tienen que volver sus espaldas a los dioses falsos, a la religión falsa, a los cuales se habían ‘dedicado’ anteriormente. (Oseas 9:10) Ahora tienen que dedicarse a la adoración del Dios-Rey Jehová en su templo. Esto resultará en bendición eterna para ellas.—1 Tesalonicenses 1:9.
14. En la fiesta de las cabañas, ¿a qué emoción se le dio la expresión más completa, y, por la invitación de Jehová a las naciones para que asistan, qué indica él que quiere que las naciones hagan?
14 De las tres fiestas anuales que se celebraban en Jerusalén, la fiesta de las cabañas o de la recolección era la más gozosa de todo el año. ¿Por qué no deberían regocijarse los que la celebraban por la abundante cosecha con la cual su Dios los había bendecido al fin del año agrícola? Tan grande era el gozo de esta fiesta de siete días que se decía que el que no hubiera visto el gozo que había en la fiesta de las cabañas no sabía lo que era el gozo. El gran Hacedor de la Lluvia, que bendice la tierra con humedad desde el cielo, desea que todas las naciones estén gozosas. Él bendecirá con este gozo rebosante la adoración que le den. ¡Qué sabio es, pues, que las naciones acepten su invitación de celebrar esta fiesta en Su templo!—Deuteronomio 32:43; Romanos 15:10, 11.
15. ¿Por qué no deben subir las naciones a una Jerusalén terrestre en el Oriente Medio a celebrar una “fiesta de las cabañas” de siete días?
15 ¿Captamos el significado de este cuadro profético? No es que todas las naciones tienen que celebrar la fiesta literal de los tabernáculos o las cabañas en una Jerusalén terrestre anualmente. La celebración de la fiesta de los tabernáculos en Jerusalén en el Oriente Medio cesó en el año 70 de nuestra era común. Y apropiadamente, porque desde la muerte y la resurrección del Mesías Jesús y su ascensión al cielo en el año 33 E.C. aquella fiesta literal de siete días había cesado de aplicar, de tener valor. Era parte de la “ley de Moisés,” una ley que tenía una “sombra de las buenas cosas por venir.” (Hebreos 10:1; Colosenses 2:16, 17) Aquellas sombras proféticas de la ley mosaica fueron reemplazadas por las realidades, cuando el Mesías Jesús, habiendo ascendido, apareció en la presencia celestial de Dios y aplicó el valor de su sangre de sacrificio para validar el prometido “nuevo pacto,” que introdujo las realidades cristianas. De manera que la realidad, según prefigurada por la típica “fiesta de las cabañas” o “fiesta de la recolección,” es lo que ahora se ha de celebrar. A ella tienen que venir todos los redimidos de toda la humanidad, los que hayan sobrevivido con vida y las naciones que hayan resucitado de entre los muertos, bajo el reino mesiánico de Jesús, el Hijo de Dios.
16. (a) ¿A qué Jerusalén subirán las naciones para celebrar la fiesta? (b) ¿Qué les acontecerá a las que rehúsen subir, y qué significará eso para ellas?
16 A la “ciudad del Dios vivo, a Jerusalén celestial,” tienen que acercarse estos celebrantes terrestres procedentes de todas las naciones, tribus y pueblos, dando reconocimiento al reino celestial mesiánico. Al patio terrestre del templo espiritual de Jehová tienen que venir, y allí es necesario que ‘se inclinen ante el Rey, Jehová de los ejércitos,’ el Gran Teócrata, el Soberano Universal. Si rehúsan abandonar su anterior estado de enemistad con Dios y recogerse en obediente servicio a Su templo espiritual, sufrirán castigo por su deseo de continuar en el pecado. El “azote” divino estará sobre ellos, y eso significará muerte eterna infligida por Jehová por medio de su Rey Mesiánico, Jesús. Sobre éstos no habrá “lluvia fuerte” de bendiciones. Esto significará que no participarán en el Paraíso fructífero y sostenedor de la vida.—Zacarías 14:17-19.
LA GOZOSA RECOLECCIÓN INTERNACIONAL
17. (a) ¿Qué representa la antigua fiesta de la recolección, y cuándo será celebrada? (b) ¿Qué descenderá sobre los celebrantes obedientes, y de qué placeres del Paraíso disfrutarán?
17 La antigua fiesta de las cabañas, la fiesta de la recolección, representó el recogimiento de los redimidos de todas las naciones, pueblos y tribus de la humanidad a la adoración del Rey, Jehová de los ejércitos, en su templo espiritual. Esto acontecerá durante el reinado de mil años del Rey-Sacerdote, Jesucristo. Él servirá de Sumo Sacerdote de Jehová parecido a Melquisedec a favor de toda la humanidad que se recoge al templo espiritual de adoración. Tendrán que reconocer a la “ciudad del Dios vivo, a Jerusalén celestial,” como la ciudad capital de la organización teocrática de Jehová. Sobre éstos habrá una “lluvia fuerte” de bendiciones divinas. Para estos adoradores el Paraíso espiritual florecerá con todos los frutos del espíritu santo de Dios en la vida de ellos. Para ellos, también, el Paraíso terrestre florecerá por todo el globo terráqueo. Dará su fruto en abundancia para el sustento de todos los habitantes obedientes de la Tierra en vida humana perfecta eternamente. Éstos, segando el fruto del Paraíso de la Tierra para siempre, tendrán razón para adorar y bendecir para siempre al Proveedor de la recolección sin fin en gozo perpetuo.
18. ¿Cómo muestra el cuadro profético que se rendirá consideración reverente al Dios verdadero aun al usar caballos?
18 ¡Qué lugar de festividad será entonces la Tierra paradisíaca! ¡Qué recogimiento internacional de adoradores de Jehová a la fiesta de las cabañas y de la recolección acontecerá entonces! En aquel tiempo se tendrá en consideración reverente la santidad que pertenece a Jehová. Todos los que sean favorecidos con el don de la vida eterna prestarán atención de adorador. ¡Escuche! ¿Oye el tintineo de esas campanillas en los caballos que vienen, probablemente de Egipto, el país de donde se solían importar los caballos? ¡Ahora llevan adoradores al centro de adoración para
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