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  • Carta de la Sucursal
    Ministerio del Reino 1978 | abril
    • Esta solicitud vino de Indiana: “Esperamos que el curso se pueda repetir en el futuro, quizás periódicamente.” Un hermano del estado de Washington escribió: “Ir a la escuela fue una ocasión muy gozosa para un hombre de 93 años; nunca se es muy viejo para aprender. Damos gracias al Señor por esta provisión.” Los ancianos en una escuela de California escribieron: “Aprovechamos esta oportunidad para enviarles de manera especial nuestro agradecimiento por la provisión del Curso de la Escuela del Ministerio del Reino.”

      ¡Que todos nosotros, los ancianos y todos en la congregación, seguemos los beneficios del entrenamiento que se dio para que podamos, como “tierra excelente,” llevar buen fruto, algunos de a ciento, algunos de a sesenta o de a treinta!—Mat. 13:23.

      Sus hermanos,

      LA OFICINA DE SUCURSAL DE BROOKLYN

  • Presentando las buenas nuevas... a los desconocidos
    Ministerio del Reino 1978 | abril
    • Presentando las buenas nuevas... a los desconocidos

      Para muchos de nosotros es muy difícil ir a la casa de una persona completamente desconocida y conversar con ella acerca de la Biblia y el reino de Dios. El hablar a un amigo, vecino o pariente, alguien con quien ya estamos familiarizados, no nos es tan difícil como hablar con un extraño. Las siguientes preguntas y respuestas pudieran sernos útiles para prepararnos para esta obra de evangelizar entre los extraños.

      1. ¿Qué es lo primero que debemos tener presente? Orar a Jehová pidiendo su ayuda y bendición a medida que nos esforzamos por hacer su voluntad. Nunca deberíamos olvidar el poder de la oración y la necesidad de recibir fuerzas de Jehová.

      2. ¿Cómo se acerca usted a la puerta? Es preciso tener el estado de ánimo correcto. Esto significa que no queremos prejuzgar al amo de casa. Es posible que subconscientemente lo prejuzguemos al pensar que el vecindario en el que vive, la religión predominante de la zona, el punto de vista de la gente en general, automáticamente significa que el extraño en la puerta no estará interesado en lo que queremos decirle. Más bien, queremos considerar a cada persona como un amigo potencial, alguien que se interesa en las buenas nuevas que le traemos, y dejar el resultado y el juicio en manos de Jehová. Con este punto de vista podemos sentirnos más tranquilos, en vez de ir con la idea fija en mente y corazón de que lo primero que tenemos que hacer es estar preparados para enfrentarnos a la oposición en la puerta.

      3. ¿Qué diremos primero al amo de casa? Algo que sea animador al extraño a quien usted se enfrenta. Por ejemplo, un saludo afectuoso, algo acerca del tiempo o el hogar de la persona si éste está nítido y bien cuidado, algo que muestre que nos interesamos en la persona con la cual hablamos. Entonces de manera bondadosa llame a su atención el propósito de nuestra visita. El tema de conversación de este mes sugiere que usemos un método de abordar basado en Salmo 119:105. Un comentario apropiado que pudiéramos hacer al amo de casa sería que como seres humanos todos nosotros acudimos a algo o a alguien en busca de guía. Pudiéramos preguntar: “¿Ha pensado usted en la guía que el Dios Todopoderoso nos ha dado para ayudarnos a enfrentarnos a los problemas de la vida?”

      4. ¿Qué podemos decir, entonces? Al llegar aquí, si es posible, haga que el extraño participe en la conversación. Pida su opinión. Si él está dispuesto a hacerlo, deje que se exprese. No piense que usted tiene que decirlo todo. Sea un buen oyente. Aun si las opiniones del amo de casa son contrarias a las suyas, eso no tiene por qué ser una dificultad. Usted no ha ido allí a discutir con él, sino más bien a mostrarle lo que la Palabra de Dios dice.

      5. ¿Qué hay si surge una pregunta a la cual usted no sabe la respuesta? No hay por qué temer que esto suceda. Dígale francamente que usted no sabe la respuesta, pero que la averiguará y regresará a decirle lo que ha aprendido para que él también se beneficie. Esto pudiera preparar el camino para una revisita excelente. Si no sabemos algo, tenemos toda razón para admitirlo. A menudo nuestra honradez impresiona al amo de casa y puede resultar en que él escuche con mayor atención cuando regresemos.

      6. ¿Y si el amo de casa es rudo, y definitivamente no está interesado? No podemos ofrecer mejor consejo que el que se encuentra en la Palabra de Dios. “Una respuesta, cuando es apacible, aparta la furia.” (Pro. 15:1) “Llegue a ser conocido de todos los hombres lo razonables que son ustedes.” (Fili. 4:5) Al ser razonables no consideraremos el rechazo de ellos como una afrenta personal, pues nos daremos cuenta de que esto pudiera deberse a que no entienden el valor del mensaje que les traemos. Podemos marcharnos cortésmente, con algún comentario bondadoso y eso quizás tenga un efecto provechoso en la persona.—Compare con Colosenses 4:6.

      7. ¿Qué meta tenemos en nuestra obra de evangelizar? Nuestra meta es predicar las buenas nuevas del Reino, hacer discípulos de gente de todas las naciones, enseñándolos. (Mat. 24:14; 28:19, 20) Nuestro buen éxito no depende de cuánta literatura distribuimos, aunque, por supuesto, sabemos que ésta ciertamente resultará ser una bendición para los que la reciban. El vivir la verdad a medida que proclamamos la Palabra de verdad entre los extraños es lo que trae alabanza a Jehová.

  • Tema de conversación
    Ministerio del Reino 1978 | abril
    • Tema de conversación

      La Palabra de Dios... Una guía práctica para nuestro tiempo.—Salmo 119:105.

  • Noticias teocráticas
    Ministerio del Reino 1978 | abril
    • Noticias teocráticas

      ◆ Durante el mes de septiembre, Italia informó nuevos máximos de publicadores en todos sus territorios, con 67.141 en Italia, 62 en San Marino y seis en Libia.

      ◆ En septiembre el Paraguay logró su tercer máximo consecutivo de publicadores; 1.547 informaron.

  • Ajustes en el horario de las reuniones
    Ministerio del Reino 1978 | abril
    • Ajustes en el horario de las reuniones

      Comenzando con este mes de abril la duración de los discursos públicos en la congregación será reducida a 45 minutos. Esto incluye los discursos públicos que pronuncian los superintendentes de circuito cuando visitan las congregaciones. Este ajuste significa que cada semana el tiempo total de la reunión pública y el estudio de La Atalaya de la congregación será de dos horas cada semana, incluso los cánticos y oraciones. Esto concederá aproximadamente una hora para el estudio de La Atalaya.

      Cuando el superintendente de circuito visite él pronunciará un discurso público de 45 minutos, y después se conducirá un estudio de La Atalaya de media hora en el cual no se leerán los párrafos, y entonces él pronunciará su discurso de conclusión. La entera reunión, incluso los cánticos y las oraciones, puede celebrarse en un total de dos horas.

      Los oradores públicos pueden continuar usando sus bosquejos preparados pero tendrán presente ajustar sus discursos públicos, reduciendo la cantidad de material que abarquen en el futuro, a fin de terminar sus discursos en 45 minutos. De vez en cuando es posible que haya un discurso público especial que será de 55 minutos o de más duración, lo cual significará que el tiempo total de la reunión se pasará de dos horas.

      Este arreglo en el cual el discurso público regular y el estudio de La Atalaya, incluso los cánticos y las oraciones, serán abarcados en dos horas, será similar al de la reunión de servicio y la Escuela Teocrática, que se celebran por dos horas, incluso los cánticos y las oraciones.

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