-
Reuniones para el servicio del campoMinisterio del Reino 1983 | abril
-
-
Reuniones para el servicio del campo
4 AL 10 DE ABRIL
Razonamiento
1. ¿Por qué es bueno pasar la carga de presentar pruebas a la persona que presenta un argumento?
2. ¿Por qué es bueno evitar hacer declaraciones irreflexivas, vagas o imprudentes?
11 AL 17 DE ABRIL
Dando el énfasis apropiado
1. ¿Por qué es esencial dar el énfasis apropiado para hacer resaltar los puntos?
2. ¿Cómo podría uno saber dónde se necesita dar el énfasis que comunica sentido y cuánto énfasis debe darse?
18 AL 24 DE ABRIL
Estudios bíblicos
1. Si los niños interrumpen el estudio, ¿qué pudiera hacerse para vencer este problema?
2. ¿Cuál debe ser el comportamiento del conductor del estudio?
25 DE ABRIL AL 1 DE MAYO
Conclusiones
1. ¿Cómo podemos concluir eficazmente nuestra presentación?
2. Si el amo de casa no muestra interés, ¿cómo debemos responder?
-
-
Tema de conversaciónMinisterio del Reino 1983 | abril
-
-
Tema de conversación
¡El vivir para siempre... no es solo una ilusión!
Sal. 37:29—Se creó al hombre para vivir para siempre.
Isa. 55:11—Por qué podemos creer en esa promesa.
-
-
Sembrando y cultivando las semillas de la verdadMinisterio del Reino 1983 | abril
-
-
Sembrando y cultivando las semillas de la verdad
1 Cuando testificamos a la gente, ofrecemos literatura y dejamos tratados y hojas sueltas, estamos sembrando semillas de la verdad del Reino. Jesús dijo que nuestra obra se asemeja a la de un agricultor que siembra semilla (Luc. 8:5-8). Deseamos sembrar semillas en el corazón de tantas personas como sea posible. ¿No es ése también su deseo?
2 Durante los meses de abril y mayo estaremos presentando la suscripción a La Atalaya o a ¡Despertad! o a ambas revistas. Todos queremos utilizar, de manera provechosa, estas publicaciones a medida que participamos celosamente en sembrar la semilla de la verdad.
3 La mayoría de nosotros dedicamos a la obra de casa en casa una gran parte del tiempo que pasamos en el servicio del campo, y es apropiado que lo hagamos. Nos gustaría hablar con por lo menos una persona en cada hogar. No obstante, a menudo es necesario volver a visitar ese hogar dos o tres veces para encontrar a alguien con quien hablar. Quizás testifiquemos a otras personas en sus negocios o sus lugares de trabajo. En su empeño por comunicarse con aún más personas, muchos publicadores participan regularmente en la obra en las calles. Nuestro Ministerio del Reino nos ha animado a abordar a las personas que están trabajando en su jardín o en el patio y también a los que hacen repartos y reparaciones en los hogares. En Eclesiastés 11:6 se nos anima a ‘sembrar nuestra semilla’ de manera concienzuda, ya que nunca sabemos dónde ésta habrá de echar raíces.
4 Como señaló Jesús, las personas responden al mensaje de la verdad de diferentes maneras. Algunas no dejan que la semilla de la verdad les penetre en la mente o el corazón. Algunas reciben el mensaje con alegría, pero después, a causa del temor, no permiten que éste se arraigue en ellas. Otras están muy absortas en los asuntos de la vida. A pesar de eso, otras tienen buen corazón y responden con aprecio a la verdad del Reino. A menudo, aun aquellas que muestran aprecio de corazón responden lentamente y es preciso hacerles varias visitas para cultivar las semillas de la verdad que se han sembrado. (Luc. 8:11-15.)
REVISITAS
5 El apóstol Pablo mencionó tanto el plantar como el regar las semillas de la verdad (1 Cor. 3:6). Esto corresponde con el mandato de Jesús de enseñar y hacer discípulos de la gente (Mat. 28:19, 20). Por eso, tenemos la responsabilidad de volver a visitar a las personas que se han mostrado receptivos al mensaje, y esforzarnos por regar y cultivar las semillas de la verdad. ¿Cómo podemos hacer esto?
6 ¿Cómo lo hizo Jesús? A medida que predicaba el mensaje del Reino mostró interés personal sincero en aquellos a quienes predicaba. Nosotros debemos hacer lo mismo. El mensaje del Reino resulta ser buenas nuevas para las personas de corazón honrado. El Reino les resolverá los problemas y satisfará todas las necesidades de la humanidad. Así es que, cuando vuelva a visitarlas, muéstreles con la Biblia lo que el Reino logrará. A la vez, esfuércese por conocer las preocupaciones y los intereses de ellas. Esto le ayudará a usted a determinar cuál de las bendiciones del Reino pudiera ser particularmente llamativa a ellas. (Mat. 10:7, 12, 13; 9:36.)
7 Siempre que sea posible, permita que el amo de casa lea, de la Biblia de él, los textos que hablan acerca del Reino. A menudo esto lo impresiona profundamente. Trate de comenzar el estudio inmediatamente. Muchos publicadores simplemente dicen: “¿Le gustaría que le mostrara cómo encontré esos textos en la Biblia? Esto me ha ayudado mucho a mí y creo que le ayudará a usted también”. Entonces póngale en las manos la publicación que está presentando. El libro Usted puede vivir para siempre en el paraíso en la Tierra es una ayuda valiosa para el estudio de la Biblia. Lea un párrafo apropiado de éste. Entonces, lea con el amo de casa los textos bíblicos que se citan. Siga el mismo procedimiento con uno o dos párrafos más. Así estará ayudando al amo de casa a ver que, por medio de considerar un párrafo del libro a la vez y buscar los textos bíblicos, puede adquirir conocimiento bíblico.
PARTICIPE CON REGULARIDAD
8 Por lo general, es mejor dedicar tiempo regularmente a volver a visitar a la gente y esforzarse por comenzar estudios. Muchos publicadores tienen la costumbre de participar con regularidad en la obra de casa en casa los domingos. Muchos de ellos han hallado que es mejor hacer las revisitas lo más pronto posible después de haber hablado con la persona por primera vez. ¿Ha vuelto usted alguna vez a visitar a alguien al par de días de haberle hecho la primera visita, mientras todavía está vivo el interés? Esto puede ser una práctica eficaz.
9 Mientras todos continuamos participando plenamente en la obra de casa en casa durante abril y mayo ofreciendo las suscripciones, recordemos las palabras de Pablo y las de Jesús. Estamos ‘plantando y regando’ semillas de la verdad y también ‘enseñando y haciendo discípulos’. Ore que Jehová lo bendiga y corone con éxito su participación en esta obra.
-
-
Sirviendo de precursor auxiliar durante la siegaMinisterio del Reino 1983 | abril
-
-
Sirviendo de precursor auxiliar durante la siega
1 La siega es un tiempo de mucho trabajo. Cuando la cosecha está madura, la siega tiene que comenzar. Cualquier tardanza puede resultar en serias pérdidas. Se le pide a todo el mundo que ayude, incluso a mujeres y niños. Se pone a un lado temporalmente toda otra tarea que sea menos importante. Cada día de trabajo comienza antes de la salida del Sol y a menudo se extiende hasta mucho después de la puesta del Sol. Aun así, la siega produce mucho regocijo. (Isa. 9:3.)
2 De igual manera, la siega espiritual requiere mucho trabajo. Jesús indicó esto cuando dijo a sus discípulos: “Sí, la mies es mucha, mas los obreros son pocos. Por lo tanto, rueguen al Amo de la mies que envíe obreros a su siega” (Mat. 9:37, 38). Además de traer más obreros al campo, algunos de los que ya están trabajando quizás puedan dedicar más tiempo a la obra en el campo. En la mies o siega espiritual del día presente, muchos publicadores han respondido a la necesidad que existe en el campo por medio de participar por un mes o más en el servicio de precursor auxiliar. Su recompensa ha aumentado proporcionalmente a medida que han localizado a las personas interesadas en la verdad y hasta comenzado estudios bíblicos con algunas de ellas. Esto ha requerido trabajo adicional, pero están “llenos de gozo” a medida que participan en segar la abundante cosecha de nuevos discípulos. (Hech. 13:48, 52.)
3 El servicio de precursor auxiliar ha abierto el camino a muchos publicadores para que aumenten su participación en la siega. Para satisfacer los requisitos de horas de precursor auxiliar, tan solo se requiere dedicar un promedio de dos horas diarias al servicio del Reino. Algunos han podido hacer arreglos para dedicar menos tiempo a su trabajo seglar. En algunas escuelas a los estudiantes se les permite hacer un horario de sus clases de modo que puedan terminarlas temprano en el día. Otros se han aprovechado de los días festivos y de los períodos
-