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Reuniones para el servicio del campoMinisterio del Reino 1979 | septiembre
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Reuniones para el servicio del campo
3 AL 9 DE SEPTIEMBRE
Tenga presente puntos definitivos de los cuales hablar
1. ¿Por qué es más eficaz tener puntos definitivos de los cuales hablar cuando va a las puertas? (Acerca del tema de conversación; de la literatura)
2. ¿Por qué eso no evita el ser adaptable cuando el amo de casa introduce otras ideas?
3. ¿De qué puntos piensa hablar hoy?
10 AL 16 DE SEPTIEMBRE
Contestando cuando le preguntan “¿Quién es?”
1. ¿Por qué es razonable que algunos amos de casa sean cautelosos en cuanto a abrir la puerta a un extraño?
2. Cuando preguntan “¿Quién es?” ¿qué clase de respuesta pudiera estimularlos a abrir la puerta?
3. ¿Qué más podría hacer, por medio de sus modales o conducta, para inspirar confianza en el amo de casa de modo que esté dispuesto a escuchar?
17 AL 23 DE SEPTIEMBRE
La colocación de literatura es un medio para un fin: Hacer discípulos
1. ¿Con qué propósito colocamos literatura?
2. ¿Cómo piensa usar la literatura que se va a ofrecer hoy para comenzar un estudio bíblico?
24 AL 30 DE SEPTIEMBRE
Usando la literatura discretamente
1. Cuando muestra u ofrece la literatura, ¿qué pudiera dar la impresión de que usted pudiera ser un vendedor?
2. ¿Cómo se puede mostrar y ofrecer la literatura de manera que comunique la impresión correcta del propósito de ésta?
3. ¿En qué circunstancias sería aconsejable no ofrecer o hacer comentarios extensos sobre la oferta de literatura?
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¡Tenemos que ayudarnos unos a otros!Ministerio del Reino 1979 | septiembre
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¡Tenemos que ayudarnos unos a otros!
1 Se conoce a los cristianos verdaderos por el amor que se muestran unos a otros. (Juan 13:34, 35) Se ayudan unos a otros. Sabemos que esto es esencial para aguantar con éxito las pruebas y tentaciones a las que nos enfrentamos en este dificultoso tiempo del fin y a la misma vez cumplir con la comisión que Jehová nos ha dado de predicar las buenas nuevas del Reino y recoger a los que quedan que son como ovejas. Pero tenemos que aumentar el amor que nos tenemos unos por otros. Tenemos que mejorar la ayuda que nos damos mutuamente. Esto se pone de manifiesto cuando consideramos las necesidades actuales dentro de nuestra asociación mundial de hermanos. Es posible que usted note esta necesidad en su propia congregación.
2 En la organización de Jehová él tiene alabadores celosos y eficaces. La fe de ellos es firme y siguen aguantando a pesar de los factores económicos, de salud y de otras causas. Y sirven lealmente, aunque el fin de este sistema no ha llegado tan pronto como quizás esperaban. Pero entre nosotros hay personas nuevas que han sido añadidas en los últimos años. Además, muchos que en años pasados estaban activos en la obra de predicación se han hecho irregulares o inactivos en el servicio. Algunos de éstos también han permitido que su aprecio por el alimento espiritual mengüe hasta el grado de solo asistir a algunas reuniones o a ninguna en absoluto. A menudo esto se debe a que las influencias de este mundo hacen que el amor que ellos le tienen a Jehová se entibie o hasta se enfríe.
ARREGLOS AMOROSOS PARA DAR AYUDA
3 ¿Qué se necesita? Pues, ¡AYUDARNOS UNOS A OTROS! Es cierto, hemos estado brindando alguna ayuda. Pero sin duda usted concordará en que se pueden hacer arreglos más definidos no solo para proveer la clase de ayuda necesaria, sino también asegurarnos de dar esa ayuda por suficiente tiempo como para que verdaderamente beneficie a los que la necesitan. Esa ayuda es tan vital que no debemos dejarla a la casualidad.
4 Durante los meses venideros en las reuniones se dará énfasis de varias maneras al tema, “¡Tenemos que ayudarnos unos a otros!” Se enfatizarán tres maneras de brindar ayuda: (1) Por medio de hacer arreglos más definitivos en el grupo de estudio de libro para que publicadores con experiencia presten ayuda a los que la deseen y la necesiten en la obra de hacer discípulos. (2) Apartar el primer domingo de cada mes para hacer un esfuerzo especial en la obra de casa en casa, animando a toda la congregación a participar. (3) Por medio de fortalecer la obra de pastoreo y mejorar la calidad de la enseñanza para así edificar la fe y la espiritualidad. ¡Todo esto se hace con el fin de AYUDARNOS UNOS A OTROS!
COMPAÑEROS EN EL SERVICIO
5 Si usted apenas está comenzando en la obra de predicar, si halla que es un poco difícil el hablar eficazmente en las puertas, o si está un poco desanimado y está aminorando el paso en el servicio, entonces creemos que apreciará la ayuda de un compañero experimentado en el servicio. Pablo dio esta exhortación: “Y considerémonos unos a otros para incitarnos al amor y a las obras excelentes.” (Heb. 10:24, 25) Ahora más que nunca tenemos que “incitarnos al amor y a las obras excelentes.” ¡Creemos que todos los siervos de Jehová ven la necesidad de cooperar con el fin de hacer mejores arreglos para AYUDARNOS UNOS A OTROS! (El primer artículo de una serie en la página 3, da los detalles en cuanto a cómo se pueden hacer estos arreglos.)
PRIMER DOMINGO PARA EL SERVICIO
6 El apartar el primer domingo de cada mes para hacer un esfuerzo especial en la obra de casa en casa contribuirá a que todos puedan hacer planes en conformidad con el arreglo. (Por supuesto, como antes, habrá otros días para el servicio.) Quizás usted sea una hermana con un cónyuge incrédulo. ¿Estaría él dispuesto a que usted dedique dos o más horas al servicio por lo menos un domingo al mes? Quizás todos los miembros de la familia estén dispuestos a cooperar para hacer esto posible. Otros publicadores tienen circunstancias diferentes de naturaleza apremiante que les impiden salir todos los domingos, pero con preparación de antemano quizás sea posible dedicar por lo menos un domingo de cada mes a la predicación de las buenas nuevas.
EDIFICANDO FE Y ESPIRITUALIDAD
7 Jesús le dijo a Pedro: “Fortalece a tus hermanos”; “Apacienta mis corderos.” Más tarde Pedro exhortó a los ancianos: “Pastoreen el rebaño de Dios bajo su custodia, no como obligados, sino de buena voluntad . . . haciéndose ejemplos del rebaño.” (Luc. 22:32; Juan 21:15; 1 Ped. 5:2, 3) Muchos ancianos hacen muy bien en la obra de pastoreo, pero necesitamos más ayuda particular, más aplicación directa de la Palabra de Jehová al edificar fe y espiritualidad. Esto requiere discernimiento y consideración afectuosa. Y las partes que los ancianos y siervos ministeriales reciben para las reuniones, son oportunidades excelentes para fortalecer la fe. Aplíquelas a su congregación. Sea entusiástico. Sea estimulador. Y ponga en práctica lo que predica, por medio de salir al campo con los publicadores. El ejemplo es de más valor que las palabras.
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¿Qué le ha pasado al amor?Ministerio del Reino 1979 | septiembre
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¿Qué le ha pasado al amor?
1 ‘Me gusta tener vida privada y nunca invito a entrar a las visitas que no espero,’ escribió una mujer que ha tenido éxito en los negocios, quien añadió: ‘No hace mucho, a eso de las 7:30 de la noche, alguien tocó a mi puerta. Era una viuda que vive en mi piso. Se sentía sola y me preguntó si podía entrar y visitarme por un rato. Cortés pero bruscamente le dije que estaba ocupada. Se disculpó y se marchó. Me sentí muy orgullosa de no haberme dejado atrapar por alguien tan latoso. La noche siguiente una amiga me llamó por teléfono y me preguntó si conocía a la señora de mi edificio que se había suicidado la noche anterior. Si todavía no lo han adivinado, era la señora que había tocado a mi puerta.’
2 ¡Qué insensible! Pero la actitud de esta mujer, cuya carta se publicó en muchos periódicos, es típica de las personas que viven en un mundo en el que el amor se ha enfriado hasta el punto de congelarse. Son muy pocos los que quieren la responsabilidad de esforzarse por mostrar amor a otros. No obstante, qué vivo contraste ofrecen los testigos de Jehová. Queremos ayudar a otros. Tendremos una buena oportunidad de mostrar que nuestro amor para con la gente no se ha enfriado distribuyendo el tratado “¿Qué le ha pasado al amor?” La gente necesita saber que todavía hay personas que tienen este amor genuino.
3 Millones de personas se sienten perdidas, temerosas y miserables. Los jóvenes a menudo se sienten amargados, no deseados, sin saber qué hacer con su vida. Personas frustradas, con matrimonios infelices, buscan alivio en el divorcio. La soledad se ha convertido en una cárcel para muchos. Todo esto es muy triste y nos sentimos profundamente conmovidos por tantas personas que no saben cómo hallar la felicidad. (Mat. 9:36) Pero, felizmente, podemos hacer algo por ayudar, mostrando a estas personas lo que les falta en la vida: amor a Jehová.
4 Al ir de casa en casa durante septiembre, trate de usar la Biblia al hablar con la gente, tal vez considerando con las personas uno de los textos bíblicos que se citan en el tratado. Si la persona muestra interés, esfuércese por comenzar un estudio bíblico en la visita inicial. Si en ese momento las circunstancias no son apropiadas para comenzar un estudio, ofrezca el tratado y dos revistas por 25c. Sin embargo, use buen juicio en este asunto, pues queremos que los amos de casa se den cuenta de que los estamos visitando debido a que los amamos y queremos ayudarlos... no meramente con el fin de colocar literatura. Si alguien no está en casa, deje un tratado debajo de la puerta (pero nunca en el buzón).
5 Además de participar plenamente en la distribución del tratado de casa en casa, cada uno de nosotros puede aprovecharse de ofrecer tratados a sus conocidos. Recuerde, sus compañeros de escuela y de trabajo, sus vecinos, amigos y parientes quizás no reciban un tratado en sus puertas, así es que ofrézcales uno. Está claro que si vamos a obtener resultados, tenemos que estar preparados y alerta a las oportunidades, tener presente lo que queremos decir, y usar los tratados eficazmente.
6 Jóvenes y viejos, nuevos y experimentados, sí, todos, queremos mostrar que nos esforzaremos por ayudar a otras personas. Además, queremos hacer todo lo que podamos por ayudar a las personas que están incapacitadas a participar en esta obra.
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¡Nuevo máximo de asistencia al Memorial!Ministerio del Reino 1979 | septiembre
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¡Nuevo máximo de asistencia al Memorial!
Nos complace informarles que asistieron 1.335.268 personas al Memorial que se celebró en los Estados Unidos el 11 de abril de 1979. Esto representa un aumento de 5,6% sobre el año pasado... ¡una excelente razón para regocijarnos! Oramos que estos centenares de miles de personas que muestran interés y que asistieron al Memorial este año continúen progresando en su asociación con el pueblo de Jehová. A ese fin, continuemos esforzándonos por ayudarlos a que saquen el mayor provecho de las provisiones espirituales de la congregación.
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