Carta de la Sucursal

Estimados publicadores:

Aquí estamos en 1976 tan deseosos de predicar las buenas nuevas como siempre lo hemos estado. Todavía tenemos la asignación de Cristo Jesús de: “Vayan . . . hagan discípulos de gente de todas las naciones,” y estamos esforzándonos encarecidamente por cumplir con ello. ¿Ha podido usted comenzar un nuevo estudio?

Nuestros hermanos en Malawi y Mozambique no tienen todas las ayudas impresas que nosotros tenemos, pero continúan alabando a Jehová. Aun la cruel persecución que han sufrido ha resultado en que se haya dado un testimonio colosal. (Fili. 1:12-14) Tenemos a mano informes de todas partes de los Estados Unidos, además de Kenia, la República Sudafricana, Hong Kong, Malaysia, Inglaterra, Canadá y Francia, que relatan lo que les está sucediendo a nuestros hermanos de Malawi. Se suministraron ejemplares de ¡Despertad! con el informe sobre Malawi a los representantes de las Naciones Unidas, a todos los miembros del congreso y los senadores de los EE. UU. Sabemos de más de setenta estaciones de radio que han transmitido el relato. Por lo menos diez estaciones de televisión lo han presentado. Así es que el mundo está oyendo lo que le está sucediendo al pueblo de Jehová por apoyar el reino de Dios. Todo esto contribuye a la separación de la gente como se predijo en Mateo 25:31-46.

Hace algún tiempo, quizás recuerden, anunciamos la compra de una gran nueva prensa de imprimir, pero los fabricantes se han demorado en hacer la entrega. La prometieron para junio, y después para octubre y entonces diciembre, y ahora la han aplazado una vez más. Esperamos tenerla para cuando esto se imprima. Pero, prescindiendo de cuándo llegue, usaremos el equipo que tenemos disponible y con gusto suministraremos la literatura que ustedes necesiten. Continúen usándola bien en el campo mientras todavía tengamos la libertad para hacerlo. Recuerden, nuestros hermanos de Malawi no pueden ir de casa en casa, pero nosotros sí podemos.

Sus hermanos,

LA OFICINA DE SUCURSAL DE BROOKLYN

Muestre misericordia... ¡predique!

¹ ¡Qué gran bendición tenemos de adorar y servir a un Dios misericordioso! (Sal. 145:8, 9) Vivimos porque Él permitió que la raza humana que descendió de Adán llegara a existir y se beneficiara de Sus generosas provisiones para sustentar la vida a pesar de su condición pecaminosa. (Mat. 5:45; Luc. 6:35, 36; Hech. 17:24, 25) Jehová Dios también suministró misericordiosamente la base para librarnos del pecado y la muerte.—1 Juan 2:2.

² Él “no desea que ninguno sea destruido, sino desea que todos alcancen el arrepentimiento.” (2 Ped. 3:9) El que imitemos la paciencia misericordiosa de Jehová requiere que nos interesemos verdaderamente por la gente que vive en nuestro territorio, participando en la predicación, no meramente como una rutina, sino con el deseo sincero de dar a todos la oportunidad de oír la verdad. Esto sin duda es lo que queremos hacer durante el mes de marzo, ¿no es cierto?

³ Una manera en que podemos mostrar interés misericordioso por otros es usando eficazmente La Atalaya. Esa revista puede contribuir a lograr que el corazón de la gente responda a la verdad. Muchos necesitan que se les fortalezca su fe en la confiabilidad de la Palabra de Dios. ¡Contamos con un material excelente para presentar la oferta de la suscripción! Debido a que nos interesamos profundamente por la gente en nuestro territorio, deseamos ayudarles a ver cuán provechoso les sería recibir las revistas por medio de suscribirse.

⁴ Debido a que nos interesamos misericordiosamente por otros, debemos desear llevar registros de casa en casa exactos y completos. Esto nos ayudará a hacer revisitas, mostrando que verdaderamente nos interesamos en los que han mostrado algún interés. Al hacer una revisita, usted pudiera comenzar una conversación bíblica, tal vez basándola en un artículo de la revista que usted colocó, y entonces ofrecer una suscripción. Aun en los casos en que no se colocó nada pero el amo de casa mostró interés, al regresar usted pudiera hacer que su conversación gire en torno de información impresa que pudiera interesar al amo de casa y esforzarse por comenzar un estudio bíblico.

⁵ El mes de marzo terminará con el oportuno discurso especial “¿Quién es Jesucristo que todos lo necesitamos?” el 28 de ese mes. Este ciertamente es un tema que debe anunciarse extensamente en nuestro territorio. Si es necesario, ¿por qué no hacer arreglos para llevar al Salón a las personas interesadas? Además, queremos estar seguros de animar a los que asistan al discurso especial a estar presentes para el Memorial del 14 de abril, ¿no es cierto?

⁶ Con tanta actividad por delante, ¿pudiera usted hacer arreglos para servir de precursor temporero? ¿Cuántos de ustedes que tendrán vacaciones de la escuela desean disfrutar de este privilegio de servicio durante marzo o abril? Si usted puede participar en el servicio de precursor temporero, hable al superintendente presidente y él se complacerá en suministrarle una solicitud. Aun si usted no puede servir como precursor, ¿por qué no hace un esfuerzo especial para dedicar al servicio