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Criminales y aficionados a las drogas reformados¡Despertad! 1973 | 8 de octubre
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Jehová eran el pueblo de Dios y que ellos tenían la verdad.”
En poco tiempo estos jipies y aficionados a las drogas reformados fueron bautizados por los testigos de Jehová. Estudiaron con varios otros con los que habían trabajado en su orquesta de “rock ’n’ roll.” Varias de estas personas fueron bautizadas en la asamblea “Gobernación Divina” en Columbia, Carolina del Sur, en 1972, y otros con los que estaban estudiando esperaban con anhelo el llegar a ser testigos de Jehová.
Muchas personas han emprendido el crimen y el uso de las drogas porque están disgustadas con este corrupto e hipócrita sistema de cosas. Las religiones que apoyan este mundo, por lo tanto, son aborrecibles para estas personas. Pero cuando se les muestra con la Biblia el modo en que Dios ve este sistema —que Él, también lo aborrece y se propone destruirlo e introducir un justo nuevo sistema de cosas— frecuentemente reforman sus vidas para agradar a este grandioso Dios, Jehová.—2 Ped. 3:5-7, 13.
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Más que solo una canción¡Despertad! 1973 | 8 de octubre
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Más que solo una canción
“¡HE ESCRITO una canción acerca de eso!” Estas fueron las sorprendentes palabras dichas a una ministro de los testigos de Jehová en Nueva Jersey mientras ella visitaba a la gente en sus hogares compartiendo con ellos un mensaje acerca de la Biblia.
Como una introducción a su breve sermón, le había preguntado a un joven si alguna vez se había preguntado por qué es que en la actualidad hay tanta confusión acerca de la religión. Su respuesta fue: “No solo me lo he preguntado, ¡he escrito una canción acerca de eso! ¿Le gustaría oírla?” Sin esperar una respuesta, tomó su guitarra y procedió a cantar la canción que había escrito acerca de la hipocresía que había visto en la religión. Después, la ministro le habló acerca de la Biblia y le dejó alguna literatura cristiana para que la leyera.
Más tarde volvió a visitar el hogar y conoció a la esposa, cuya opinión era completamente distinta. La esposa no se interesaba en la religión de nadie. Había sido educada como católica romana pero estaba hastiada; pensaba que todas las religiones no eran nada más que un gran engaño. En su adolescencia había usado marihuana y heroína. Pero con el tiempo se casó, y ella y su esposo vieron la futilidad del “movimiento jipie,” dándose cuenta de que los “jipies” no tenían ninguna solución que ofrecer para los problemas de esta generación.
Después de varias discusiones bíblicas, este joven matrimonio consintió en tener un estudio gratuito de la Biblia en su hogar cada semana. Antes de mucho tiempo, quisieron estudiar con los testigos de Jehová por lo menos dos veces a la semana, hallando gran placer en la segura esperanza para el futuro que ofrece la Palabra de Dios. Comenzaron a ver la enorme diferencia entre la hipocresía religiosa de la que habían cantado y la verdadera forma de adoración que se enseña en la Biblia. Pronto se deshicieron de sus libros de ciencias ocultas y hasta botaron el abastecimiento de marihuana que estaba enterrado en una jarra en su patio trasero.
Después de asistir con regularidad a las reuniones de los testigos de Jehová en el Salón del Reino por un tiempo, expresaron el deseo de participar en el ministerio de casa en casa junto con los Testigos. Pero todavía tenían que hacer algunos cambios, porque su ropa estaba lejos de reflejar la limpia modestia de los ministros cristianos.
Estuvieron dispuestos a hacer los cambios necesarios. El ministro que estudió la Biblia con ellos escribió: “Nunca olvidaré la mañana que fui por él para su primer día en el ministerio del campo. Nunca lo había visto con una camisa, corbata, saco de traje y zapatos corrientes. Pero más que eso, tampoco lo había visto así su esposa. Ella exclamó: ‘No pensé que se vería tan bien vestido así.’” Estaba muy contenta con el progreso que habían hecho, ella, su esposo y sus hijos, en los cinco meses desde que la ministro de los testigos de Jehová los había visitado.
Ahora estos dos jóvenes están haciendo algo de mucho más valor que el solo cantar canciones acerca de la hipocresía religiosa. Están ayudando a su prójimo a conocer y practicar la religión verdadera, la cual tiene la aprobación de Dios.
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