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¿Abarca la misericordia de Dios todos nuestros pecados?La Atalaya 1975 | 1 de enero
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aquel día [cuando Dios pronunciará su juicio] sobre ustedes instantáneamente como un lazo.” (Luc. 21:34, 35) Los que quieren seguir con sumo cuidado y atención los pasos de Jesús se dan cuenta, por lo tanto, de que ningún asunto se puede pasar por alto sin peligro o considerarse como demasiado insignificante para que ocupe su atención atenta y diligente.
12. ¿Por qué es asunto de seria consideración para nosotros lo dispuesto que estamos a perdonar a otros? Dé consejo bíblico
12 Con esta conmovedora admonición de Jesús delante de nosotros, entonces, ¿nos conviene pasar por alto o minimizar las palabras que Jesús nos enseñó a orar: “Perdónanos nuestras deudas, como nosotros también hemos perdonado a nuestros deudores”? ¿Sinceramente y con discernimiento hace usted esta petición a Dios? Estas no son palabras que han de tomarse a la ligera. Jesús añadió: “Porque si perdonan a los hombres sus ofensas, su Padre celestial también los perdonará a ustedes; mientras que si no perdonan a los hombres sus ofensas, tampoco perdonará su Padre las ofensas de ustedes.” (Mat. 6:12, 14, 15) Jesús pasó a amonestar: “Dejen de juzgar para que ustedes no sean juzgados; porque con el juicio con que ustedes juzgan, serán juzgados; y con la medida con que ustedes miden, se les medirá. ¿Por qué, pues, miras la paja en el ojo de tu hermano, pero no tomas en cuenta la viga en tu propio ojo? O, ¿cómo puedes decir a tu hermano: ‘Permíteme extraer la paja de tu ojo’; cuando ¡mira! hay una viga en tu propio ojo? ¡Hipócrita! Primero extrae la viga de tu propio ojo, y entonces verás claramente cómo extraer la paja del ojo de tu hermano.”—Mat. 7:1-5.
LA CUALIDAD POSITIVA DE MISERICORDIA
13. ¿Qué significados diferentes tiene la palabra “misericordia” según se usa en las Escrituras?
13 La práctica de misericordia, como se usa la palabra en español, muy a menudo transmite la idea de abstenerse, de ejercer restricción como en el caso de administrar castigo, siendo impelida esta restricción por compasión o benevolencia. Y así se usa en la Biblia. El ejercicio de Dios de misericordia siempre está en armonía con sus otras cualidades y normas rectas, incluso su justicia y apego a la verdad. (Sal. 40:11; Ose. 2:19) Y puesto que todos los hombres son pecaminosos por herencia y reciben el pago de la muerte por el pecado, es evidente que el perdonar el error, o el aligeramiento de juicio o castigo, está envuelto con frecuencia en el ejercicio de Dios de misericordia. Sin embargo, la palabra hebrea y la palabra griega no están limitadas a perdón o restricción al aplicar un castigo judicial. Con más frecuencia, la misericordia no se refiere a una acción negativa, una abstención (como de dar castigo), sino a una acción positiva, a una expresión de consideración bondadosa o piedad que produce alivio a los que están en situación desventajosa y que necesitan misericordia. Por lo tanto, como se pudiera esperar las Escrituras muestran que la misericordia de Jehová Dios no es una cualidad que entra en juego solo cuando las personas están, de hecho, “enjuiciadas” delante de él a causa de haber cometido alguna maldad en particular. Más bien, es una cualidad característica de la personalidad de Dios, su manera normal de reaccionar para con los necesitados, una faceta de su amor.—2 Cor. 1:3; 1 Juan 4:8.
14. ¿Cómo ponen de relieve los actos de misericordia de Jesús el significado del término?
14 Así sucede también con Jesús. No limitó sus actos de misericordia a los que se oponían a él o lo ofendían. Los ciegos, los poseídos por demonios, los leprosos, y aquellos cuyos hijos estaban atribulados se hallaban entre los que evocaban la expresión de su misericordia y piedad. (Mat. 9:27; 15:22; 17:15; Mar. 5:18, 19; Luc. 17:12, 13) En respuesta a la súplica, “Ten misericordia de nosotros,” Jesús ejecutaba milagros que aliviaban a éstos. Lo hacía, no de manera rutinaria, indiferente, sino porque estaba “enternecido.”—Mat. 20:33, 34.
15. ¿Cómo compara Juan el amor de Dios con el nuestro?
15 ¿No hace esto más significativas las palabras del medio hermano de Jesús Santiago, que advirtió: “Porque al que no practica misericordia se le hará su juicio sin misericordia”? (Sant. 2:13) La misericordia que Dios nos manifiesta es de tan gran magnitud que somos compelidos a ejercer misericordia para con nuestros compañeros, prescindiendo de lo comparativamente pequeña que sea nuestra manifestación de ella. Juan dijo: “Amados, continuemos amándonos los unos a los otros, porque el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y adquiere el conocimiento de Dios. El que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor. En esto el amor de Dios fue manifestado en nuestro caso, porque Dios envió a su Hijo unigénito al mundo para que nosotros consiguiésemos la vida por medio de él. El amor consiste en esto, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio propiciatorio por nuestros pecados. Amados, si Dios nos amó así a nosotros, entonces nosotros mismos estamos obligados a amarnos los unos a los otros.”—1 Juan 4:7-11.
A QUÉ GRADO SE EXTIENDE LA MISERICORDIA DE DIOS
16. ¿Cómo se compara la misericordia que Dios nos manifiesta con la misericordia que nosotros pudiéramos ejercer, y cómo ilustró Jesús esto en Mateo 18:23-35?
16 Puede que a veces esto parezca difícil y las ofensas o faltas aparentes de nuestros hermanos cristianos sean de tal índole que nos inclinemos a pasar por alto este requisito de mostrar amor y extender misericordia, racionalizando dentro de nosotros que seguramente Jesús no quiso decir que deberíamos pasar por alto faltas tan “extremadas” en otros. Pero Pablo engrandece el amor de Dios por encima de cualquier amor que nosotros pudiésemos manifestar cuando dijo: “Dios recomienda su propio amor a nosotros en que, siendo nosotros todavía pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Rom. 5:8) ¡Cuánto mayores son los pecados que Dios nos ha perdonado que cualquiera que se nos pidiera que perdonáramos en nuestros hermanos cristianos! Y la necesidad que nosotros tenemos de que Dios nos manifieste misericordia suministrando un modo de redención no se puede comparar con las necesidades de nuestros hermanos que nosotros podemos satisfacer. ¿Debe extrañarnos, entonces, que la misericordia de Dios no se pueda extender a los que carecen de misericordia?—Col. 3:13; compare con Mateo 18:23-35.
17. Aunque dedicados, ¿cómo podríamos todavía llegar a estar bajo juicio, sin embargo qué consoladora seguridad da Santiago?
17 Entonces, debe interesarnos muy seriamente la pregunta: ¿Abarca la misericordia de Dios todos mis pecados? Si me he dedicado a Jehová Dios y lo he simbolizado por bautismo en agua, solicitando a Dios una buena conciencia, ¿todavía podría llegar a estar bajo el juicio de Dios por no ejercer misericordia, amor hacia otros? (1 Cor. 13:1-3) Santiago advirtió, como ya se citó: “Porque al que no practica misericordia se le hará su juicio sin misericordia.” Sin embargo, Santiago siguió esta admonición con la consoladora seguridad: “La misericordia se alboroza triunfalmente sobre el juicio.” (Sant. 2:13) ¿Cómo? ¿Y de qué manera que podría traernos a juicio pudiéramos dejar de ejercer misericordia aun ahora, antes del Día de Juicio?
18. ¿Qué ejemplo de misericordia pudiera considerarse, qué modelo de misericordia sigue y en qué sentido?
18 Un ejemplo sobresaliente de misericordia, que se ejerció al grado completo del significado del término, es el que desplegó José, el hijo favorecido de Jacob. Pero José, en la misericordia que manifestó, estaba siguiendo el modelo que Jehová Dios mismo estaba demostrando al mismo tiempo. Sea que José se diera cuenta al principio del grado completo de la misericordia de Dios que se ejerció para con él y la casa de su padre, el relato bíblico no lo dice. Pero José estaba confiando enteramente en la liberación de Jehová y nunca vaciló en su determinación de seguir la dirección de Jehová y adherirse estrictamente a los requisitos justos de Jehová que había aprendido de su padre Jacob. Y cuando José estaba en su condición de mayor necesidad, la misericordia de Jehová expresada a su favor siempre lo socorrió y, al debido tiempo, hizo que llegara a ser el segundo entre los más prominentes del mundo de su día, ocupando una posición de tal poder que, si lo deseaba, podía vengarse con impunidad de todos los que lo habían maltratado. O, podía usar su posición para llegar a ser una gran bendición para ellos. Cómo José ejerció misericordia, no solo para con los culpables de maldad, sino también con tierna compasión y empatía para con los necesitados, y cómo este relato de la vida real nos puede mostrar la manera en que “la misericordia se alboroza triunfalmente sobre el juicio,” dejamos que lo demuestre el artículo subsiguiente. Una lectura cuidadosa de Génesis, capítulos 37 a 47, antes de considerar estas páginas, resultará sumamente interesante e instructiva.
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¿Cuán misericordioso es usted?La Atalaya 1975 | 1 de enero
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¿Cuán misericordioso es usted?
1. ¿Por qué no hay excusa para esta presente generación en su extensa falta de misericordia?
EN ESTE día de intolerancia y egoísmo, el que obra misericordiosamente es una bendición refrescante. Se dice del Dios verdadero: “Jehová es benévolo y misericordioso, tardo para la cólera y grande en bondad amorosa. Jehová es bueno para con todos, y sus misericordias están sobre todas sus obras.” (Sal. 145:8, 9) Y Jesús nos amonestó: “Continúen haciéndose misericordiosos, así como su Padre es misericordioso.” (Luc. 6:36) ¡Qué acusación de esta generación presente, entonces, son las condiciones intolerables que resultan del sinnúmero de sospechas, rivalidades y animosidades de pueblos y naciones!
2. ¿A quiénes únicamente se extiende la misericordia de Dios, y por qué?
2 Proverbios 28:27 dice: “El que le está dando al de escasos recursos no tendrá carencia, pero el que está escondiendo sus ojos tendrá muchas maldiciones.” De esto se hace patente que la misericordia de Dios no se extiende a los que ‘esconden sus ojos.’ Dios no es sentimentalista. Su ejercicio de misericordia siempre está en armonía con sus otras cualidades y normas rectas, incluso su justicia y santidad. (Ose. 2:19) Cualquiera que abuse de la misericordia de Dios, pensando que Dios continuará su misericordia para con éste sin importar lo que haga, está destinado a amarga desilusión. El que muestra falta de respeto deliberado por los caminos justos de Dios ofende a Dios por sus actos y derrotero de la vida, y el Dios verdadero correctamente ‘encerrará con cólera sus misericordias.’—Sal. 77:9; Rom. 2:4-11.
3. ¿Qué preguntas pudieran ayudarnos a determinar nuestra propia cualidad de misericordia?
3 El medio hermano de Jesús Santiago dio advertencia sana y, al mismo tiempo, consoladora seguridad cuando escribió: “Porque al que no practica misericordia se le hará su juicio sin misericordia. La misericordia se alboroza triunfalmente sobre el juicio.” (Sant. 2:13) ¿Cuán misericordioso es usted? ¿Se le hace fácil pasar por alto ofensas que se cometan contra usted? o ¿se le hace difícil despedir asuntos de esta índole de su mente? ¿Está usted consciente activamente de las necesidades de los que lo rodean? o ¿es preciso que traigan estas cosas a su atención constantemente? ¿Se inclina a sospechar de los motivos de otros? o ¿puede usted reconocer y aceptar la sinceridad y la falta de engaño? ¿Se inclina a ser más solícito de los que son prominentes o que tienen ciertos talentos? o ¿puede usted hallar verdadero placer en cualidades estrictamente
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