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¿Por qué esperar que Dios escuche la oración?La Atalaya 1965 | 1 de julio
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puedo decir después de que Israel ha vuelto las espaldas ante sus enemigos? Y los cananeos y todos los habitantes de la tierra oirán de ello, y ciertamente nos rodearán y cortarán nuestro nombre de la tierra; y, ¿qué harás por tu gran nombre?” Lo mismo fue verdad de la oración que hizo Ezequías, fiel rey del reino de Judá de dos tribus, cuando se enfrentó a los desafíos con escarnio del burlón rey de Asiria, Senaquerib: “Y ahora, oh Jehová nuestro Dios, sálvanos, por favor, de su mano, para que todos los reinos de la tierra sepan que tú, oh Jehová, tú solo eres Dios.”—Jos. 7:8, 9; 2 Rey. 19:19.
Por otra parte, en el Salmo 79:9, leemos la oración: “Ayúdanos, oh Dios de nuestra salvación, a causa de la gloria de tu nombre.” Y también Daniel oró, según se registra en Daniel 9:19: “Oh Jehová, oye, sí. . . . No te demores, por consideración a ti mismo, oh mi Dios, porque tu propio nombre ha sido llamado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo.” Se podría dar muchos ejemplos más, pero éstos deben ser suficientes para mostrar que se puede esperar que Jehová Dios escuche la oración, particularmente cuando está relacionada con la vindicación de su nombre.
POR HABER RETENIDO INTEGRIDAD
Otra razón por la que los siervos de Dios pueden esperar que Dios escuche sus oraciones es su amor a la justicia: “Jehová es justo; él sí ama los actos justos.” A causa de esto leemos: “Jehová está muy alejado de los inicuos, pero él oye la oración de los justos.” Los que siguen por un derrotero recto pueden venir a Dios sobre la base de haber retenido integridad con Dios.—Sal. 11:7; Pro. 15:29.
Por eso, Job hizo una súplica elocuente a Dios sobre la base de haber seguido por un derrotero justo. (Capítulos Job 29-31) Así mismo el rey David, al orar por la bendición de Dios al tiempo de recoger materiales para construir el templo, dijo: “Yo bien sé, oh Dios mío, que tú eres un examinador del corazón, y que es en la rectitud que tú te complaces. Yo, por mi parte, en la probidad de mi corazón he ofrecido voluntariamente todas estas cosas.”—1 Cró. 29:17.
De la misma manera hallamos orando a Nehemías: “Acuérdate de mí, oh Dios mío, concerniente a esto, y no borres mis hechos de bondad amorosa que he ejecutado en conexión con la casa de mi Dios y la custodia de ella.” El escritor de la carta a los hebreos, sin duda el apóstol Pablo, así mismo muestra la conexión que hay entre la oración con un propósito determinado y la conducta correcta: “Ocúpense en orar por nosotros, porque confiamos en que tenemos conciencia honrada, puesto que deseamos comportarnos honradamente en todas las cosas.” De hecho, este mismo principio se denota en la oración modelo que Jesús dio a sus discípulos: “Perdónanos nuestras deudas, como nosotros también hemos perdonado a nuestros deudores.” Sí, debido al amor que Jehová le tiene a la justicia todos los que aman la justicia de Dios y se esfuerzan por practicarla pueden esperar que Dios escuche sus oraciones.—Neh. 13:14; Heb. 13:18; Mat. 6:12.
ORANDO SOBRE LA BASE DE PECADO HEREDADO
Una de las peticiones básicas que las criaturas imperfectas pueden hacer en sus oraciones es que Dios puede perdonarles sus pecados. Como lo expresa el apóstol Juan: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda injusticia.”—1 Juan 1:9.
Cuando se trata de orar por la misericordia de Dios y el perdón de pecado, los siervos de Dios pueden usar el hecho de su pecado e imperfección heredados. Por eso, David suplicó a Jehová que perdonara su pecado contra Urías: “¡Mira! Con error fui dado a luz con dolores de parto, y en pecado me concibió mi madre.” El rey Salomón tomó nota de la misma cosa en su oración en la dedicación del templo de Jehová: “En caso de que pequen contra ti (porque no hay hombre que no peque), y tú tengas que encolerizarte contra ellos y abandonarlos al enemigo, . . . y ellos de veras recobren el juicio . . . y realmente regresen y te pidan favor . . . tienes que perdonar a tu pueblo que había pecado contra ti.”—Sal. 51:5; 1 Rey. 8:46-50.
Efectivamente, Jehová mismo dice que él considera la imperfección heredada de hombre al tratar con él: “Nunca más invocaré el mal sobre la tierra por causa del hombre, porque la inclinación del corazón del hombre es mala desde su juventud en adelante; y nunca más asestaré un golpe a toda cosa viviente así como lo he hecho.” Los siervos de Dios, por lo tanto, tienen amplia razón para esperar que Dios escuche sus oraciones cuando piden misericordia y perdón sobre la base de debilidad heredada, a causa del pecado original de Adán.—Gén. 8:21; Rom. 5:12.
BONDAD AMOROSA DE JEHOVÁ
Y por último, los siervos de Dios siempre pueden abogar por su causa con Jehová, es decir, esperar que él escuche sus oraciones, sobre la base de que es un Dios de bondad amorosa y de misericordia. Por eso, cuando Jehová estaba dispuesto a eliminar a los israelitas a causa de haberse rebelado, Moisés suplicaba, no solo sobre la base del nombre de Jehová como estando implicado, sino también sobre la base de ser un Dios de bondad amorosa: “Y ahora, por favor, hágase grande tu poder, oh Jehová, así como has hablado, diciendo: ‘Jehová, lento para encolerizarse y abundante en bondad amorosa, perdonando el error y la transgresión . . . Perdona, por favor, el error de este pueblo conforme a la grandeza de tu bondad amorosa.’” (Núm. 14:17-19) Sí, Jehová le había dicho a Moisés que Él es un Dios de misericordia y de bondad amorosa, cuando Moisés había pedido ver su gloria, y por eso Moisés ahora pudo recordarle apropiadamente a Jehová ese hecho. El rey David suplicó sobre esta base (Sal. 51:1) y también el profeta Daniel a favor de su pueblo: “Inclina tu oído, oh mi Dios, y oye . . . porque no de acuerdo con nuestros hechos justos estamos dejando que nuestros ruegos caigan delante de ti, sino de acuerdo con tus muchas misericordias.”—Dan. 9:18.
No hay duda acerca de ello, la Biblia no revela un Dios absentista como el deísta quisiera que creyéramos que es el gran Creador. No, él está interesado en sus criaturas, y lo está por buenas razones. Por lo tanto, las invita, sí, les manda que vengan a él en oración, en alabanza, en acción de gracias y con ruegos. Él recibe con regocijo sus oraciones sobre la base de su nombre y a causa de que hayan retenido integridad. Además, permite que aboguen sobre la base de su imperfección humana y pecado heredado y sobre la base del deleite de Él en mostrar bondad amorosa.
La Biblia se refiere a Dios como el “Oidor de la oración.” Pero eso no significa que él escucha y actúa favorablemente a favor de todas las oraciones, porque, como se halla implícito en lo susodicho, uno tiene que orar al único Dios verdadero y de la manera correcta y acerca de las cosas correctas para ser oído por Él. Los que llenen estos requisitos hallarán en su propia vida que Dios de veras es el “Oidor de la oración,” es decir, que oye en el sentido de escuchar y contestar la oración. ¡Felices son los que oran así!—Sal. 65:2.
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‘Hermosos servicios’ pero necesitan la palabra de DiosLa Atalaya 1965 | 1 de julio
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‘Hermosos servicios’ pero necesitan la palabra de Dios
● Una carta dirigida a la revista Church and Home, editada por la Iglesia Evangélica de los Hermanos Unidos, se publicó en su número del 1 de julio de 1964. La carta decía: “A muchos de nuestros líderes y a algunos de nosotros nos parece que la solución para el descenso en nuestras cifras es sencillamente amalgamarse con la Iglesia Metodista. El combinar las dos iglesias muertas no nos ayudará a ninguna de las dos, sino requerirá una tumba más amplia para el entierro. No necesitamos más programas, comités, cenas, . . . Todos necesitamos estudiar más la Palabra de Dios. . . . Muchos servicios nuestros son hermosos pero también lo son los funerales.”
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