BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Enseñanzas en conflicto
    ¡Despertad! 1970 | 8 de octubre
    • En Inglaterra, el ministro metodista Lord Soper dijo: “La idea de que las relaciones sexuales deben circunscribirse al matrimonio es ridícula.” El ministro episcopal F. C. Wood dijo a un cuerpo estudiantil compuesto totalmente de muchachas en Maryland: “No hay leyes conectadas con el sexo. Repito: absolutamente ninguna ley. . . . El coito premarital . . . puede ser muy hermoso.” Y el director del Centro Católico Romano Newman, de la Universidad estatal de Arizona, el sacerdote Thomas Walsh, dijo:

      “No es gran cosa para una muchacha el decir que es virgen si nunca ha permitido que la toquen. Lo que logra [el permanecer virgen] lo logra siendo inhumana. Yo preferiría a una persona amorosa y expresiva para con otros, aunque no fuera virgen. . . . No es nuestro lugar el predicar moralidad.”

      Pero si hombres que afirman ser ministros de Dios no predican moralidad, ¿quién debería hacerlo? Y, ¿cómo considera usted la decisión de noventa sacerdotes episcopales de Nueva York que concordaron en que la iglesia debe clasificar los actos homosexuales como “moralmente neutrales”?

      Para determinar lo que usted realmente piensa en cuanto a esta nueva tendencia hacia la aprobación de la fornicación, el adulterio y la homosexualidad, pregúntese: ¿Aprobaría yo que mi hija cometiera fornicación? ¿Aprobaría yo que mi esposa tuviera coito con otro hombre, o que mi esposo se acostara con otra mujer? ¿Le diría yo a mi hijo que está bien que se haga homosexual?

      Usted también debe considerar algo aun más importante: ¿Cómo considera Dios el asunto? De eso no puede haber duda. Él nos dice en su Palabra: “No se extravíen. Ni fornicadores, . . . ni adúlteros, ni hombres que se tienen para propósitos contranaturales, ni hombres que se acuestan con hombres, . . . heredarán el reino de Dios.”—1 Cor. 6:9, 10.

      El efecto

      Toda esta confusión y división de las iglesias en cuanto a lo que deben enseñar está produciendo su efecto. Ahora muchas personas opinan de la misma manera que el autor británico Malcolm Muggeridge, que dijo:

      “El cristianismo institucional, me parece a mí, ahora se encuentra en desorden total, y visiblemente descomponiéndose, al grado de que, salvo por un milagro, jamás podrá ser reunido de nuevo con alguna semejanza de orden o credibilidad.

      “En su condición presente de descomposición, el cristianismo institucional es . . . simplemente un chiste.”

      Muchos miembros de las iglesias están disgustados por las divisiones que existen dentro de las iglesias en cuanto a muchas enseñanzas y prácticas. Han perdido la confianza en sus clérigos. De modo que están abandonando las iglesias.

      Pero es importante que usted sepa que las iglesias divididas de la cristiandad no representan al cristianismo. Su mismísima condición dividida prueba eso, pues la Biblia aconseja que los cristianos verdaderos “todos hablen de acuerdo, y que no haya divisiones entre ustedes, sino que estén aptamente unidos en la misma mente y en la misma forma de pensar. ¿Existe dividido el Cristo?”—1 Cor. 1:10, 13.

      Los cristianos verdaderos no están divididos. Pero las iglesias sí lo están.

  • ‘No hay tiempo para leer la Biblia’
    ¡Despertad! 1970 | 8 de octubre
    • ‘No hay tiempo para leer la Biblia’

      ◆ Una madre de Arizona comenzó a estudiar la Biblia con los testigos de Jehová. Con el tiempo su ministro bautista se le enfrentó. Ella trató de usar la Biblia para apoyar lo que había aprendido recientemente, pero el clérigo siguió diciendo: “Eso es solo una metáfora.” Al fin ella le preguntó si creía en la Biblia. Él contestó: “¡Ya uno no tiene tiempo para leer la Biblia!” Entonces se fue.

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir