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¿De qué Dios es testigo usted?La Atalaya 1964 | 15 de julio
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estado ciegos y sordos espiritualmente, tal como la cristiandad, que adora a lo que llama un “Dios trino,” una trinidad de tres personas coiguales y coeternas contenidas, según dicen, en un solo Dios. El que fueran lentos en cuanto a ver y oír se debió, en gran manera, a la influencia de la cristiandad, con la cual habían estado asociados por tanto tiempo y la cual los había oprimido y mantenido cautivos. Ellos no habían actuado como el “siervo de Jehová.” En el capítulo anterior de Isaías (42:18-25) Jehová había llamado atención a esto y a sus penosas consecuencias, diciéndoles:
23 “Oigan ustedes, sordos; y miren adelante para ver ustedes, ciegos. ¿Quién es ciego, sino mi siervo, y quién es sordo como mi mensajero a quien yo envío? ¿Quién es ciego como el recompensado, o ciego como el siervo de Jehová? Era caso de ver muchas cosas, pero no seguiste vigilando. Era caso de abrir los oídos, pero no seguiste escuchando. Jehová mismo por causa de su justicia ha tenido deleite en magnificar la ley y hacerla majestuosa. Pero es un pueblo robado y saqueado, todos ellos entrampados en los hoyos, y en las casas de detención se les ha mantenido escondidos. Han venido a ser para saqueo sin libertador, para botín sin nadie que diga: ‘¡Devuelve!’ ¿Quién de entre ustedes dará oído a esto? ¿Quién prestará atención y escuchará para tiempos más tardíos? ¿Quién ha entregado a Jacob para mero botín, y a Israel a los saqueadores? ¿No es Jehová, contra Quien hemos pecado, en cuyos caminos no quisieron andar y a cuya ley no escucharon? Por lo tanto [Jehová] siguió derramando sobre [Jacob] furor, su ira, y la fortaleza de la guerra. Y esto siguió consumiéndolo [a Jacob] todo en derredor, pero él no hizo caso; y siguió ardiendo contra él, pero él no ponía nada en su corazón.”
SE LLAMA A LOS TESTIGOS
24. (a) ¿Cómo pudieran algunos considerar el que se robara o saqueara al pueblo de Jehová? (b) ¿Qué, entonces, era necesario?
24 Por permitir que a su pueblo se le robara y saqueara por no ver ni oír ni obedecer a su Dios, Jehová dejó que pareciera que su Dios no era en realidad ningún Dios, o que era un Dios débil y que por lo tanto los dioses de sus perseguidores, robadores y saqueadores eran más fuertes que Jehová. Ahora había llegado el tiempo para cambiar la mala impresión que se había permitido que se desarrollara. Ahora había llegado el tiempo para que la disputa en cuanto al Dios verdadero se resolviera y se silenciara a todo dios falso. ¡Que se celebre un juicio legal! ¡Llamen testigos, y que todo el universo asista a la audiencia, particularmente todas las naciones de la Tierra! Más bien que pedir una unificación de todos los dioses y una combinación de su adoración en una religión ampliamente abarcadora, Jehová desafía a todos los que son adorados como dioses por las naciones a que prueben que son dioses.
25, 26. ¿Qué hizo entonces Jehová para su pueblo, y cómo habló de esto proféticamente?
25 Para que su pueblo dedicado pueda servir como sus representantes en este tribunal universal, Jehová abre los ojos y oídos de ellos de manera espiritual haciendo que salgan de su cautiverio en la organización religiosa babilónica en el año 1919, en cuyo año celebraron la histórica primera asamblea general de los estudiantes cristianos internacionales de la Biblia después de la I Guerra Mundial. Teniendo ahora sus propios representantes libres, Jehová Dios llama a todas las naciones de la Tierra para que aparezcan ante el tribunal. Su pueblo, que una vez era ciego y sordo, tiene que hacer frente a todas las naciones mundanas en la controversia sobre quién es el Dios verdadero.
26 Emitiendo proféticamente la orden para la convocación de este tribunal en este siglo veinte, Jehová pasó a decir por medio de su profeta Isaías de hace dos mil setecientos años: “Saca a un pueblo ciego aunque los ojos mismos existen, y a los sordos aunque tienen oídos. Que todas las naciones se junten en un solo lugar, y que los grupos nacionales se reúnan. ¿Quién hay entre ellos que pueda decir esto? ¿O pueden ellos hacer que oigamos siquiera las cosas primeras? Que suministren sus testigos, para que sean declarados justos, o que oigan y digan: ‘¡Es la verdad!’”—Isa. 43:8, 9.
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Parte dosLa Atalaya 1964 | 15 de julio
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Parte dos
1. ¿A quiénes se dirigen las palabras desafiadoras de Jehová?
¿A QUIÉNES se refiere Jehová cuando dice concerniente a todas las naciones y grupos nacionales: “¿Quién hay entre ellos que pueda decir esto? ¿O pueden ellos hacer que oigamos siquiera las cosas primeras? Que suministren sus testigos, para que sean declarados justos”? Con estas palabras desafiantes Jehová se refiere a los dioses de todas aquellas naciones y grupos nacionales. Es a estos dioses a quienes se exige que produzcan testigos que por medio de su testimonio puedan probar que sus dioses son dioses de profecía y que son dioses justos, los dioses a quienes correctamente se deba adorar, dioses que puedan vindicarse de la acusación de ser dioses falsos. Que tales dioses defiendan su causa contra Jehová en el tribunal.
2. Aunque ha habido suficiencia de tiempo para que se prueben verdaderas las palabras de Jehová, ¿qué preguntas concisas se hacen en cuanto a todos los otros dioses, incluyendo al dios trinitario de la cristiandad?
2 La Palabra escrita de Jehová, la Santa Biblia, fue completada a fines del primer siglo de nuestra era común. Durante los más de dieciocho siglos que han transcurrido desde entonces ha habido mucho tiempo para que las profecías de Jehová escritas en su Palabra en su nombre se hayan cumplido. Pero, ¿qué hay acerca de los dioses de todas las naciones mundanas, incluyendo el dios trinitario de la cristiandad? ¿Había o hay de entre las naciones de este mundo algún dios que “pueda decir esto,” o sea, decir lo que Jehová ha dicho en su Palabra escrita? ¿O pueden estos dioses de las naciones “hacer que oigamos siquiera las cosas primeras,” es decir, cosas por adelantado? ¿Hicieron estos dioses en el pasado predicciones que más tarde se cumplieran? ¿Hicieron estos dioses predicciones concernientes al tiempo actual de perplejidad? ¿Prueban los sucesos y condiciones del mundo desde el año 1914 d. de J.C. que estos dioses hablaron la verdad y que son dioses verídicos de profecía que tengan el poder de hacer que sus profecías se cumplan?
3. ¿Qué se exige que estos dioses hagan?
3 Que estos dioses produzcan sus testigos de entre todas las muchas naciones cuya población total hoy día sobrepasa los tres mil millones. Sin duda que entre tanta gente los dioses deberían encontrar los requeridos dos o tres testigos que probaran que son dioses verdaderos. ¡Que oigan estos testigos lo que sus dioses dicen en sus libros religiosos sagrados a fin de que tales testigos señalen y digan con respecto a la profecía de sus dioses: ‘“¡Es la verdad!” ¡Nuestros dioses se han probado verdaderos!’
4, 5. (a) ¿Cuántos de los dioses de las naciones pueden producir testigos para sostener que ellos son dioses? (b) ¿Qué dice Jehová ahora?
4 Pero, en medio de la aflicción mundial, ¿dónde tienen esos dioses testigos que estén testificando así: “¡Es la verdad!” concerniente a sus dioses? ¿Quién de esos dioses ha predicho con cualquier tiempo de anticipación esta angustia actual de naciones con perplejidad y entonces ha provisto una explicación de ella y ha predicho en qué resultará? ¡Ninguno de esos dioses puede producir el número requerido de testigos para ello! A ninguno de esos dioses se les puede declarar justo por pruebas presentadas por testigos en la Tierra. Pero hay un Dios que ha hecho estas cosas por las cuales probar que es Dios. Ahora se dirige a sus representantes en el tribunal:
5 “‘Ustedes son mis testigos,’ es la declaración de Jehová, ‘aun mi siervo a quien he escogido, para que conozcan y tengan fe en mí, y para que entiendan que yo soy el Mismo. Antes de mí no hubo Dios alguno formado, y después de mí continuó sin que hubiese alguno. Yo—yo soy Jehová, y además de mí no hay salvador. Yo mismo lo he enunciado y he salvado y he hecho que sea oído, cuando no había dios extraño entre ustedes. De modo que ustedes son mis testigos,’ es la declaración de Jehová, ‘y yo soy Dios.’”—Isa. 43:10-12.
6. ¿Quiénes son estos que sirven al Dios verdadero como sus testigos, y cómo se les hace testigos?
6 El simple sentido común tiene que reconocer con toda honradez que las personas que sirven así en este juicio de tribunal espiritual son los testigos de Jehová. Una persona no prueba que es testigo de Jehová por solo adoptar el nombre y anunciarse como tal. Allá en el año 1931 cristianos estudiantes de la Biblia dedicados, habiéndose reunido en asamblea internacional en Columbus, Ohío, abrazaron ese nombre por una resolución formal, después de lo cual congregaciones cristianas alrededor de la Tierra adoptaron la misma resolución a fin de que se les identificara públicamente por tal designación. Hoy hay más de 22,761 congregaciones en 194 países que se conocen como de testigos de Jehová. El adoptar la resolución concerniente al nombre no los hizo en sí mismo sus testigos. Es Jehová mismo quien hace sus propios testigos y ellos tienen que satisfacer Sus requisitos antes que El los escoja.
7. ¿Cómo se da prueba de que uno es testigo del Dios verdadero?
7 Los testigos tienen que estar completamente dedicados a Jehová Dios por medio de Jesucristo como el Mediador del nuevo pacto, para que puedan ser miembros del Israel espiritual. Esto los pone bajo la obligación de ser testigos de Jehová, porque el nombre de Él se llama sobre ellos y ellos llevan su nombre. Sin embargo, deben probar que realmente son tales dando testimonio de su nombre, de este modo demostrando su fe por medio de sus obras. ¿Demostraron esto personas algunas de nuestro día antes del año 193l?
8, 9. (a) ¿Qué pueden hacer los que tengan duda en cuanto a esto? (b) ¿Por qué es falsa la acusación de que los testigos de Jehová han interpretado arbitrariamente Isaías 43:10 y se lo han aplicado a sí mismos?
8 Que cualquier persona que esté en duda examine la historia de los testigos de Jehová desde el año 1919, y particularmente desde 1926, hasta el 26 de julio de 1931, cuando se adoptó esta designación, y hallará que estos cristianos dedicados y bautizados satisficieron los requisitos de Jehová para ser Sus testigos. En un libro intitulado “Religion in the Soviet Union,” el bien conocido periodista y escritor sobre asuntos políticos Gualterio Kolarz, en las páginas 338 a 344, habla acerca de la campaña de la Rusia comunista para destruir a los testigos de Jehová, pero empieza diciendo:
El nombre ‘Testigos de Jehová’ ha estado en uso desde 1931. Los miembros de la secta señalan como origen de éste a varios pasajes de la Biblia interpretados arbitrariamente, especialmente Isaías (43.10) ‘Vosotros sois mis testigos, dice el Señor, y mi siervo a quien yo he escogido. . . .’ Esto se cambia a ‘Vosotros sois mis testigos, dice Jehová.’ Jesús mismo fue el ‘Principal Testigo de Jehová’. Hasta 1931 a los miembros de la secta se les conocía por varios otros nombres tales como ‘Estudiantes de la Biblia’ o ‘Russelistas’ . . .
9 Sin embargo, en este respecto los testigos de Jehová no son culpables de lo que Kolarz llama “varios pasajes de la Biblia interpretados arbitrariamente,” y ellos no cambiaron la expresión “el Señor” al nombre “Jehová.” Meramente usaron traducciones modernas tales como la Versión Americana Normal, la Traducción Literal de la Santa Biblia por Roberto Young, etc., en lugar de la anticuada Versión Autorizada o del Rey Jaime de la Biblia publicada en 1611, o más de 300 años atrás. Tales traducciones modernas no traducen erróneamente el nombre de Dios.
TESTIGOS PARA EL MESÍAS
10. ¿Para quién más han de actuar de testigos los cristianos genuinos?
10 Es verdad que los cristianos genuinos, como lo que son los testigos de Jehová de
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