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Puede usted tener una relación íntima con Dios?La Atalaya 1979 | 1 de mayo
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¿Puede usted tener una relación íntima con Dios?
“La intimidad con Jehová pertenece a los que le temen, también su pacto, para hacer que conozcan éste.”—Sal. 25:14
1. ¿Qué relación tiene Dios con toda persona?
DIOS, en calidad de Creador, tiene cierta relación con toda persona. En Atenas, el apóstol Pablo dijo a un grupo de filósofos: “Él mismo da a todos vida y aliento y todas las cosas.” (Hech. 17:25) Pero los que persisten en ser inicuos no pueden disfrutar de intimidad con él. (Pro. 3:32) Con todo, él les permite tener hijos, disfrutar de las cosas buenas de la tierra, y tener la oportunidad de arrepentirse, si a ello se inclinan.—Hech. 14:16, 17.
2. ¿Qué se requiere para recibir el favor de Dios? ¿Pueden satisfacer este requisito los seres humanos?
2 Sin embargo, para recibir el favor de Dios y tenerlo como amigo y compañero íntimo se necesita una relación más estrecha que la de ser simplemente una criatura o creación de Dios. Si uno espera adquirir vida eterna, es esencial que se ponga en armonía con él y sus propósitos. Lo maravilloso es que toda persona puede tener esta relación si en realidad la desea después de habérsele ofrecido la oportunidad de obtenerla, porque el apóstol Pablo dijo a los atenienses que Dios también ha hecho provisión para que los hombres “busquen a Dios, por si acaso busquen a tientas y verdaderamente lo hallen, aunque, de hecho, no está muy lejos de cada uno de nosotros.”—Hech. 17:27.
3. Toda persona que espera acercarse a Dios tiene que reconocer que entre ella y Dios existe ¿qué barrera?
3 ¿Qué envuelve el buscar a Dios? ¿Y qué acción toma él para con el que lo busca con sinceridad? Lo que estorba el que nos acerquemos a Dios es nuestra condición de seres humanos pecaminosos. Nuestros pecados pueden bloquear o impedir la comunicación como si fueran una densa masa de nubes. (Compare con Lamentaciones 3:44.) Pueden evitar que hasta deseemos acudir a Dios; pueden hacer que nos sintamos inmundos e indignos de acercarnos a él. No obstante, si no reconocemos que todos somos pecadores, y hacemos cosas que hasta nuestra propia conciencia condena cada día, no estamos en condición de acercarnos a Dios, y Dios no oirá las oraciones de los que no reconocen este hecho que aplica con universalidad a todos los seres humanos.—1 Ped. 3:12.
LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DE CRISTO ES EL FUNDAMENTO
4. ¿De qué manera tomó Dios el primer paso hacia la remoción de la barrera que impide la comunicación e intimidad con él?
4 En realidad, Dios mismo ha dado el primer paso hacia una relación con él al haber hecho un arreglo para la remoción de esta barrera que impide la comunicación e intimidad. ¿En qué consiste este arreglo? El apóstol Pablo responde: “Dios recomienda su propio amor a nosotros en que, siendo nosotros todavía pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Rom. 5:8) Cristo fue hombre perfecto y sin pecado cuando estuvo en la Tierra, pero tomó sobre sí el castigo de todos los pecadores tal como si él fuera el pecador. Aunque era inocente, sufrió la pena completa que se imponía por los pecados de la humanidad. El apóstol Pedro nos dice: “Él mismo cargó con nuestros pecados en su propio cuerpo sobre el madero... Y ‘por sus heridas ustedes fueron sanados.’” (1 Ped. 2:24) Dios se propuso esto siglos antes, como lo predijo el profeta Isaías: “A él se le estuvo traspasando por nuestra transgresión; se le estuvo aplastando por nuestros errores.” (Isa. 53:5) La acción de Jesucristo al presentarse como sustituto por la humanidad contrapesó toda demanda de justicia por los pecados cometidos y colocó el fundamento para remover la condenación de todos los que reconocen sus propios pecados y ejercen fe en el arreglo de Dios.—Rom. 8:1.
5. ¿Por qué era esencial para nosotros no solo la muerte de Jesús,sino también su resurrección?
5 Además, el hecho de que Cristo no permaneció muerto, sino que fue resucitado y ahora vive, garantiza su ayuda siempre presente, y por eso uno puede disfrutar de una relación estrecha con Dios. Las Escrituras nos aseguran esto: “El fue entregado [al sufrimiento y la muerte] a causa de nuestras ofensas y fue levantado a fin de declararnos justos.” (Rom. 4:25) Apareció en la presencia de Dios para presentar el valor de su sacrificio. Hoy él es el glorificado Jesús a quien Juan vio en una visión en medio de siete candelabros de oro, que representaban a la congregación cristiana, y con siete estrellas, o el cuerpo de superintendentes ungidos, en su mano derecha. (Rev. 1:12-16) De él como nuestro Sumo Sacerdote viviente, está escrito: “Él también puede salvar completamente a los que están acercándose a Dios por medio de él, porque siempre está vivo para abogar por ellos.”—Heb. 7:25.
6, 7. ¿Cómo sucedió que Cristo muriera “con referencia al pecado” pero que viva “con referencia a Dios”?
6 Por lo tanto, la persona que pone fe en Cristo puede vivir, no como alguien que esté muerto espiritualmente debido a sus pecados, impedido de comunicarse con Dios, sino como alguien que está vivo, que sirve a Dios, de manera positiva, edificante, y que activamente obedece los mandatos de Dios y edifica a otras personas. Acerca de esto, el apóstol dice a los “santos” de Roma: “Porque sabemos que Cristo, ahora que ha sido levantado de entre los muertos, ya no muere; la muerte ya no es amo sobre él. Porque la muerte que él murió, la murió con referencia al pecado una vez para siempre; mas la vida que vive, la vive con referencia a Dios. Así mismo también ustedes: ténganse por muertos en verdad con referencia al pecado, pero vivos con referencia a Dios por Cristo Jesús.”—Rom. 1:7; 6:9-11.
7 Aquí el apóstol señala que Cristo vino a la Tierra con el propósito específico de tratar con esa cosa inmunda, detestable —el pecado— una cosa odiada, sí, aborrecida tanto por Dios como por Cristo. (Heb. 1:9) Aunque Cristo siempre se deleitó en hacer la voluntad de su Padre, el pecado es un enemigo, y, en el proceso de quitar el pecado, Jesús tuvo que pasar por muchas experiencias desagradables y repugnantes. Precisamente antes de morir, dijo: “¡Se ha realizado!” (Juan 19:30) De modo que sufrió y murió con referencia al pecado... para quitar el pecado. Pero ahora “vive con referencia a Dios.” Está glorificado en el cielo, para siempre, en asociación con Dios, porque su sacrificio no tiene que ser repetido. Habiendo realizado esto, él podía emprender una obra de edificación, llevar a la gente a una estrecha intimidad con Dios de nuevo, y hacer que se realizara la voluntad de Dios para con todos los que desean la vida.—Heb. 7:25; 8:1; 9:28.
DIOS ATRAE A LOS HOMBRES HACIA CRISTO
8, 9. ¿Cómo atrae Dios hacia Cristo a las personas?
8 Jehová Dios expresó gran amor y bondad inmerecida para con los seres humanos al hacer este arreglo. Y más que eso, Dios está trabajando con relación a su propósito. Es Dios quien atrae hacia Cristo a las personas de corazón recto. Jesús dijo: “Nadie puede venir a mí a menos que el Padre, que me envió, lo atraiga.” Dijo que sus apóstoles le habían sido dados por el Padre.—Juan 6:37, 39, 44.
9 ¿Cómo efectúa Dios esa atracción? Ciertamente esto no se hace arbitrariamente, con parcialidad, o por medio de obligar por fuerza a la persona. La voluntad del ser humano terco y pecaminoso no lo inclina naturalmente, de sí mismo, a someterse a Dios. Pero Dios puede efectuar un cambio en la voluntad de la persona. El sabe lo que está en lo más profundo del corazón de la persona. Entonces puede no solo hacer que esa persona oiga acerca de Cristo y del camino de la salvación, sino también dar entendimiento del arreglo. Puede abrir ojos ciegos. El que Dios atraiga a hombres y mujeres a poner fe en Cristo durante este sistema de cosas, aunque ellos nunca habrían hecho eso por su propia cuenta, es poner dentro del corazón de ellos un conocimiento de la excelencia de Cristo, la maravillosa ventaja de que se les una a él.
10. ¿Qué efecto tiene en el individuo sincero el que Dios lo atraiga?
10 Entonces, por parte del individuo, él desea desde el corazón seguir a Cristo y unirse a él, tal como la gente, cuando realmente ve y comprende la bondad de una buena persona, desea acercarse a ella y tener amistad con esa persona. Un ejemplo de la acción de Dios en cuanto a atraer los corazones se halla en el pueblo del Israel antiguo en los días de David el hijo de Jesé. Dios le había prometido a David el Reino. Cuando llegó el tiempo en que Dios había de dar a David el reino, atrajo el corazón del pueblo a David, para que el pueblo sirviera voluntariamente bajo él. (2 Sam. 2:4; 3:36; 5:1-3) Así atrae Dios el corazón de los hombres a Cristo.
TIENE QUE EJERCERSE LA VOLUNTAD INDIVIDUAL
11. ¿Qué papel desempeña la voluntad del individuo en el hecho de que él vaya a Cristo, y cómo se cambia la voluntad de la persona que carece de información?
11 No es que la voluntad del individuo no tenga nada que ver con el asunto. Aunque al principio no sea su voluntad el venir activamente a Cristo, esa voluntad puede cambiar al aprender... cuando le sean abiertos los ‘ojos del corazón.’ (Efe. 1:18) Jesús citó de la profecía de Isaías acerca de los que durante este sistema de cosas llegan a ser hijos de la mujer celestial de Jehová, Sión, y dijo: “Está escrito en los Profetas: ‘Y todos ellos serán enseñados por Jehová.’ Todo el que ha oído de parte del Padre y ha aprendido viene a mí.” (Juan 6:45; Isa. 54:1, 13) La persona, al ver y entender, cambia de voluntad. Si no desea hacerlo, no se le obliga a cambiar. El entendimiento trae fe, y la fe del individuo mueve a Dios y su Hijo a aceptar a esa persona, tal como Jesús dijo más tarde a sus seguidores: “El que tiene mis mandamientos y los observa, ése es el que me ama. A su vez, el que me ama será amado por mi Padre, y yo le amaré y me mostraré a él claramente. . . . Si alguien me ama, observará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos nuestra morada con él.”—Juan 14:21-23.
12. ¿Cómo, a su vez, hace Cristo que la persona llegue a estar más íntimamente relacionada con Dios?
12 Puesto que el Padre siempre ha sido invisible a los seres humanos, se revela por medio de Cristo, porque Jesús, cuando estuvo en la Tierra, reveló la excelente personalidad de Dios, de modo que pudo decir: “El que me ha visto a mí ha visto al Padre también.” (Juan 14:9) Al venir a Cristo, los que ejercen fe llegan a conocer al Padre cada vez más íntimamente a medida que Cristo revela a sus corazones la profundidad y excelencia de las cualidades de Dios.
13. Para que pueda acercarse a Dios de manera aceptable, ¿qué punto de vista de sí misma debe tener la persona?
13 Por parte del individuo, pues, ¿cuáles son los pasos que se deben dar para lograr acercamiento e intimidad para con Dios? La persona debe tener un sentido de necesidad, una percepción de que no todo es plenamente satisfactorio en su vida. Debe verse como imperfecta, no autosuficiente o independiente, reconocer que es pecadora, y darse cuenta de la futilidad de la situación en la cual se encuentra. Si alguien no comprende plenamente lo necesitado que esta, una consideración de la Ley que Dios entregó a Israel por medio de Moisés lo convencerá de que es pecador a fondo. El propósito de la Ley era mostrar que ningún hombre es justo y también dirigir al investigador de corazón sincero hacia la comprensión del hecho de que necesita un redentor.—Gál. 3:19, 24.
14. ¿Qué otros pasos se requieren del individuo que desee estar en relación con Dios?
14 Al sentir esta necesidad, la persona honrada hace una investigación sincera e intensa de la Biblia y aprende acerca del camino de Dios por medio de Cristo. Cuando llega a darse cuenta de que carece totalmente de relación con Dios, también queda convencida de lo malo que realmente es el pecado y lo que éste le ha hecho. El individuo ve que en realidad es enemigo de Dios. Entonces desea cambiar. (Rom. 5:10) Por consiguiente, se arrepiente y pide perdón. Durante todo este tiempo tiene que reconocer que lo que lo está atrayendo no es su propia percepción o bondad superior, sino Dios. El individuo ha descubierto que puede obtener este perdón con el sacrificio de expiación de Cristo como fundamento o base. Habiendo llegado a conocer y apreciar el propósito de Dios, expresa el deseo y la decisión de llegar a ser un siervo de Dios plenamente dedicado a Él, y demuestra esta fe y decisión ante otros por medio de solicitar el bautismo en agua.
NUEVA POSICIÓN ANTE DIOS
15. ¿Qué es la “buena conciencia” que solicita el que se bautiza?
15 Por medio de este bautismo, la persona está solicitando de Dios una buena conciencia. (1 Ped. 3:21) Una “buena conciencia” significa que uno ya no siente sobre su conciencia el peso del sentimiento de culpa por los pecados pasados. Significa, además, que la persona tiene una nueva relación con Dios y Cristo como amigos de ella. (Juan 15:14, 15) Esto se debe a que la fe de la persona en el sacrificio de Cristo le permite tener perdón de sus pecados del pasado y hasta más que eso, también.
16. ¿Qué buena posición tiene ahora ante Dios tal persona, y como puede mantener esa posición?
16 Usemos un ejemplo como ilustración: Un perdón o indulto obtenido de una autoridad mundana borra los delitos pasados de un criminal. Pero el criminal solo ha conseguido volver al punto desde donde empezó. No tiene el consuelo o seguridad de que haya de recibir ayuda en el futuro, ni de que no se le hayan de imputar los males que pueda cometer en el futuro. Pero el que ejerce fe en Cristo recibe la aceptación de Dios como amigo, como persona con la cual Dios continúa tratando en relación íntima, ahora y en el futuro, hasta que a esa persona finalmente se le lleva a la perfección. (1 Ped. 5:10) Mientras mantenga esa misma fe y fidelidad, puede orar por perdón de los pecados que comete día por día y conservar esa relación íntima. Por supuesto, no debe ‘aceptar la bondad inmerecida de Dios y dejar de cumplir su propósito.’ (2 Cor. 6:1) No sería correcto que el individuo pensara que pudiera abusar de esa intimidad y continuar teniendo su buena posición ante Dios.
ENCOMENDADOS AL CUIDADO DE CRISTO
17. Cuando Dios ha atraído hacia Cristo a alguien, ¿qué hace entonces Cristo para esa persona?
17 Cuando Dios ha atraído hacia Jesucristo a alguien, ¿en qué situación se encuentra esa persona? Jesús reconoció que todas las personas pertenecen al Padre y que Jehová da a Jesús las personas que atrae, para que reciban cuidado y desarrollo cristiano. (Juan 17:9, 10) Por medio del profeta Isaías, Dios ha prometido lo siguiente acerca de Cristo: “A causa del penoso afán de su alma él verá, quedará satisfecho.” (Isa. 53:11) Jesucristo, por lo tanto, esperaba que Dios hiciera que su obra y sacrificio llevaran fruto. Jesús dijo también que Dios le había dado autoridad sobre toda carne. (Juan 17:2) Por medio de ejercer esta autoridad él puede proteger a las personas a quienes Dios atrae a él y salvaguardarlas de los opositores inicuos y crueles de la verdad. De las personas que le son dadas, Jesús dijo: “Yo les doy la vida eterna, y no serán destruidas nunca, y nadie las arrebatará de mi mano. Lo que mi Padre me ha dado es algo mayor que todas las otras cosas, y nadie puede arrebatarlas de la mano del Padre.” (Juan 10:28, 29) Por consiguiente, el cristiano no debe estar en temor de la persecución, la enfermedad, las penalidades, la oposición, ni ninguna otra cosa, ni siquiera la muerte.—Rom. 8:38, 39.
18. ¿En qué le resulta finalmente a la persona el haber seguido con fidelidad al Pastor Excelente?
18 Bajo Jesucristo el Pastor Excelente, los que le siguen fielmente tienen la vida eterna asegurada. Jesús dijo: “Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna.”—Juan 3:16.
19, 20. Entonces, ¿de qué valor es tener una relación íntima con Dios?
19 ¡Vida eterna! Aunque una persona muera, su esperanza no se apaga. Eso se debe a que Jesús expresó la permanencia y lo inquebrantable de la excelente relación del Hijo con aquellos a quienes el Padre lleva a él en calidad de miembros del “rebaño pequeño” de sus ovejas cuando dijo: “Todo lo que el Padre me da vendrá a mí, y al que viene a mí de ninguna manera lo ahuyentaré.”—Luc. 12:31, 32; Juan 6:37.
20 Por lo tanto, bajo el cuidado del Pastor Excelente los que vienen a él pueden esperar ayuda y guía en todo aspecto de la vida, con la esperanza de adquirir vida eterna en el futuro. Entonces, ¿qué pudiera ser mejor que el establecer una excelente relación con Dios y su Hijo? Pero, en los asuntos cotidianos de la vida, ¿cómo resulta ser una realidad esa excelente relación... una relación estrecha, afectuosa, segura?
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¿Nos ayuda ahora la relación con Dios?La Atalaya 1979 | 1 de mayo
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¿Nos ayuda ahora la relación con Dios?
“Jehová está cerca de todos los que lo invocan, . . .y oirá su clamor por auxilio, y los salvará”—Sal. 145:18, 19.
1, 2. ¿Cómo nos muestran las palabras de David la excelente situación en que se encuentra el hombre que tiene una relación íntima con Dios?
EL REY David, quien también era profeta, habló acerca de la felicidad del hombre a quien Dios imputa “justicia aparte de obras” y dijo: “Felices son aquellos cuyos desafueros han sido perdonados y cuyos pecados han sido cubiertos; feliz es el hombre cuyo pecado Jehová de ninguna manera tomará en cuenta.” (Rom. 4:6-8; Sal. 32:1, 2) A tal hombre se le perdonan sus pecados... está limpio a la vista de Dios. Jehová lo acepta como asociado en estrecha intimidad, lo ve como si no tuviera injusticia, porque la injusticia causa una separación respecto a Dios.
2 Con referencia a la excelencia de estar en esta posición ante Dios, David dijo además: “Bendice a Jehová, oh alma mía, y no olvides todos sus hechos, aquel que está perdonando todo tu error, que está sanando todas tus dolencias, que está reclamando tu vida del mismísimo hoyo, que te está coronando con bondad amorosa y misericordias, que está satisfaciendo tu vida entera con lo que es bueno; tu juventud sigue renovándose tal como la de un águila.”—Sal. 103:2-5.
AMIGOS DE DIOS
3. (a) ¿Con qué término de afecto puede permitirse que se dirijan a Dios las personas cuyos pecados son perdonados por medio del sacrificio de Cristo? (b) ¿Cómo conserva el individuo esta posición?
3 La persona que se halla en tal condición puede invocar a Dios como Padre. (Mat. 6:9) Cuando yerra y peca, como hace todo ser humano imperfecto, puede, al descubrir que ha hecho eso, acudir a Dios en busca de perdón y limpieza, conservando así esa posición correcta. El apóstol Juan escribió acerca de esto: “Si hacemos la declaración: ‘No tenemos pecado,’ a nosotros mismos nos estamos extraviando y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda injusticia.”—1 Juan 1:8, 9.
4. ¿Cómo mostró Jesús la estrecha relación que tiene con los que son sus discípulos?
4 En la vida cotidiana, ¿cómo ‘satisface su vida entera con lo que es bueno’ una relación íntima con Dios? ¿Y cómo se pudiera describir tal relación? Jesús reveló la clase de intimidad que tenía con sus apóstoles fieles cuando les dijo: “Ya no los llamo esclavos, porque el esclavo no sabe lo que hace su amo. Pero los he llamado amigos, porque todas las cosas que he oído de mi Padre se las he dado a conocer a ustedes.” (Juan 15:15) Además, Jesús “no se avergüenza de llamarlos ‘hermanos.’” (Heb. 2:11) Es verdad que la Biblia dice que los cristianos son esclavos de Dios y de Cristo. Pero la Biblia suele usar términos humanos, es decir, términos con los cuales estamos familiarizados, para aclararnos ciertos asuntos. Esto se hace a causa de nuestra imperfección y a veces a causa de nuestra falta de madurez en el conocimiento y entendimiento cristianos. (Compare con Romanos 6:19; 1 Corintios 3:1, 2; vea también Lucas 17:7-10.) Por eso, aunque se usa la palabra “esclavo,” Jesucristo en realidad nos ama mucho más de lo que cualquier amo ha amado alguna vez a un esclavo, y desea que tengamos la seguridad de que nos ve como amigos suyos.
5. ¿Cómo reveló Jesús lo estrecho de la relación y el afecto de Dios para con los que lo aman?
5 Jesús señaló que Dios tiene igual intimidad con los que vienen a Cristo, cuando dijo: “Si alguien me ama, observará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos nuestra morada con él.” (Juan 14:23) ¿Pudiera uno desear una relación más estrecha? (Compare con Revelación 3:20.) Después de decir a sus discípulos que se iba para estar con su Padre, Jesús mostró que Dios estaba más cerca de ellos de lo que se imaginaban cuando dijo: “En aquel día ustedes no me harán pregunta alguna. Muy verdaderamente les digo: Si le piden alguna cosa al Padre se la dará en mi nombre. Hasta el tiempo actual ustedes no han pedido una sola cosa en mi nombre. Pidan y recibirán, para que su gozo se haga pleno. Les he hablado estas cosas en comparaciones. Viene la hora en que ya no les hablaré en comparaciones, sino que les informaré con claridad acerca del Padre. En aquel día pedirán en mi nombre, y no les digo que haré petición al Padre respecto a ustedes. Porque el Padre mismo les tiene cariño, porque ustedes me han tenido cariño a mí y han creído que salí como representante del Padre.”—Juan 16:23-27.
PROTECCIÓN DE COMETER EL MAL
6, 7. (a) ¿Tienta Dios realmente a alguien para que peque? (b) ¿Cómo ‘pone él guardia y vigilancia’ sobre nosotros?
6 Ciertamente el que tuviera intimidad con Dios disfrutaría de protección contra el caer en la maldad. Jesús dijo que deberíamos orar a Dios de esta manera: “No nos metas en tentación, sino líbranos del inicuo.” (Mat. 6:13) Esto se asemeja a esta oración del salmista: “Pon guardia, sí, oh Jehová, para mi boca; pon vigilancia, sí, sobre la puerta de mis labios. No inclines mi corazón a nada malo.”—Sal. 141:3.
7 Dios, aunque permitió que Cristo afrontara tentación, una cosa que es común a todos los hombres, no prueba a nadie con cosas malas. (Sant. 1:13) Por otra parte, él no va a evitar a la fuerza que alguien escoja seguir un mal proceder. Más bien, cuando surgen tentaciones o pruebas, Dios protege a la persona que tiene intimidad con él por medio de abrirle los ojos con claridad y agudeza de percepción al peligro en que se encuentra. ‘Pone guardia y vigilancia’ sobre ella. Se presentan fuertes señales de advertencia a la atención del que está en asociación con Dios.
8. ¿Cómo contesta Dios la oración: “No nos metas en tentación”?
8 Por ejemplo, la persona que se siente tentada a robar o a expresar calumnias recuerda inmediatamente ciertos hechos alarmantes: la mala acción introduce tirantez en su excelente relación con Dios, o la perjudica; acciones de esa índole van contra la ley del amor; causan vituperio al buen nombre de Dios y Cristo, porque el cristiano afirma ser representante de ellos; si cede a esos malos deseos trae vituperio y tristeza a sí mismo y a las personas a quienes ama; deshonra a la congregación cristiana, de la cual es miembro. La buena conciencia que pidió cuando ejerció fe en el sacrificio de Cristo por los pecados recibe gran daño. Estos pensamientos de advertencia surgen debido a que el cristiano lee constantemente la Biblia y porque el espíritu de Dios, o, a veces, un compañero cristiano, los incitan. Estas cosas sirven para evitar que la persona se precipite directamente a la satisfacción de un deseo carnal, como sucedería en el caso del individuo que no tuviera la salvaguarda de una buena relación con Dios.—Compare con Proverbios 7:22, 23 y la experiencia de David, en 1 Samuel 25:32-35.
LIBERTAD DE PENSAMIENTO Y PALABRA
9. ¿Cómo se muestra el poder de la Palabra de Dios cuando consideramos a las naciones que se llaman “la cristiandad”?
9 Una gran bendición que viene como resultado de tener una relación con Dios es el disfrute de gran libertad de pensamiento y palabra. Para prueba del poder de la Palabra de Dios en este asunto, considere a las naciones llamadas “la cristiandad.” Aunque en realidad nunca han estado en relación estrecha con Dios, en los pasados dos siglos han permitido, por lo general, la libre circulación de la Palabra de Dios. La Biblia ha llegado a ser un libro común en los hogares, y aunque muchos la rechazan ahora, ha habido hombres, hasta en puestos de gobernación, que han tratado de seguir los excelentes principios morales de la Biblia. Esto ha promovido la libertad de pensamiento y palabra y ha librado a los hombres de los grilletes de las tradiciones religiosas y la superstición de la edad del oscurantismo. En proporción con la circulación que la Biblia ha tenido en estos países, ha habido mejora en las normas de vida de la gente.
10. (a) ¿Hasta qué punto han penetrado en el entendimiento de Dios los científicos y otros que estudian las maravillas de la creación? (b) ¿Qué debe hacer la persona que realmente desee estar en estrecha relación con Dios?
10 Aunque tal asociación incidental con Dios por medio de su Palabra ha resultado en iluminación y mejor vida, la gente que realmente lee la Biblia y hace de ella la guía de su vida se beneficia a grado mucho mayor. El patriarca Job señala que se necesita más que solo un conocimiento superficial de Dios. Después de hacer declaraciones sobre algunos de los maravillosos hechos de la creación que los científicos pueden entender y explicar solo después de mucha investigación, dice: “¡Miren! Estos son los bordes de [los] caminos [de Dios], ¡y qué susurro de un asunto se ha oído acerca de él!” Más tarde, Job señala que la verdadera sabiduría exige más de nosotros que el aprender simplemente “los bordes de sus caminos”... algo más que simples datos científicos. Tenemos que llegar a conocer la excelencia de la personalidad de Dios, temerle como Aquel que sostiene los principios rectos, y seguir estos principios. Solamente por medio de un estudio de Su Palabra se puede obtener esta sabiduría. Job dice: “¡Mira! El temor de Jehová... eso es sabiduría, y apartarse del mal es entendimiento.” (Job 26:14; 28:28) Al individuo que, por medio de investigar la Biblia, se esfuerza por lograr una relación con Dios, el salmista escribió: “Feliz es aquel a quien tú escoges y haces que se acerque, para que resida en tus patios. Ciertamente quedará satisfecho con lo bueno de tu casa.”—Sal. 65:4.
¿QUIÉNES PUEDEN DISFRUTAR DE INTIMIDAD CON DIOS?
11, 12. ¿A qué clase de persona acepta Dios para que esté en estrecha relación de amistad con el?
11 Por consiguiente, una relación en la cual Dios reconociera al individuo como amigo de él tendría bendiciones infinitamente grandes y duraderas. En el Salmo 15 se describe a aquel a quien Dios escogería para tal intimidad:
“Oh Jehová, ¿quién será un huésped en tu tienda?
¿Quién residirá en tu santa montaña?
El que está andando sin tacha y practicando la justicia
Y hablando la verdad en su corazón.
No ha calumniado con su lengua.
A su compañero no le ha hecho nada malo,
Y ningún oprobio ha repetido contra su conocido íntimo.
A sus ojos el despreciable ciertamente es rechazado,
Pero honra a los que temen a Jehová.
Ha jurado a lo que es malo para sí, y no obstante no lo altera.
Su dinero no lo ha dado a interés,
Y no ha tomado un soborno contra el inocente.
Al que está haciendo estas cosas nunca se le hará tambalear.”—Sal. 15:1-5.
12 Solo una persona de esta índole llegará a temer a Dios y realmente llegará a conocerlo. Tal amigo de Dios se encara a los mismos problemas generales que toda otra persona afronta. Pero a él no se le deja sin ayuda.
AYUDA DURANTE LA ENFERMEDAD
13. ¿Qué hace Dios para el cristiano que se encuentra gravemente enfermo, y qué punto de vista tiene el cristiano del aguante en medio de la enfermedad?
13 Pudiera suceder que un cristiano enfermara gravemente. La enfermedad física suele tener un efecto indeseable en la salud espiritual de uno. Durante la enfermedad es difícil mantener buen equilibrio. Dios se compadece profundamente del enfermo. Más que eso, suministra ayuda. El salmista dice: “Jehová mismo lo sustentará sobre un diván de enfermedad; ciertamente cambiarás toda su cama durante su enfermedad.” (Sal. 41:3) Dios no promete que en todos los casos el siervo suyo recobrará a cabalidad la salud. Pero le asegura al cristiano que estará a su lado y le hará llevadera la enfermedad. El lenguaje del salmo trae al pensamiento al encargado de atender a un enfermo, que constantemente atiende al paciente de modo que ninguna parte del cuerpo de éste se sienta incómoda, o hace pensar en un padre o madre que atiende amorosamente a un hijo enfermo y le provee comodidad, lavándolo, cambiándole y alisándole la cama, de modo que el hijo se siente refrescado y alegre. Si es lo mejor para el individuo, Dios puede levantarlo de su lecho de enfermo y convertir aquello en una cama de salud. Pero hasta si el individuo no se recobra, Dios hace que todo resulte en bien para él. (Rom. 8:28) Se fortalece en sentido espiritual, y, al ver la enfermedad como una forma de disciplina o entrenamiento que lo está transformando en un cristiano más fuerte, más considerado, más compasivo, la soporta con aguante. Recuerda que Cristo sufrió. La experiencia de Jesús resultó en beneficio para él, y en el nuestro. Dios no abandonó a Jesús, y la recompensa que él recibió por el aguante paciente fue grande.—Heb. 4:15; 5:8, 9
AYUDA DURANTE LA PERSECUCIÓN
14. ¿Debería sorprendernos el que venga persecución? ¿Qué seguridad tenemos de que recibiremos ayuda?
14 Es posible que al cristiano le sobrevenga oposición y hasta persecución debido a que se declara de parte de los principios bíblicos. Esto le sucedió a David, quien se vio acosado como si fuera un animal de caza por el rey Saúl, traicionado por un amigo íntimo y víctima de una conspiración de sus propios hijos cuando estuvo enfermo. (1 Sam. 24:2; Sal. 41:9; 2 Sam. 15:31; 1 Rey. 1:1, 5) Sin embargo, por experiencia personal, escribió: “[Jehová] me esconderá en su amparo en el día de calamidad; me ocultará en el lugar secreto de su tienda.” “En caso de que mi propio padre y mi propia madre de veras me dejaran, aun Jehová mismo me acogería.”—Sal. 27:5, 10.
LIBERTAD DE TEMOR POR RAZONES ECONÓMICAS
15. ¿Por qué no debe temer el cristiano que haya de verse sin las necesidades materiales de la vida?
15 El cristiano no debería preocuparse indebidamente ni siquiera por la situación económica. El apóstol Pablo escribió: “Que su modo de vivir sea exento del amor al dinero, estando contentos con las cosas presentes. Porque él ha dicho: ‘De ningún modo te dejaré y de ningún modo te desampararé.’ De modo que podemos tener buen ánimo y decir: ‘Jehová es mi ayudante; no tendré miedo. ¿Qué puede hacerme el hombre?’” (Heb. 13:5, 6) David también declaró: “En cuanto a los que buscan a Jehová, no les faltará ninguna cosa buena.” Dijo también: “Un joven era yo, también he envejecido, y sin embargo no he visto a nadie justo dejado enteramente, ni a su prole buscando pan.”—Sal. 34:10; 37:25.
PAZ Y EL GOZO DE AYUDAR A OTROS
16. ¿Cuáles son algunos de los beneficios más valiosos que el cristiano tiene ahora debido a su relación con Dios?
16 Entre las mayores ventajas actuales de una relación íntima con Dios están las de paz o tranquilidad mental y estar uno libre del temor de las cosas que le vienen al mundo y a uno mismo. El cristiano, al haber experimentado el cuidado amoroso y la protección que Dios da a los que están en íntima relación con él, tiene la esperanza segura de que vendrán cosas mejores. Según la promesa de Dios, espera nuevos cielos y una nueva tierra en los cuales ha de morar la justicia. (2 Ped. 3:13) Su esperanza es que, aun si muere, tendrá una resurrección y entrará en ese justo sistema de cosas. (Hech. 24:15) Diariamente tiene la prueba de lo que el apóstol Pablo dijo por propia experiencia: “La paz de Dios que supera todo pensamiento [todo aquello de excelencia que pudiera concebir el cristiano] guardará sus corazones y sus facultades mentales por medio de Cristo Jesús.”—Fili. 4:7.
17. ¿Qué otro gozo puede tener el cristiano como resultado de la intimidad con Dios?
17 Porque disfruta de esta excelente relación, el cristiano puede ayudar a otros a aprender estas cosas. No hay mayor gozo que el de ayudar a otras personas a adquirir conocimiento de la verdad de Dios y a ser atraídas a una buena relación con Jehová y su Hijo. Por eso los testigos de Jehová visitan los hogares de la gente, por toda la Tierra, y les anuncian las “buenas nuevas,” y vuelven a visitarlos para conducir estudios bíblicos. Así, a medida que a los nuevos se les pone en asociación con la congregación cristiana, ellos, también, experimentan el gozo de conocer íntimamente al Padre y a aquel que ha sido enviado por él, Jesucristo. Para todos estos, “esto significa vida eterna.”—Juan 17:3.
[Ilustración de la página 18]
Dios protege a la persona que tiene intimidad con él por medio de abrirle los ojos para que vea claramente el peligro en que se encuentra
[Ilustración de la página 20]
Tal como el padre o la madre atiende amorosamente al niño enfermo, Dios obra lo que es bueno para el cristiano enfermo
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El poner las manos sobre la víctima sacrificatoriaLa Atalaya 1979 | 1 de mayo
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El poner las manos sobre la víctima sacrificatoria
Al presentar un sacrificio de animales en el santuario, el israelita ponía su mano sobre la cabeza del toro, carnero o macho cabrío. (Lev. 1:4) Este acto significaba que el individuo reconocía que la ofrenda procedía de él y que se presentaba a su favor.
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