-
Plagando a los “egipcios” modernos con la verdadLa Atalaya 1965 | 15 de noviembre
-
-
envió la novena plaga, oscuridad. Éxodo 10:21-29 nos informa que fue una oscuridad tan densa que podía palparse, como si fuera una neblina de humo espesa. De hecho, la oscuridad fue tan densa que ningún egipcio se levantó de su lugar durante los tres días y noches que duró. Sin embargo, los israelitas tenían luz en sus moradas, habiendo estado a salvo de esta novena plaga así como de las cinco plagas anteriores. Esta plaga derramó desdén sobre el dios–Sol Amón Ra y sobre Thoth, que era el consejero de Osiris y era dios de la Luna así como el llamado sistematizador del Sol, la Luna y las estrellas. Pudiera decirse que fue el golpe más notable hasta entonces contra los dioses de Egipto. ¿Por qué? Porque los egipcios, sobre todo, estaban especialmente dedicados a la adoración del Sol y la luz.
28 Al fin de la plaga de oscuridad contranatural Faraón convino en dejar que todos los israelitas fueran a adorar a Jehová en el desierto. Pero cuando Moisés y Aarón insistieron en que los israelitas llevaran consigo su ganado para ofrecer sacrificios, Faraón atronó: “¡Salte de mí! ¡Cuídate! No trates de ver mi rostro otra vez, porque el día que veas mi rostro morirás.” A esto Moisés contestó calmadamente: “Así es como has hablado. Ya no trataré de ver tu rostro.”—Éxo. 10:28, 29.
29. ¿Qué caracteriza al cumplimiento de la novena plaga en nuestro día?
29 En cuanto a la parte correspondiente moderna de esta novena plaga: Hoy en día la cristiandad no reconoce a Jehová Dios como la luz del universo, ni a Jesucristo como el Salvador del mundo ni su Luz, así como no lo hace el resto del Egipto antitípico. Muchos acuden a la evolución para salvar al hombre; otros a la ciencia materialista; muchas religiones paganas ofrecen sus remedios particulares; los judíos afirman que el judaísmo es la luz del mundo y la única esperanza del hombre. La novena plaga revela la insensatez de todas esas luces supuestas, y muestra que los que acuden a éstas o las aclaman realmente se hallan en una oscuridad como boca de lobo, sí, no solo en una oscuridad mental sino en la oscuridad de la desaprobación de Dios. Un ejemplo sobresaliente de esta plaga se dio por primera vez en 1926 en la asamblea de los testigos de Jehová en Londres, Inglaterra, en conexión con la conferencia pública “Por qué tambalean las potencias mundiales—El remedio,” dada en apoyo de la Resolución que adoptaron los asambleístas en aquella ocasión. Esa Resolución mostró que la Sociedad de las Naciones era un fracaso completo, que en virtud de “la influencia cegadora de Satanás las mentes de los gobernantes y de los gobernados son apartadas del Dios verdadero,” y que solo el reino de Dios podría remover “la ignorancia ciega” con la que la gente ha sido afligida por largo tiempo. (Rev. 16:10, 11) Así mismo la reciente Resolución de la Asamblea de 1963, adoptada alrededor de todo el globo terráqueo, indicó que la oscuridad de la desaprobación de Dios descansa sobre el “Egipto” moderno. Mucho se ha publicado por el pueblo de Jehová que muestra que los pseudosalvadores de los hombres, individuos, movimientos u organizaciones, como la Sociedad de las Naciones que fue aclamada como “¡la única Luz que hay!” no son luces, no son salvadores. La conferencia pública y la Resolución de la asamblea de 1926 en Londres, Inglaterra, se imprimieron en forma de tratado y se distribuyeron cincuenta millones de ejemplares. Además, la Sociedad Watch Tower pagó por un anuncio de una página completa, para que se publicara este mismo mensaje, en un periódico de Londres, el Daily News, un periódico disponible a 800,000 lectores. Toda esa publicación que demuestra cuán densa es la oscuridad sobre el Egipto antitípico forma parte de esta novena plaga simbólica, y tales mensajes por los testigos de Jehová ciertamente plagan a los que acuden a tales cosas mundanas como luces.
-
-
La décima plaga—los primogénitos muertosLa Atalaya 1965 | 15 de noviembre
-
-
La décima plaga—los primogénitos muertos
1, 2. ¿Cuál fue la décima plaga, y qué efecto tuvo ésta en Faraón?
AHORA llegamos a la culminante décima plaga sobre el antiguo Egipto, la muerte de los primogénitos. Los detalles de esta plaga se dan en Éxodo 11:1 a 12:36. ¡Qué demostración del poder de Jehová fue aquella ocasión, tanto para conservar como para destruir! Todo hijo primogénito pereció, desde el de Faraón hasta el del cautivo en el hoyo de la prisión, así como el primogénito de toda bestia. Los dioses de Egipto fueron juzgados impotentes aquella noche y por eso quedó probado que no eran dioses. Especialmente sucedió así con Amón Ra, el supuesto conservador de todos los primogénitos. ¿Dónde estuvo él aquella noche? Ahora no podía haber ninguna duda en cuanto a quién era mayor, Amón Ra de Faraón o Jehová de Moisés.
2 Olvidada ahora estuvo la amenaza de Faraón de matar a Moisés y Aarón si los veía otra vez. Más bien, urgentemente los mandó llamar y dijo: “Levántense, sálganse de en medio de mi pueblo, tanto ustedes como los otros hijos de Israel, y vayan, sirvan a Jehová, tal como han declarado. Lleven tanto sus rebaños como sus vacadas, . . . y váyanse. También, ustedes tienen que bendecirme además.” (Éxo. 12:31, 32) Así se cumplió la amonestación que Jehová le dijo a Moisés que declarara a Faraón al mismísimo principio de las negociaciones: “Esto es lo que Jehová ha dicho: ‘Israel es mi hijo, mi primogénito. Y yo te digo: Envía a mi hijo para que me sirva. Pero si rehúsas enviarlo, mira que estoy matando a tu hijo, tu primogénito.’”—Éxo. 4:22, 23.
3. ¿Cómo se identifica a los “primogénitos” modernos?
3 ¿Exactamente qué es lo que corresponde en la actualidad a la plaga de la muerte del primogénito? Desde los tiempos más primitivos los primogénitos eran los dedicados a Dios. Era el primogénito el que servía de sacerdote para cada familia. Por eso leemos de sacerdotes en el libro de Éxodo (19:22, 24) antes de que Jehová nombrara sacerdotes a Aarón el primogénito y sus hijos e hiciera que Aarón fuera ungido. Los primogénitos del Egipto moderno, por lo tanto, serían todos aquellos religiosos que afirman estar dedicados, especialmente apartados para el servicio de su dios. Esto incluiría a las monjas, monjes, sacerdotes, todo el clero, la jerarquía de la Iglesia Católica Romana y la Iglesia Ortodoxa Griega, hasta el papa. También incluiría a los sadhus u “hombres santos” y monjes de la India, el Dalai Lama del Tíbet, y personas semejantes de otros países orientales y africanos.
4, 5. ¿Qué corresponde a la décima plaga en nuestro día?
4 De modo que en la plaga antitípica sobre los primogénitos a éstos se les representa como muertos porque se les pone de manifiesto como no estando dedicados a Jehová Dios, no siendo, de hecho, sus primogénitos santos. Están muertos en cuanto a su servicio. Toda la literatura de la Sociedad Watch Tower ha
-